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domingo, 30 de noviembre de 2008

El Mensaje del Maestro 47

Condiciones de la "Muerte" en la Vida
Puesto que tu memoria consciente está conectada tan fuertemente con el conocimiento dentro del cuerpo, aunque dejas el cuerpo cuando duerme, la conciencia de vigilia usualmente no tiene memoria de esto.
En el estado del sueño, tienes memoria de todos los que te has encontrado en tus sueños, aunque puedas o no haberte encontrado con alguna de estas personas en tu existencia diaria. En el estado del sueño, puedes tener experiencia constante a través de los años con asociados cercanos que pueden vivir en otra parte del mundo y ser extraños para ti en el estado de vigilia.
Así como tus esfuerzos diarios tienen un significado y un propósito, tus aventuras del sueño también los tienen, y en éstas también logras varias metas propias. Metas que continuarás en la experiencia después de la muerte. La vitalidad, la fuerza, la vida y la creatividad detrás de tu existencia física, se generan en esta otra dimensión. En otras palabras, tú eres, de muchas maneras, una proyección carnal de tu ser del sueño.
El ser del sueño, tal como lo concibes, no es más que una sombra de su propia realidad, ya que el ser del sueño es un punto psicológico de referencia y de continuidad que reúne todas las partes de tu identidad. Solo los más desarrollados se enteran de su más profunda naturaleza. El representa, en otras palabras, una fuerte faceta unificadora de tu identidad total. Sus experiencias son tan vívidas y su “personalidad” tan rica, en realidad la más rica en contexto, como la personalidad física que conoces.
Pretende por un momento que eres un niño y que estoy emprendiendo la tarea de explicarte como será tu ser adulto más desarrollado. En mi explicación digo que este ser adulto, hasta cierto grado, ya es una parte de ti, y que es la consecuencia, o la proyección, de lo que eres. Entonces el niño dice: “Pero que pasará conmigo? Debo morir para convertirme en este otro ser? Yo no quiero cambiar. Como podré ser este ser adulto, cuando no es lo que soy ahora, sin morir como lo que soy?
Estoy más o menos en la misma posición cuando trato de explicarte la naturaleza del ser interior, ya que mientras puedes ser consciente de él en los sueños, no puedes apreciar verdaderamente su madurez, o sus habilidades, y sin embargo son tuyas, de la misma manera como las habilidades del hombre pertenecen al niño. En el estado del sueño aprendes, entre otras cosas, como construir tu propia realidad física día a día, así como después de la muerte aprendes como construir tu próxima vida física.
En los sueños, tú resuelves los problemas. En el día, solo estas enterado conscientemente de los métodos para resolver problemas que aprendiste en el sueño. En los sueños estableces tus metas, así como después de la muerte estableces las metas para otra encarnación.
Ninguna estructura psicológica es fácil de describir con palabras. Para explicar la naturaleza de la personalidad, como se conoce generalmente, se utilizan todo tipo de términos: el id, el subconsciente, el ego, el superego. Todos ellos se utilizan para diferenciar las acciones entrelazadas que conforman la personalidad física. El ser del sueño es así de complicado. Puedes decir que ciertas partes de él se entienden con la realidad física, con la manipulación física y con planes. Algunas otras, se entienden con niveles más profundos de creatividad y logros que aseguran la supervivencia física. Algunas se entienden con la comunicación, con elementos aun más extensivos de la personalidad, generalmente desconocidos ahora. Otras, con la experiencia y existencia continuadas de lo que podrías llamar el alma, o la identidad total individual, el verdadero ser multidimensional.
El alma crea la carne por una razón y la existencia física por una razón, así que ninguna de ellas te puede llevar a sentir aversión por la vida física, ni a dejar de apreciar aquellas satisfacciones sensuales con las que te rodeas. Todo viaje interior debería permitirte encontrar una importancia mayor, la belleza y el significado de la vida, tal como la conoces.
Sin embargo, el disfrute y desarrollo plenos también quieren decir que utilices todas tus habilidades y que explores las dimensiones internas con la misma admiración y entusiasmo. Con la comprensión apropiada, es muy posible para ti familiarizarte ahora con los paisajes, entornos y experiencias después de la muerte. Los encontrarás tan vívidos como cualquiera de los que conoces. Estas exploraciones alterarán totalmente los preconceptos sombríos acerca de la existencia después de la muerte. Es muy importante que te despojes de tantas preconcepciones como sea posible, ya que ellas impedirán tu progreso.

viernes, 28 de noviembre de 2008

El Mensaje del Maestro 46

Condiciones de la Muerte en la Vida
Las experiencias después de la muerte no parecerían tan extrañas o incomprensibles si te dieras cuenta que encuentras situaciones similares como una parte normal de tu existencia presente.
En el sueño, y en los estados del sueño, estás involucrado en las mismas dimensiones de existencia en las que tendrás tus experiencias después de la muerte. No recuerdas la parte más importante de estas aventuras nocturnas, y aquellas que sí recuerdas, parecen extrañas y caóticas. Esto ocurre simplemente porque en tu actual estado de desarrollo no estás en capacidad de manipular conscientemente en más de un entorno.
Tú existes conscientemente en un estado coherente, útil y creativo, mientras el cuerpo físico duerme, y llevas a cabo muchas de las actividades que te dije encontrarías después de la muerte. Simplemente cambias el enfoque principal de tu atención a una diferente dimensión de actividad, en la cual operas de manera continuada.
Así como tienes memoria de tu vida de vigilia, y así como retienes un gran cuerpo de memoria de los encuentros físicos diarios, y así como esta fuente de memoria te proporciona una sensación de continuidad diaria, así también tu ser del sueño tiene un gran cuerpo de memoria. Así como hay continuidad en tu vida diaria, así también hay continuidad en la vida del sueño.
Una parte tuya está enterada de todos y cada uno de los encuentros y experiencias del sueño. Los sueños no son más alucinatorios que tu vida física. Tu ser físico de vigilia es el soñador, en lo que concierne al ser del sueño. Tú eres el soñador que envía en su camino. Tus experiencias diarias son los sueños que el sueña, así que cuando miras al ser del sueño, o lo consideras, lo haces con una visión muy prejuiciada, dando por sentado que tu “realidad” es real y su realidad es ilusión.
Su realidad es mucho más natural a tu ser. Si no encuentras coherencia en el estado del sueño, es porque te has auto hipnotizado creyendo que no existe ninguna. Por supuesto que tratas de traducir tus aventuras nocturnas en términos físicos al despertar, e intentas que se ajusten a tus limitadas distorsiones de la naturaleza de la realidad.
Hasta cierto punto, esto es natural. Te has enfocado en una vida diaria por una razón. La has adoptado como un desafío. Sin embargo, dentro de su estructura, también significa crecer y desarrollarse, y extender los límites de tu conciencia. Es muy difícil admitir que en muchas formas tú eres más efectivo y creativo en el estado del sueño, que en el estado de vigilia, y algo más estremecedor admitir que el cuerpo del sueño puede en realidad volar, desafiando el tiempo y el espacio. Es mucho más fácil pretender que todas esas experiencias son simbólicas y no literales, y desarrollar complicadas teorías psicológicas para explicar los sueños en que se vuela.
El hecho simple es que cuando sueñas que estas volando, con frecuencia lo estás. En el estado del sueño operas más o menos bajo las mismas condiciones que le son naturales a la conciencia no enfocada en la realidad física. Muchas de tus experiencias son precisamente aquellas que puedes encontrar después de la muerte. Puedes hablar con amigos o parientes fallecidos, volver a visitar el pasado, saludar a viejos condiscípulos, caminar en calles que existían cincuenta años antes en el tiempo físico, viajar a través del espacio sin que te tome ningún tiempo hacerlo, encontrarte con los guías, recibir instrucción, enseñar a otros, llevar a cabo trabajo significativo, resolver problemas, alucinar.
En la vida física hay un retraso entre la concepción de una idea y su construcción física. En la realidad del sueño, esto no es así. Por esto, la mejor manera de familiarizarte antes de tiempo con la realidad después de la muerte, es explorar y comprender la naturaleza de tu propio ser del sueño. No mucha gente quiere tomarse el tiempo y la energía necesarios.
No obstante, los métodos están disponibles y quienes los utilicen no se van a encontrar alienados cuando el enfoque completo de su atención se oriente en esa dirección después de la muerte.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

El Mensaje del Maestro 45

La Experiencia de la "Muerte"
Después de la muerte, puedes rehusarte a creer que estás muerto y continuar enfocando tu energía emocional hacia quienes has conocido en la vida.
Si has estado obsesionado con un proyecto en particular, puedes tratar de completarlo. Siempre hay guías para ayudarte a comprender tu situación, pero puedes estar tan absorto que no les pones atención.
El asunto de los fantasmas lo cubriré separadamente más adelante. Baste decir que grandes campos de enfoque emocional hacia la realidad física te pueden impedir subsiguientes desarrollos.
Cuando la conciencia deja el cuerpo y está lejos por algún tiempo, la conexión se rompe. En los estados fuera del cuerpo, la conexión todavía se mantiene. Es posible que un individuo que ha muerto malinterprete completamente la experiencia e intente reentrar en el cuerpo. Esto puede ocurrir cuando la personalidad se identifica casi exclusivamente con la imagen física.
Esto no es común. Sin embargo, bajo ciertas condiciones, tales individuos intentarán reactivar el mecanismo físico, llegando a estar agobiados por el pánico cuando descubren las condiciones del cuerpo. Algunos han llorado sobre el cuerpo mucho después de que los dolientes se han ido, no dándose cuenta que ellos mismos están completos, cuando el cuerpo puede haber estado enfermo, o los órganos no se pueden reparar. Son como un perro preocupado por un hueso.
Quienes no han identificado completamente su conciencia con el cuerpo, encuentran que es mucho más fácil dejarlo. Quienes han odiado su cuerpo, aunque parezca extraño, encuentran que después de la muerte están bastante apegados a el.
Todas estas circunstancias pueden ocurrir o no, de acuerdo con el individuo involucrado. No obstante, después de dejar el cuerpo físico, inmediatamente te encontrarás en otro cuerpo. Este es el mismo tipo de forma con la que viajas en las proyecciones fuera del cuerpo. Permíteme recordarte que cada noche durante el sueño dejas el cuerpo por algún tiempo.
Esta forma parecerá física. Sin embargo, ella no será percibida por quienes todavía están en un cuerpo físico, en líneas generales. Ella puede hacer cualquier cosa que ahora haces en tus sueños. Por consiguiente, vuela, pasa a través de objetos sólidos y se mueve directamente por tu voluntad de un lugar a otro, a medida que pienses en estos lugares.
Si te preguntas que estará haciendo una tía muy querida en tu pueblo natal, enseguida te encontraras allá. Sin embargo, como norma general, no puedes manipular objetos físicos. No puedes levantar una lámpara o tirar un plato. Este cuerpo es tuyo instantáneamente, pero no es la única forma que tendrás. Para el caso, esta imagen no es nueva. Esta entrelazada ahora con tu cuerpo físico, pero no la percibes. Después de la muerte, será el único cuerpo del que estarás consciente por algún tiempo.
Mucho más tarde y en muchos niveles, finalmente aprenderás a tomar muchas formas, según escojas conscientemente. Ya estás haciendo esto ahora al traducir tu experiencia psicológica, tus pensamientos y emociones, bastante literalmente, pero inconscientemente, en objetos físicos. Después de la muerte, puedes encontrar que al imaginarte como un niño, súbitamente tienes la forma del niño que fuiste. Por un cierto periodo de tiempo, puedes manipular esta forma de tal manera que tome cualquier apariencia de las que tenía cuando estaba conectada con tu forma física en la vida inmediatamente anterior. Puedes morir a los ochenta años y después de la muerte pensar en la juventud y vitalidad que tenias a los veinte, y encontrar que tu forma cambia para corresponder con esta imagen interior.
Muchos individuos después de la muerte escogen una imagen más madura, que usualmente corresponde a la de las más altas habilidades físicas, sin importar la edad en que ellas fueron alcanzadas. Otros escogen tomar la forma que tenían en el momento particular en que alcanzaron la mas grande altura mental o emocional, sin tener en cuenta la belleza o la edad que caracterizaba la forma.
Te sentirás confortable con la forma que escojas y usualmente la utilizarás cuando quieras comunicarte con otros que has conocido, aunque para tales comunicaciones con los vivos puedes adoptar en cambio la forma que tenias cuando conociste el individuo que deseas contactar.
Estos entornos después de la muerte no existen necesariamente en otros planetas. Estos entornos no toman espacio. Así que la pregunta “En donde ocurre todo esto?” no tiene sentido, básicamente. Es el resultado de las interpretaciones equivocadas de la naturaleza de la realidad. No existe un lugar, un sitio especifico. Estos entornos existen sin ser percibidos por ti en medio del mundo físico que conoces. Tus mecanismos perceptivos simplemente no te permiten sintonizarte con esos rangos. Tú reaccionas a un campo sumamente específico, pero limitado. Como lo decíamos antes, otras realidades coexisten con tu propia realidad al morir. Simplemente te despojas de la parafernalia física, te sintonizas con campos diferentes y reaccionas a otro conjunto de asunciones.
Desde este otro punto de vista, hasta cierto grado, puedes percibir la realidad física. Sin embargo, existen campos de energía que los separan. Todo tu concepto del espacio está tan distorsionado, que una verdadera explicación es sumamente difícil. Como tus mecanismos perceptivos insisten en que los objetos son sólidos, así también insisten en que existe tal cosa como el espacio. Lo que tus sentidos te dicen sobre la naturaleza de la materia es totalmente equivocado, y lo que te dicen sobre el espacio es igualmente equivocado, en términos de la realidad básica, pero siguen el curso de los conceptos tridimensionales.
En las experiencias por fuera del cuerpo en la realidad física, muchos de los problemas que se encuentran en términos de espacio, se encontrarán también después de la muerte. En esos episodios, la verdadera naturaleza del tiempo y del espacio se vuelve más aparente. Después de la muerte no toma tiempo ir a través del espacio. El espacio no existe en términos de distancia. Eso es una ilusión. Hay barreras, pero ellas son barreras mentales y psíquicas. Por ejemplo, hay intensidades de experiencia que son interpretadas en tu realidad como distancia en millas o kilómetros.
Después de la muerte te puedes encontrar en un centro de entrenamiento y, teóricamente, este centro puede estar en medio de tu sala, en el espacio físico, pero la distancia entre el centro en donde estás y los miembros aun vivos de tu familia, que quizá estén sentados pensando en ti, o leyendo un periódico, no tendría nada que ver con el espacio tal como lo conoces. Estarías más apartado de ellos que si estuvieras en la luna.
Podrías tal vez cambiar tu enfoque de atención lejos del centro y, teóricamente, ver la sala y sus habitantes y, sin embargo, esta distancia todavía no tiene nada que ver con millas o kilómetros de distancia.

lunes, 24 de noviembre de 2008

El Mensaje del Maestro 44

La Experiencia de la "Muerte"
Las personalidades que desean progresar a otras etapas pueden, por ejemplo, volverse conscientes de sus propios seres reencarnacionales, reconocer muy fácilmente las personalidades que conocieron en otras vidas, si esas personalidades no están involucradas en algo diferente. Pueden ahora deliberadamente alucinar, o pueden “revivir” ciertas porciones de sus vidas pasadas, si así lo escogen. Enseguida hay un periodo de auto-examen, un rendimiento de cuentas, por así decirlo, en el cual están en capacidad de visualizar toda su actuación, sus habilidades y puntos débiles y decidir si van a regresar o no a la existencia física.
Todo individuo puede experimentar cualquiera de estas etapas. A excepción del auto-examen, muchas pueden soslayarse totalmente. Puesto que las emociones son tan importantes, es de gran beneficio si hay amigos esperándote. Sin embargo, en muchos casos estos amigos han progresado a otras etapas de actividad. Un guía tomará por un tiempo la apariencia de un amigo y así te sentirás más confiado.
Es solamente porque la mayoría de las personas creen que no se puede dejar el cuerpo, por lo que conscientemente no tienes experiencias por fuera del cuerpo con alguna frecuencia en tus vidas. Tales experiencias te pondrán al tanto, mucho mejor que las palabras, con cierta comprensión de las condiciones que se encontrarán.
Debes recordar que, en cierta forma, tu existencia física es el resultado de alucinación masiva. Existe una gran diferencia entre la realidad de un hombre y la de otro. Después de la muerte, la experiencia tiene tanta organización como la que conoces ahora. Tienes alucinaciones privadas ahora, pero no te das cuenta de lo que son. Estas alucinaciones de las que he venido hablando, estos encuentros simbólicos intensos, pueden ocurrir también en tus estados del sueño, cuando la personalidad está en un momento de gran cambio, o cuando ideas encontradas se deben unificar, o si una idea debe darle paso a otra. Estos son eventos altamente cargados, psíquica y psicológicamente significativos, bien sea que ocurran antes o después de la muerte.
Cuando ocurren en el estado del sueño, pueden cambiar el curso de una civilización. Después de la muerte, un individuo puede visualizar su vida física previa como un animal con el que debe llegar a un acuerdo, y tal batalla o encuentro tiene consecuencias de largo alcance, ya que el hombre debe llegar a términos con todas las partes de sí mismo. En este caso, bien sea que la alucinación termine con él montando el animal, haciéndose amigo de él, domesticándolo, matándolo, o siendo muerto por él, cada alternativa es pesada cuidadosamente y el resultado tendrá mucho que ver con su desarrollo futuro.
Esta “simbolización de la vida” puede ser adoptada por quienes piensan poco en el auto-examen durante el curso de su vida. Es parte del proceso de auto-examen en el cual un individuo forma su vida en una imagen y entonces se entiende con ella. Este método no es utilizado por todos. Algunas veces series de tales episodios son necesarios.
De lo que he dicho hasta ahora, debería ser obvio que no hay una sola realidad después de la muerte y que cada experiencia es diferente. Sin embargo, en términos generales, hay dimensiones que incluyen estas experiencias individuales. Por ejemplo, existe un escenario inicial para quienes todavía están enfocados fuertemente en la realidad física y para quienes necesitan un periodo de recuperación y descanso. En este nivel, habrá hospitales y hogares de descanso. Estos pacientes todavía no se dan cuenta en absoluto de que hay algo irregular con ellos.
En algunos casos, la idea de enfermedad es tan fuerte que han construido sus años terrenales alrededor de este centro psicológico. Proyectan condiciones enfermizas sobre el nuevo cuerpo, tal como lo hicieron con el viejo. A ellos se les dan diversos tipos de tratamiento de naturaleza psíquica y se le dice que la condición del cuerpo es atraída por la naturaleza de sus propias creencias.
Muchos individuos no necesitan pasar por este periodo en particular. No sobra decir que los hospitales y centros de entrenamiento no son físicos, en tus términos. En realidad, ellos son mantenidos “en masa” por los guías, quienes hacen los planes necesarios. Puedes llamar a esto alucinación masiva si quieres. El hecho es que para quienes están encontrando esa realidad, los eventos son bastante reales.
También existen centros de entrenamiento. En estos centros, se explica la naturaleza de la realidad, de acuerdo con la habilidad del individuo para comprenderla y percibirla. Para algunos, se utilizarán parábolas familiares, al menos inicialmente, y enseguida estos individuos serán apartados gradualmente de ellas. En estos centros hay ciertas clases en las que la instrucción se da en beneficio de quienes escogieron regresar al entorno físico.
A ellos se les enseñan métodos que les permiten traducir emoción y pensamiento en realidad física. El tiempo no transcurre, como lo debe hacer en el sistema tridimensional, entre la iniciación de los pensamientos y su materialización.
Todo esto ocurre más o menos a un nivel, aunque debes comprender que estoy simplificando el asunto aquí hasta cierto grado. Por ejemplo, algunos individuos no pasan por estos periodos, porque por su desarrollo y progreso durante sus vidas pasadas están listos para iniciar programas más ambiciosos.
He hablado de tales desarrollos antes. Quizá puedas no estar consciente de alguna habilidad psíquica propia, lo que podría hacerte pensar que esto te llevaría a un periodo de entrenamiento después de la muerte. Me apresuro a decirte que tal habilidad puede no ser necesariamente consciente y que en gran parte puede adquirirse en el estado del sueño, cuando simplemente no te enteras de ella.

sábado, 22 de noviembre de 2008

El Mensaje del Maestro 43

La Experiencia de la "Muerte"
He hablado de los eventos que ocurren inmediatamente después de la muerte, pero también hay otras etapas. Los guías muy útilmente se convierten en parte de tus alucinaciones con el fin de ayudarte a salir de ellas, pero primero que todo, deben ganar tu confianza.
Alguna vez yo mismo actué como guía. La situación es más bien intricada, desde el punto de vista del guía, ya que debe utilizarse la mayor discreción psicológica. El Moisés de un hombre, según descubrí, puede no ser el Moisés de otro hombre. He servido como un meritorio Moisés en varias ocasiones y una vez, aunque sea difícil de creer, para un árabe.
El árabe era un personaje muy interesante, y para ilustrar algunas de las dificultades involucradas, te contaré acerca de él. Odiaba los judíos, pero de alguna manera estaba obsesionado con la idea de que Moisés era más poderoso que Alá y por años este fue el pecado secreto en su conciencia. El árabe estuvo algún tiempo en Constantinopla en el tiempo de las cruzadas. Fue capturado y terminó con un grupo de turcos, todos para ser ejecutados por los cristianos, en este caso de una manera horrible. Le introdujeron en su boca a la fuerza carbones encendidos, para empezar. Primero clamó a Alá y después con mayor desesperación a Moisés, y en el momento en que su conciencia dejaba su cuerpo, Moisés estaba ahí.
El árabe creía en Moisés mucho más que en Alá, y por supuesto yo no sabia hasta el último momento cual forma asumir. Era un tipo muy agradable, y bajo las circunstancias, no me importó cuando parecía esperar una batalla por su alma. Moisés y Alá iban a pelear por él. No se podía quitar de encima la idea de fuerza, aunque había muerto por la fuerza, y nada lo podía persuadir de aceptar algún tipo de paz o arreglo, o un descanso, hasta que algún tipo de batalla de llevara a cabo.
En compañía de un amigo y con otros escenificamos la ceremonia y desde nubes opuestas en el firmamento Alá y yo gritamos nuestro reclamo por su alma, mientras el pobre hombre yacía acobardado en el piso entre nosotros. Ahora, cuando te cuento esta historia con humor, debes entender que las creencias del hombre fueron las que atrajeron la situación y para liberarlo, así debíamos proceder.
Imploré a Jehová, pero en vano, porque el árabe no sabia de Jehová, solo de Moisés, y era en Moisés en quien ponía su fe. Alá desenfundó una espada cósmica y yo le prendí fuego para que la dejara caer. La espada cayó sobre el suelo y la tierra se incendió. Nuestro árabe imploró de nuevo. Vio leguas de seguidores detrás de Alá y leguas de seguidores detrás de mí. Nuestro amigo estaba convencido de que uno de los tres debía ser destruido y temía poderosamente que él sería la víctima.
Finalmente, las nubes opuestas en las que aparecíamos se acercaron. En mi mano sostenía una tabla que decía: “No mataras”. Alá sostenía una espada. A medida que nos acercamos, intercambiamos estos elementos y nuestros seguidores se mezclaron. Nos juntamos formando la imagen de un sol y dijimos: “Somos uno”. Las dos ideas diametralmente opuestas tenían que mezclarse o el hombre no habría tenido paz, y solo cuando estos opuestos fueron unificados, pudimos empezar a explicarle su situación.
Para ser un guía se requiere gran disciplina y entrenamiento. Antes del evento mencionado anteriormente, yo había dedicado muchas vidas actuando como guía bajo la tutela de otro en mis estados del sueño diarios.
Es posible que te pierdas momentáneamente en las alucinaciones que se forman y en esos casos otro maestro debe sacarte de ellas.
Se necesitan ensayos delicados de los procesos psicológicos y la variedad de alucinaciones en las que puedes involucrarte son infinitas. Por ejemplo, tú puedes tomar la forma de la mascota muerta muy amada de una persona.
Todas estas actividades alucinatorias usualmente tienen lugar por un corto tiempo inmediatamente después de la muerte. Algunos individuos están totalmente conscientes de sus circunstancias, como consecuencia de entrenamiento y desarrollo previos y estarán listos, después de un descanso, si desean progresar a otras etapas.

jueves, 20 de noviembre de 2008

El Mensaje del Maestro 42

La Experiencia de la "Muerte"
Tu conciencia puede dejar tu cuerpo completamente antes de la muerte física. La conciencia puede dejar el organismo físico de varias maneras, de acuerdo con las condiciones. En algunos casos el organismo mismo está en capacidad de funcionar hasta cierto grado, aunque sin el liderazgo o sin la organización que existía previamente. La conciencia simple de átomos, células y órganos continúa existiendo por algún tiempo después de que la conciencia principal ha salido.
Puede haber o no desorientación de tu parte, de acuerdo con tus creencias y desarrollo. No me estoy refiriendo necesariamente al desarrollo intelectual. El intelecto puede ir a la par con las emociones y las intuiciones, pero si las jala muy fuertemente, pueden surgir dificultades cuando la conciencia recientemente liberada se apodera de sus ideas acerca de la realidad después de la muerte, en lugar de enfrentar la realidad particular en que se encuentra. Puede negar el sentimiento, en otras palabras, y todavía intentar negar su actual independencia del cuerpo.
Como lo decíamos antes, un individuo puede estar tan seguro de que la muerte es el final de todo, que esto le produce una amnesia temporal. En muchos casos, inmediatamente después de dejar el cuerpo, hay asombro y reconocimiento de la situación. Se puede ver el cuerpo mismo y muchos funerales tienen un invitado de honor en medio de la compañía; y nadie mira la cara del cadáver con tanta curiosidad y sorpresa como él.
En este punto, surgen muchas variaciones en el comportamiento, cada una como resultado de los antecedentes, conocimientos y hábitos individuales. Los alrededores en los cuales el difunto se encuentra con frecuencia varían. Alucinaciones muy vívidas pueden formar una experiencia tan real como cualquier otra de la vida mortal. Ya te he mencionado que los pensamientos y las emociones forman la realidad física. También forman la experiencia después de la muerte. Esto no quiere decir que la experiencia no sea valida, como tampoco sería decir que la vida física no es valida.
Se han utilizado ciertas imágenes para simbolizar la transición de una experiencia a la otra, y muchas de ellas son sumamente valiosas en el sentido de que proporcionan una estructura con referencias muy comprensibles. El cruce del río Styx es una de ellas. Quien está muriendo, espera que ocurran ciertos procedimientos de una manera más o menos ordenada. Los mapas son conocidos de antemano. En el momento de la muerte, la conciencia alucinaba el río vividamente. Los parientes y amigos ya fallecidos entraban en el ritual, que era una profunda ceremonia de parte de ellos. El río era tan real como cualquier río que conozcas y tan traicionero al atravesarlo solo sin el conocimiento apropiado. Siempre había guías en el río para ayudar a cruzar a estos viajeros.
No se trata de decir que tal río sea ilusión. El símbolo es realidad. La manera fue planeada. Ese mapa en particular ya no está en uso. Los vivos no saben como leerlo. El cristianismo ha creído en un cielo y un infierno, en un purgatorio y en un día del juicio. De esta manera, al morir, para quienes creen en estos símbolos, se escenifica otra ceremonia y los guías hacen el papel de las figuras amadas de santos y héroes cristianos.
Entonces con esto como estructura y en términos que puedan entender, a tales individuos se les dice la verdadera situación. Los movimientos religiosos masivos han cumplido este propósito por siglos, dándole al hombre un plan para ser seguido. Poco importaba que más tarde el plan fuera visto como la cartilla de un niño, un libro de instrucciones completo con cuentos coloridos, ya que el propósito principal se había servido y había poca desorientación.
En los periodos en los que no se tienen tales ideas masivas, hay más desorientación, y cuando la vida después de la muerte se niega completamente, el problema se magnifica. Por supuesto que muchos se regocijan al encontrarse todavía conscientes. Otros tienen que aprender nuevamente todo lo relacionado con ciertas leyes del comportamiento, ya que no se dan cuenta de la potencia creativa de sus pensamientos y emociones.
Un individuo en esta situación se encontrará en diez entornos diferentes en un parpadear, sin tener idea de la razón detrás de esa situación. No verá ninguna continuidad en absoluto y se sentirá arrojado sin ton ni son de una experiencia a la otra, sin darse cuenta que sus propios pensamientos literalmente lo están propulsando.

martes, 18 de noviembre de 2008

El Mensaje del Maestro 41

La Experiencia de la "Muerte"
Las condiciones que encontrarás no conllevan necesariamente algún tipo de esfuerzo sombrío, ni los entornos después de la muerte son sombríos en absoluto. Por el contrario, ellos son en general mucho más intensos y alegres que la realidad que ahora conoces. Simplemente estarás aprendiendo a operar en un nuevo entorno, en el que aplican leyes diferentes, leyes que son mucho menos limitantes que las leyes físicas con las cuales operas ahora. En otras palabras, debes aprender a conocer y utilizar nuevas libertades.
Sin embargo, estas experiencias todavía variarán y este estado aun es un estado de llegar a ser, ya que muchos continuaran con otras vidas físicas. Algunas personas existirán y desarrollarán sus habilidades en diferentes sistemas de realidad y por un tiempo permanecerán en este estado “intermedio”.
A las personas que son perezosas no puedo ofrecerles ninguna esperanza: la muerte no te llevará a un lugar de descanso eterno. Puedes descansar por algún tiempo, si ese es tu deseo. No solo debes utilizar tus habilidades después de la muerte, sino que debes enfrentar por ti mismo aquellas habilidades que no utilizaste durante tu existencia previa.
Aquellas personas que tienen fe en la vida después de la muerte, encontrarán mucho más fácil acostumbrarse a las nuevas condiciones. Quienes no tienen esa fe, pueden beneficiarse de diferente manera, siguiendo los ejercicios que te daré más adelante, ya que ellos te capacitarán para extender tus percepciones a estos otros estratos de realidad, si eres persistente, expectante y determinado.
La conciencia, tal como la conoces, está acostumbrada a estas breves brechas de no-existencia mencionadas antes. Brechas más largas la desorientan en diferentes grados, pero no son usuales. Cuando el cuerpo físico duerme, la conciencia deja con frecuencia el sistema físico por periodos bastante largos. Sin embargo, como la conciencia no está en el estado normal de vigilia, no se entera de estas brechas y está relativamente despreocupada.
Si la conciencia dejara el cuerpo por la misma cantidad de tiempo desde el estado normal de vigilia, se consideraría a sí misma muerta, ya que no podría racionalizar la brecha de dimensión y experiencia. Por esto, en el estado del sueño, has pasado por el mismo tipo de ausencia de la conciencia de la realidad física que experimentas durante la muerte.
En estos casos regresas al cuerpo, pero has atravesado el umbral hacia estas otras existencias muchas veces, así que esto será más familiar para ti de lo que supones. Los experimentos para recordar los sueños y otras disciplinas mentales que mencionaremos más adelante, harán estos puntos bastante claros para todos aquellos que se embarquen en los ejercicios sugeridos.
Puedes ser o no ser saludado por amigos y parientes inmediatamente después de la muerte. Este es un asunto personal, como siempre. En general, puedes estar mucho más interesado en personas que has conocido en vidas pasadas, que en personas cercanas a ti en la vida actual. Tus verdaderos sentimientos hacia los parientes que también están muertos serán conocidos por ti y por ellos. No hay hipocresía. No vas a pretender amar a un pariente que hizo muy poco por ganar tu respeto o tu amor. La telepatía opera sin distorsión en este período después de la muerte, de tal manera que debes entenderte con la verdadera relación que tienes con todos los parientes y amigos que te esperan.
Puedes encontrar que alguien a quien considerabas simplemente como enemigo, en realidad merece tu amor y respeto, y entonces lo tratarás como merece. Tus propios motivos serán claros como el cristal. Sin embargo, reaccionarás a esta claridad a tu propia manera. No serás automáticamente sabio si no lo fuiste antes, pero tampoco habrá una forma de ocultar tus propios sentimientos, emociones y motivos. Si aceptas o no motivos inferiores, o si aprendes de ellos, depende de ti. Las oportunidades para el crecimiento y el desarrollo son muy ricas y los métodos de aprendizaje a tu disposición son muy efectivos.
Examinas el genero de existencia que has dejado y aprendes a comprender como tus experiencias fueron el resultado de tus propios pensamientos y emociones y como afectaron a otros. Hasta que este examen no se haya completado, no te enterarás de las otras partes más grandes de tu propia identidad. Cuando te das cuenta de la importancia y el significado de la vida que acabas de dejar, entonces estás listo para el conocimiento consciente de tus otras existencias. Te vuelves consciente de una conciencia expandida. Lo que eres empieza a incluir lo que has sido en otras vidas y empiezas a hacer planes para tu próxima existencia física, si así lo decides. También puedes entrar en otro nivel de realidad y enseguida regresar a la existencia física si así lo escoges.

domingo, 16 de noviembre de 2008

El Mensaje del Maestro 40

La Experiencia de la "Muerte"
La muerte de los tejidos físicos es simplemente una parte del proceso de la vida, tal como la conoces en tu sistema, es una parte del proceso de llegar a ser y de esos tejidos surgirá nueva vida.
La conciencia, la conciencia humana, no depende de los tejidos y sin embargo no hay materia física que no sea traída a la existencia por alguna porción de la conciencia. Cuando tu conciencia individual ha dejado el cuerpo, de una manera que más adelante explicaré, la simple conciencia de átomos y moléculas permanece y no es aniquilada.
En tu situación actual, arbitrariamente te consideras dependiente de una determinada imagen física: Te identificas con tu cuerpo.
A lo largo de toda tu vida, partes de ese cuerpo mueren y el cuerpo que tienes ahora no contiene ni una partícula de la materia física que tenía hace diez años. Ahora tu cuerpo es completamente diferente a lo que era hace diez años. El cuerpo que tenías hace diez años está muerto. Obviamente, no sientes que estás muerto y estás en capacidad de leer estas palabras con ojos compuestos completamente de nueva materia. Las pupilas, las pupilas “idénticas” que ahora tienes, no existían hace diez años y, sin embargo, no parece existir una brecha en tu visión.
Como ves, este proceso continúa tan suavemente que no te enteras de él. Las pulsaciones mencionadas antes son de tan corta duración que tu conciencia salta sobre ellas alegremente. Sin embargo, tu percepción física parece no poder salvar la brecha cuando ocurre un ritmo de pulsación más largo. Así es el tiempo que percibes como muerte. Por consiguiente, lo que deseas saber es qué sucede cuando tu conciencia es dirigida lejos de tu realidad física y cuando momentáneamente parece no tener una imagen para usar.
Hablando en términos prácticos, no hay una sola respuesta, ya que cada caso es individual. En líneas generales, hay una respuesta que servirá para cubrir los principales eventos de esta experiencia, pero los tipos de muertes tienen mucho que ver con la experiencia de la conciencia que la tiene. También está involucrado el desarrollo de la conciencia misma y sus métodos característicos generales de manejar la experiencia.
Las ideas que tienes sobre la naturaleza de la realidad colorearán muy fuertemente tus experiencias, ya que las interpretarás a la luz de tus creencias, de la misma manera como ahora interpretas tu vida diaria de acuerdo con tus ideas de lo que es posible o no posible.
Tu conciencia puede salir de tu cuerpo lentamente o rápidamente, de acuerdo con muchas variables. En muchos casos de senilidad, por ejemplo, las partes firmemente organizadas de la personalidad ya han dejado el cuerpo y están encontrando nuevas circunstancias. El mismo temor a la muerte puede causar tal pánico psicológico, que por un sentimiento de preservación y defensa reduces tu conciencia de tal manera que te encuentras en estado de coma y puede tomar algún tiempo recuperarte.
Una creencia en los fuegos del infierno te causará una alucinación de condiciones infernales. Una creencia en un cielo estereotipado, puede resultar en una alucinación de condiciones celestiales. Tú siempre formas tu propia realidad de acuerdo con tus ideas y expectativas. Esa es la naturaleza de la conciencia, cualquiera que sea la realidad en que se encuentra. Sin embargo, te puedo asegurar que tales alucinaciones son temporales.
La conciencia debe utilizar sus habilidades. El aburrimiento y el estancamiento de un cielo estereotipado no satisfarán por mucho tiempo la aspiración de la conciencia. Hay maestros para explicar las condiciones y las circunstancias. No te dejarán solo, perdido en laberintos de alucinación. Puedes darte cuenta o no darte cuenta inmediatamente que estás muerto en términos físicos.
Te encontrarás en otra forma, con una imagen que te parecerá física en gran medida, mientras no trates de manipular dentro del sistema físico, pues entonces las diferencias entre ella y el cuerpo físico serán obvias.
Si crees firmemente que tu conciencia es un producto de tu cuerpo físico, entonces puedes intentar aferrarte a él. Sin embargo, existe una orden de personalidades, una guardia honoraria, por así decirlo, que siempre está lista a prestar asistencia y ayuda.
Esta guardia honoraria está conformada por personas vivas o muertas, en tus términos. Aquellas personas que están viviendo en tu sistema de realidad ejecutan estas actividades en una experiencia “fuera del cuerpo”, mientras el cuerpo físico duerme. Ellas están familiarizadas con la proyección de la conciencia y con las sensaciones involucradas y ayudarán a orientar a quienes no estarán regresando al cuerpo físico.
Estas personas son particularmente útiles porque todavía están involucradas con la realidad física y tienen una más inmediata comprensión de los sentimientos y emociones al final de la vida física. Tales personas pueden tener o no tener el recuerdo de sus actividades nocturnas. Las experiencias con la proyección de la conciencia y el conocimiento de la movilidad de la conciencia, son por consiguiente muy útiles como preparación para la muerte. Puedes experimentar de antemano el entorno después de la muerte y aprender las condiciones que serán encontradas.

viernes, 14 de noviembre de 2008

El Mensaje del Maestro 39

La Experiencia de la "Muerte"
Hablemos un poco de la experiencia de la muerte. ¿Qué ocurre en el punto de muerte? La pregunta es mucho más fácil de hacer que de responder. Básicamente, no existe ningún punto de muerte en particular en esos términos, aun en el caso de un accidente súbito. Intentaré darte una respuesta práctica a lo que piensas que es una pregunta práctica. Lo que la pregunta significa realmente para la mayoría de las personas es esto: ¿Qué pasará cuando yo ya no esté vivo en términos físicos? ¿Qué sentiré? ¿Todavía seré yo mismo? ¿Las emociones que me impulsaron en la vida, continuarán haciéndolo? ¿Existe un cielo o un infierno? ¿Voy a ser saludado por dioses o demonios, enemigos, o seres queridos? Principalmente la pregunta significa: Cuando esté muerto, ¿seré quien soy ahora y seré recordado por quienes son queridos por mí ahora?
Responderé las preguntas también en esos términos, pero antes de hacerlo, hay algunas consideraciones aparentemente poco prácticas concernientes a la vida y la muerte con las que nos debemos entender primero.
Primero que todo, consideremos el hecho que acabo de mencionar. No existe un punto de muerte separado, indivisible y especifico. La vida es un estado de llegar a ser y la muerte es una parte de este proceso. Tú estás vivo ahora, eres una conciencia que se conoce a sí misma, brillando con cognición en medio de los escombros de células muertas y moribundas. Estas vivo mientras los átomos y moléculas de tu cuerpo mueren y renacen. Estas vivo en medio de pequeñas muertes. Partes de tu imagen se desmoronan momento a momento y son reemplazadas, y escasamente piensas en el asunto. Así que, hasta cierto punto, estás vivo ahora en medio de la muerte de ti mismo. Estás vivo a pesar de las multitudinarias muertes y renacimientos que ocurren dentro de tu cuerpo en términos físicos.
Si las células no murieran y si no fueran repuestas, la imagen física no continuaría existiendo, así ahora en el presente tu conciencia centellee alrededor de tu imagen corporal siempre cambiante.
De muchas maneras puedes comparar tu conciencia, tal como la conoces ahora, con una luciérnaga, ya que mientras te parece que tu conciencia es continua, ese no es el caso. Ella centellea, prende y apaga, aunque como lo mencionábamos antes, nunca se extingue completamente. Su enfoque no es tan constante como supones. Así que mientras estás vivo en medio de tus multitudinarias pequeñas muertes, y aunque no te des cuenta, con frecuencia estás “muerto”, aun en medio de la vida centelleante de tu propia conciencia.
Usando tus propios términos aquí, por “muerto” quiero decir completamente desenfocado de la realidad física. En términos simples, tu conciencia no está viva físicamente, orientada físicamente, por exactamente la misma cantidad de tiempo en que si está viva físicamente y orientada físicamente. Esto puede parecer confuso, pero tengo la esperanza de que lo haremos más claro. Existen pulsaciones de la conciencia, aunque puedes no estar enterado de ellas.
Consideremos una analogía. Por un instante tu conciencia está “viva”, enfocada en la realidad física. En el instante siguiente, ella está totalmente enfocada en otra parte, en un sistema de realidad diferente. Está sin vida, o “muerta”, según tu modo de pensar. En el instante siguiente está “viva” de nuevo, enfocada en tu realidad, pero no estás enterado del instante sin vida que intervino. Tu sensación de continuidad es por consiguiente construida completamente sobre cada pulsación alterna de la conciencia.
Recuerda que ésta es una analogía, así que la palabra “instante” no debería tomarse muy seriamente. Existe entonces lo que llamaremos una parte inferior de la conciencia. De la misma manera, átomos y moléculas existen de tal manera que están “muertos”, o inactivos, dentro de tu sistema, y enseguida vivos y activos, pero no puedes percibir el instante en que ellos no existen. Puesto que tu cuerpo y la totalidad de tu universo físico están compuestos de átomos y moléculas, puedo decirte entonces que la estructura total existe de la misma manera: centellea, se activa y se desactiva, con cierto ritmo, como por ejemplo el ritmo de la respiración.
Existe ritmos totales y dentro de ellos una infinidad de variaciones individuales, algo así como un metabolismo cósmico.
En estos términos, lo que llamas muerte es simplemente la inserción de una duración más larga de aquella pulsación de la que no estás enterado, una pausa larga en esa otra dimensión, por así decirlo.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

El Mensaje del Maestro 38

La conciencia tiene muchas características, algunas de las cuales conoces. Sin embargo, muchas de las características de la conciencia no son tan aparentes, puesto que actualmente, en gran medida, utilizas tu propia conciencia de tal manera que sus percepciones aparecen con muy distintas apariencias “naturales”. En otras palabras, estás enterado de tu propia conciencia por medio de tu propio mecanismo físico. No estás tan enterado de tu propia conciencia cuando no está operando principalmente por la mediación del cuerpo, cuando lo hace en los estados “fuera del cuerpo” y en algunas condiciones disociadas.
Las características de la conciencia son las mismas si estás dentro de un cuerpo o si estás afuera de él. Los picos y valles de la conciencia mencionados antes, existen en cierto grado en todas las conciencias, sin importar la forma adoptada después de la muerte. La naturaleza de tu conciencia no es diferente básicamente de lo que es ahora, aunque puedas no estar consciente de muchas de sus características.
Por ejemplo, tu conciencia es telepática y clarividente, aunque puedas no darte cuenta. En el sueño, cuando presumes estar inconsciente, puedes estar mucho más consciente de lo que estás ahora, simplemente utilizando habilidades de la conciencia que no aceptas como reales o como válidas en la vida de vigilia. Por consiguiente, las excluyes de tu experiencia consciente. La conciencia, la tuya y la mía, es muy independiente tanto del tiempo como del espacio. Después de la muerte, simplemente te enteras de los poderes más grandes de la conciencia que existen dentro de ti todo el tiempo.
Puesto que es así, puedes descubrirlos ahora y aprender a utilizarlos. Esto te ayudará directamente en tu experiencia después de la muerte. No estarás tan sorprendido por la naturaleza de tus propias reacciones, si de antemano comprendes que tu conciencia no solo no está aprisionada por tu cuerpo físico, sino que puede crear otras partes a voluntad. Aquellas personas que identifican demasiado su conciencia con el cuerpo, pueden sufrir un tormento auto creado sin razón alguna quedándose cerca del cuerpo. Ciertamente, un alma abandonada que no tiene ningún otro lugar a donde ir.
Tú eres un espíritu ahora, y ese espíritu tiene una conciencia. La conciencia entonces pertenece al espíritu, pero los dos no son lo mismo. El espíritu puede activar o desactivar su conciencia. Por su naturaleza, la conciencia puede centellear y fluctuar, pero el espíritu no.
A mí particularmente no me gusta la palabra “espíritu”, por las diferentes implicaciones que se le han asignado, pero ella cumple nuestro propósito en el sentido de que la palabra implica una independencia de la forma física.
La conciencia no descansa en el sueño. Simplemente se orienta en otra dirección. La conciencia no duerme en esos términos y mientras puede ser desactivada o apagada, no es como la luz.
Desactivándola o apagándola, la conciencia no se extingue de la manera como una luz desaparece cuando se apaga el interruptor. Siguiendo la analogía, si la conciencia fuera como una luz que te pertenece, aun cuando la apagues, habría una especie de crepúsculo, pero no oscuridad. Por lo tanto, el espíritu nunca está en un estado de nada, con su conciencia extinguida.
Hemos dicho antes que solamente estás familiarizado con aquellas características de tu propia conciencia que utilizas con la mediación del cuerpo. Cuentas con el cuerpo para expresar las percepciones de tu conciencia. Tiendes a identificar la expresión de tu conciencia con el cuerpo.
En los momentos cercanos a la muerte, se presentan ejemplos de ejercicios en manipulación de la conciencia, cuando ella se da cuenta que no puede expresarse más por intermedio del cuerpo. Si la persona que está muriendo se identifica en exceso con el cuerpo, puede fácilmente entrar en estado de pánico, pensando que toda expresión está suspendida y que por esa razón su conciencia está próxima a extinguirse.
Esta creencia en la extinción, la certeza de que la identidad está a punto de ser borrada en el momento siguiente, es una severa experiencia psicológica que por si misma puede traer reacciones desafortunadas. Lo que ocurre en cambio es que encuentras intacta la conciencia y su expresión mucho menos limitada de lo que estaba anteriormente.
Después del material de base que hemos visto, vamos a tratar con la naturaleza de la existencia después de la muerte física, en el momento de la muerte, y con la ultima muerte física al final del ciclo reencarnacional. Era muy importante que comprendieras algunas cosas acerca de la naturaleza y el comportamiento de tu propia conciencia antes de empezar.

lunes, 10 de noviembre de 2008

El Mensaje del Maestro 37

Es bien sabido que en el estado del sueño existen fluctuaciones de la conciencia y del estado de alerta. Algunos períodos de actividad del sueño sustituyen períodos de algunos estados de vigilia. También hay fluctuaciones en la conciencia de vigilia normal, ritmos de intensa actividad seguidos por un período de conciencia mucho menos activo.
Por supuesto que algunos estados de vigilia se acercan mucho a los estados del sueño. Estos se mezclan uno con el otro de tal manera que con frecuencia el ritmo pasa sin notarse. Estas gradaciones de la conciencia están acompañadas de cambios en el mecanismo físico. En los periodos más lentos de la conciencia de vigilia hay una falta de concentración, un corte del estimulo en varios grados, un incremento de accidentes, y generalmente un tono más bajo del cuerpo.
Por tu costumbre de un periodo de sueño extendido, seguido por un periodo de vigilia extendido, no le sacas partido a estos ritmos de la conciencia. Los picos altos son ahogados hasta cierto punto, y aun pasan sin ser notados. El contraste agudo y la alta eficiencia de la conciencia de vigilia natural apenas es utilizado.
Todo este material te ayudará a comprender y a utilizar tus habilidades actuales. Le estás pidiendo demasiado a tu conciencia normal de vigilia, suavizando los valles y los picos de su actividad, demandándole en muchos casos que siga adelante con plena potencia, cuando está realmente en un periodo mínimo, negándote a ti mismo la gran movilidad de conciencia que es posible.
Las sugestiones dadas anteriormente, relacionadas con los hábitos del sueño, darán como resultado la utilización natural de estos ritmos. Los picos serán experimentados más frecuentemente. La concentración será incrementada, los problemas serán vistos más claramente y las capacidades de aprendizaje se utilizarán mejor.
Este período extendido dado a la conciencia de vigilia sin los períodos de descanso, acumula químicos en la sangre que son descargados en el sueño; pero mientras tanto hacen que el cuerpo sea lerdo y se retarde la concentración consciente. Los largos periodos de sueño a los cuales te has acostumbrado se vuelven entonces necesarios y se forma un circulo vicioso. Esto fuerza estimulaciones en exceso durante la noche, incrementando el trabajo del cuerpo, haciendo que lleve a cabo purificaciones físicas de manera continuada por un tiempo extendido, lo que idealmente podría hacerse en periodos de descanso más breves. El ego se siente amenazado por la “licencia” extendida que debe tomar, se cansa de dormir y establece barreras contra el estado del sueño, muchas de las cuales son artificiales.
El resultado es una dualidad aparente y desconfianza de una parte del ser hacia la otra. Mucho material creativo de bastante valor práctico se pierde en el proceso. Los procedimientos antes mencionados permitirían un acceso mucho mayor a esa información y el ser de vigilia estaría más descansado. El simbolismo de los sueños aparecería con mayor claridad y no se perdería con las muchas horas que ahora le dedicas al sueño.
La fortaleza muscular se beneficiaría. La sangre se limpiaría más efectivamente que cuando el cuerpo se encuentra postrado por ese tiempo. Habría una comunicación mucho mejor entre los estratos subjetivos del ser, una sensación de seguridad incrementada y, especialmente en los niños, las habilidades creativas se encenderían más tempranamente.
Una conciencia clara, ordenada, brillante y poderosa, necesita periodos de descanso frecuentes para mantener su eficiencia y para interpretar correctamente la realidad. De otra manera, distorsiona lo que percibe.
El descanso y el sueño curan. Los períodos de sueño muy extendidos han sido útiles como terapia en algunos casos, no porque el sueño extendido sea en sí mismo benéfico, sino porque se han acumulado tantas toxinas que se requiere ese período extendido. Los procesos de aprendizaje son definitivamente obstaculizados con tus hábitos actuales, ya que hay ciertos períodos en los que la conciencia está sintonizada para el aprendizaje y, sin embargo, tratas de forzar el aprendizaje durante periodos mínimos no reconocidos. Las habilidades creativas y psíquicas son empujadas al fondo, simplemente por causa de esta división artificial. El resultado son dualidades que afectan todas tus actividades.
En algunos casos, literalmente te obligas a dormir cuando tu conciencia puede estar en uno de sus máximos puntos. Incidentalmente, esto ocurre en el período anterior al amanecer. En ciertas horas de la tarde la conciencia está reducida y necesita el descanso que le es negado.
Si las etapas de la conciencia de vigilia fueran examinadas como se hace con las etapas del sueño actualmente, encontrarías un rango de actividad mucho mayor del que se sospecha. Ciertas etapas de transición son ignoradas completamente. En muchos sentidos se puede decir que la conciencia en realidad centellea en varias intensidades. No es como un haz de luz, por ejemplo.

sábado, 8 de noviembre de 2008

El Mensaje del Maestro 36

Me he referido a estos asuntos aquí porque tales cambios en los patrones habituales definitivamente resultarían en una mayor comprensión de la naturaleza del ser. Las partes internas del sueño de la personalidad te parecen extrañas, no solo por la diferencia básica de enfoque, sino porque claramente dedicas las partes opuestas de un ciclo de veinticuatro horas a estas áreas del ser.
Tú separas las partes del ser tanto como es posible. Al hacerlo, divides tus habilidades intuitivas, creativas y psíquicas, de tus habilidades físicas, manipuladoras y objetivas. No hace ninguna diferencia cuantas horas de sueño piensas que son necesarias. Seria mucho mejor dormir en varios periodos más cortos y en realidad requerirías menos tiempo. El periodo más largo de sueño debería ser en la noche. Pero de nuevo, hay que tener en cuenta que la eficiencia del sueño es disminuida, y las desventajas empiezan, después de seis a ocho horas de inactividad física.
Las funciones de las hormonas y de los químicos, en particular los procesos suprarrenales, funcionarían con una mucho mayor efectividad con estos periodos alternativos de actividades que he mencionado. El desgaste del cuerpo seria minimizado, mientras que, al mismo tiempo, todos los poderes regenerativos serian utilizados al máximo. Todas las personas con alto o bajo metabolismo se beneficiarían.
Los centros psíquicos serian activados más frecuentemente y la identidad total de la personalidad seria fortalecida y mantenida mucho mejor. La flexibilidad y movilidad de la conciencia causaría y agregaría dividendos en el incremento de la concentración de la conciencia y los niveles de fatiga siempre permanecerían por debajo de los puntos de peligro. El resultado seria una gran compensación, tanto física como mental.
Estos programas podrían adoptarse muy fácilmente. Aquellas personas que laboran en horas de trabajo normales, podrían dormir entre cuatro y seis horas en la noche, de acuerdo con las variaciones individuales, y hacer una siesta después de la cena. No obstante, quiero dejar claro que un periodo continuado de sueño por encima de seis a ocho horas obra en contra tuya, y un periodo de diez horas, por ejemplo, puede ser bastante desventajoso. Al despertarte, con frecuencia no te sientes descansado y tu energía se ha agotado.
Si no comprendes que en los períodos de sueño tu conciencia actual deja tu cuerpo, todo lo que he dicho no tendrá sentido. Tu conciencia regresa a veces para chequear el mecanismo físico y la conciencia simple de átomos y células, la conciencia del cuerpo, está siempre con el cuerpo, y éste no está vacío. Sin embargo, las partes más creativas del ser dejan el cuerpo por largos periodos de tiempo cuando duermes.
Algunos casos de fuerte comportamiento neurótico son el resultado de los hábitos del sueño actuales. El sonambulismo, hasta cierto grado, está también conectado aquí. La conciencia quiere regresar al cuerpo, pero ha sido hipnotizado con la idea de que el cuerpo no debe ser despertado. El exceso de energía nerviosa se hace cargo y pone los músculos en actividad, porque el cuerpo sabe que ha estado inactivo por demasiado tiempo y de otra manera resultarían severos calambres musculares.
Lo mismo aplica a los hábitos de comida. Primero alimentas en exceso los tejidos y luego los matas de hambre. Esto tiene efectos definidos sobre la naturaleza de tu conciencia, tu creatividad y tu grado de concentración. En este sentido, literalmente pones tu cuerpo a aguantar hambre en la noche e incrementas su envejecimiento negándole la comida por largas horas. Todo esto se refleja en la fortaleza y la naturaleza de tu conciencia.
Tu comida debería repartirse dentro del periodo de veinticuatro horas y no solamente dentro del tiempo de vigilia. En otras palabras, si los patrones de sueño se cambiaran tal como lo sugiero, también deberías estar comiendo durante algunas horas de la noche. Comerías mucho menos a la “hora de la comida”. Pequeñas cantidades de comida, tomadas mucho más frecuentemente, serian mucho más benéficas que tu práctica actual en términos físicos, mentales y psíquicos.
Cambiando los patrones de sueño, automáticamente cambiarias los patrones de comida. Encontrarías una identidad mucho más unida. Te darías cuenta de tus habilidades clarividentes y telepáticas en un grado mucho mayor y no sentirías la profunda separación que ahora sientes entre el ser del sueño y el ser de vigilia. En gran medida, la sensación de separación desaparecería.
Tu disfrute de la naturaleza también se incrementaría, ya que normalmente no estás familiarizado con el tiempo nocturno. Podrías aprovechar mucho mejor el conocimiento intuitivo que se presenta en el estado del sueño y los ciclos de estado de ánimo no oscilarían tan definidamente como lo hacen a menudo. Te sentirías más a salvo y más seguro en todas las áreas de la existencia.
Los problemas de senilidad también serian reducidos, ya que el estímulo no se minimizaría por tan largo tiempo y la conciencia, con una mayor flexibilidad, conocería mejor su propia sensación de alegría. Tus propios periodos de trabajo creativo también serian más efectivos y eficientes, si sigues los consejos dados aquí.

jueves, 6 de noviembre de 2008

El Mensaje del Maestro 35

Retendrías una memoria mucho más grande de tu experiencia subjetiva y tu cuerpo estaría más sano si estos patrones del sueño fueran cambiados. De seis a ocho horas de sueño en total serian suficientes, con los patrones de siesta esbozados. Aun aquellas personas que ahora piensan que necesitan más sueño, encontrarían que realmente no lo necesitan si todo el tiempo no se gasta en un solo bloque. Todo el sistema físico, mental y psíquico se beneficiaria.
Con esta programación del sueño, las divisiones dentro del ser no serían tan severas. El trabajo físico y mental sería más fácil y el cuerpo mismo aprovecharía periodos constantes para refrescarse y descansar. Ahora, como regla general, sin importar su condición, debe esperar por lo menos unas dieciséis horas. Por otras razones, que tienen que ver con las reacciones químicas durante el estado del sueño, la salud corporal sería mejorada. Este programa en particular sería también de ayuda en la esquizofrenia, y generalmente ayuda a personas con problemas de depresión, o a personas con inestabilidad mental.
Tu sensación del tiempo sería también menos rigurosa y rígida. Las habilidades creativas serian aceleradas y los grandes problemas de insomnio que existen para muchas personas serían en gran medida conquistados, ya que estas personas lo que a menudo temen es el largo periodo de tiempo en que la conciencia, tal como la conciben, parece extinguirse.
Comidas o refrigerios pequeños deberían tomarse en el momento de levantarse en la mañana. Este método de comer y dormir sería de gran ayuda en las diferentes dificultades del metabolismo, y sería también de gran ayuda en el desarrollo de la habilidad espiritual y psíquica. Por muchas razones, la actividad física en la noche tiene efectos diferentes sobre el cuerpo de los que tiene la actividad física durante el día, y ambos efectos son necesarios.
Algunas veces durante la noche los iones negativos en el aire son mucho más fuertes y más numerosos que durante el día, y la actividad durante este tiempo, especialmente una caminada o una actividad externa, seria sumamente benéfica desde el punto de vista de la salud.
El periodo inmediatamente anterior al amanecer con frecuencia representa un punto de crisis para personas severamente enfermas. La conciencia ha estado lejos del cuerpo por un periodo demasiado largo y la conciencia que está regresando tiene entonces dificultad para entenderse con el mecanismo enfermo del cuerpo. La práctica en los hospitales de darle drogas a los pacientes para que puedan dormir toda la noche, es inconveniente por esa razón. En muchos casos es demasiado grande el esfuerzo que hace la conciencia que regresa para hacerse cargo de nuevo del mecanismo enfermo.
Tales medicamentos con frecuencia impiden también ciertos ciclos de sueño necesarios que pueden ayudar al cuerpo a recuperarse, y entonces la conciencia se desorienta en gran medida. Algunas de las divisiones entre las diferentes partes del ser no son necesarias básicamente, pero son el resultado de la costumbre y la conveniencia.
En periodos de tiempo primitivos, aunque no había luz eléctrica, por ejemplo, el sueño no era largo y continuado en la noche, ya que los lugares para dormir no eran tan seguros. El hombre de las cavernas, por ejemplo, mientras estaba durmiendo, también estaba alerta a los predadores. Los aspectos misteriosos de la noche natural en los alrededores externos lo mantenían parcialmente alerta. Se despertaba con frecuencia, supervisaba el terreno cercano y su propio lugar de refugio.
El hombre de las cavernas no dormía en largos bloques de sueño como tú lo haces. Sus periodos de sueño eran en cambio de dos o tres horas, que se extendían a través de la noche, desde el anochecer hasta el amanecer, pero alternaba periodos de actividad en vigilia y en alerta. Salía a buscar comida cuando tenia la esperanza de que sus predadores estaban durmiendo.
Esto resultó en una movilidad de la conciencia, que en verdad aseguró su supervivencia física. Aquellas intuiciones que aparecían en el estado del sueño eran recordadas y se les sacaba provecho en el estado de vigilia.
Muchas enfermedades son causadas simplemente por esta división y por este largo período de inactividad corporal y el enfoque extendido de atención en cualquiera de las realidades de vigilia o del sueño. Tu conciencia normal puede beneficiarse por las excursiones y el descanso en esos otros campos de realidad en que entras cuando estás dormido y la llamada conciencia del sueño se beneficiará por las excursiones frecuentes al estado de vigilia.

martes, 4 de noviembre de 2008

El Mensaje del Maestro 34

Con frecuencia el ego actúa como una represa para detener otras percepciones, no porque esto sea lo que quiere, o porque esté en la naturaleza del ego comportarse de tal manera, o aun porque sea una función principal del ego, sino simplemente porque se te ha enseñado que el propósito del ego es restrictivo, más que expansivo. En realidad imaginas que el ego es una parte muy débil del ser, que se debe defender contra otras áreas del ser que son mucho más fuertes y más persuasivas, y ciertamente más peligrosas. De esta manera, lo has entrenado para utilizar vendas sobre sus ojos, en contra de sus inclinaciones naturales.
El ego quiere comprender e interpretar la realidad física y relacionarse con ella. Quiere ayudarte a sobrevivir dentro de la existencia física, pero poniendo vendas sobre sus ojos obstaculizas sus percepciones y su flexibilidad natural. Entonces por ser inflexible dices que esta es la función natural y característica del ego. No puede relacionarse con una realidad que no le permitirás percibir. Pobremente puede ayudarte a sobrevivir, cuando no le permites utilizar sus habilidades para descubrir las verdaderas condiciones en las cuales debe manipular. Le pones vendas sobre los ojos y entonces dices que no puede ver.
Las personas difieren en la cantidad de sueño que necesitan. Ninguna píldora les permitirá dispensarlos totalmente del sueño, ya que demasiado trabajo es llevado a cabo en ese estado. Sin embargo, este tipo de trabajo se puede hacer más efectivamente con dos periodos de sueño de menor duración, en lugar de uno.
Dos periodos de tres horas cada uno serian más que suficientes para la mayoría de las personas, si sugerencias apropiadas se dieran antes del sueño, sugerencias que asegurarían la completa recuperación del cuerpo. En muchos casos, un periodo de diez horas de sueño, por ejemplo, sería en realidad desventajoso, al dar como resultado una lentitud de la mente y del cuerpo. En este caso, simplemente el espíritu ha estado lejos del cuerpo por demasiado tiempo, dando como resultado una perdida de flexibilidad muscular.
Así como muchos refrigerios ligeros serian mucho mejor que tres grandes comidas al día, también siestas cortas, en lugar de períodos de sueño extendidos, serian más efectivas. Habría además otros beneficios. El ser consciente recordaría más sus aventuras del sueño como cuestión de rutina y gradualmente ellas le agregarían a la totalidad de la experiencia, tal como el ego piensa de ella.
Como resultado de periodos de sueño más frecuentes y más cortos, también habría picos más altos de enfoque consciente y una más constante renovación de la actividad física y psíquica. No existiría una división tan definida entre las diferentes áreas o niveles del ser. Daría como resultado una utilización más económica de la energía y también un uso más efectivo de los nutrientes. La conciencia, tal como la conoces, seria más flexible y móvil.
Esto no conduciría a una confusión de la conciencia o del enfoque. En su lugar, daría como resultado una mayor flexibilidad en el perfeccionamiento del enfoque de la conciencia. La aparente gran división entre el ser de vigilia y el ser del sueño es, en gran medida, el resultado de la división en la función, estando las dos grandemente separadas, un bloque de tiempo asignado a una y un bloque de tiempo mucho más grande a la otra. Se mantienen separadas por la forma como utilizas el tiempo.
Inicialmente, tu vida consciente seguía la luz del día. Ahora, con la luz artificial, este no es el caso necesariamente. Existen aquí oportunidades que se pueden obtener de tu tecnología, de las cuales no estás sacando provecho. Dormir todo el día y trabajar toda la noche, difícilmente es la respuesta, pues se trata de invertir tus hábitos actuales, pero seria más efectivo y más eficiente dividir el periodo de veinticuatro horas de una manera diferente.
En realidad, existen muchas variaciones que serian mucho mejores que tu sistema actual. Idealmente, durmiendo cinco horas al tiempo obtienes el máximo beneficio, y algo por encima de ese tiempo no es tan útil. Aquellas personas que requieren más sueño, podrían tomar una siesta de dos horas. Para otras personas, una sesión en bloque de sueño de cuatro horas, más dos siestas, serian muy benéficas. Con sugestiones apropiadas, el cuerpo puede recuperarse con la mitad del tiempo ahora asignado al sueño. En todo caso, es mucho más fortaleciente y eficiente tener el cuerpo físico activo por ocho o diez horas, en lugar de tenerlo inactivo.
Has entrenado tu conciencia para seguir ciertos patrones que no son necesariamente naturales para él, y estos patrones incrementan el sentimiento de alienación entre el ser de vigilia y el ser del sueño. En cierta forma, drogas el cuerpo con una sugestión, de tal manera que cree que debe dormir una cierta cantidad de horas en un solo bloque. Los animales duermen cuando están cansados y despiertan de una manera mucho más natural.

domingo, 2 de noviembre de 2008

El Mensaje del Maestro 33

Todas las otras existencias tuyas siguen muy alegremente, si estás despierto o si estás dormido, pero mientras estás despierto, ordinariamente las bloqueas. En el estado del sueño estás mucho más enterado de ellas, aunque hay un proceso final del sueño que frecuentemente encubre una intensa experiencia psicológica y psíquica y, desafortunadamente, lo que recuerdas usualmente es esta visión final del sueño.
En esta versión final la experiencia básica se convierte lo más cercanamente posible a términos físicos y por lo tanto está distorsionada. Este proceso de toque final no es hecho por los estratos más profundos del ser, sino que es más un proceso casi consciente que realizas.
Un pequeño punto podría explicar lo que quiero decir aquí. Si no quieres recordar un sueño en particular, tú mismo censuras el recuerdo en niveles bastante cercanos a la conciencia. A menudo te puedes sorprender en el acto de olvidar a propósito el recuerdo de un sueño. El proceso de toque final ocurre casi al mismo nivel.
En este caso, la experiencia básica se viste apresuradamente, hasta donde es posible, con el ropaje físico. Esto no ocurre porque quieras comprender la experiencia, sino porque rehúsas aceptarla como no física básicamente. Todos los sueños no son de esta naturaleza. Algunos sueños tienen lugar en áreas psíquicas o mentales conectadas con tus actividades diarias, caso en el cual no es necesario un proceso de revestimiento. Sin embargo, en los más profundos alcances de la experiencia del sueño, incidentalmente aquellos no tocados aun por los científicos en los llamados laboratorios del sueño, estás en comunicación con otras partes de tu propia identidad y con otras realidades en las que ellas existen.
En este estado del sueño también prosigues obras y esfuerzos que pueden estar o no conectados con tus intereses, tal como los conoces. Estás aprendiendo, estudiando, jugando; estas haciendo de todo, menos durmiendo, tal como concibes el término. Estás sumamente activo. Estás involucrado en el trabajo subterráneo, en el verdadero meollo de la existencia.
Permíteme enfatizar aquí que no estás simplemente inconsciente. Solo parece que lo estás, porque como norma no recuerdas nada de esto en la mañana. Hasta cierto punto, algunas personas están enteradas de estas actividades, y también existen métodos que te capacitarán para recordarlas en algún grado.
No quiero minimizar la importancia de tu estado de conciencia. Por ejemplo, cuando lees estas palabras presumiblemente estás despierto, pero en muchas formas cuando estás despierto, estás descansando mucho más que en tu llamado estado inconsciente nocturno. Entonces en gran medida te das cuenta de tu propia realidad y eres libre para utilizar habilidades que en el día ignoras o niegas.
A un nivel muy simple, por ejemplo, tu conciencia con frecuencia deja tu cuerpo en el estado del sueño. Te comunicas con gente que has conocido en otros niveles de realidad y, mucho más allá de esto, mantienes y revitalizas creativamente tu imagen física. Procesas la experiencia diaria, la proyectas hacia lo que concibes como el futuro, seleccionas de una infinidad de eventos probables aquellos que harás físicos e inicias los procesos mentales y psíquicos que los traerán al mundo de la sustancia.
Al mismo tiempo, haces que esta información esté disponible para todas aquellas otras partes de tu identidad que habitan en realidades totalmente diferentes, y recibes de ellas información comparable. No pierdes contacto con tu ser de vigilia ordinario. Simplemente no te enfocas en él. Cambias tu atención lejos. En el día, simplemente reversas el proceso. Si estuvieras observando tu ser del día normal desde otro punto de vista, empleando una analogía aquí, podrías encontrar tan extraño el ser físico de vigilia como encuentras ahora el ser del sueño. Sin embargo, la analogía no se sostiene, simplemente porque tu ser del sueño tiene mucho más conocimiento que el ser de vigilia, del que estás tan orgulloso.
La aparente división no es arbitraria y no se te ha impuesto. Es causada por tu estado actual de desarrollo y ella varía. Mucha gente toma excursiones a otras realidades; nada, por así decirlo, a través de otras corrientes de conciencias, como parte de sus vidas normales de vigilia. Algunas veces peces extraños aparecen en esas aguas. En tus términos, obviamente yo soy uno de ellos, nadando a través de otras dimensiones de realidad y observando una dimensión de existencia que es tuya más que mía. Existen canales entre estas corrientes de conciencias, todos ellos ríos simbólicos de experiencia psicológica y psíquica, y existen viajes que se pueden hacer desde mi dimensión, como también desde la tuya.
Existen corrientes psíquicas que nos unen. Todas ellas se juntan en lo que con frecuencia ha sido comparado con un océano de conciencias, una fuente de la cual surge la realidad. Empieza con cualquier conciencia y, teóricamente, encontrarás todas las otras.