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domingo, 28 de febrero de 2010

Afirmación, Amor, Aceptación, y Negación 3

El amor y el odio están basados ambos en la auto identificación en tu experiencia. No te molestas en amar u odiar a personas con las que no te puedes identificar en absoluto. Ellas te dejan relativamente sin tocar. No provocan una profunda emoción.
El odio siempre involucra una penosa sensación de separación del amor, el cual puede ser idealizado. Una persona contra la que te sientes fuertemente en contra en un determinado momento te altera porque no vive a la altura de tus expectativas. Entre más altas tus expectativas, mayor será la divergencia en relación con ellas. Si odias a uno de tus padres, es precisamente porque esperas tal amor. Una persona de la cual no esperas nada nunca se ganará tu amargura.
De una manera extraña entonces, el odio es un medio para regresar al amor; dejado solo y expresado, su objetivo es comunicar una separación que existe en relación con lo esperado.
El amor, por consiguiente, contiene el odio muy sutilmente. El odio puede contener el amor y ser dirigido por él, particularmente un amor idealizado. “Odias” algo que te separa del objeto amado. Es precisamente porque el objeto es amado por lo que disgusta si las expectativas no se cumplen. Puedes amar a uno de tus padres, pero si él parece no devolver el amor y niega tus expectativas, entonces puedes “odiar” a ese mismo padre por el amor que te lleva a esperar más. El odio está para conseguir que tu amor regrese. Se supone que lleva a una comunicación de tu parte, declarando tus sentimientos – clarificando el aire, por así decirlo, y acercándote al objeto amado. El odio no es la negación del amor entonces, sino un intento de recuperarlo, y un doloroso reconocimiento de las circunstancias que te separan de él.
Si comprendieras la naturaleza del amor, estarías en capacidad de aceptar los sentimientos de odio. La afirmación puede incluir la expresión de tales fuertes emociones.
Los dogmas y los sistemas de pensamiento que te dicen que te levantes por encima de tus emociones pueden ser engañosos – incluso, en tus términos, peligrosos. Tales teorías están basadas en el concepto de que hay algo innatamente perturbador, inferior, o equivocado en la naturaleza emocional del hombre, mientras el alma siempre se describe como calmada, “perfecta”, pasiva e insensible. Solamente es permitida la más elevada y maravillosa comprensión. No obstante, el alma es por encima de todo una fuente de energía, creatividad y acción, que exhibe sus características en la vida precisamente a través de emociones siempre cambiantes.
Confiando en ellos, tus sentimientos te llevarán a estados psicológicos y espirituales de comprensión mística, de calma y tranquilidad. Si se les sigue, tus emociones te llevarán a comprensiones profundas, pero no puedes tener un ser físico sin emociones, como no puedes tener un día sin tiempo.
En el contacto personal, puedes estar bastante consciente de un amor duradero por otra persona, y todavía reconocer momentos de odio cuando existen separaciones de un tipo que resientes, porque sabes del amor que está involucrado.
De la misma manera, es posible amar a tus compañeros seres humanos en gran escala, mientras los odias a veces, precisamente porque ellos con frecuencia parecen quedarse cortos en ese amor. Cuando te enfureces contra la humanidad es porque la amas. Negar la existencia del odio es entonces negar el amor. No es que esas emociones sean opuestas. Es que son aspectos diferentes y se experimentan diferentemente. Hasta cierto punto, quieres identificarte con aquellos que sientes profundamente cerca. No amas a alguien simplemente porque asocias partes de ti mismo con otro. Con frecuencia amas a otro individuo porque tal persona evoca dentro de ti vislumbres de tu propio ser “idealizado”.
La persona amada obtiene lo mejor de ti. En sus ojos tú ves lo que puedes ser. En el amor de la otra persona sientes tu potencial. Esto no quiere decir que en una persona amada tú reaccionas solamente a tu propio ser idealizado, ya que también estás en capacidad de ver en la otra el ser idealizado potencial de la persona amada. Este es un tipo peculiar de visión compartida por aquellos involucrados – bien sean esposa y esposo, o padre e hijo. Esta visión es bastante capaz de percibir la diferencia entre lo práctico y lo ideal, de tal manera que en períodos ascendientes de amor las discrepancias en el comportamiento actual se pasan por alto y se consideran relativamente sin importancia.
El amor por supuesto es siempre cambiante. No hay un estado permanente de profunda atracción mutua en el que dos personas están involucradas para siempre. Como emoción, el amor es móvil, y puede cambiar muy fácilmente a rabia u odio, y regresar de nuevo.
Sin embargo, en el tejido de la experiencia, el amor puede ser predominante aun mientras no es estático; y si lo es, siempre hay una visión hacia el ideal, y alguna molestia por las diferencias que ocurren naturalmente entre lo actualizado y la visión. Hay adultos que se desaniman cuando uno de sus hijos dice, “Te odio”. A menudo los niños rápidamente aprenden a no ser tan honestos. Lo que el niño está diciendo realmente es, “Te quiero tanto. ¿Por qué eres tan malo conmigo? O, ¿Qué se interpone entre nosotros y el amor por ti que yo siento?
El antagonismo del niño está basado en una firme comprensión de su amor. Los padres, enseñados a creer que el odio está mal, no saben como manejar tal situación. El castigo simplemente le suma a los problemas del niño. Si el padre demuestra temor, al niño se le enseña efectivamente a estar temeroso de esta rabia y odio ante los que el padre se encoge. El joven es entonces condicionado para olvidar tal comprensión instintiva, y a ignorar las conexiones entre el odio y el amor.
Ahora bien, con frecuencia se te enseña no solo a reprimir la expresión verbal del odio, sino que también se te dice que los pensamientos de odio son tan malos como las acciones de odio. Llegas a estar condicionado de tal manera que te sientes culpable cuando aun de contemplas odiando a otro. Tratas de ocultar tales pensamientos de ti mismo. Puedes tener tanto éxito que literalmente no sabes lo que estás sintiendo a nivel consciente. Las emociones están ahí, pero son invisibles para ti porque estás temeroso de mirar. Hasta ese grado, estás divorciado de tu propia realidad y desconectado de tus propios sentimientos de amor. Estos estados emocionales que son negados pueden proyectarse hacia afuera sobre otros – un enemigo en una guerra, un vecino. Incluso si te encuentras a ti mismo odiando al enemigo simbólico, también estarás consciente de una profunda atracción.
Un vinculo de odio te unirá, pero el vinculo se basaba originalmente en el amor. En este caso, sin embargo, agravas y exageras todas aquellas diferencias en relación con el ideal, y te concentras en ellas predominantemente. En cualquier caso dado, todo esto está disponible para ti conscientemente. Se requiere solo un honesto y decidido intento de volverte consciente de tus propios sentimientos y creencias. Incluso tus fantasías de odio, si se dejan solas, te regresarán a una reconciliación y liberación del amor.
La fantasía de golpear a un padre o a un niño, incluso hasta la muerte, si se sigue, llevará a lagrimas de amor y comprensión.

jueves, 25 de febrero de 2010

Afirmación, Amor, Aceptación, y Negación 2

Si se deja solo, el odio no perdura. Con frecuencia se asemeja al amor, ya que el que odia es atraído al objeto de su odio por vínculos profundos. También puede ser un método de comunicación, pero nunca es un estado estacionario constante, y automáticamente cambiará si no es manipulado.
Si crees que el odio es incorrecto y malo, y entonces te encuentras odiando a alguien, puedes tratar de inhibir la emoción o volverla en contra tuya – enfureciéndote contra ti mismo en lugar de otro. Por otra parte, puedes tratar de pretender que el sentimiento está fuera de existencia, caso en el cual represas esa energía masiva y no puedes utilizarla para otros propósitos.
En su estado natural, el odio tiene una poderosa característica excitante que inicia el cambio y la acción. A pesar de lo que se te ha dicho, el odio no inicia una fuerte violencia. Según lo expuesto anteriormente, el estallido de violencia a menudo es el resultado de una sensación de impotencia incorporada.
Muchos que inesperadamente cometen grandes crímenes, asesinatos repentinos, produciendo inclusive muertes colectivas, tienen una historia de docilidad y actitudes convencionales, y de hecho eran considerados modelos de comportamiento.
Todos los elementos agresivos naturales les eran negados en sus naturalezas, y cualquier evidencia de odio momentáneo era considerada mala e incorrecta. Como resultado, tales individuos encuentran difícil, finalmente, la negación más normal, o ir en contra de sus determinados códigos de convencionalidad y respeto. Ellos no pueden comunicarse como los animales pueden hacerlo con sus compañeros, en lo que se refiere a la expresión de su desacuerdo.
Psicológicamente, solo una explosión masiva puede liberarlos. Se sienten tan impotentes que esto se suma a sus dificultades – así que tratan de liberarse ellos mismos demostrando gran poder en términos de violencia. Algunos de tales individuos, hijos modelo, por ejemplo, quienes incluso rara vez le contestaban a sus padres, fueron enviados repentinamente a la guerra y se les dio carta blanca para liberar todos esos sentimientos en combate; y me estoy refiriendo particularmente a las guerras de Corea y Vietnam, y no a la Segunda Guerra Mundial.
En estas guerras, las agresiones todavía pudieron ser liberadas siguiendo los códigos. Los individuos se enfrentaron, sin embargo, con el horror de sus odios y agresiones reprimidas, violentamente liberadas. Viendo estos resultados sangrientos, llegaron a estar aun más asustados, más impresionados por lo que ellos concibieron como esta energía terrible que algunas veces parecía llevarlos a matar.
A su regreso a casa, el código de comportamiento cambió, regresando a uno adaptado para la vida civil, y ellos se restringieron a sí mismos de nuevo tan fuertemente como pudieron. Muchos parecerían como súper convencionales. El “lujo” de expresar la emoción aun en forma exagerada les fue súbitamente negado, y la sensación de impotencia creció por contraste.
Este no va a ser un capitulo dedicado a la guerra. Sin embargo, hay algunos puntos que quiero hacer. Es una sensación de impotencia la que causa también que las naciones inicien las guerras. Esto tienen poco que ver con su “actual” situación mundial, o con el poder que otros les puedan asignar, sino con una sensación general de impotencia – incluso, a veces, a pesar de la dominación mundial.
En cierta forma lamento que este no sea el lugar para discutir la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), ya que ella también fue el resultado de una sensación de impotencia, que después estalló en un baño de sangre masivo en gran escala. El mismo curso fue seguido privadamente en los casos de tales individuos apenas mencionados.
Sin entrar en detalles, simplemente quiero señalar que en los Estados Unidos se hicieron poderosos esfuerzos nacionales después de la Segunda Guerra Mundial para desviar las energías de los militares hacia otras áreas en su regreso a casa. A muchos de quienes entraron a la guerra sintiéndose impotentes se les dieron beneficios después de que ella terminó – incentivos, educación, beneficios que antes no tenían. Se les dieron los medios de poder en sus propios ojos. También fueron aceptados como héroes en el regreso a casa, y aunque muchos estaban ciertamente desilusionados, en la estructura total del estado de ánimo del país los veteranos fueron bienvenidos.
Estoy hablando ahora en líneas generales acerca de la guerra en discusión, ya que ciertamente hubo excepciones, y sin embargo la mayoría de los hombres involucrados en ella aprendieron algo de sus experiencias. Ellos se volvieron en contra de la idea de violencia, y cada uno a su manera reconoció las ambigüedades psicológicas personales de sus sentimientos durante el combate.
Se les dijo, por los políticos, que ella iba a ser la última guerra, y la ironía es que la mayoría de aquellos en uniforme lo creyeron. La mentira no se convirtió en verdad, pero casi llegó a serlo, ya que a pesar de sus fracasos los excombatientes se las arreglaron para criar hijos que no irían voluntariamente a la guerra, quienes cuestionarían su premisa.
De una manera extraña, esto lo hizo aun más difícil para aquellos que fueron a las próximas dos menos costosas guerras, ya que el país no apoyo ninguna de las dos. Una sensación de impotencia por parte de los individuos involucrados en combate fue expresada como antes, esta vez en un baño de sangre local, pero el código mismo se había vuelto vacilante. Esta liberación no fue tan aceptada como lo había sido antes, incluso dentro de los rangos militares. En la guerra de Vietnam, el país estaba tanto contra ella como a favor de ella, y los sentimientos de impotencia de los hombres fueron reforzados después de que ella terminó. Esta es la razón para los incidentes de violencia por parte de los militares que regresaban.
El odio, si se deja solo, no explota en violencia. El odio trae una sensación de poder e inicia la comunicación y la acción. En tus términos, es la acumulación de la ira natural; en los animales, digamos, ella llevaría a un encuentro cara a cara, a posturas de pelea en las que el lenguaje del cuerpo, el movimiento y el ritual del cuerpo de cada criatura serviría para comunicar una posición peligrosa. Un animal, o el otro, simplemente retrocedería. Los gruñidos o los rugidos podrían estar involucrados.
El poder sería demostrado efectivamente, pero simbólicamente. Este tipo de encuentro animal ocurre infrecuentemente, ya que los animales involucrados habrían tenido que ignorar, o hacer un corto-circuito a las muchas iras preliminares menores o encuentros iniciales, cada una destinada a hacer las posiciones claras y evitar la violencia.
Otro pequeño punto aquí: el dictamen de Cristo de volver la otra mejilla fue un método astuto de evitar la violencia – no de aceptarla. Simbólicamente, representa a un animal exponiendo su vientre a un adversario. La frase era para entenderse simbólicamente. En ciertos niveles, era el gesto de derrota que traía el triunfo y la supervivencia. No se entendía como el acto sumiso de un mártir que decía, “Golpéame de nuevo”, sino que representaba una afirmación biológicamente pertinente, una comunicación del lenguaje del cuerpo. Muy astutamente le recordaba al atacante las “viejas” posturas de los animales sanos.
Ahora bien, el amor es también un gran incitador a la acción, y utiliza dínamos de energía.

lunes, 22 de febrero de 2010

Afirmación, Amor, Aceptación, y Negación 1

Afirmación significa decirte “Si” a ti mismo y a la vida que llevas, y aceptar tu propia y única personalidad.
Esa afirmación significa que declaras tu individualidad. Afirmación significa que abrazas la vida que es tuya y que fluye a través de ti. Tu afirmación de ti mismo es una de tus más grandes fortalezas. Puedes a veces muy apropiadamente negar ciertas partes de tu experiencia, mientras todavía confirmas tu propia vitalidad. No tienes que decirle “Si” a las personas, a los asuntos, o a los eventos con los que estas profundamente perturbado.
Afirmación no significa una aceptación suave y blanda de cualquier cosa que llega a tu camino, a pesar tus sentimientos acerca de ella. Biológicamente, afirmación significa salud. Vas a lo largo de tu vida comprendiendo que tú formas tu experiencia, enfatizando tu habilidad para hacerlo.
Afirmación no significa sentarte cómodamente y decir “No puedo hacer nada. Todo está en las manos del Destino, por lo tanto lo que sucede, sucede”. La afirmación se basa en la realización de que ninguna otra conciencia es lo mismo que la tuya, que tus habilidades son únicamente tuyas y no son iguales a las de otro. Es tu aceptación de tu individualidad en la carne. Básicamente es una necesidad espiritual, psíquica y biológica, y representa tu apreciación de tu integridad singular.
Un átomo puede cuidar de sí mismo, pero los átomos mismos son algo así como los animales domésticos; integrándose a la familia biológica del cuerpo, hasta cierto grado ellos se vuelven como gatos o perros amistosos bajo tu dominio.
Los animales cogen las características de sus dueños. Las células están altamente influenciadas por tu comportamiento y tus creencias. Si afirmas la rectitud de tu ser físico, entonces ayudas a las células y los órganos en tu cuerpo, y sin saberlo los tratas amablemente. Si no confías en tu naturaleza física, también irradias este sentimiento, a pesar de los procedimientos de salud que puedas tomar. Las células y los órganos saben que no confías en ellos, incluso como lo saben los animales. En cierta forma, estableces anticuerpos contra ti mismo, simplemente porque no confirmas la rectitud de tu ser físico tal como existe en el espacio y el tiempo.
Puedes afirmar tu singularidad muy apropiadamente diciendo a veces “no”.
Tu individualidad te garantiza el derecho a tomar decisiones. En tus términos, esto significa decir “sí” o “no”. Por implicación, aceptar siempre puede muy bien significar que estás negando tu propia personalidad.
“Yo odio”. Una persona que dice “Yo odio” está al menos afirmando que tiene un “Yo” capaz de odiar. El que dice, “Yo no tengo el derecho de odiar”, no está encarando su propia individualidad.
Un hombre, o una mujer, que sabe odiar, también comprende la diferencia entre esa emoción y el amor. Las ambigüedades, los contrastes, las similitudes, la afirmación de la criatura misma, permite el libre flujo de la emoción. Muchos rechazan la experiencia de los sentimientos que consideran negativos. Ellos tratan de “afirmar” lo que conciben como emociones positivas. No se permiten a sí mismos las dimensiones de su calidad de criaturas, y pretendiendo no sentir lo que sienten, niegan la integridad de su propia experiencia.
Las emociones siguen a las creencias. Ellas son estados de sentimiento naturales siempre cambiantes, cada una de ellas llevando hacia otra en un flujo de energía y actividad libres – tintes coloridos, ricos y brillantes que traen variedad a la calidad de la conciencia. Tales estados de personalidad se pueden comparar con los solos colores, brillantes y opacos, con los fuertes patrones de energía que siempre representan movimiento, vida y variedad.
Rechazarlos es inútil. Ellos son uno de los medios por los que la conciencia sintonizada físicamente se conoce a sí misma. Ellos no son destructivos. Una emoción no es buena y la otra mala.
Las emociones simplemente son. Ellas son elementos del poder de la conciencia, llenas de energía. Ellas se fusionan en un poderoso mar del ser cuando se dejan solas. No puedes afirmar una emoción y negar otra sin establecer barreras. Tratas de ocultar lo que piensas son sentimientos negativos en el closet de tu mente, así como en el pasado se metían en el closet los parientes dementes. Todo esto porque no confías en los aspectos de tu individualidad en la carne.
Afirmación significa aceptar tu alma tal como aparece en ti como criatura. Dije esto antes, pero no puedes negar tu calidad de criatura sin negar tu alma, y no puedes negar tu alma sin negar tu calidad de criatura.

viernes, 19 de febrero de 2010

El Paisaje del Sueño, el Mundo Físico, las Probabilidades, y Tu Experiencia Diaria 4

Actualmente la humanidad tiene poco conocimiento del mundo interior del sueño, su lugar en él, o sus efectos sobre su diaria vida consciente.
Muchos de los aspectos más poderosos de la conciencia están funcionando precisamente cuando te parece que estás relativamente inconsciente y dormido para la realidad física. Sería imposible para ti manejar la inmensa cantidad de material disponible, en el contexto del tiempo como lo experimentas actualmente. Para operar en tu campo altamente específico, una casi infinita cantidad de información debe ser asimilada instantáneamente, las probabilidades calculadas, y ciertos equilibrios mantenidos, de los cuales ni siquiera estás enterado.
En forma latente, tu conciencia es capaz de ejecutar estas hazañas, pero el trabajo no puede hacerse con la parte de tu conciencia que está fuertemente adherida a la relación espacio-tiempo. A lo que concibes como tu mente consciente se le da la tarea de evaluar los “hechos” del diario vivir. Ella forma entonces las creencias acerca de la realidad, y éstas son utilizadas en el estado del sueño como uno de los principales criterios, por así decirlo, que activan el surgimiento de ciertos eventos probables en lugar de otros.
Utilizas tus creencias como reflectores en el estado del sueño, buscando otros eventos que se ajusten a tus ideas acerca de la realidad. Tus convicciones te ayudan a distinguir las acciones probables que aparecen como sueños – de otras que no te conciernen.
Puesto que tú no eres solamente una criatura enfocada físicamente, sin embargo, otras cosas operan también. Tienes dentro de ti mismo el conocimiento condensado de tu ser total. Esta información no puede aparecer en forma completa dentro de una conciencia conectada con un cerebro físico. La realidad multidimensional simplemente no puede expresarse. En el estado del sueño, cuando la conciencia se relaciona opacamente con las preocupaciones físicas, pueden aparecer en la imaginación vistazos del ser multidimensional y fantasías del sueño que simbólicamente expresarán tu más grande existencia.
Si tus creencias conscientes te están causando gran aflicción, se pueden recibir, provenientes de esta fuente, creencias benéficas contrarias. Tu ser, la conciencia más grande que tú mismo eres, intersecta con el espacio y el tiempo; nace simultáneamente en la carne en muchos “puntos” del momento. Llamarías una vida, con su propio ser, a cada una de estas inmersiones dentro de la existencia tri-dimensional. Y tú eres uno de estos seres.
Cada ser debe experimentarse él mismo en términos temporales. Sin embargo, cada ser es parte también de su propio ser más grande, es parte de la energía de la cual proviene continuamente. En los sueños, tu energía vibra de regreso hacia el ser que eres.
En una manera de expresarlo, viajas de ida y regreso cada noche a través de atmósferas y puntos de entrada de los que no estás enterado. En tu sueño, en realidad viajas esas enormes distancias entre el nacimiento y la muerte. Tu conciencia, tal como la concibes, trasciende estos saltos y mantiene su propia sensación de continuidad. Todo esto tiene que ver con pulsaciones de la energía y de la conciencia y, en una manera, lo que concibes como tu vida, es la “longitud” aparente de un rayo de luz visto desde otra perspectiva.
Bajo los sueños que recuerdas hay experiencias de la conciencia que aparecen solo de vez en cuando, y en forma distorsionada. Estas expresan en términos no físicos tu relación con tu propio ser. Aquí eres regenerado, y eres bastante libre de cualquier creencia consciente. Desde este nivel se forman los ideales individuales y colectivos.
Esta actividad con frecuencia continúa bajo el sueño ordinario. En una medida mucho menor, continúa todo el tiempo, ya que representa la base sobre la cual cabalga tu conciencia actual.
La realidad física dentro de la cual has nacido no es ni de cerca tan sólida, o predeterminada, o definida, como parece ser. En cambio, hay un campo de rica interacción. Tu conciencia debe enfocarse en un particular rango de frecuencias antes de que pueda incluso percibir la materia, y mucho menos la solidez. En el sueño tu conciencia fluctúa entre rangos de intensidades, fluyendo literalmente adentro y afuera del conjunto de materia física, formando, de etapas más plásticas de “pre-materia”, la forma final que la materia tomará en tu mundo. Lo mismo aplica a los eventos, en donde algunos serán cristalizados en términos físicos y otros no.
Las partes profundas de tu propio ser están enteradas de esos propósitos e intenciones que son únicamente tuyos. Inconscientemente entonces tienes dentro de ti lo que podrías concebir como un grupo de modelos para el tipo particular de realidad física que deseas materializar. Tú eres el arquitecto.
Existe, sin embargo, un sistema de controles y equilibrios, de tal manera que en ciertos sueños te haces consciente de estos modelos. Ellos pueden aparecer a través de toda tu vida como sueños recurrentes de una cierta naturaleza – sueños de iluminación; y aun si no los recuerdas, despertarás con tus propósitos fortalecidos, súbitamente claros.
Cuando estás funcionando con tus creencias, averigua lo que realmente piensas acerca de la condición del sueño, ya que si confías en ella, ella puede convertirse incluso en la aliada más importante por tu cooperación consciente.
Si deseas aclarar una disputa, te dices a ti mismo que lo harás así en el estado del sueño. Allí puedes hablarle libremente a quienes de otra manera te evitarían. Muchas reconciliaciones tienen lugar a ese nivel. Pide la respuesta a cualquier problema y ella te será dada, pero debes confiar en ti mismo y aprender a interpretar tus propios sueños. No hay ninguna otra manera de hacer esto, excepto empezando tu mismo y trabajando con tus propios sueños, ya que esto despertará tus habilidades intuitivas y te dará el conocimiento que necesitas.
Tu creencia en el valor de los sueños puede por lo tanto incrementar su efectividad práctica.

martes, 16 de febrero de 2010

El Paisaje del Sueño, el Mundo Físico, las Probabilidades, y Tu Experiencia Diaria 3

Mientras estás conectado físicamente, debes interpretar la experiencia en términos sensoriales, incluso aquella de los sueños. A veces tu conciencia puede extenderse a otras áreas, pero entonces los eventos deben ser traducidos físicamente de alguna manera.
En la vida de vigilia percibes solamente partes de eventos que caen dentro del continuum espacio-tiempo. En los sueños puedes tener una ojeada mayor. Puedes, por ejemplo, ver en el pasado, en el presente y en el futuro, objetos que en tu tiempo tomarán un espacio determinado. Con frecuencia tal sueño será considerado sin sentido, porque a tu “nivel de los hechos” los objetos del pasado, del presente y del futuro no pueden aparecer a la vez en el mismo espacio.
El espacio no es el mismo, o idéntico, en todo caso. Solamente parece serlo para ti.
El espacio mismo acelera en formas que no comprendes. No estás sintonizado dentro de esas frecuencias. Cualquier punto en el espacio es también un punto en lo que concibes como el tiempo, un portal que no has aprendido a abrir.
En algo de la misma manera, tu cerebro físico es un portal que dispara actividad en tu mente. Tus creencias entonces son en gran parte responsables por las áreas del cerebro que activas y por la resultante acción no-física de la mente.
El enfoque físico te proporciona una realidad magnífica, con intención y especializada. Sin embargo, si no fuera por tu actividad del sueño, estarías encerrado, relativamente, dentro de ella, temeroso de ensayar nuevos conceptos y realizaciones intuitivas, de cara a lo que parece ser una realidad tan sólida como una roca.
El estado del sueño te proporciona una etapa preliminar en la que las hipótesis de trabajo se pueden formar y ensayar creativamente en un contexto alegre y juguetón. Los sueños que tienes y recuerdas, y la solución resultante a muchos problemas, representa solo la capa superficial de la actividad del sueño. Seguirte tu mismo dentro de tus propios sueños es un esfuerzo fascinante, y ahí en el contexto del sueño puedes volverte consciente del funcionamiento de tu propia conciencia. Para hacerlo, debes creer en la integridad de tu propio ser. Si no confías en tu ser de vigilia, no confiarás en tu ser del sueño, y el paisaje de tus sueños parecerá amenazante. Tu creencia de que los sueños son desagradables puede hacer que sean así, o a lo mejor solo recordarás los eventos aterradores de los sueños.
Si crees que no sueñas, sin embargo, inhibirás el recuerdo de los sueños – pero aun así soñarás. Esas ricas experiencias no formarán parte de tu vida consciente por tus creencias.
Tus sueños son privados, como lo es tu vida de vigilia, y sin embargo hay una experiencia colectiva de vigilia y una experiencia colectiva del sueño en la que cada individuo encuentra su propio lugar, y acepta o rechaza los eventos. En tus términos, la raza, en cualquier “tiempo” dado, resuelve los problemas en el estado del sueño, y esas soluciones son entonces materializadas físicamente. Por lo que hay más libertad en relación con el tiempo y del espacio en el estado del sueño, hay mayores perspectivas generales; muchas soluciones que pueden parecer pobres a corto alcance – a medida que ellas son activadas físicamente – en el largo alcance se verán como altamente creativas.
Privada y colectivamente la humanidad utiliza el mundo del sueño como un campo de trabajo preliminar. De estas realidades “fantaseadas” y eventos del sueño probables provienen todos los “hechos” físicamente aceptados en tu mundo de verdadero y falso.
Los eventos probables experimentados en el modo del sueño, bastante válidos en otras áreas de la realidad, se vuelven falsos en tu mundo, mientras el mismo tipo de evento, físicamente realizado, se vuelve verdadero.
Tus guerras son peleadas, perdidas o ganadas en el mundo del sueño primero que todo, y tu interpretación física de la historia sigue la línea delgada de solo una serie de probabilidades. Para ti una determinada guerra fue perdida o ganada por un bando en particular. En tu mezquina comprensión de los eventos solo puede haber un resultado definitivo de una batalla, por ejemplo. Habrá ciertos hechos concretos: una lucha con tanta gente involucrada, ocurriendo en un día en particular, en un determinado lugar y culminando en una victoria definitiva. Históricamente, habrá tratados firmados, y sin embargo, en términos más grandes, estás percibiendo no más que una pequeña dimensión, o una esquina, de un suceso mucho más grande que trasciende bastante tus ideas de los tiempos y los lugares involucrados.
La batalla inicial, por así decirlo, tuvo lugar a un nivel del sueño, enseguida privada y colectivamente la raza decidió qué partes del evento realizar en términos físicos. Aun en esos términos reconocidos, sin embargo, es muy evidente que el vencedor es con frecuencia el perdedor.
La totalidad del evento trasciende los juicios de verdadero o falso. La totalidad de un evento, con todas sus probabilidades incluidas, obviamente no puede ajustarse a tu marco de referencia corriente.
Nuevamente, en tus sueños funcionas con probabilidades y decides cuales de ellas se convertirán en tus “verdaderos hechos” físicos. Aquí tienes gran libertad, individualmente y como raza. Aquí cada hombre resuelve su propio destino, y con la utilización de esta información del sueño muy conscientemente escoge cuales episodios materializará y experimentará físicamente.
Aceptarás de tus sueños aquella información que en gran medida está de acuerdo con tus creencias conscientes de vigilia. Hay interacción, como se mencionó previamente, en la cual nuevas creencias se ensayan, por así decirlo. En ese respecto, no estás a merced de tus sueños, en ninguno de los significados de la palabra.
No has comprendido la gran toma y daca que existe entre las experiencias de vigilia y del sueño. Se te ha enseñado a creer en la existencia de una barrera artificial entre las dos, que de hecho no existe. Sugiriendo antes de dormir que las soluciones a los problemas te serán dadas, automáticamente empezarás a utilizar en gran medida tu conocimiento del sueño, y a abrir las puertas a tu propia y más grande creatividad.

sábado, 13 de febrero de 2010

El Paisaje del Sueño, el Mundo Físico, las Probabilidades, y Tu Experiencia Diaria 2

Hablando generalmente, si no crees que puedes volverte consciente en el estado del sueño, entonces esa hazaña será relativamente imposible. Ella irá contra tu idea de la realidad, evitando así la apertura y la aceptación que es necesaria.
Mientras tus creencias estructuran mucha de tu actividad del sueño, otros asuntos están involucrados también, simplemente porque el enfoque de tu atención no está agudamente dirigido hacia la realidad física, sino que solo está preocupado opacamente con ella.
Una vez más, los pensamientos y las ideas también tienen su propia validez electromagnética. En la vida de vigilia pones a prueba tus ideas en el mundo de los hechos. Los hechos solamente son ficción aceptada, por supuesto, pero las ideas deben tener sentido y ajustarse a la “historia” aceptada.
En el estado del sueño te permites una mayor libertad, ensayando ciertas ideas y creencias en esta más plástica estructura. Por consiguiente, puedes aceptar nuevas creencias inicialmente en el estado del sueño, y la realización intelectual o emocional solamente puede llegar “más tarde”. En el sueño, la mente consciente misma es mucho más indulgente y juguetona. Puede permitir esta permisividad mayor porque ella bien sabe que no necesita una teoría probada en el contexto diario. Ella de muy buena gana mira interiormente hacia aquellas áreas de la experiencia del ser interior para ver que puede encontrar para su propio uso, como un explorador buscando recursos en territorio virgen.
La conciencia sintonizada terrenalmente debe actuar dentro del contexto espacio-tiempo, ya que solo dentro de esta estructura puede percibir claramente los eventos. En el estado del sueño la conciencia ignora las relaciones espacio-tiempo en gran medida, y sin embargo ella está todavía basada firmemente en el mecanismo corporal del cuerpo. Los sueños son entonces experimentados físicamente. Te percibes a ti mismo corriendo, hablando, comiendo, en actividades bastante físicas – excepto que ellas no son ejecutadas por el cuerpo que yace sobre la cama.
La orientación es aquella de información sensorial vivida muy vívidamente, y sin embargo, de nuevo, en un ángulo opaco. En otras palabras, la mayoría de las informaciones de los sueños todavía están siendo recibidas e interpretadas a la luz de la vida corporal. Estos son también los sueños más recordados.
Más allá de esto, hay experiencias, raramente recordadas, en las que la identificación usual de tu conciencia con la orientación de la vida física se ha ido. Las imágenes, tal como las concibes, están basadas en tu propia estructura neurológica y en tus interpretaciones de éstas. Cuando consideras la supervivencia después de la muerte, por ejemplo, imaginas todos los sentidos operando plenamente, aunque quizás en un cuerpo no-físico. La percepción sin imágenes parece imposible en ese contexto. Sin embargo, en algunas situaciones del sueño entras en un estado de conciencia completamente divorciado de ese tipo de información sensorial. Imágenes como tales no están involucradas, aunque más tarde pueden ser manufacturadas inconscientemente para la traducción. En esas condiciones te acercas a una comprensión de lo que es tu conciencia cuando no está en absoluto orientada físicamente.
En tu vida diaria puedes repentinamente saber algo, sin saber como lo sabes, sin estar enterado de alguna imagen en particular o impresión sensorial. El conocimiento está simplemente “ahí”. Este tipo de actividad se aproxima al tipo de conocimiento de tu propia conciencia, cuando no está involucrada con un tipo de estímulo sensorial ordinario. Ella simplemente sabe. En esos ciertos estados del sueño, tú sabes del mismo modo. Experimentas tu ser no-aliado con la carne.
Ese tipo de conocimiento del sueño puede literalmente regenerar tu vida, aunque el impacto original será olvidado, y la totalidad del evento usualmente será traducido en imágenes antes de despertar. Tales eventos del sueño pueden llamarse experiencias del ser básico. Durante ellas, el ser, o la conciencia, literalmente viaja a la fuente de su propia energía. En otro nivel, los átomos poseen este mismo tipo de conocimiento.
Puede parecer que tales comprensiones tienen poco que ver con tu vida diaria, particularmente porque ellas son tan raramente recordadas, y solamente en la traducción; sin embargo, ellas te proporcionan energía adicional – y cuando más la necesitas.
En períodos de stress, la conciencia sintonizada físicamente abandona su orientación usual y se permite regresar, por así decirlo, a la fuente de su propio ser, donde ella sabe será regenerada y en realidad renacida.

miércoles, 10 de febrero de 2010

El Paisaje del Sueño, el Mundo Físico, las Probabilidades, y Tu Experiencia Diaria 1

Por lo que eres una criatura física, aun tus sueños deben ser traducidos a través de la realidad de tu carne. Colectivamente y a través de los medios que he descrito, tú ayudas a formar una realidad física en la que, sin embargo, cada experiencia es única.
De la misma manera, formas un mundo total del sueño en el que hay un acuerdo general, pero en el que cada experiencia es original. El mundo del sueño tiene sus alcances, como lo tiene el mundo físico. En la realidad de vigilia, las creencias toman tiempo antes de que su materialización sea evidente. De las infinitas acciones probables, como norma, solamente una puede ser experimentada físicamente.
El mundo del sueño opera como una situación creativa en la que las acciones probables son instantáneamente materializadas y presentadas en forma real o simbólica. De estas escoges la más apropiada para la expresión física. Hay otras razones importantes para soñar, pero aquí nos limitaremos a este asunto en particular y al paisaje del sueño mismo.
Es solamente porque pareces esperar que la experiencia del sueño sea como la vida diaria, por lo que encuentras tantos sueños caóticos. Normalmente un árbol no se cambia en un pavo real, por ejemplo. Si recuerdas tal evento del sueño, él parece no tener sentido en la mañana.
Tus estados de ánimo y tus emociones tienen una mayor movilidad en el estado del sueño. Puedes sentirte arraigado como un árbol en un momento, y en el siguiente tú mismo experimentarte como un hermoso pavo real, caso en el cual percibirás el árbol cambiándose en ave.
Desconectadas de la usual atracción diaria a los eventos físicos, tus emociones con frecuencia formarán sus propios paisajes, utilizando los sueños como su medio creativo. He explicado la gran correlación que existe entre tus sentimientos y creencias y condiciones físicas tales como el clima. En algo de la misma manera, tienes una parte que jugar individualmente en la creación del paisaje del sueño. Él es también el resultado de tus sentimientos y creencias en un nivel diferente, y mientras no sea perceptible en términos físicos – presentado con sus montañas y continentes como es tu planeta, para ser examinado por tus instrumentos – él existe en términos bastante válidos.
Esto no significa que los sueños puedan ser descifrados con el uso de algunos determinados símbolos. Así como creas y experimentas tu vida diaria a través de tus sentimientos y creencias personales, así aplica lo mismo para la realidad del sueño.
Allí, sin embargo, tus pensamientos y sentimientos se vuelven vivos “instantáneamente”, saltando uno sobre el otro, llegando plenos, por así decirlo. El mundo del sueño existe también en términos de energía, por supuesto, pero simplemente en rangos que no son obvios físicamente. Mucho de tu trabajo y planeación creativos se hacen a este nivel. Debe haber alguna diferenciación entre la experiencia del sueño y la de vigilia, precisamente para que puedas manipular en la vida diaria enfocada más estrechamente.
Sin embargo, no hay una gran razón para la inmensa separación que existe ahora entre tus vidas de vigilia y del sueño. Como lo mencioné antes, la división es en gran medida el resultado de tus creencias colectivas y privadas en cuanto a la naturaleza de la realidad, y de los hábitos que la raza ha adquirido de separar la información “objetiva” de la subjetiva.
Cuando estás decidido a manipular tu entorno, entonces tú mismo te separas de él. Puesto que eres parte de él, esto también te lleva a tratar de ponerte tú mismo aparte de tu propia realidad subjetiva. Es bastante posible llevar tu “Yo” conciente normal hacia el estado del sueño, para tu beneficio. Cuando haces esto, verás que el “Yo” del sueño y el “Yo” de vigilia son uno, pero operando en entornos totalmente diferentes. Por consiguiente, te familiarizas con profundidades de experiencia y conocimiento antes desconocidas para ti. Adquieres una verdadera flexibilidad y un conocimiento expandido de tu propio ser, y abres canales de comunicación entre tus realidades de vigilia y del sueño. Esto quiere decir que estás mucho más en capacidad de utilizar el conocimiento inconsciente, y también de familiarizar el inconsciente con tu situación física actual.
Tal procedimiento te puede poner en contacto con la sabiduría que has estado negándote a ti mismo, ayudará a unificar la totalidad de las situaciones de tu vida, y liberará tu energía para los propósitos prácticos de todos los días. Incluso la decisión de intentar tal aventura es benéfica, puesto que automáticamente ella presupone una flexibilidad de actitud por parte del ser consciente.
Si tienes miedo de tus sueños, tienes miedo de ti mismo.
Así como tu situación actual con todos sus desafíos, alegrías y problemas está contenida en forma condensada dentro de cada uno de tus días, así mismo se aplica a tu vida diaria. Los sueños de cada noche te proporcionan un lecho rico de creatividad. Extendidos ante ti en gran profusión encontrarás no solo los problemas, sino sus soluciones.
Ahora bien, en términos físicos puede tomar algún tiempo antes de que tu mente consciente acepte o reconozca un diagnóstico dado en un sueño. Él puede venir a ti más tarde en forma alterada como un presentimiento o intuición repentina, o como una urgencia para actuar. Si no confías en ti mismo, puedes ignorar tales impulsos y no sacar provecho de las respuestas.
La mente consciente iluminada está siempre alerta para tales mensajes. También puedes ir unos pasos más allá de esto dentro de la condición del sueño misma, requiriendo ciertos sueños, ciertas soluciones, y por consiguiente acortando el tiempo, por así decirlo, que de otra manera podría estar involucrado.

domingo, 7 de febrero de 2010

La Concentración de Energía, Las Creencias, y El Punto de Poder del Presente 6

Con frecuencia de manera inadvertida utilizas la imaginación para prolongar circunstancias “negativas”, a medida que piensas en todas las cosas equivocadas que podrías hacer. Sin embargo, puedes emplearla muy constructivamente, alterando el pasado, el presente y el futuro. Para hacerlo en tu presente, imagina libremente una situación en la que eres feliz. Para empezar, tus imaginaciones pueden parecer tontería. Si estás viejo, eres pobre y estás solitario, puede parecer sumamente ridículo pensar de ti mismo como si tuvieras veinte años, fueras rico y estuvieras rodeado de amigos y admiradores.
En realidad, si después de un ejercicio tan agradable miras a tu alrededor y comparas lo que has visualizado con lo que tienes, entonces te puedes sentir peor de lo que estabas antes. Estás para darte cuenta que este mundo imaginario si existe – pero no en el mundo de la realidad que conoces. Hasta cierto punto, sin embargo, de acuerdo con tu libertad dentro de él, tal ejercicio automáticamente rejuvenecerá tu cuerpo, mente y espíritu, y empezará a atraer hacia ti cualquiera que sea el equivalente posible para ti dentro del mundo de realidad que conoces.
Utilizando la edad como ejemplo ahora, te puede parecer que tienes una edad determinada, que dentro de tu experiencia subjetiva debe ser primordial, que a pesar de tu edad estás hasta cierto grado cerrado a la experiencia de ser de cualquiera otra edad. En algunas existencias simultaneas eres muy joven, sin embargo, y en otras muy viejo. Algunas de tus células físicas son nuevas, por así decirlo – la regeneración de vida fresca esta físicamente dentro de ti; en tus términos, esto es verdad no solo hasta tu muerte, sino incluso después de ella, cuando tu cabello y tus uñas todavía pueden crecer. Identifícate entonces con la energía constantemente nueva, viva dentro de ti en este ahora de tu ser, y date cuenta que en todos los niveles estás conectado biológica y psicológicamente con la más grande identidad que es tuya.
Ahora bien, sin importar cual sea tu situación corriente, las respuestas están dentro de tus propias aspiraciones y habilidades. Con frecuencia retienes o inhibes ciertos aspectos de tu experiencia con el fin de utilizar otros – utilizando aquellos disponibles, automáticamente te liberarás de las inhibiciones en otras áreas.
Puede haber circunstancias físicas que involucran defectos de nacimiento que están más allá de alteración, en donde la experiencia debe enfocarse por otras vías distintas a las usuales, y sin embargo aun aquí esos talentos y características que están disponibles abrirán panoramas de experiencia y de logros.
Cuando estés utilizando tu imaginación de la manera que he sugerido, hazlo así a propósito, de una manera juguetona, sabiendo que en los así llamados términos realistas pueden haber grandes discrepancias entre la imaginación y los hechos. En tu realidad, da eso por sentado. Sin embargo, con frecuencia tu despreocupada, “tonta” y aparentemente poco realista imaginación te traerá soluciones bastante practicas a tus problemas, ya que si el ejercicio se hace apropiadamente estarás automáticamente liberándote de restricciones que has dado por sentadas.
Aun si una solución directa no aparece, el rejuvenecimiento mismo empezará a orientarte en la dirección apropiada. Si eres una mujer en un matrimonio infeliz, por ejemplo, puedes empezar por imaginarte a ti misma con un pretendiente muy bueno. Ahora bien, ningún Sir Galahad puede aparecer, pero si el ejercicio se sigue apropiadamente, automáticamente empezarás a sentirte amada, y por lo tanto merecedora de amor y adorable, cuando antes te sentías rechazada, sin merito, e inferior. Este sentimiento de sentirte amada alterará tu realidad, atrayendo el amor hacia ti. Actuarás siendo amada. Tu esposo puede encontrarte entonces exhibiendo características de naturaleza más placentera, y el mismo puede cambiar.
Por otra parte, puedes atraer hacia ti a otro hombre y terminar el matrimonio que ha servido sus propósitos en todas las formas, encontrando ahora el impulso y la razón para el cambio. Por lo que tu imaginación trasciende el tiempo, ella es una de tus piedras de toque para tu nueva identidad.
Debes, por supuesto, estar en capacidad de distinguir entre el mundo de la imaginación y el mundo físico de los hechos, con el fin de que estés en capacidad de manipular efectivamente. Sin embargo, la realidad física surge de la imaginación, la cual sigue el camino de tus creencias.
En el ejercicio recién dado, utilizas la creencia para un cambio efectivo en un área determinada, y enseguida le permites a tu imaginación libertad a lo largo de esas líneas así dirigidas. Tal ejercicio hace aun más automáticamente, abriendo la ventana de la percepción y permitiendo entrar el conocimiento y la experiencia de otras partes del ser. A medida que esta luz y energía fluye, será teñida y coloreada por tu propia realidad psicológica, así como los rayos del sol fluyen a través del vidrio coloreado. Esto significa simplemente que otra información dimensional a menudo aparecerá con un disfraz ordinario, a través de un presentimiento intuitivo, una idea repentina, o alguna solución que ya se te había ocurrido, pero sobre la cual no habías actuado.
El conocimiento multidimensional de tus células usualmente no está disponible conscientemente, ni ellas lo pueden poner para ti en términos psicológicos. Tal función de la imaginación actúa como un activador, sin embargo, atrayendo hacia ti información desde otros niveles de tu más grande realidad, y concentrándola en el problema especifico que está a la mano. Ella aparecerá entonces en términos comprensibles para tu propia experiencia.
En sí mismo, tal ejercicio altera las probabilidades creativamente, puesto que ya no vas a vivir con el problema como una realidad concreta que no se puede cambiar. Este es un impulso psicológico y psíquico, que altera los mensajes que habitualmente le envías a tu cuerpo y su construcción celular. Estás entonces manipulando creativamente en varios estratos de experiencia.
Toma por ejemplo los dos casos recientemente dados: la persona mayor imaginando la juventud reactivará durante tal ejercicio ciertos cambios hormonales y químicos, volviéndose más joven; y la mujer que se siente rechazada, hace la misma cosa cuando se imagina a sí misma siendo amada.
Tal práctica también activa dentro del ser todas sus experiencias inconscientes, aunque muy validas, aprovechando episodios similares de otras vidas simultaneas. En una existencia, la persona vieja es joven. La mujer que no es amada, es en realidad amada. Estas realidades inconscientes llegan a activarse con el uso de la imaginación. Cada día es una ventana dentro de cada vida.

jueves, 4 de febrero de 2010

La Concentración de Energía, Las Creencias, y El Punto de Poder del Presente 5

Por lo que el punto de poder y acción está en tu presente, tal como lo comprendes, así cada día es como el tipo de ventana que puede proporcionar muchas visiones a través de sus diferentes cristales.
La ventana de cada día puede abrirse o cerrarse, pero está enmarcada por tu experiencia psicológica corriente. Incluso cuando está cerrada, la luz brilla a través de ella, iluminando tu vida diaria. En forma miniatura cada día contiene, a su propia manera, indicios de todas tus propias existencias simultaneas. El ser presente no existe en aislamiento.
Dentro de un periodo dado de veinticuatro horas, rastros y aspectos de todas tus otras experiencias aparecen a su propia manera. Cada persona contiene aspectos de sus otras identidades dentro de sus seres corrientes – algunos muy obvios quizás y otros apenas perceptibles. Las habilidades en las que una vida se concentró pueden ser reconocidas como propias ahora, por ejemplo, pero no utilizadas fuertemente.
Los vagos anhelos hacia ciertos logros pueden ser indicios de que las características necesarias están inherentes, pero sin adiestrar, en el ser que conoces. A su propia manera, el periodo de veinticuatro horas representa toda una vida y muchas vidas en una. En él, simbólicamente, tienes “la muerte”, a medida que tu conciencia sintonizada físicamente llega al final de la cantidad de estimulo que ella puede manejar confortablemente sin descanso. Así, en tu muerte física normal, llegas al punto en el que tu conciencia sintonizada terrenalmente ya no puede manejar información adicional sin un “descanso más largo”, y organizarla en un todo creativo y significativo – en términos de tiempo.
Cada día por consiguiente es una encarnación, por así decirlo, pero no solo simbólicamente – ya que a través de la intersección del alma con la carne, cada ser refleja diariamente sus seres “reencarnacionales” o simultáneos.
Lo mismo aplica en lo que podrías concebir como un nivel más práctico, en el que cada día tiene dentro de sí las respuestas a problemas corrientes. Si estás consciente de un problema (desafió) en particular, por lo tanto, puedes estar seguro de que su solución está tan ahí contigo, como lo está el problema. La solución es simplemente la otra cara del problema, sobre la cual puedes no estar concentrándote. Habrá incluso claros indicios en cuanto a las direcciones apropiadas que debes tomar – éstas ya estarán dentro de tu experiencia, pero sin ser reconocidas, porque te estás concentrando en el problema.
Esto aplica a cualquier tipo de dilema.
Aunque eres un individuo, y con libre albedrío, también eres parte de otro tú. Simplemente no te identificas ahora con tu ser más grande. Tienes tus propias características únicas. Tu ser más grande también posee su propia originalidad, y sin embargo habrá lo que puedes concebir como una semejanza familiar, así que en general tú y tu otro ser con frecuencia escogen los mismos tipos de desafíos, aunque en formas disímiles.
A sus propias maneras, otras partes de tu ser multidimensional están involucradas en experiencias, algo similares a las tuyas, aunque en el exterior la situación puede ser completamente diferente. Su progreso yace latente dentro de la ventana del punto del momento – siendo el punto del momento tu intersección corriente con la realidad que conoces.
Las aventuras de tus seres simultáneos, de nuevo, aparecen como rastros en tu propia conciencia, como ideas, como soñar despierto, o como imágenes desconectadas, o algunas veces incluso como intuiciones repentinas. Ellas se pueden utilizar, se pueden alargar, para ayudarte a comprender los problemas corrientes.
Ahora bien, esto no quiere decir que tendrás necesariamente una avalancha de información, un instantáneo reconocimiento intuitivo de vidas “pasadas”, o experimentar la intrusión de tal información. Quiere decir que en tu propia vida tal información aparece automáticamente en formas íntimas, pero se expresa dentro del marco de tus propias comprensiones, incluso pasando sin ser obstruidas a través de tus pensamientos conscientes.
Muchos artistas sin saberlo pintan retratos de sus seres simultáneos. Muchas madres se encuentran ellas mismas sintiéndose a veces más jóvenes que sus descendientes, o a punto de llamar a algunos de sus hijos con nombres diferentes. Los impulsos para ensayar actividades que no has ensayado antes pueden ser en realidad mensajes de otras partes de tu propio ser.
Simplemente no existe el tiempo tal como lo concibes, solo un presente en el que todas las cosas ocurren. Hay milagros de información condensada dentro de las células mismas que los científicos no pueden percibir, ya que existen por fuera del alcance de los instrumentos físicos. A su propia manera, la comprensión celular incluye un extenso reconocimiento de las probabilidades, en tus términos, y funciona con manipulaciones destellantes en las que las probabilidades se confrontan y se responden – y por consiguiente se alteran.
La mente consciente sintonizada físicamente en tu ahora no puede manejar esas probabilidades sorprendentes mientras mantiene un sentido de identidad, y sin embargo hay rastros conscientes dentro de tus pensamientos diarios que son las representaciones psicológicas de tal conocimiento.
Con frecuencia no confías en tu imaginación, considerando que ella se entiende con fenómenos que no se pueden llamar realidad. Por consiguiente, formas artificialmente una situación en la que se deben hacer trazos generales. Si eres demasiado imaginativo, por ejemplo, puedes no estar en capacidad de entenderte adecuadamente con la vida física. Sin embargo, esto aplica solamente en el medio cultural en el que operas actualmente. Originalmente, y en tus términos de tiempo, fue precisamente la imaginación la que a su manera te separó de las otras criaturas, capacitándote para formar realidades en tu mente que podrías exteriorizar “más tarde”.
Por lo que ahora desconfías tanto de la imaginación, no comprendes los grandes indicios que ella te da, tanto en términos de solución de problemas como de expresión creativa. Muchos recuerdos reencarnacionales bastante válidos llegan como imaginaciones, pero no confías en ellos. Un buen porcentaje de tus problemas puede ser resuelto más bien fácilmente con la utilización de tu imaginación.

lunes, 1 de febrero de 2010

La Concentración de Energía, Las Creencias, y El Punto de Poder del Presente 4

Así como tus naves espaciales a la luna deben esperar las condiciones generales más efectivas antes de despegar, así mismo, en otros términos, hay ritmos que tienen que ver con la energía. Hablando en términos prácticos, esto significa que ciertos tiempos son más efectivos que otros para estas comunicaciones en el estado del sueño. Privadamente, con frecuencia ellas involucran iluminaciones y repentinas decisiones ventajosas. Colectivamente, ellas implican grandes cambios históricos.
Estos intercambios representan periodos en los que el alma y la carne se encuentran bajo las condiciones más optimas. Hay variaciones individuales y aun patrones colectivos. La energía del ser personal llega constantemente de la entidad. No hay apenas una intersección del alma con la carne, por lo tanto, sino al menos una serie constante, tal como la concebirías. Por las características de la energía, a medida que incide en el sistema tridimensional hay fluctuaciones – que involucran siempre tu presente.
Estos ciclos se fusionan en varios puntos, de tal manera que tienes cambios mayores en todas las áreas en un lapso de dos mil años. Por otras razones y en un contexto más pequeño, el mes de Agosto es altamente significativo en una secuencia de veinticinco años. Dentro de ésta, un periodo de siete años es importante individualmente. Estos son simplemente ritmos que representan el más grande impacto del espíritu a medida que se intersecta con la carne y el tiempo.
En términos físicos, las mareas y los aspectos geográficos están involucrados, pero estos son “efectos” que tienen que ver con curvas de energía de las que está compuesta la conciencia. Estos ritmos se reflejan minuciosa pero perfectamente en otras formas. El séptimo sueño en una noche determinada es el más importante – sin que nadie esté contando.
Las más grandes habilidades de una personalidad con frecuencia pueden ser traídas a la expresión física, sin embargo, por ciertos ritmos que no son comprendidos. En una manera de expresarlo, puedes decir que la energía de una entidad está dispersa, impactando el continuum espacio-tiempo en ciertos ángulos y siempre rebotando. Sin embargo, la energía está siempre en contacto consigo misma, aun mientras incide en la existencia física.
En tus términos, la energía brota de nuevo en el estado del sueño, pero debe pasar siempre a través de lo que concibes como la ventana del presente.
Este rebote de energía dentro de sí misma es el significado del estado del sueño en el que experiencia básicamente no física se ha embarcado, y es interpretada entonces como un sueño por el cerebro. Tus sueños más profundos involucran comprensiones no materiales, sin embargo. Tu sueño, aunque claramente recordado, ya es una traducción del cerebro físico. La información entra entonces en tu presente, en donde biológica y mentalmente colorea tu vida.
Ella es transformada automáticamente de acuerdo con tus creencias, de tal manera que tenga sentido para ti, al menos en algún grado. En términos de energía, piensa de tus seres como partículas, y de tus experiencias como ondas que fluyen a través de las partículas y le dan a cada una de ellas sus sensaciones. Cuando eres físico, eres una partícula. La forma de la partícula define tu experiencia a media que las ondas la impregnan, pero tu más grande realidad no puede expresarse en términos tan limitados.
Ahora bien, así como hay mejores tiempos que otros en tu esfera de actividad para enviar cohetes y naves espaciales a la luna, así mismo hay periodos cumbre cuando el ser y el alma (o entidad) coinciden – cuando la comunicación está en su máximo.
Todo esto ocurre a través de la ventana de tu presente. En términos de energía, nuevamente, la vitalidad de tu entidad incidiendo en la realidad tridimensional forma una partícula que es tu ser actual. Pero esta partícula es también desviada lejos de la tierra en un patrón rítmico. Lo mismo ocurre con otras partes de tu ser en otros puntos del continuum espacio-tiempo, pero a ciertos intervalos te encuentras, por así decirlo. Cada uno de tus “presentes” llega a estar cargado, lleno de potencialidad; y tu entidad, ella misma energía consciente, es también enriquecida por tus varias experiencias, por el poder combinado y magnificado de su propio “pasado”.
Por consiguiente, se forman ápices dentro de cada ser. Estos ápices sirven como atracciones, abiertas ahora, a través de los cuales puede fluir la potencia magnificada de la entidad. Esto puede parecer como energía errática, sin embargo, siendo una analogía las manchas solares. Psicológicamente, ocurre una gran agitación, y con frecuencia las personalidades individuales involucradas se organizan ellas mismas en nuevas líneas.
Privadamente, esto es cuando los seres humanos se encuentran a sí mismos conscientes de una mayor iluminación, cuando toman decisiones repentinas y experimentan nuevas fortalezas. Ahora tal tiempo está en el horizonte socialmente. Esto puede reflejarse en periodos de aparente malestar en los que, sin embargo, una nueva creatividad está asomándose. Entonces habrá grandes cambios planetarios en términos de tus organizaciones, pero estos reflejarán las iluminaciones internas privadas que llegan a ser materializadas físicamente. Tú no confías lo suficiente en tu ser interior, o no te das cuenta de la fermentación creativa. Si lo hicieras, podrías evitarte muchos problemas.
Te estoy hablando a ti individualmente y por lo escrito aquí: Cualquier punto en tu presente es un punto potencial de gran cambio creativo, pero por los ritmos de que hemos hablado, es más fácil que los cambios ocurran en ciertos ciclos.