Los varios Estados de Conciencia, el Simbolismo y el Enfoque Múltiple
La interpretación final y más especifica se hace en áreas del sueño cercanas al ser de vigilia, cuando los símbolos se hacen más y más específicos. Hay un aspecto mucho más estrecho del simbolismo. Entre más cerca estés a la conciencia de vigilia, más limitado y estrecho será el símbolo. Entre más a la mano esté, en una circunstancia física determinada, menos valioso será como símbolo característico de toda la vida de vigilia.
Hasta cierto punto, entre más preciso sea el símbolo, menos significado puede contener. En la labor más importante del sueño, hecha en los periodos profundamente protegidos del sueño, los símbolos son lo suficientemente poderosos y aun lo suficientemente condensados para que puedan ser desglosados y utilizados en una serie de sueños aparentemente no relacionados como conectivos, retener su fortaleza original y aun aparecer con diferentes apariencias, volviéndose más y más específicos en cada estrato sucesivo del sueño.
En el transcurso de tu vida diaria, tu conciencia fluctúa y tú mismo te puedes sorprender “simbolizando” en estas maneras diferentes, si te habitúas a observar, pero no a interpretar, el estado de tu mente. Cada evento físico que te ha sucedido se registra dentro de tu mente como un grupo definido de símbolos. Ellos no representan la experiencia, contienen la experiencia. Representan tu depósito personal de símbolos, en lo que concierne a tu vida actual.
Hay una gran unidad entre tus símbolos del día y tus símbolos del sueño. En una taquigrafía milagrosa, muchos símbolos llevan la carga de mucho más que una experiencia, y un solo símbolo evocará no solo una experiencia determinada, sino experiencias similares. Por consiguiente, la asociación personal está muy involucrada con tu depósito personal de símbolos y opera en los estados del sueño tan precisamente como en la vida de vigilia, pero con una mayor libertad y extrayendo del futuro, en tus términos, como también del pasado.
Por lo tanto, tienes una mayor utilización del simbolismo en el estado del sueño, ya que estás enterado de los símbolos del pasado y del futuro. Ellos varían en intensidad y a menudo se agrupan. Estos símbolos multidimensionales aparecerán entonces de muchas formas, no simplemente de manera visual. Ellos afectarán no solo tu propia realidad física, sino todas las realidades en las cuales estás involucrado. En cierta forma, los símbolos que conoces no son más que el extremo de la cola de símbolos mayores.
Cuando me refiero a tu depósito personal de símbolos, pretendo especificar que este depósito fue tuyo desde el día de tu nacimiento, y desde antes. Contenía los símbolos de tus pasadas existencias, en tus términos, y en tus términos le agregas al depósito en esta vida. Sin embargo, este banco de símbolos debe ser activado. Por ejemplo, tienes imágenes visuales cuando naces, imágenes visuales internas, símbolos que son activados en el momento en que abres tus ojos por primera vez. Ellos te sirven como mecanismos de aprendizaje. Te mantienes tratando de utilizar apropiadamente tus ojos, hasta cuando las imágenes exteriores se ajustan a los patrones internos. Esto es sumamente importante y no ha sido comprendido por tus científicos.
Al abrir los ojos activas el mecanismo interno. Si hay algo físicamente irregular con los ojos, si estas ciego por ejemplo, entonces este mecanismo no es activado en ese momento. La personalidad puede haber escogido nacer ciega por sus propias razones. Si esas razones cambian, o si ocurren desarrollos psíquicos internos, los ojos físicos se curarán y el mecanismo interno será activado. Hay variedades infinitas de comportamiento en este sentido. El depósito interior de símbolos, sin embargo, opera como una cuenta corriente, que está latente, a menos que le saques provecho. Tú ya piensas antes de aprender el lenguaje, como lo mencionamos antes, pero psíquicamente ya tienes al alcance de tu mano las experiencias pasadas de otras vidas para guiarte.
Quienes han nacido con la misma nacionalidad, digamos dos veces consecutivamente, aprenden a hablar mucho más rápidamente la segunda vez. Algunos infantes pensarán en el lenguaje de la vida pasada, antes de aprender el nuevo lenguaje. Todo esto tiene que ver con la utilización de los símbolos.
El sonido en sí mismo es un símbolo. Puedes comprender que desde un determinado punto de silencio, el sonido empieza a volverse más sonoro. Lo que no comprendes es que desde un determinado punto de silencio, que es tu punto de no-percepción, los sonidos también empiezan a volverse más profundos cada vez dentro del silencio, y sin embargo, aun tienen significado y tanta variedad como los sonidos que conoces, y estos también son símbolos. El pensamiento inexpresado tiene un “sonido” que no escuchas, pero que es muy audible a otro nivel de realidad y percepción.
Los árboles erguidos son un sonido que no percibes. En tus sueños, y especialmente más allá de aquellos sueños que recuerdas, están áreas de conciencia en las que los sonidos se perciben automáticamente y son traducidos a imágenes visuales. Operan como una especie de taquigrafía. Dados ciertos sonidos, podrías recrear tu universo, tal como lo conoces inconscientemente, y cualquier símbolo multidimensional puede contener toda la realidad que conoces.
La interpretación final y más especifica se hace en áreas del sueño cercanas al ser de vigilia, cuando los símbolos se hacen más y más específicos. Hay un aspecto mucho más estrecho del simbolismo. Entre más cerca estés a la conciencia de vigilia, más limitado y estrecho será el símbolo. Entre más a la mano esté, en una circunstancia física determinada, menos valioso será como símbolo característico de toda la vida de vigilia.
Hasta cierto punto, entre más preciso sea el símbolo, menos significado puede contener. En la labor más importante del sueño, hecha en los periodos profundamente protegidos del sueño, los símbolos son lo suficientemente poderosos y aun lo suficientemente condensados para que puedan ser desglosados y utilizados en una serie de sueños aparentemente no relacionados como conectivos, retener su fortaleza original y aun aparecer con diferentes apariencias, volviéndose más y más específicos en cada estrato sucesivo del sueño.
En el transcurso de tu vida diaria, tu conciencia fluctúa y tú mismo te puedes sorprender “simbolizando” en estas maneras diferentes, si te habitúas a observar, pero no a interpretar, el estado de tu mente. Cada evento físico que te ha sucedido se registra dentro de tu mente como un grupo definido de símbolos. Ellos no representan la experiencia, contienen la experiencia. Representan tu depósito personal de símbolos, en lo que concierne a tu vida actual.
Hay una gran unidad entre tus símbolos del día y tus símbolos del sueño. En una taquigrafía milagrosa, muchos símbolos llevan la carga de mucho más que una experiencia, y un solo símbolo evocará no solo una experiencia determinada, sino experiencias similares. Por consiguiente, la asociación personal está muy involucrada con tu depósito personal de símbolos y opera en los estados del sueño tan precisamente como en la vida de vigilia, pero con una mayor libertad y extrayendo del futuro, en tus términos, como también del pasado.
Por lo tanto, tienes una mayor utilización del simbolismo en el estado del sueño, ya que estás enterado de los símbolos del pasado y del futuro. Ellos varían en intensidad y a menudo se agrupan. Estos símbolos multidimensionales aparecerán entonces de muchas formas, no simplemente de manera visual. Ellos afectarán no solo tu propia realidad física, sino todas las realidades en las cuales estás involucrado. En cierta forma, los símbolos que conoces no son más que el extremo de la cola de símbolos mayores.
Cuando me refiero a tu depósito personal de símbolos, pretendo especificar que este depósito fue tuyo desde el día de tu nacimiento, y desde antes. Contenía los símbolos de tus pasadas existencias, en tus términos, y en tus términos le agregas al depósito en esta vida. Sin embargo, este banco de símbolos debe ser activado. Por ejemplo, tienes imágenes visuales cuando naces, imágenes visuales internas, símbolos que son activados en el momento en que abres tus ojos por primera vez. Ellos te sirven como mecanismos de aprendizaje. Te mantienes tratando de utilizar apropiadamente tus ojos, hasta cuando las imágenes exteriores se ajustan a los patrones internos. Esto es sumamente importante y no ha sido comprendido por tus científicos.
Al abrir los ojos activas el mecanismo interno. Si hay algo físicamente irregular con los ojos, si estas ciego por ejemplo, entonces este mecanismo no es activado en ese momento. La personalidad puede haber escogido nacer ciega por sus propias razones. Si esas razones cambian, o si ocurren desarrollos psíquicos internos, los ojos físicos se curarán y el mecanismo interno será activado. Hay variedades infinitas de comportamiento en este sentido. El depósito interior de símbolos, sin embargo, opera como una cuenta corriente, que está latente, a menos que le saques provecho. Tú ya piensas antes de aprender el lenguaje, como lo mencionamos antes, pero psíquicamente ya tienes al alcance de tu mano las experiencias pasadas de otras vidas para guiarte.
Quienes han nacido con la misma nacionalidad, digamos dos veces consecutivamente, aprenden a hablar mucho más rápidamente la segunda vez. Algunos infantes pensarán en el lenguaje de la vida pasada, antes de aprender el nuevo lenguaje. Todo esto tiene que ver con la utilización de los símbolos.
El sonido en sí mismo es un símbolo. Puedes comprender que desde un determinado punto de silencio, el sonido empieza a volverse más sonoro. Lo que no comprendes es que desde un determinado punto de silencio, que es tu punto de no-percepción, los sonidos también empiezan a volverse más profundos cada vez dentro del silencio, y sin embargo, aun tienen significado y tanta variedad como los sonidos que conoces, y estos también son símbolos. El pensamiento inexpresado tiene un “sonido” que no escuchas, pero que es muy audible a otro nivel de realidad y percepción.
Los árboles erguidos son un sonido que no percibes. En tus sueños, y especialmente más allá de aquellos sueños que recuerdas, están áreas de conciencia en las que los sonidos se perciben automáticamente y son traducidos a imágenes visuales. Operan como una especie de taquigrafía. Dados ciertos sonidos, podrías recrear tu universo, tal como lo conoces inconscientemente, y cualquier símbolo multidimensional puede contener toda la realidad que conoces.
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