Datos personales

viernes, 17 de mayo de 2019

EL LIBRO DE URANTIA - PARTE IV - LOS SERMONES DE JESUS


A. AÑO: 30 d.C.
B. LUGAR: En el camino de Betania a Pella
C. MOMENTO: Después de la resurrección de Lázaro, de camino a Pella, los apóstoles plantearon muchas preguntas que Jesús respondió, excepto a las relacionadas con los detalles de la resurrección de los muertos. Estaban muy preocupados con la respuesta a las oraciones. Recordaron el comentario de Jesús en Filadelfia, cuando supieron de la enfermedad de Lázaro, cuando dijo: “Esta enfermedad no es realmente de muerte.”
D. REFERENCIAS(1848.1) 168:4.1
E. IDEAS PRINCIPALES:
1. La oración es la expresión de la mente finita en su esfuerzo por acercarse al Infinito. Por lo tanto el acto de orar debe estar limitado por el conocimiento, la sabiduría y los atributos de lo finito; del mismo modo, la respuesta debe condicionarse por la visión, los fines, los ideales y las prerrogativas del Infinito.
2. No puede nunca observarse una continuidad ininterrumpida de fenómenos materiales entre el acto de orar y la recepción de la plena respuesta espiritual.
3. Cuando una oración aparentemente no recibe respuesta, esta demora frecuentemente representa una respuesta mejor, aunque, por alguna razón valedera, es largamente demorada. (Cuando Jesús dijo que la enfermedad de Lázaro no era realmente para la muerte, éste ya había muerto hacía once horas)
4. No se niega la respuesta a ninguna oración sincera, excepto cuando el punto de vista superior del mundo espiritual ha encontrado una respuesta mejor,una respuesta que satisface la solicitud del espíritu del hombre en contraste con la oración de la mera mente humana.
5. Una oración del tiempo puede estar tan iniciada por el espíritu y expresada por la fe, y tanto abarcan que tan sólo pueden ser contestadas en la eternidad.
6. la solicitud finita está a veces tan llena del alcance de lo Infinito, que la respuesta ha de aguardar largamente, hasta tanto se haya creado una capacidad adecuada de receptividad; la oración de fe puede llegar a ser tan completa que tan sólo se podrá recibir su respuesta en el Paraíso.
7. Las respuestas a la oración de la mente mortal son frecuentemente de naturaleza tal que pueden ser recibidas y reconocidas sólo después de que esa misma mente oradora haya alcanzado el estado inmortal.
8. La ignorancia puede distorsionar y la superstición deformar tanto la oración de una persona que conoce a Dios que la respuesta a ésa sea altamente indeseable.
9. Esas oraciones confusas tienen que traducirse tanto por los espíritus que intervienen que, cuando la respuesta llega, la persona que ha hecho la petición no consigue reconocerla como respuesta a su oración.
10. Todas las oraciones verdaderas son dirigidas a los seres espirituales, y todas estas solicitudes deben ser respondidas en términos espirituales—realidades espirituales. Los seres espirituales no pueden otorgar respuestas materiales.
11. Los seres materiales pueden orar eficazmente sólo cuando «oran en el espíritu». Ninguna oración puede esperar una respuesta a menos que haya nacido del espíritu y haya sido alimentada por la fe.
12. Vuestra fe sincera implica que habéis otorgado virtualmente por adelantado a los que oigan vuestra oración el pleno derecho de responder a vuestras solicitudes de acuerdo con la sabiduría suprema y el amor divino.
13. El niño está siempre en su derecho de solicitarle al padre; y el padre siempre debe determinar la respuesta a lo inmaduro de acuerdo con la sabiduría madura.
14. En consecuencia, las respuestas a las oraciones de la inmadurez pueden postergarse, modificarse, segregarse, transcender o posponerse hasta otra etapa de la ascensión espiritual.
15. No titubeéis en orar las oraciones de los anhelos del espíritu; no dudéis de que recibiréis respuesta. Estas respuestas podrán estar en depósito, aguardando el momento en que alcancéis niveles espirituales futuros—en este mundo o en otros.
16. Todas las solicitudes nacidas del espíritu tendrán, con certeza, respuesta. Pedid y recibiréis.
17. Pero debéis recordar que sois criaturas del tiempo y del espacio. Debéis considerar siempre el factor espacio-temporal en la experiencia de vuestra recepción personal de las respuestas a vuestras muchas oraciones.
https://www.urantia.org/es/parte-iv-los-sermones-de-jesus#55_THE_ANSWER_TO_PRAYER

No hay comentarios: