Datos personales

lunes, 28 de septiembre de 2009

La Mente Consciente como Portadora de Creencias. Tus Creencias en Relación con la Salud y la Satisfacción 3

Por lo que tienes una mente consciente, tienes una gran libertad en la manera en que puedes expresar la agresión, pero la herencia de los animales está todavía retenida en su propia manera. Fruncir el seño es un método natural de comunicación que dice, “Me has molestado”, o, “Estoy molesto”. Si te dices a ti mismo que sonrías, cuando te sientes con el seño fruncido, estás falseando tu expresión natural y negándole a otro una comunicación legitima que dice como te sientes.
Cuando un hombre o una mujer te sonríe, la sonrisa puede ser como una máscara. No sabes si te estás comunicando o no con tal persona. El sonido de la voz sigue sus propios patrones, y la agresión natural debería colorearla y la coloreará a veces.
Hay muchos signos biológicos mostrados por el cuerpo, todos destinados a las comunicaciones con otros en una base creativa – como advertencias de cualquier grado. Cada uno es automático a su manera, e incluso ritualista, una danza de músculo y movimiento con su propio significado, y biológicamente comprendido. Todos son constructivos. Están indicados para provocar reacciones en otros y para llegar a nuevos puntos de comprensión, a un equilibrio de derechos. Cuando tu mente consciente interfiere con tales procesos, estás en un profundo problema.
El patrón de comportamiento del animal es más limitado que el tuyo, es en cierta forma más libre y más automáticamente expresado, pero es más estrecho, en el sentido de que los eventos que un animal encuentra no son tan amplios como los tuyos. No puedes apreciar tu espiritualidad, a menos que aprecies tu calidad de criatura. No es un asunto de levantarte por encima de tu naturaleza, sino de evolucionar desde la completa comprensión de ella. Hay una diferencia.
No lograrás la espiritualidad, o incluso una vida feliz, negando la sabiduría y la experiencia de la carne. Puedes aprender más de la observación de los animales de lo que podrías aprender de un gurú o de un ministro – o de la lectura de estas palabras. Sin embargo, primero debes despojarte de la idea de que como criatura eres sospechosa. Tu humanidad no surgió de rechazar tu herencia animal, sino con base en una extensión de lo que ella es.
Cuando tratas de ser espiritual cortando tu calidad de criatura, te vuelves una criatura natural menos alegre, menos realizada y menos satisfecha, y te quedas muy corto en la comprensión de la verdadera espiritualidad. Muchos de quienes dicen creer en el poder del pensamiento están tan temerosos de él que lo inhiben en ellos mismos, evitando alguno de ellos que parezca negativo o dañino. La más ligera expresión “agresiva” es bloqueada. Estas personas piensan que los pensamientos pueden matar, como si el individuo contra quien estaba dirigido tal impulso no tuviera energías protectoras vitales propias y no tuviera una defensa natural.
Aquí con frecuencia, y por diversas razones, encuentras una sensación de poder oculto y distorsionado que dice, “Soy tan poderoso que podría matarte con mi pensamiento, y sin embargo me rehúso a hacerlo”. Ningún pensamiento es así de poderoso. Si el pensamiento por si solo pudiera matar, no tendrías el problema de la superpoblación!
Cada persona tiene su propia energía y protección incorporadas. Aceptas solamente aquellas ideas y pensamientos que se ajustan a tu propio sistema de creencias, y aun entonces hay varias salvaguardias. Ningún hombre muere a menos que quiera morir, y por una razón mucho mejor que aquella que puedas desear para que él muera.
Algunas veces piensas del suicidio como ignominioso y pasivo, mientras piensas de la guerra como agresiva y poderosa. Ambos casos son igualmente el resultado de la pasividad y la agresión distorsionada, y de vías de comunicación no utilizadas o no comprendidas. Piensas de las flores en términos de gentileza, belleza y “bondad”, y sin embargo cada vez que un nuevo botón abre hay un gran impulso de alegre agresión que difícilmente es pasiva, y uno audaz y valiente que alcanza activamente el exterior. Sin la agresión, a tu cuerpo se le negaría su crecimiento y las células dentro de él quedarían atrapadas en la inercia. La agresividad está en la base del magnifico estallido de creatividad.

viernes, 25 de septiembre de 2009

La Mente Consciente como Portadora de Creencias. Tus Creencias en Relación con la Salud y la Satisfacción 2

La mente consciente está para alinear todas tus capacidades de acuerdo con sus creencias acerca de la naturaleza de la realidad. Esos recursos son considerables, ya que ellos incluyen los aspectos más profundos de tu creatividad, y poderes muy por debajo de la conciencia, de los cuales solo estás tenuemente enterado.
No puedes desear ser feliz mientras creas que no tienes derecho a la felicidad, o que no eres merecedor de ella. No te puedes decir a ti mismo que liberes los pensamientos agresivos si piensas que está mal liberarlos, así que debes hacerle frente a tus creencias en todas las instancias.
Si se te ha dicho que el espíritu es bueno, en realidad perfecto, y que debes ser perfecto en todas las formas, mientras al mismo tiempo crees en la imperfección del cuerpo, siempre estarás en conflicto contigo mismo.
Si te parece que el alma está degradada por su alianza con la carne, entonces no estarás en capacidad de disfrutar tu propio sentimiento de gracia, ya que no lo consideras posible. Tus creencias determinarán tu misma interpretación de los diversos tipos de emociones. Muchas personas, por ejemplo, están convencidas de que la ira es siempre negativa. Ella puede ser la emoción más excitante y terapéutica bajo ciertas circunstancias. Puedes entonces darte cuenta que te has acobardado ante creencias contradictorias por años, levantarte en ira contra ellas, y muy literalmente empezar una nueva vida de libertad. La agresividad normal es básicamente un tipo natural de comunicación, particularmente en ordenes sociales; es una manera de permitir que otra persona sepa que ella ha transgredido, y por lo tanto es un método de prevenir la violencia, no de causarla.
En los animales la agresión natural es utilizada con la más grande integridad biológica. Por una parte, ella está ritualizada, y por la otra, es perfectamente espontánea. Sus señales son comprendidas. Los diversos grados, posturas e indicaciones de la agresividad natural animal son todos pasos en una serie de comunicaciones en las que los encuentros de los animales se hacen claros.
En gran medida, una serie de acciones simbólicas altamente involucradas se llevan a cabo mucho antes de que tenga lugar una pelea, si finalmente ocurre. La demostración de un comportamiento agresivo, sin embargo, previene mucho más frecuentemente una situación de conflicto. El hombre tiene actitudes contradictorias altamente cargadas acerca de la agresión, y sus creencias acerca de ella causan muchos de sus problemas personales y colectivos.
Hasta cierto grado, vamos a tocar estos dilemas. En tu sociedad y hasta cierto grado en otras, la comunicación de la agresión natural se ha roto. Confundes violencia con agresión y no comprendes la actividad creativa de la agresión, o su propósito como método de comunicación para prevenir la violencia.
Haces un gran esfuerzo deliberadamente para restringir los elementos comunicativos de la agresión, mientras ignoras sus muchos valores positivos, hasta que su poder natural llega a represarse, explotando finalmente en violencia. La violencia es una distorsión de la agresión.
El nacimiento es una acción agresiva – el impulso al exterior con gran ímpetu de un ser desde el interior de un cuerpo hacia un nuevo entorno. Toda idea creativa es agresiva. La violencia no es agresiva. Es en cambio una entrega pasiva a la emoción, la cual no es comprendida o evaluada, solamente temida, y al mismo tiempo buscada.
La violencia es básicamente una entrega abrumadora, y en toda violencia existe un grado grande de emoción suicida, que es la antitesis de la creatividad. Por ejemplo, en una guerra tanto el homicida como la victima están atrapados en el mismo tipo de pasión, pero la pasión no es agresiva. Es su opuesto – el deseo de destrucción.
Tomemos un ejemplo muy simple que involucra un hombre bueno y bondadoso en un entorno bastante ordinario dentro de tu sociedad. Se le ha enseñado que es varonil ser agresivo, pero él cree que esto significa pelear. Como adulto, desaprueba la lucha. No puede golpear a su jefe, aunque puede querer hacerlo. Al mismo tiempo su iglesia le puede decir que ponga la otra mejilla cuando está disgustado, y que sea bondadoso, gentil y comprensivo.
Su sociedad le dice que tales cualidades son femeninas. Gasta su vida tratando de esconder lo que piensa es un comportamiento agresivo y violento, y tratando de ser en cambio comprensivo y bondadoso. El estereotipo es por supuesto no realista, que tiene que ver con conceptos distorsionados relacionados con lo masculino y lo femenino, pero aquí solo estamos considerando los aspectos de la agresividad. Por lo que está tratando de ser tan comprensivo, nuestro hombre inhibe la expresión de muchas de las irritaciones normales que le servirían como un sistema natural de comunicación entre, por ejemplo, su superior y él mismo en el trabajo, o quizás con los miembros de su familia en el hogar.
Simultáneamente, todas estas reacciones inhibidas buscan liberarse, ya que la manifestación de sentimientos agresivos establece equilibrios naturales dentro del cuerpo mismo, como sirve también de sistema de comunicación con otros. Cuando su sistema ha tenido lo suficiente, nuestro amigo puede entonces reaccionar con un comportamiento violento. Repentinamente se puede encontrar en una pelea – iniciando una – y el más pequeño incidente puede servirle como activador. El mismo se puede herir seriamente, o herir a alguien más.
Como norma, los animales tienen un mejor sentido. Tu mente y tu cuerpo, por consiguiente, están equipados para manejar la agresión. La violencia ocurre solamente cuando la expresión natural de la agresión ha estado en corto circuito. La sensación de poder sentido durante tales episodios es el resultado de energía reprimida repentinamente liberada, pero el individuo está siempre a merced de esa energía, inmerso dentro de ella y llevado pasivamente con ella.
El temor a tus propias emociones pueden hacer mucho más daño que su expresión, porque la aprehensión acumula una carga que intensifica la energía detrás de ellas.

martes, 22 de septiembre de 2009

La Mente Consciente como Portadora de Creencias. Tus Creencias en Relación con la Salud y la Satisfacción 1

La naturaleza de tus creencias personales en gran medida dirige el tipo de emociones que tendrás en cualquier tiempo determinado. Te sentirás agresivo, feliz, desesperado, o determinado, de acuerdo con los eventos que te suceden, tus creencias acerca de ti mismo en relación con ellas y tus ideas de quien o que eres tú. No comprenderás tus emociones, a menos que conozcas tus creencias. Te parecerá que te sientes agresivo o trastornado sin razón, o que tus sentimientos caen sobre ti sin una causa, si no aprendes a escuchar tus creencias dentro de tu propia mente consciente, ya que ellas generan sus propias emociones.
Una de las más fuertes causas generales de la depresión, por ejemplo, es la creencia de que tu mente consciente es impotente ante circunstancias externas lanzadas sobre ti desde afuera, o ante fuertes eventos emocionales desde el interior, que parecen ser abrumadores.
La Psicología, la Religión y la Ciencia, de una u otra manera, todas ellas le han agregado a la confusión despojando a la mente consciente de sus cualidades directrices, y viéndola como una hijastra del ser. Las escuelas de “pensamiento positivo” tratan de remediar la situación, pero con frecuencia hacen más daño que bien porque intentan imponerte creencias que te gustaría tener, pero que no tienes en tu actual estado de confusión.
Muchas de tales filosofías te hacen acobardar ante la idea de tener pensamientos o emociones “negativos”. En todos los casos, las pistas para tu experiencia y comportamiento emocionales están en tus sistemas de creencias: algunas más evidentes para ti que otras, pero todas disponibles para ti conscientemente. Si crees que eres de poco mérito, inferior y lleno de culpa, entonces puedes reaccionar de varias maneras, de acuerdo con tu trayectoria personal y la estructura en la cual has aceptado esas creencias. Puedes estar aterrorizado por sentimientos agresivos, porque te parece que otros mucho más poderosos que tú podrían tomar represalias. Si crees que todos esos pensamientos son erróneos, los inhibirás y te sentirás más culpable – lo que generará agresividad contra ti mismo, y profundizará aun más tu sentimiento de indignidad.
Ahora bien, si en tu situación lees un libro que te instruye para contemplar la bondad, para cambiar inmediatamente tus pensamientos hacia el amor y la luz, cuando te sientes irritado, estarás en problemas. Tales prácticas solo sirven para asustarte más por tus emociones naturales. No comprenderás porque las tienes, nada mejor de lo que lo hiciste antes. Solamente puedes esconderlas más hábilmente, y quizás llegar a enfermarte, si ya no lo estás, de acuerdo con la situación.
Entre más fuertemente trates de ser “bueno” en tal caso, más inferior te volverás en tu propia mente. ¿Qué piensas de ti mismo, de tu vida diaria, de tu cuerpo, de tu relación con otros? . Formúlate estas preguntas. Escribe las respuestas o exprésalas en una grabadora. Pero de una u otra manera, objetivizalas.
Cuando sientas el nacimiento de emociones desagradables, tómate un momento y haz el esfuerzo de identificar su fuente. Las respuestas están mucho más disponibles de lo que podrías haber creído previamente. Acepta tales sentimientos como propios en el momento. No los escondas, no los ignores, o no trates de sustituirlos por lo que piensas son buenos pensamientos.
Primero sé consciente de la realidad de tus sentimientos. A medida que te vuelves más consciente de tus creencias por un periodo de tiempo, verás como ellas atraen ciertos sentimientos automáticamente. Un hombre que está seguro de sí mismo no se disgusta por cada insulto que le hacen, ni guarda resentimientos. Un hombre que teme por su propio mérito, sin embargo, estará furioso bajo tales condiciones. El libre flujo de tus emociones siempre te llevará de regreso a tus creencias conscientes, si no las impides.
Tus sentimientos siempre cambian el equilibrio químico de tu cuerpo y alteran la producción hormonal, pero el peligro llega solamente cuando te rehúsas a enfrentar el contenido de tu mente consciente. Incluso la intención de conocerte a ti mismo, de enfrentar la realidad de tu experiencia, puede ser de gran beneficio, generando emociones que te proporcionarán una energía y un ímpetu para empezar.
Nadie puede hacer esto por ti. Puedes creer que la buena salud mental significa estar siempre alegre, resuelto y bondadoso, y nunca llorando o mostrando desilusión. Esa sola creencia puede llevarte a negar dimensiones de experiencia humana bastante naturales, y a impedir el flujo de emociones que de otra manera podrían limpiar tu cuerpo y tu mente. Si estás convencido de que los sentimientos son peligrosos, esa creencia misma generará temor a todos ellos, y puedes llegar a estar casi aterrorizado si muestras algo que no sea el más “razonable” comportamiento tranquilo.
Tus emociones pueden golpearte como altamente impredecibles, como extremadamente poderosas, y ser reprimidas a toda costa. Tal intento de estrangular los sentimientos naturales está obligado a hacerse sentir, pero es la creencia misma la que debe culparse, y no las emociones. Cualquiera de las condiciones mencionadas te pone fuera de contacto con tu sensación de equilibrio interior. La gracia natural de tu ser se perturba.

sábado, 19 de septiembre de 2009

La Naturaleza de la Iluminación Espontánea y la Naturaleza de la Iluminación Forzada. El Alma en vestidos Químicos 8

Lo mismo aplica a condiciones mentales, las que tienen una forma, a veces, de resolverse mejor ellas mismas sin tus terapias profesionales que con ellas; con frecuencia las curaciones suceden a pesar del mejor intencionado tratamiento. Una de las más recientes ideas es que ciertas condiciones mentales son causadas por desequilibrios químicos. Suministrando estos, resulta alguna mejora, pero las desigualdades no causan ninguna enfermedad. Tus creencias acerca de la naturaleza de tu propia realidad la causan. Si un medicamento de ese tipo mejora la situación inmediata, el problema interior de las creencias debe ser resuelto. De otra manera, la enfermedad será sustituida por otra.
Es extremadamente difícil trabajar contigo mismo de una manera natural cuando estás rodeado por todas partes por la creencia de que ciertas drogas, o comidas, o médicos te proporcionarán las respuestas. Así, en el aluvión de ideas en contrario, aquellos que tratan de permitirse a sí mismos el beneficio de su propia curación innata, deben enfrentar el estrés de preguntarse si están o no en lo correcto.
Infortunadamente, entre más confías en métodos externos, más te parece que debes confiar en ellos, y menos confías en tus propias habilidades naturales. Con frecuencia te vuelves “alérgico” a una droga, simplemente porque el cuerpo se da cuenta que si la droga es aceptada, todos los recursos para la solución de un problema en particular serian cortados, u otra enfermedad más seria resultaría del “encubrimiento” físico del dilema.
La terapia natural, por consiguiente, es difícil de lograr en su pleno beneficio en tu sociedad, porque es constantemente interferida desde el momento de tu nacimiento. Sin embargo, ella opera a pesar de la interferencia, y está siempre a tu disposición para darle salud y vitalidad a la escultura viviente en la que tienes tu experiencia actual.
Ahora bien, las “enfermedades” mentales con frecuencia indican la naturaleza de tus creencias, en la medida en que ellas están de acuerdo o en conflicto con aquellas creencias sostenidas por otros. Aquí el sistema de creencias es diferente al de la sociedad, en tal grado que se presentan efectos obvios en términos de comportamiento. Hay aquí puntos de crisis, como con muchas enfermedades físicas, y si se le deja solo, un individuo bien puede encontrar su propia solución.
Incluso en los llamados desordenes mentales, sin embargo, la orientación con el cuerpo es muy importante, como lo son las creencias del individuo acerca de su propia forma y su relación con otros, y con el tiempo y el espacio. Con frecuencia habrá desequilibrios químicos en tal situación, producidos inconscientemente por el individuo, algunas veces con el fin de permitirle resolver una serie de eventos “alucinatorios”. Tal “sueño objetivizado” sostenido necesita un cambio, químicamente, del estado normal de conciencia de vigilia. Es importante notar que sin importar la enfermedad mental o física adoptada, ella es escogida por una razón, y es un método natural que el individuo mismo sabe que está física y mentalmente equipado para manejar.
Las diferencias de personalidad obviamente tienen mucho que ver con el tipo de enfermedad adoptada, o con los “daños” que le puedas infligir a tu propia escultura viviente.
Ahora bien, los problemas que puedes encontrar son siempre constructivos – son desafíos que te están conduciendo a una más grande satisfacción.
Un problema causado por la culpa, por ejemplo, materializado físicamente como una enfermedad, está destinado a llevarte a enfrentar y conquistar la idea de culpa, la creencia en ella que sostienes en tu mente consciente. El cuerpo mismo está siempre en un estado de llegar a ser. Lo concibes como alcanzando siempre cierto pico y enseguida deteriorándose, o volviéndose menos. Esto es porque no lo entiendes como la expresión de tu ser en la carne.
El cuerpo refleja las estaciones de la tierra y de la carne. En lo que concibes como tú, él refleja una condición con gran fidelidad y abandono. En la vejez hace la misma cosa. El te muestra en la carne, cuando entras en él y cuando lo dejas, y aquí ves una gran variación. Muchos dejan de crear sus cuerpos y mueren jóvenes por una gran variedad de razones, por supuesto, pero algunos mueren porque creen que la vejez es vergonzosa y que solo un cuerpo joven puede ser hermoso.
Tus creencias acerca de la edad, por lo tanto, afectarán tu cuerpo y todas sus capacidades. Como lo mencionamos antes, puedes volverte duro de oído porque crees firmemente que esto debe venir con la edad. Cambiarás la composición química de tu cuerpo de acuerdo con tus creencias acerca de su actividad a través de varias partes de tu vida.
Los elementos, los químicos, las células, los átomos y las moléculas, parcialmente conforman tu escultura viviente, pero eres tú quien dirige su actividad por medio de tus creencias conscientes, las que inician entonces todos aquellos grandes poderes creativos que le dan a tu cuerpo su vida, y aseguran su constante reflexión del ser que crees ser.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

La Naturaleza de la Iluminación Espontánea y la Naturaleza de la Iluminación Forzada. El Alma en vestidos Químicos 7

Un hombre que hace una estatua utiliza su mente consciente, sus habilidades creativas, su cuerpo físico y los recursos internos de su propio ser.
Deliberadamente decide crear una escultura y automáticamente enfoca sus energías en esa dirección. Cuando formas la estructura viviente de tu cuerpo, el cual es mucho más importante para ti que cualquier obra de arte, ciertamente deberías seguir el mismo curso. En otras palabras, diriges tus energías hacia la creación de un cuerpo funcional saludable. Formas tu imagen constantemente; así como muchos procesos artísticos están ocultos, así mismo los mecanismos internos por medio de los cuales creas tu ser material yacen bajo la superficie de tu mente consciente. No obstante, ellos son sumamente efectivos.
Así como la creación de cualquier arte está íntimamente conectada con el estado del sueño, así mismo lo está el arte viviente de tu cuerpo. Su forma de respiración es influenciada por la gran terapia de los sueños. Si hay desequilibrios químicos, ellos con frecuencia son corregidos automáticamente en el estado del sueño, a medida que se presentan situaciones que reclaman la producción de hormonas que serian convocadas en una situación como la de vigilia.
El papel a jugar en el drama del sueño sería uno en el que resuelves creativamente los problemas que causaron los desequilibrios para empezar. Los sueños de naturaleza fuertemente agresiva en este contexto pueden ser muy benéficos para un determinado individuo, permitiendo la liberación de sentimientos usualmente inhibidos y liberando el cuerpo de tensión. Por medio de esa constante terapia del sueño, tanto el cuerpo como la mente se regulan a sí mismos en un grado grande. Así tu carne es afectada por tus sueños.
En los sueños por supuesto un objeto puede ser un símbolo, pero no hay tal cosa como una declaración general del simbolismo del sueño, en la que un determinado símbolo tendrá un significado general. Hay demasiadas variaciones en la experiencia personal. Es cierto que en los sueños a veces alcanzas algunas de las fuentes más profundas de tu ser, pero aun ahí, la expresión de tal ser es demasiado individualista para asignarle el mismo tipo de significado “inconsciente” a símbolos generales.
De nuevo aquí puede estar una útil analogía en el campo del arte. Mientras todos los artistas utilizan el mismo “material” – la experiencia humana – todavía es la brillante unicidad o individualidad la que señala y cabalga sobre ese desempeño humano compartido lo que hace un trabajo “grande”. Después los críticos pueden señalar patrones, asignarle el trabajo a cierta escuela, conectar las imágenes o los símbolos a esas otras pinturas - y enseguida cometer el error de creer que los símbolos son generales, siempre convenientes, significando la misma cosa en donde quiera que se encuentren. Pero todo esto puede tener poco que ver con la interpretación del artista de sus propios símbolos, o con su experiencia personal, así que él puede preguntarse como podrían los críticos leer esto en su trabajo.
Con los sueños lo mismo es cierto. Nadie realmente conoce su significado, excepto tú mismo. Si lees libros en los cuales se te dice que cierto objeto siempre representa tal o cual cosa, entonces eres como el artista que acepta la idea del critico de símbolos en su propio trabajo. Te sentirás enajenado de tus sueños, puesto que estás tratando de hacer que ellos sigan un patrón que no es el tuyo.
En todo caso, la interpretación involucra solo una parte de la tarea, en la medida en que tratas de evaluar conscientemente el significado del sueño. El trabajo real del sueño se hace durante el evento mismo, a profundos niveles psíquicos y biológicos.
Los acontecimientos del sueño afectan la totalidad de tu condición física, y así tienen este permanente efecto terapéutico. Este resultado se deriva de la situación psíquica establecida dentro de cualquier drama del sueño, y en él los problemas y desafíos de tu existencia son resueltos. Se toman muchas acciones probables; éstas son entonces proyectadas dentro del futuro probable.
A medida que llegas a comprender la naturaleza de tus propias creencias, puedes aprender a utilizar el estado del sueño más efectivamente para tus propósitos conscientes. Es una de las más eficientes terapias naturales, y es la estructura interna en la cual tiene lugar gran parte de la construcción de tu cuerpo físico.
Ahora bien, hay un punto aquí que me gustaría hacer. Algunas de las drogas suministradas a pacientes “mentales” impiden el flujo natural de la terapia del sueño en diversos grados.
Hay otra consideración que involucra la medicina; aunque como lo mencioné anteriormente, si aceptas las creencias médicas Occidentales, no estoy sugiriendo que súbitamente abandones todos los médicos. Sin embargo, naturalmente y dejándolo solo, cualquier contratiempo químico en el cuerpo será corregido por él mismo, después de que los problemas internos que lo causaron sean resueltos por medio de una variedad de métodos curativos.
El nuevo equilibrio le indica al organismo que un problema interno ha sido resuelto. El cuerpo, la mente y la psique están operando más o menos conjuntamente. Cuando surgen nuevos desafíos psíquicos, empieza otra ronda de terapia natural en patrones rítmicos. Cuando los desequilibrios de naturaleza física son removidos por la introducción de drogas, sin embargo, las señales del cuerpo dicen que el dilema interior se debe atender también - mientras éste puede no ser el caso en absoluto.
La totalidad del organismo no está en unidad consigo mismo bajo tales condiciones. El problema se manifiesta de una determinada manera, y las drogas entonces bloquean la expresión normal del desorden psíquico. Otros caminos de demostración serán buscados.
Si estos también son bloqueados de la misma manera, entonces la totalidad de la relación mente-cuerpo llega a estar enajenada de sí misma. Los mecanismos internos son perturbados. El desafió básico no solo no se ha encarado, sino que es constantemente negada la expresión física que, si se deja sola, traerá la solución natural.
Obviamente, hay muchas ramificaciones aquí, y en tu sociedad tu propio sistema de creencias debe también tenerse en consideración. Si tú no crees en los procesos naturales de curación, simplemente los bloqueas. Tu temor de no ver a un médico solo te causará más daño. Por otra parte, si tienes fe en la ayuda médica, ésta por si sola traerá beneficio terapéutico.
Esto no irá muy lejos, sin embargo, si no se afrontan los problemas internos. Con frecuencia ellos son resueltos a pesar de lo que hagas o creas, simplemente como resultado de las inmensas energías creativas dentro de tu ser, y el sistema de controles y equilibrios con los que has provisto tu cuerpo al nacer.

domingo, 13 de septiembre de 2009

La Naturaleza de la Iluminación Espontánea y la Naturaleza de la Iluminación Forzada. El Alma en vestidos Químicos 6

El alma no solamente está vestida con vestidos químicos, sino que lleva ropa tejida de todos los otros elementos de la tierra. Como criatura física, serás cambiado por cualquier químico o elemento, comida o droga que llega a ser parte de tu sistema de vivir, pero esos efectos seguirán la naturaleza de tus creencias.
Tus sueños y los eventos físicos de tu vida alteran constantemente los balances químicos dentro de tu cuerpo. Un sueño puede ser experimentado a propósito para proporcionar una salida del tipo que está haciendo falta en tu vida diaria. Él movilizará tus recursos y llenará tu cuerpo con un torrente de hormonas necesarias, creando un estado de estrés en el sueño que traerá las habilidades curativas del organismo al combate, dando como resultado el fin de los síntomas físicos particulares.
Otro sueño puede proporcionar un interludio pacífico del sueño en el cual el estrés es minimizado, con la producción superactiva de ciertas hormonas y sustancias químicas aquietadas como resultado.
Tales sueños serán grandemente efectivos, pero solo por un corto periodo de tiempo, a menos que la mente consciente encare las creencias que han estado causando el desequilibrio. Las dosis pesadas de químicos introducidos desde afuera, sin embargo, te dan un tipo de situación totalmente diferente y adicionan nuevo estrés. Estos dilemas condicionan la conciencia a creer que su posición es aun más precaria de lo que era antes y su sensación de poder y efectividad es grandemente reducido.
Las experiencias de la conciencia que siguen tal terapia pueden ser de jubilo, pero siente que cualquiera de sus aventuras se apoya en asuntos que no puede comprender, y su capacidad para entenderse con la realidad física es menos segura que antes. Este no es el caso con los tratamientos naturales internos que son llevados a cabo en un comportamiento individual. Estos son los que deberían ser comprendidos y alentados por los psicólogos.
Ahora bien, tu cuerpo es tu propia escultura viviente – no solo la figura, la estructura y la naturaleza de la forma, sino la sensación-conocimiento de su ser y el efecto único que tiene sobre otros. La escultura misma está también dotada con el poder de la creatividad que tu mismo le has dado.
Aquellas habilidades corporales innatas también ayudan a sostenerte, a medida que creas tu imagen continuamente. La fuente de toda esta creatividad surge desde tu propia identidad interior, la que nunca es materializada completamente en la carne, y así siempre tienes partes de la creatividad sin usar a tu disposición. Reaccionas al cuerpo aunque tú lo formas. En esos términos, hay una interacción constante entre la creación y el creador, y en la realidad tridimensional el creador es tan parte de su obra que es difícil diferenciar el uno de la otra.
El pintor pone parte de sí mismo en la pintura. Tú pones todo lo tuyo, de lo que estás consciente, en tu cuerpo, de tal manera que él llega a ser tú en la carne. Un artista ama su pintura. En términos físicos, ella está completa cuando suelta su brocha – al menos para él, aunque sus efectos continúan. Sin embargo, tú estás creando tu imagen material mientras vives, y estás manifestándote tú mismo en ella.
Un pintor no se asoma con los ojos de su creación al cuarto sobre cuyo muro cuelga la pintura. Sin embargo, tú miras al universo a través de tus propios ojos. Tú creas no solamente el cuerpo, sino la totalidad de su experiencia y el contexto en el cual tiene lugar. Tú mismo te dotas con una existencia tridimensional. Ella es la estructura en la cual tienes tu experiencia, creada por ti como el artista le da a sus pinturas sus dimensiones.
Los árboles en una pintura del paisaje no pueden moverse físicamente con el viento que sopla a través de un cuarto tridimensional. La cabeza en un retrato no puede cerrar sus ojos si están abiertos, pero tú te mueves dentro de la estructura del espacio temporal que has creado para ti mismo.
Las características en un retrato están pintadas en lienzo o madera, pero tu alma no esta pintada en tu cuerpo. Ella entra en el cuerpo y forma parte de él. Físicamente, no puedes contener toda tu identidad, y esa parte “libre” inconscientemente crea la carne, en tus términos. De nuevo, tú diriges su forma con tus creencias, pero la parte inconsciente tuya hace el “trabajo” de producirla.

jueves, 10 de septiembre de 2009

La Naturaleza de la Iluminación Espontánea y la Naturaleza de la Iluminación Forzada. El Alma en Vestidos Químicos 5

Los sueños son unas de las más grandes terapias naturales, y uno de tus bienes más efectivos como conector entre el universo interior y el universo exterior.
Usualmente ellos no son analizados de acuerdo con tus propias creencias corrientes. Se te ha enseñado a interpretarlos conforme a procedimientos muy ritualizados. Se te ha dicho, por ejemplo, que ciertos objetos o imágenes en tus sueños tienen un significado definido – no necesariamente el tuyo propio, sino siguiendo cualquier escuela de pensamiento, psicológica, mística o religiosa, en la que se te ocurra estar interesado.
Algunos de estos sistemas afectan partes legitimas de la realidad, pero todos ellos pasan por alto la gran individualidad y alta privacidad de la naturaleza de tus sueños, y el hecho de que tú creas tu propia realidad.
El fuego tiene un significado si tú le temes, y otro significado si lo consideras una fuente de calor; y cualquiera de estos dos significados estará también coloreado por cualquiera de las variaciones infinitas de eventos personales que cualquier individuo pudo haber encontrado con él. Tu propio conocimiento de los símbolos del sueño y su significado personal es tan opaco simplemente porque no estás acostumbrado a examinarlos con tu mente consciente. Se te ha enseñado que ella no puede comprender. Las grandes interconexiones entre las experiencias de vigilia y del sueño entonces se te escapan. No te das cuenta que muchos problemas físicos son resueltos por ti en tus sueños.
Esto sucede muy frecuentemente, cuando conscientemente pones el problema delante de ti, lo estableces claramente, y enseguida te duermes. La misma cosa ocurre, sin embargo, aun sin hacerlo conscientemente. Los sueños te dan todo tipo de información relacionada con el estado de tu cuerpo, del mundo en general, y de las probables condiciones externas que tus creencias actuales producirán.
El estado del sueño te proporciona una estructura de prueba en la que exploras las acciones probables y decides sobre las que deseas materializar físicamente. No solamente las pesadillas, como lo mencionamos antes, sino también muchos otros sueños, siguen ritmos de naturaleza terapéutica más efectivamente que cualquiera de los que son inducidos por la droga. Las píldoras para dormir interfieren con esta actividad.
Tendré mucho que decir sobre la naturaleza creativa y sanadora de los sueños, y de los métodos fáciles que pueden ser usados para ayudarte a utilizar esas condiciones más efectivamente. Aquí solamente quiero señalar algunos de los portales naturales a la iluminación y a los estados de gracia. Estas pueden ser rutas alternativas para quienes creen que no hay otro camino sino intimidar el ego – con la utilización de químicos, o con otros métodos calculados para despojarlo de sus poderes, al menos momentáneamente, en lugar de enseñarle a utilizar las grandes habilidades de asimilación que posee.
Tu naturaleza, además de poseer habilidades curativas naturales en general, tiene sus propios activadores particulares únicos surgiendo de tu experiencia. Ellos pueden ser aprendidos, reconocidos y utilizados por ti.
En esta área, ciertos eventos importan realmente. Circunstancias singulares, sin sentido para otros, pueden utilizarse para abrir tu propio deposito de energía y fortaleza interior. Estas incluirán eventos tanto del sueño como de vigilia. Si recuerdas haber tenido ciertas experiencias del sueño y las recuerdas al despertar, entonces antes de dormir piensa conscientemente acerca de esos sueños y te dices que volverán.
Si cualquier actividad, extraña o tonta como pueda parecer, te trae una sensación de satisfacción, persíguela. Cualquiera de estos métodos naturales de curación puede incluso llevar más allá de sentimientos de bienestar y fortaleza, salud y vitalidad físicas, hacia aquellas experiencias sublimes de iluminación y gracia.
El disfrute de un arte es también muy terapéutico, y su creación brota de una unión exquisita de la mente consciente y la inconsciente. Más adelante trataré de explicar el entrelazamiento profundo que existe entre los sueños, la creatividad y la naturaleza de la realidad de tu experiencia.
La idea más rejuvenecedora de todas, y el paso más grande hacia una verdadera iluminación, es la realización de que tu vida exterior brota del mundo invisible de tu realidad a través de tus pensamientos y creencias conscientes, porque entonces te das cuenta del poder de tu individualidad e identidad. Inmediatamente se te presentan opciones. Ya no puedes verte más como víctima de las circunstancias. No obstante, la mente consciente surgió precisamente para abrir opciones, para liberarte de una experiencia de una sola ruta, para permitirte utilizar tu creatividad para formar diversificadas y variadas comprensiones.
Permíteme hacer una clara distinción aquí: Tus creencias conscientes dirigen el flujo de los procesos inconscientes que traen tus ideas a la realidad física, de tal manera que mientras tus pensamientos causan tu experiencia, no te enteras conscientemente de cómo esto tiene lugar.
No puedes, como un ejemplo, decirte a ti mismo vehementemente, “Quiero recibir la iluminación”, y esperar que ella ocurra, si todas tus creencias realmente van en otra dirección.
Te puedes sentir sin mérito, o creer que tal estado es para ti imposible de lograr, caso en el cual estás enviando mensajes contradictorios. Ni puedes llegar a preocuparte por la forma en que tus propósitos conscientes serán inconscientemente producidos, ya que el funcionamiento interno no es un fenómeno consciente.
La estructura del sexo es otro sistema terapéutico natural, si ya no has obstaculizado su efectividad con creencias contrarias. La experiencia “mística” natural, despojada del dogma, es la terapia religiosa original que está tan frecuentemente distorsionada en las organizaciones eclesiásticas, pero representa el reconocimiento innato del hombre de su unidad con la fuente de su propio ser, y de su propia experiencia.

lunes, 7 de septiembre de 2009

La Naturaleza de la Iluminación Espontánea y la Naturaleza de la Iluminación Forzada. El Alma en Vestidos Químicos 4

Hay sistemas naturales de retroalimentación dentro del cuerpo y la psique que operan para establecer óptimas estructuras de equilibrio en las que tu crecimiento y desarrollo puedan tener lugar. Hay aquí una diferencia, que he mencionado antes, entre tú y los animales, y en la manera particular en la que creas tu realidad.

En el hombre, los pensamientos conscientes son sumamente importantes como directores de la actividad inconsciente. Te vuelves más responsable, de una forma en particular, para los efectos que son, hablando comparativamente, “instintivos” en el animal. Esto te da dos sistemas de retroalimentación, uno consciente y otro inconsciente, contra los cuales pones a prueba tu experiencia y alteras su naturaleza.

Los sistemas terapéuticos son una parte importante de esta interrelación, y operan constantemente. En una manera, el estado de gracia o iluminación ocurre en donde hay el mayor punto de equilibrio de la mente consciente con otros niveles de la psique y del cuerpo – un reconocimiento biológico y espiritual de la totalidad del individuo dentro de él mismo y su relación con el universo en general.

Tales estados conducen a una condición de salud y eficiencia mental, psíquica y física. La gran libertad de acción de la mente consciente, y su conexión con los sentidos, hace posible que cualquier evento insignificante por separado active tal experiencia. El enfoque intenso es una característica de la mente consciente, y puedes llamarla restringida porque ella solamente incluye la dimensión física; pero dentro del alcance de ese campo corporal, tiene gran libertad para interpretar la dimensión dada de la manera que escoja.

La mente consciente puede, por ejemplo, ver una rosa como un símbolo de la vida o de la muerte, o como alegría y tristeza, y bajo ciertas condiciones su interpretación de una simple flor puede activar profundas experiencias que recogen el poder y la fortaleza de recursos internos del ser. Ya que los atributos de la conciencia del ego han sido tan mal interpretados, usualmente solo la consideras en sus funciones analíticas. Estas son muy importantes, en la medida en que ellas separan los campos más grandes de percepción en unos más pequeños que pueden ser comprendidos físicamente. Sin embargo, la mente consciente es también una gran sintetizadora. Ella reúne diversos elementos de tu experiencia y los une en nuevos patrones.

Estas organizaciones sirven entonces como despertadores, o como estímulos a partes internas del ser, proporcionándole siempre experiencia fresca. El ser interior responde con la riqueza de su propia estructura psíquica, enviando habilidades siempre nuevas para hacer frente a circunstancias externas.

Cuando tu cuerpo y tu mente están funcionando juntos, la relación entre los dos sigue suavemente, y sus sistemas terapéuticos naturales te sitúan en un estado de salud y gracia. Te dije antes que tus sentimientos siguen el flujo de tus creencias, y si esto no te parece cierto, es porque no estás enterado del contenido de tu mente consciente.

Puedes cerrar tus ojos físicos. Puedes también cerrar los ojos de tu mente consciente, y pretender no ver lo que hay allí. Porque no confías en tu propia naturaleza terapéutica básica, o porque realmente no comprendes la mente consciente e inconsciente, es por lo que corres hacia tantas terapias que se originan por fuera del ser.

Parece que las tecnologías y los inventos han hecho mucho daño, y así ha sido. Por otra parte, la tecnología trae a tu alcance la gran terapia de la música; ésta activa las células vivientes internas de tu cuerpo, estimula la energía del ser interior y ayuda a unir la mente consciente con otras partes de tu ser.

La música es una representación externa, y por cierto una excelente, de los vitales sonidos internos que actúan terapéuticamente dentro de tu cuerpo todo el tiempo. La música es un recordatorio consciente de los profundos ritmos internos, tanto de sonido como de movimiento. Escuchar la música que te gusta, con frecuencia traerá a tu mente imágenes que te muestran tus creencias conscientes en diferente forma.

La sanacion natural del sonido puede también ocurrir cuando haces algo tan simple como escuchar la lluvia. No necesitas drogas, ni hipnotismo, ni meditación. Solamente necesitas permitir y dirigir la libertad de tu mente consciente. Si la dejas sola, ella fluirá a través de pensamientos e imágenes que proporcionan su propia terapia.

Con frecuencia evitas este tratamiento natural, sin embargo, y huyes de los pensamientos terroríficos conscientes, que a su turno te conducirían a la fuente de las creencias “negativas”, en donde ellas podrían ser enfrentadas; podrías entonces viajar a través de ellas, por así decirlo, hacia sentimientos de alegría y victoria. En cambio, por ejemplo, muchos aceptan la vía de las drogas, en donde tales sentimientos y pensamientos te son impuestos, o son forzados a salir de ti, mientras se te niega el confort estabilizador de la mente consciente.

viernes, 4 de septiembre de 2009

La Naturaleza de la Iluminación Espontánea y la Naturaleza de la Iluminación Forzada. El Alma en Vestidos Químicos 3

Tu cuerpo eres tú en la carne. Como lo he mencionado antes, el alma no puede afirmarse ella misma completamente a través de la experiencia corporal en un determinado “tiempo”; así que, en esos términos, siempre hay partes tuyas que están inexpresadas.
Toda tu experiencia física debe girar alrededor de la realidad corporal del cuerpo. La energía que mueve tu imagen proviene del alma. Por medio de tus propios pensamientos diriges la expresión del cuerpo, y ella puede ser de salud o de enfermedad. Del conocimiento del contenido de tu propia mente consciente, definitivamente puedes curar la mayoría de las enfermedades del cuerpo, dentro de condiciones que más adelante veremos.
Tus ideas siguen ciertas leyes de creatividad. Ellas tienen sus propios ritmos. Los procesos asociativos de tu mente, funcionando a través del cerebro, tienen una gran conexión con el comportamiento minúsculo de tus células. A medida que aprendes a utilizar tus pensamientos, o incluso a medida que ellos cambian naturalmente, se presentan alteraciones dentro de las células. Hay una progresión ordenada, una relación intima.
Cuando se utilizan dosis masivas de LSD, estás creando artificialmente un área de desastre, de la cual esperas rescatar un eficiente ser funcional. Es cierto que las viejas interacciones entre un patrón asociativo de pensamiento y su accionar habitual pueden analizarse, pero también es cierto que la estructura ordenada internamente ha sido sacudida psíquicamente y biológicamente.
En la vida diaria normal, con frecuencia se presenta en el estado del sueño una considerable terapia natural, incluso cuando surgen pesadillas de tal grado terrorífico que la persona que duerme es sacudida hasta despertarse. La mente consciente individual es entonces forzada a encarar la situación, pero después del evento, en retrospectiva. La pesadilla misma puede ser como un tratamiento de choque, dado por una parte del ser a otra, en el cual la memoria celular es estremecida tanto como podría serlo en una sesión de LSD.
Sin embargo, el ser es su propio terapeuta. El sabe precisamente a cuantos de tales “choques” puede la psique sacarles provecho, cuales asociaciones alentar por medio de tal experiencia e imaginación intensas, y cuales dejar sin tocar.
Las pesadillas en serie con frecuencia son terapias de choque reguladas interiormente. Ellas pueden atemorizar considerablemente al ser consciente, pero después de todo se despierta en su mundo normal, quizá sacudido pero seguro, en la estructura del día.
Otros eventos del sueño, aunque olvidados, también pueden amortiguar al individuo para resistir los efectos de tal “pesadilla terapéutica”. De la misma manera como un tratamiento con LSD finalmente resulta en una sensación de renacimiento - que con frecuencia es solo temporal - así mismo un período de tales pesadillas a menudo conduce muy naturalmente a sueños en los que el ser finalmente hace nuevas y más grandes conexiones con la fuente de su propio ser.
Si los científicos estudiaran el cuerpo y la mente en términos de las habilidades sanadoras naturales, podían aprender como estimularlas, ya que tales procesos – y solo he mencionado uno de ellos – son continuados a través de toda tu vida.
Cuando se utilizan grandes dosis de químicos, la mente consciente es confrontada al máximo con experiencias muy potentes que no estaban destinadas a ser manejadas y que están deliberadamente hechas para sentir impotencia.
Enfrentada con las pesadillas externas de la guerra y los desastres naturales, la mente consciente está todavía dirigida al exterior, hacia el mundo que sabía fue formado para hacerle frente. En periodos de gran estrés físico utiliza los poderes del cuerpo y del ser interior para llevar a cabo hazañas notables de heroísmo – que lo dejan pensando después en el poder y la energía del ser en crisis.
Su propia estabilidad y conocimiento pueden ser profundizados y fortalecidos inmensamente. En tiempos de encuentros aparentemente calamitosos con la naturaleza, los individuos mismos pueden encontrarse asombrados por su capacidad para relacionarse afectivamente con otras personas, pero en el área de desastre psíquico artificialmente inducida de la terapia masiva de LSD, la situación se revierte. La conciencia se encuentra a sí misma en una situación de crisis; no por una procedente del mundo exterior, sino porque es obligada a luchar en un campo de batalla para el cual nunca estuvo diseñada y que no podía comprender, en donde, básicamente, los aliados de asociación con que contaba, la memoria y la organización, y todos los poderes del ser interior, se convierten repentinamente en enemigos.
Se hace vulnerable a todas estas fuerzas que está destinada a dirigir, mientras es despojada de sus habilidades naturales lógicas, o de su propio sentido de identidad. No hay nada externo contra lo cual deba funcionar, y no hay estructura en la cual pueda lograr un equilibrio.
Cuando la mente consciente es obligada a enfrentar encuentros mucho menos placenteros y es desprovista de su poder y razón al mismo tiempo, en realidad insultas la base de su ser.
En el ciclo normal de muerte y renacimiento de las células, y en el patrón usual en el cual el ego cambia constantemente, hay un fluir suave y sin perdida de orientación. La memoria celular previa es llevada fácilmente de una generación de células a otra.
Como lo mencionamos antes, lo que llamas el ego es una parte de la identidad interior que surge para enfrentar el mundo de la existencia física. En el curso regular de los eventos, se cambiará a otro ego, pero mientras pierde su estatus “dominante”, no morirá para sí mismo. Alterará su organización como parte de la psique viviente.
Bajo la aniquilación forzada, hay un intento frenético hacia la reorganización, a medida que el ser interior trata de “enviar” egos alternativos para manejar la situación – y en esos términos, entre más egos mueran, mas egos surgirán.
En todo esto la situación del cuerpo es sumamente agitada, y el organismo físico es obligado a responder lo mejor que puede a una serie de eventos desastrosos – los que, sin embargo, se da cuenta no pueden ser experimentados físicamente. Sabe que una batalla “simulada” está ocurriendo, pero no puede dejar de enviar aquellos químicos y hormonas necesarios para una situación de grado semejante. Hay un gran desgaste en el cuerpo y un agotamiento inexcusable de sus energías naturales.
Las ideas forman la realidad, así que el cuerpo está acostumbrado a reaccionar a algunas situaciones “imaginarias” en las que, por ejemplo, la mente evoca circunstancias calamitosas que no existen físicamente; pero éstas todavía obligan al organismo a una activación excesiva, estableciendo un estado de estrés. En una terapia masiva de drogas, el cuerpo se siente en medio de la más grande amenaza, por lo que es obligado a utilizar todos sus recursos mientras sus propias señales le dicen que los mensajes que está obteniendo no tienen una correlación – y sin embargo son de la naturaleza más urgente.
Hasta cierto punto, también hay un asalto a la calidad de criatura. Además, sus imágenes y experiencia son raramente olvidadas, y el llamado nuevo ego nace con la memoria de su impresión. A algunos psicólogos les gusta decir que gritas inconscientemente contra el método natural de tu nacimiento. Sin embargo, aquí tienes una situación en la que el ser está enfrentando su propia aniquilación, mientras otro “ser” surge después de participar conscientemente en su muerte.
Sé que muchos psicólogos y psiquiatras sienten que están trazando el curso de la psique con estos métodos. Una cosa es, y suficientemente desafortunada, hacer la disección de una rana para observar que la hizo vivir. Es triplemente peligroso hacer la disección de la psique, esperando juntarla de nuevo.

martes, 1 de septiembre de 2009

La Naturaleza de la Iluminación Espontánea y la Naturaleza de la Iluminación Forzada. El Alma en Vestidos Químicos 2

Bajo tales condiciones forzadas, estás literalmente enfrentando la conciencia del ego con su propia muerte, en un encuentro que no necesita ocurrir, mientras el cuerpo físico está luchando por su propia vida y vitalidad. Estás causando un dilema de grandes proporciones.
El panorama de la psique es en realidad revelado, trayendo buena información para el psiquiatra. Pero las experiencias sufridas por los pacientes – y todo esto aplica a dosis masivas - representa la promulgación, a través de un encuentro terrible, del nacimiento de la especie a la conciencia, y su muerte, a medida que la conciencia vuelve a caer aniquilada; seguida por su renacimiento, a medida que el paciente se esfuerza por surgir de nuevo desde dimensiones que no son nativas bajo esas condiciones.
Las más profundas estructuras biológicas y psíquicas son alteradas. No dije que fueran dañadas, aunque lo podrían ser, de acuerdo con la situación. La conciencia es asaltada hasta sus raíces. Cuando periodos de trascendencia son sentidos bajo tales condiciones, ellos representan el nacimiento psíquico de una nueva personalidad, desde las fuentes de la vieja personalidad, y desde la muerte, psíquicamente, de la vieja personalidad. En algunos casos los mensajes genéticos han cambiado, en el sentido de que son diferentes. Este es un asesinato psíquico en una estructura tecnológica.
Bajo el LSD eres altamente sugestionable. Si se te ha dicho que el ego debe morir, entonces tú lo matarás. Telepáticamente seguirás las ideas de tu guía, incluso bajo la mejor de las condiciones. El “renacimiento” psíquico te puede dejar con un grupo de problemas completamente nuevo, surgiendo del fondo del viejo grupo, y todavía indescifrable.
El nuevo ego está bastante consciente de las condiciones de su nacimiento. Sabe que nació de la muerte de su predecesor, y por todos sus sentimientos de alegría trascendente, suficientemente naturales a su nacimiento, teme esa aniquilación desde la cual surgió.
La integridad natural de la criatura no es la misma. El mundo físico nunca será confiable de la misma manera. La alianza con él no es segura. El “ser” que nació dentro del cuerpo, y el que creció dentro de él, se ha ido, y otro “ser” ha surgido de la organización previa.
Ahora bien, tales cambios del ser suceden naturalmente a medida que la vida progresa, y cuando el ser modula en cualquier momento dado, es diferente de lo que era. Cuando esto ocurre “todo por si mismo” es una reflexión innata de la creatividad de la psique y ocurre a su propio ritmo, conectada con estaciones de la mente, la sangre, la conciencia y las células, en formas que todavía no comprendes. Pero la estructura total y sus relaciones subsidiarias cambian conjuntamente y la mente consciente está en capacidad de asimilar lo que está sucediendo.
Tú creces y vives a través de las muertes que ocurren en ti constantemente, y viajas a través de nacimientos dentro de toda tu vida, que no comprendes. Tales dosis masivas de LSD activan químicamente todos los niveles de la memoria celular hasta tal grado que, en ciertos términos, ya no están más a cargo de ellas mismas, y los recuerdos pueden entonces surgir impredeciblemente cuando el sistema está bajo estrés. La delicada alianza biológica y psicológica está ahora debilitada.
Es solamente por lo que crees que el ego es tal hijastro del ser, que vas tan lejos para descubrir el conocimiento interior.
Solamente por lo que los individuos no están conscientes de la elasticidad de su propia conciencia, es que están de acuerdo con tales procedimientos. Así el paciente y el terapista comparten la creencia de que la mente consciente no tiene fácil acceso al conocimiento necesario.
Ellos también comparten otras creencias, por ejemplo: Que el ser interior es un depósito de temores reprimidos, de terrores, de salvajismo incivilizado; que el ser interior debe ser obligado a deshacerse de tal material, antes de que le sea posible expresar su poder, energía y fortaleza en términos creativos y positivos; y que, por consiguiente, el ser debe primero encontrar y entenderse con todos aquellos terrores de su pasado, antes de que pueda estar libre de los temores del presente.
Ahora bien, éste es simplemente otro sistema de creencias en el que operan el paciente y el terapista. La espontaneidad de tales sesiones en realidad parece presentarle a los psiquiatras y psicólogos un mapa de la psique. Estadísticamente, las experiencias individuales, aunque son diferentes, por supuesto seguirán un patrón – el patrón de creencias conscientemente reconocidas y a las cuales se reacciona telepáticamente.
Debajo de esto se puede vislumbrar en símbolos un definido, aunque distorsionado, panorama de la psique. Estos símbolos son un intento de la conciencia de retratar la memoria celular. El movimiento psíquico siempre excita las moléculas. El latente, el fácil fluir innato del “conocimiento” de las moléculas construye el “conocimiento” de las células. Ellas funcionan suavemente en conjunto. Bajo el forzado asalto psíquico de dosis masivas de LSD, la propia comprensión de las moléculas trata de fracturarse. Ahora bien, esto no es algo que puedas percibir físicamente. La integridad celular misma puede estar amenazada. Esto puede ser peor que cualquier terapia física de choque.
Lo peor de todo es que no había necesidad de ella. Todo este tratamiento se apoya en la idea de que la mente consciente es muy inadecuada, que los problemas profundos le son desconocidos, que está destinada a ser simplemente analítica y que es incapaz de manejar material muy intuitivo, o material psíquico. Tus creencias por si solas hacen que esto sea así.
Los asaltos sobre tu conciencia de esa manera desafían la estabilidad de tu especie e insultan la creatividad de las criaturas. Puedes decir que tales químicos son naturales porque existen dentro de la realidad que conoces, pero el cuerpo está equipado para entenderse con ingredientes que provienen de la tierra. Grandes dosis de tales drogas “artificiales” no son fácilmente asimiladas y causan una confusión biológica.
Dentro de su estructura nativa, algunos Indios Americanos utilizan el peyote a su manera, pero no como glotones aturdiendo y aniquilando sus sistemas. Ellos lo aceptan como un ingrediente natural perteneciente a su estructura terrenal. Ellos no tratan de destruirse a sí mismos. Lo utilizan para incrementar las percepciones innatas que tienen.
Ellos se convierten en parte de Todo Lo Que Existe, como debe ser, sin morir como son. Están en capacidad de asimilar su conocimiento, de dirigirlo a propósito hacia sus vidas individuales y a su estructura social. Ellos también lo utilizan dentro de su propio sistema de creencias, por supuesto, en donde su calidad de criaturas es entendida y se da por sentada. La mente consciente se ve como un complemento, en lugar de verla en detrimento de su ser biológico.
Como lo mencionamos antes, en términos simples, hay dos escuelas de pensamiento. Una cree que la mente consciente y el intelecto tienen todas las respuestas, pero para esta escuela esto significa que la mente consciente es analítica sobre todo, y que ella puede encontrar todas las respuestas únicamente por medio de la razón. La otra escuela cree que las respuestas están en los sentimientos y emociones. Ambas están equivocadas. El intelecto y los sentimientos conjuntamente forman tu existencia, pero la falacia está particularmente en la creencia de que la mente consciente debe ser analítica por encima de todo y debe ser opuesta a la comprensión o asimilación del conocimiento psíquico intuitivo. Ninguna de las dos escuelas comprende la flexibilidad y las posibilidades que son inherentes a la mente consciente, y la humanidad difícilmente ha empezado a utilizar sus potenciales