El Dios del
Hombre
Discutamos
la percepción de Dios por la
Humanidad. A través de los siglos el hombre siempre ha sabido
que había una fuerza detrás de la creación del Universo. Si estaba en su
entorno limitado o en sus visiones de las estrellas, siempre ha estado
consciente de que había una fuerza más grande diferente a la de su propio ser.
Muchas culturas y civilizaciones antiguas estaban muy en sintonía con esta
fuerza. Como ciudadanos altamente conscientes del planeta, tenían mucho respeto
por las energías responsables de la creación. No fue sino hasta los últimos
miles de años que el poder y la imagen del Creador Divino fue traída a la
percepción humana. La humanidad sintió que era para su beneficio ponerle una
cara a El Creador, humanizando sin embargo lo que percibía. Junto con esta idea,
la jerarquía de los líderes religiosos decidió tomar el poder de este nuevamente
creado dios humano en sus propias manos. Esto perpetuó muchos mitos y
representaciones equivocadas de quien y que era Dios. Las ideas de Dios siendo
un dios del bien y el mal también entraron a jugar como otra manera para los líderes
religiosos controlar a sus seguidores, poniendo sus ideas bajo el nombre de
Dios. Había muchas ramas de la misma idea de Dios y de las normas y
regulaciones de dios, por las cuales se suponía viviría la humanidad. Perdieron
de vista el hecho de que Dios es una fuerza de energía pura que irradia una
abundancia de luz de amor e incorpora toda cosa viviente. Por el control de los
idealistas religiosos, todo el poder, que una vez fue conocido por toda la
humanidad como parte de su propia divinidad, fue removido. Le fue dado a este
auto-creado dios del hombre.
Ustedes
tienen muchas versiones de Dios en sus naciones en este tiempo, todas con sus
diferentes sistemas de creencias colectivos. Los escritores de los manuscritos
que ustedes tienen como verdaderos, han tenido que ver en la distorsión de los
mensajes originales en uno u otro punto y en realinearlos para que se ajustaran
a su propia manera de pensar percibida. Todas estas versiones tienen sus varios
grupos de normas hechas por el hombre, todas destinadas en una u otra forma a
prevenir que la humanidad se diera cuenta del verdadero propósito de su alma.
La humanidad
se ha encerrado en un abismo, esperando pacientemente, creyendo que
eventualmente seria liberada y que estaría en capacidad de experimentar la
totalidad de su ser. Sus creencias dentro de las estructuras de poder de las
organizaciones religiosas la han mantenido en la oscuridad por muchos miles de
años. Ustedes no pueden convertir la infinita fuente de energía de Todo Lo Que
Existe en un humano. Por mucho de lo que sus organizaciones religiosas harían
por hacérselos creer, este simplemente no es el caso. Esta fuente de energía no
se pone una cara. Es la incorporación de todas las cosas vivientes en los
Universos. Es todo en toda la creación. Todo Lo Que Existe es exactamente eso –
Todo Lo Que Existe.
Comprendan,
los lideres de sus organizaciones religiosas en su mayoría tenían buenas
intenciones cuando juntaron este sistema de creencias, pero al mismo tiempo
estaban negándole a la Humanidad
la habilidad para experimentarse a si misma. La mayoría, si no todas las
guerras de ustedes, han sido creadas por las concepciones equivocadas de Dios,
tal como lo perciben. Ustedes han juzgado a todo el mundo y todas las cosas con
las ideas distorsionadas de sus ilusiones. Se han enfrentado el uno al otro por
lo que parecen ser eras, compitiendo y juzgando en lugar de cooperar el uno con
el otro. Hasta cuando la humanidad pueda liberarse de la ignorancia espiritual
de estas creencias, muchas más guerras serán perpetradas. El sistema de
creencias de las masas está en capacidad de, así lo diremos, oscilar con las
mareas; sin embargo, tomará una fuerza poderosa para poner las cosas en
movimiento. Esa fuerza poderosa ya se ha manifestado en su mundo como la
esencia de El Cristo y pronto él mismo se dará a conocer a todos.
Personalidades de Energía tales como yo
mismo los estamos preparando para el cambio de conciencia inminente y el
surgimiento del Maestro del Mundo. Regresen ustedes mismos al amor que siempre
han conocido. El alma no conoce el odio, la codicia, el juicio, el mal. Todas
estas son cosas a las que la humanidad y el ser del ego se han suscrito, y al
hacerlo, ha caído mucho más lejos de conocer del propósito divino de su alma.
Cuando ustedes remuevan su juicio, tendrán paz.
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