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martes, 7 de agosto de 2007

Los Viajes Espaciales

Cada sistema de realidad está rodeado por sus realidades probables y cada una de estas últimas puede utilizarse como realidad principal. En este caso, todas las otras realidades se pueden ver como probables. La realidad principal es aquella en la cual está enfocado quién la percibe. Todas las demás se sitúan en la periferia. Todo sistema de realidad está rodeado por su propio grupo de probabilidades y podemos considerarlos como satélites.
Tiempo y espacio no necesitan estar conectados. Las atracciones que existen entre una realidad y su grupo de probabilidades no tienen nada que ver con el tiempo y el espacio. La más cercana realidad probable de cualquier realidad puede estar en un universo totalmente diferente. En este caso, podemos tener “hermanos”, más o menos parecidos a nosotros, fuera de nuestro propio universo. Imaginamos nuestro universo expandiéndose en el espacio. Pensamos que se trata de una manifestación externa, que se expande externamente y no internamente. La idea que tenemos de los viajes espaciales es que estos se hacen sobre la piel del universo. Lo que no entendemos es que nuestro universo se expande dentro de sí mismo, produciendo nueva energía y creatividad.
Nuestro universo es uno de muchos. Cada universo crea versiones probables de él mismo. Cuando viajamos en la tierra, lo hacemos sobre su parte exterior. De igual manera, la idea que tenemos de viajes espaciales involucra la misma clase de navegación sobre la superficie. Los viajes sobre la tierra los hacemos sabiendo que son viajes sobre la superficie. Cuando pensamos en términos de viajes a otros planetas u otras galaxias, creemos que se trata de la misma clase de viaje sobre la superficie. Digamos que los conceptos que tenemos de viajes espaciales son alrededor del espacio y no a través de él.
También estamos viendo el sistema solar a través de nuestra propia perspectiva del tiempo, que es relativo. Cuando observamos el universo, miramos atrás en el tiempo. Podríamos mirar hacia el futuro también. Las coordenadas en que nos movemos nos impiden reconocer que existen otras inteligencias vivas aún dentro de nuestro sistema solar. Jamás las encontraremos en nuestra realidad exterior, porque no estamos enfocados en el período de tiempo de su existencia. Físicamente, podemos visitar el mismo planeta en que estas inteligencias residen, pero para nosotros el planeta aparecerá desierto e incapaz de soportar la vida.
De igual manera, otras inteligencias pueden visitar nuestro planeta, con los mismos resultados. Existen dimensiones internas en el espacio que conocemos, que no podemos percibir. Existen seres inteligentes fuera de nuestra galaxia “próximos” a nosotros. Teóricamente, podemos visitarlos con una mejor tecnología, pero se requiere una inmensa cantidad de tiempo. Otros seres han visitado nuestro planeta en esta forma. Nuestra tecnología es aún lineal. Cuando seres inteligentes han visitado nuestro planeta, se han encontrado, no con el planeta que conocemos, sino con un planeta probable. Para encontrar seres inteligentes similares a nosotros, necesitamos viajar no sobre la superficie del espacio sino a través de él.
Existen coordenadas internas, relacionadas con el comportamiento interno de los electrones. Si pudiéramos entender esto, los viajes espaciales podrían ser relativamente instantáneos. Las coordenadas que nos ligan a otros seres de nuestro mismo tipo tienen que ver con intersecciones psíquicas y psicológicas que darán como resultado una estructura espacio-tiempo similar.
Los viajes espaciales efectivos, los viajes espaciales creativos de parte nuestra, no ocurrirán hasta que no aprendamos que nuestro espacio-tiempo es un enfoque. Mientras tanto, estaremos visitando planetas muertos, uno detrás del otro, sin ver las civilizaciones que pueden existir en muchos de ellos. Algunas de estas dificultades se pueden superar si aprendemos a entender la calidad multidimensional de nuestra estructura física, permitiéndole a nuestra conciencia hacer uso de algunas de sus mayores libertades.
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29 junio
Sintonía con otras Realidades
El mundo es el resultado de cierto enfoque de la conciencia, sin el cual ese mundo no se puede percibir. El rango de conciencia involucrado está orientado físicamente. Dentro de ese rango, existe una gran variedad de conciencias experimentando ese mundo, aparentemente objetivo, desde su propia perspectiva. El entorno físico es real en términos diferentes para un animal, un pez, un hombre, o una roca. De manera correspondiente, partes de ese entorno son irreales para cada una de las otras formas.
Si un habitante de otra realidad, totalmente distinta a la de nuestro sistema físico nos visita, y si su inteligencia es más o menos igual a la nuestra, aún tendrá que aprender a enfocar su conciencia en la misma forma que nosotros lo hacemos, si quiere percibir nuestro mundo. Tendrá que alterar su enfoque nativo y orientarlo en una dirección extraña para él. De esa manera, podrá “sintonizarse con nuestra estación”. Se le presentarán distorsiones, porque aún teniendo la manera de manipular en esta realidad, no dispone de la misma clase de estructura física nativa nuestra, por medio de la cual pueda recibir e interpretar la información que percibe su conciencia alterada.
El visitante se verá forzado a traducir la información lo mejor que pueda, por medio de su estructura nativa, para que tenga algún sentido para su conciencia, en su orientación usual. Todas las realidades son el resultado del enfoque único y exclusivo de sus propias conciencias. Los efectos de la objetividad se causan en la medida que la mente proyecta su experiencia en dimensiones internas que ella misma ha creado.
Internamente, las estructuras de nuestra realidad están siempre en expansión, así que, en estos términos, parecen estar involucradas grandes distancias. Los viajes a otras tierras de la realidad física involucran alteraciones de la conciencia.
Mientras los pensamientos y los sentimientos en “alguna parte” se materializan, sólo algunos de ellos se convierten en elementos físicos. Entonces los aceptamos como realidad física. Ellos son la base de los eventos físicos, de los objetos y de los fenómenos sobre los cuales todos estamos de acuerdo. Nuestro mundo es estable, tiene cierto orden y es predecible, lo que hace que funcione lo suficientemente bien para las necesidades diarias. Estamos sintonizados exactamente con nuestra propia estación. Cuando viajamos lejos de nuestra propia estación, nos enteramos un poco más de las frecuencias escondidas dentro de ella. Nos movemos a través de esas frecuencias, pero para hacerlo necesitamos alterar nuestra propia conciencia.
Las realidades probables conectadas con nuestro sistema son como los suburbios, los alrededores de una ciudad principal. Para hacer más comprensible el asunto, podemos pensar que otras realidades son como otras ciudades. Cuando dejamos nuestra ciudad, primero pasamos por sus suburbios, luego por el campo y, después de cierto tiempo, llegamos a los suburbios de la otra ciudad, y enseguida a la ciudad. Cada ciudad representa un conglomerado de conciencias operando dentro de una frecuencia general de enfoque. Si no nos sintonizamos con sus frecuencias particulares, no podremos percibir esa otra realidad. En este caso, lo que percibiremos estará totalmente distorsionado. Nos daremos cuenta de que allí hay cierto tipo de actividad, pero sin saber exactamente de que se trata.
Todas las conciencias tienen muy alta movilidad. Mientras enfocamos la atención principalmente en nuestro propio mundo, ciertas porciones de la conciencia estarán divagando. Cuando dormimos, nuestra conciencia se aventura dentro de otras realidades, sin sintonizarse con una frecuencia específica. En algunos sueños, aparentemente caóticos, se presentan ciertas experiencias válidas en las que la conciencia aparece en otra realidad, pero sin sintonizarse de la manera precisa que le permita una percepción clara. La información no se puede captar o utilizar de manera efectiva y se traduce en imágenes propias del sueño, cuando la conciencia regresa a su estación base. De esta manera, no es posible obtener imágenes claras de otras realidades.
6:44 Agregar un comentario Enviar un mensaje Vínculo permanente Vínculos de referencia (0) Agregar al blog
27 junio
La "Realidad Desconocida"
Mientras está operando a través de la estructura del cuerpo, la conciencia se enfoca principalmente hacia la realidad tridimensional. En los estados fuera del cuerpo, la conciencia puede viajar a una velocidad mayor que la de la luz y a veces lo hace instantáneamente. Esto ocurre frecuentemente en el estado del sueño, aunque también se puede lograr en otros estados alterados de conciencia. En tales oportunidades, la conciencia se sitúa en una diferente relación con el tiempo y el espacio, lo que es imposible para el cuerpo. Es alterando su relación con el universo físico que la conciencia puede comprender sus propiedades y mirar desde un punto de vista diferente ese universo, al cual verá con una luz distinta. Operando fuera del cuerpo, la conciencia puede percibir mejor las propiedades de la materia. Sin embargo, no puede experimentar la materia en la misma forma que cuando está orientada físicamente.
Desde nuestro punto de vista normal, la conciencia viajera está fuera de enfoque y no está encerrada dentro de coordenadas físicas. Teóricamente, es la manera de explorar el llamado universo interior. La conciencia se libera temporalmente de sus coordenadas usuales. Cuando esto sucede, el viajero fuera del cuerpo no solo está fuera de su forma corporal, sino que se sale de su contexto usual. Aún si la persona deja el cuerpo y se desplaza alrededor del cuarto, a unos pocos metros de donde está su cuerpo, se presentarán alteraciones y la relación de la conciencia con el cuarto cambiará, será diferente. La relación de la persona con el tiempo y el espacio también se habrá alterado. El tiempo fuera del cuerpo es “tiempo libre”. Según nuestro standard, no envejecemos, por ejemplo, aunque este efecto varía de acuerdo con ciertos principios.
La conciencia puede viajar dentro de la realidad física. Su relación con el sistema físico no será la misma, pero estará ligada a él. Desde este otro punto de vista, la materia parecerá diferente a como la vemos normalmente. La conciencia fuera del cuerpo puede entrar en otras realidades físicas afines, aquellas que operan a frecuencias diferentes a la nuestra. La naturaleza básica independiente de la conciencia le permite este tipo de libertad. Mientras tanto, la conciencia del cuerpo mantiene su equilibrio y actúa como estación de mantenimiento.
Cualquier discusión acerca de la “Realidad Desconocida” debe involucrar algunas hipótesis desechadas acerca de las características de la conciencia misma. El mundo, tal como lo conocemos, es el resultado de una serie de códigos bastante complicados.
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Cuando la conciencia deja el cuerpo, se alteran algunas coordenadas. La conciencia está equipada para concentrar su energía dentro del cuerpo y para dejarlo por ciertos períodos de tiempo. La conciencia humana puede tomar diferentes rutas mientras mantiene su base física. En remotos tiempos históricos, la conciencia experimentó con otros tipos de orientación, como en el caso de los “sonámbulos” descritos anteriormente.
Todo el potencial de la especie está latente en cada persona. En ocasiones, sale a la superficie a través de eventos que parecen extraños. La “Realidad Desconocida” lo es porque no hemos buscado sus aspectos dentro de nosotros mismos. Se nos ha enseñado a prestar atención exclusivamente al comportamiento exterior y gran parte de la vida interna se nos escapa. Estructuramos nuestra vida de acuerdo con ese patrón externo de eventos. Aunque son importantes, ellos son el resultado de nuestra propia actividad interior. Ese mundo interior es la única y real conexión con los eventos externos. Los detalles objetivos tienen sentido solamente por la subjetividad que les da vida.
Cuando observamos el estado del mundo o de la historia, estructuramos nuestras percepciones de tal manera que solo vemos unos pocos eventos importantes. Con el mismo razonamiento, juzgamos el pasado histórico de la especie en términos muy limitados y no vemos algunos hechos importantes de la historia, ya que parecen no tener sentido. Creemos, por ejemplo, que la tecnología, tal como la entendemos, significa progreso y que este requiere necesariamente manipulación física del entorno de manera permanente y continua. Con base en esto, juzgamos las civilizaciones pasadas. No vemos la evidencia que aparece a nuestros ojos sobre sus logros y orientaciones. No hemos trabajado con el poder de los pensamientos y de los sentimientos, sino con sus efectos físicos. Para nosotros, solo los eventos materializados son reales. No aceptamos los sueños como realidad, los consideramos fantasías, asuntos de la imaginación. Hasta hace muy poco, creíamos que toda la información se recibe a través de los sentidos externos e ignorábamos toda evidencia en contrario. Era imposible imaginar civilizaciones construidas sobre la base de información recibida mentalmente, aceptada concientemente y utilizada de manera creativa. En tales circunstancias, los científicos no podían investigar la precognición de las células. Ni siquiera creían que la precognición existía.
El cuerpo humano tiene potenciales ilimitados. En los estados fuera del cuerpo, muchas personas han encontrado seres probables y realidades probables. Han viajado al pasado y al futuro, tal como los concebimos. La mente privada contiene dentro de sí misma el conocimiento de sus propias probabilidades y puede vislumbrar las experiencias de la especie. Estamos acostumbrados a utilizar una orientación particular de la conciencia y a utilizar esta de una manera especial. Para estudiar la “Realidad Desconocida”, debemos establecer que más puede hacer nuestra conciencia. Esto significa que debemos aprender a readquirir el sentimiento verdadero de nosotros mismos.
Existen dos maneras de descubrir la naturaleza de la realidad: un método exterior y un método interior. Estos dos métodos se pueden usar conjuntamente para una mayor eficiencia. Estamos muy bien enterados de los medios externos que involucran el estudio del universo objetivo, coleccionando información sobre hechos sobre los cuales sacamos ciertas conclusiones. Es importante hacer énfasis en los métodos internos para obtener información, no necesariamente sobre los hechos, sino para obtener conocimiento y sabiduría. Los hechos nos pueden dar o no sabiduría. Los hechos, seguidos ciegamente, nos pueden apartar del verdadero conocimiento. La sabiduría nos muestra el interior de los hechos y las realidades de las cuales surgen.
Para explorar la “Realidad Desconocida” nos debemos aventurar dentro de nuestra propia mente, viajar al interior a través de caminos invisibles, de la misma manera como viajamos en el exterior en caminos físicos.
La realidad material se forma por cooperación conjunta. Las ideas, objetivizadas, se convierten en el entorno físico. En esta inmensa aventura cooperativa, los pensamientos y los sentimientos de cada ser vivo son las raíces de las cuales surgen los elementos objetivos. En términos generales, acordamos objetivizar cierta información interna, privada y masivamente, en determinado tiempo. Por ejemplo, el avión fue la manera de objetivizar la idea de volar en nuestro tiempo y no en el siglo XV. Hemos oído hablar a la gente de una idea “cuyo tiempo aún no ha llegado”. Significa que no existe la suficiente energía conectada con la idea para propulsarla hacia el mundo de la experiencia física, como un evento objetivo experimentado masivamente.
En el estado de sueño y en otros niveles de realidad, las ideas y sus símbolos se experimentan inmediatamente. No existe un período de tiempo entre un sentimiento y su condición exteriorizada. Se experimenta automáticamente en cualquier forma familiar y natural a quién tiene el sentimiento. Si una persona anhela o sueña tener una nueva casa en la vida física, le tomará cierto tiempo hasta que ese ideal sea realizado. El mismo deseo en el estado del sueño conducirá a la creación inmediata de la casa, en lo que respecta a la experiencia del sueño. No existe un período de tiempo entre el deseo y su materialización.
Existen niveles dentro de los sueños, pertinentes y personales, en los que ellos reflejan nuestras intenciones y propósitos. Existen también otros niveles que involucran el comportamiento masivo a un nivel psíquico, en el cual los habitantes del mundo físico planean los eventos futuros. En este caso, se reconocen y se utilizan las probabilidades. Se utilizan los simbolismos. Existe una mezcla de intenciones muy difícil de explicar. Los deseos privados se magnifican en la medida en que otras personas los sienten, o se minimizan de igual manera, en forma tal que se elabora un plan general de la especie en determinado tiempo.
Todos estos niveles del sueño son cercanos a la personalidad. A niveles más alejados, existen estratos de realidad en los cuales la mente también se involucra, aunque pueden tener o no relación con el mundo que conocemos. Cuando la conciencia viaja a esos reinos, lo hace generalmente desde el estado del sueño, conservando sus propios símbolos privados. Aún aquí, estos símbolos privados se traducen automáticamente en experiencias. La conciencia viaja a estas realidades, las percibe no muy claramente, las clasifica de acuerdo con sus propios símbolos y asume que es el entorno “real”. El entorno real es el que perciben los habitantes naturales de ese sistema.
Cuando la conciencia viaja a un mundo que no es el suyo, sus sentimientos y pensamientos fluyen y se convierten en experiencias. Necesita distinguir entre su propio estado psicológico y la realidad en la cual se encuentra, si quiere mantenerse alerta y explorar ese entorno. Todos nosotros nos encontramos en la misma situación mientras dormimos. En medio del sueño, nos parece que despertamos súbitamente en un entorno que parece no tener sentido: aparecen demonios, el medio aparece desordenado, los vivos y los muertos se reúnen y conversan.
Por eso es importante hacer algunas precisiones importantes. En los sueños, los demonios representan la creencia del soñador en el mal, materializado instantáneamente. No se trata de habitantes de un mundo infernal. Es necesario recordar que también en los sueños nosotros mismos creamos nuestra propia realidad.
9:32 Agregar un comentario Enviar un mensaje Vínculo permanente Vínculos de referencia (0) Agregar al blog
26 junio
La Conciencia y El Cuerpo
La conciencia conectada con el cuerpo tiene un gran campo de acción, espiritual y biológicamente. Puede enfocarse de diferentes maneras con el cuerpo, o a través de él, además de su orientación particular.
Existieron civilizaciones muy sofisticadas y altamente desarrolladas, que han pasado desapercibidas para nosotros porque su orientación fue principalmente mental y psíquica, mientras la raza misma parecía subdesarrollada.
Algunas personas han descubierto una realidad en sus sueños tan vívida como la realidad normal. Esas experiencias nos dan una vaga idea de la clase de existencia de que hablamos. Existen también elementos físicos, conectados con las habilidades para hibernar de algunos animales, que nos pueden dar indicios adicionales de las posibles relaciones entre la conciencia y el cuerpo.
Bajo ciertas condiciones, la conciencia puede dejar el cuerpo, mientras éste permanece intacto y funcionando, a un nivel de mantenimiento. Cuando las condiciones óptimas regresan, la conciencia reactiva el cuerpo. Este comportamiento es posible no solo en los animales. En otros sistemas de realidad diferentes al nuestro, existen situaciones en las que el organismo físico se puede activar, después de lo que parecerían siglos de inactividad.
Hasta cierto punto, el ciclo de vida-muerte es simplemente otro aspecto del principio de hibernación, tal como lo concebimos. La conciencia deja el cuerpo casi de la misma manera como los mensajes neurológicos saltan en la punta de los nervios.
Cuando los animales entran en el estado de hibernación, su cuerpo se encuentra en el mismo estado. En la más grande hibernación de nuestra experiencia, el cuerpo, en su conjunto, se convierte en un mecanismo inoperable.
Las células del cuerpo mueren constantemente y el cuerpo que tenemos ahora no es el mismo que teníamos hace diez años. Su composición física ha muerto muchas veces desde el nacimiento, pero la conciencia llena esos vacíos. En términos básicos, el cuerpo muere muchas veces, pero de todas esas muertes solo reconocemos una. Los elementos que componen el cuerpo están regresando a la tierra permanentemente y pensamos que solo lo hacen al final de nuestra vida.
Nuestra conciencia pasa por encima de todas esas muertes que no reconocemos. En la existencia tridimensional que hemos escogido, finalmente nuestra conciencia reconoce una muerte. Llega el tiempo en que nosotros, como una conciencia, decidimos que la muerte va a suceder y es entonces cuando la conciencia no llena los vacíos de las numerosas muertes que no hemos aceptado. La conciencia decide dejar el cuerpo y aceptar la muerte oficial.
Hemos escogido un contexto y nos parece que es inevitable. Nos parece que el cuerpo tiene una duración definida y que no puede perdurar más allá de ella. Hemos escogido un tipo de conciencia que se identifica con el cuerpo por un cierto período de tiempo. Para otras especies de conciencias, con una organización y experiencia diferentes, toda una vida nuestra es apenas un día para ellas, y no tienen problema en llenar los vacíos entre vida, muerte y nueva vida.
Algunas personas pueden tener memoria de otras vidas, que son otros días para el alma. Tales personas tienen conocimiento de una conciencia mayor, que llena todos esos vacíos, y saben que la experiencia terrenal puede tener el conocimiento de existencias en más de un cuerpo. La conciencia afiliada al cuerpo puede tener ese tipo de comprensión. La mente del hombre tiene la habilidad potencial para manejar una clase de memoria con la que no estamos familiarizados. Significa que, aún biológicamente, la especie está equipada para tratar con diferentes secuencias del tiempo, mientras está manipulando dentro de un esquema particular de ese tiempo.
En nuestra realidad, el conocimiento se ha venido transmitiendo, a través de todas las épocas, por medio de libros y escritos históricos. Sin embargo, cada persona tiene dentro de sí misma un registro completo del pasado de manera inconsciente.
12:26 Agregar un comentario Enviar un mensaje Vínculo permanente Vínculos de referencia (0) Agregar al blog
25 junio
La Conciencia del Cuerpo
Bajo ciertas condiciones, el cuerpo puede mantenerse a sí mismo mientras la “Conciencia Principal” está lejos de él. La conciencia del cuerpo es capaz de mantener su equilibrio. Esto es lo que ocurre a ciertos niveles del estado de sueño. En el sonambulismo, el cuerpo está activo, pero la conciencia principal no está “despierta” y no está manipulando el cuerpo. La conciencia principal está en otra parte. En tales condiciones, el cuerpo puede ejecutar tareas y maniobrar con una sensación de balance admirable.
Estudiemos un poco la conciencia del cuerpo. Como la de los animales, esta equipada para actuar perfectamente en su entorno. La podríamos considerar sin sentido, puesto que parece no razonar. Imaginemos el cuerpo, con su propia conciencia operando, sin enfermedad alguna y sin defectos de nacimiento, pero actuando sin la conciencia principal que todos tenemos. Han existido especies humanas de esa naturaleza, con individuos que nos podrían parecer sonámbulos, pero con habilidades físicas mucho mejores que las nuestras. Eran tan ágiles como los animales y actuaban de manera conciente. Simplemente tenían un tipo diferente de entendimiento. No tenían un propósito general superior, sino el simple propósito de existir. Los puntos principales de su conciencia estaban en otra parte, en otra realidad, mientras sus manifestaciones físicas estaban separadas. Su principal enfoque de conciencia difícilmente tenía conocimiento de los cuerpos que había creado. Sin embargo, esos cuerpos también aprendieron “a través de la experiencia”, empezaron a “despertar” hasta llegar a ser conscientes de ellos mismos y descubrieron el tiempo o lo crearon.
Los llamaremos sonámbulos, aunque ellos mismos no se consideraban dormidos. Existieron varias razas de seres humanos que eran así. Su experiencia primordial estaba por fuera del cuerpo. La existencia física corporal era un efecto secundario. Para ellos lo real era la vida en el estado de sueño, en la cual encontraban un mayor estímulo, una experiencia más concentrada, un propósito más permanente, una actividad más significativa y un comportamiento social y cultural más organizado. Estas razas dejaron la tierra tal como la encontraron. Sus actividades principales involucraban una conciencia separada del cuerpo y su cultura fue rudimentaria.
El organismo físico como tal tiene la capacidad de actuar en ese tipo de realidad. No es mejor o peor que el nuestro. Simplemente es un comportamiento alterno, posible biológica y espiritualmente. No tuvieron un sistema de transporte complicado. En el estado físico, que llamaríamos estado de vigilia, estas personas dormían. Hablando en términos comparativos, sus actividades de la vida diaria en vigilia parecían soñolientas, aunque se comportaban con naturalidad, permitiendo que su cuerpo funcionara con su capacidad plena. Sus cuerpos no envejecían en la misma medida que el nuestro y se regocijaban con un gran sentido de pertenencia a su propio entorno.
10:09 Agregar un comentario Enviar un mensaje Vínculo permanente Vínculos de referencia (0) Agregar al blog
23 junio
Las habilidades curativas del Cuerpo
El cuerpo físico está equipado para mantenerse a sí mismo como organismo saludable y de larga vida, mucho más allá de nuestra comprensión actual. La comprensión celular provee todo tipo de terapéutica y ésta opera naturalmente. Existe un intercambio físico entre el cuerpo y su entorno, más allá de lo que podemos saber. Existe una dinámica que une la salud de plantas, animales y hombres, de la cual no somos conscientes. Si estamos viviendo en un entorno bien balanceado y saludable, las plantas y los animales de la casa también estarán bien. Formamos nuestro entorno, hacemos parte de él y reaccionamos a él, olvidando esa relación. El cuerpo está en capacidad de mantenerse saludable y de sostenerse en los niveles más altos de la actividad física. Las proezas de los atletas nos dan una idea de la verdadera capacidad del cuerpo. De acuerdo con nuestro sistema de creencias, los atletas deben entrenarse y concentrar su atención en esa sola dirección, generalmente a expensas de otras experiencias. Sus ejecutorias muestran claramente las capacidades del cuerpo.
El cuerpo está preparado para liberarse de cualquier enfermedad y de mantener su estabilidad hasta una edad avanzada, con apenas unos cambios graduales. Estos cambios físicos traerán también cambios espirituales. Cuando tomamos unas vacaciones, cerramos nuestra casa y ésta permanecerá en buenas condiciones. La muerte significa el cierre de nuestra casa física personal y esta no tiene porque desplomarse.
Algunas personas pueden vislumbrar la habilidad curativa del cuerpo y hacer uso de ella. Algunas veces los médicos se enteran de esta habilidad, cuando un paciente, con una enfermedad “incurable”, súbitamente se recupera. Las curaciones “milagrosas” son ejemplos de la acción de la naturaleza sin estorbos. Como lo decíamos antes, el “médico completo” es aquel que entiende la verdadera naturaleza del cuerpo y sus potenciales. Son personas que tienen la capacidad de transmitir tales ideas a otros y alentarlos a confiar en la validez de su propio cuerpo. Algunas de las habilidades del cuerpo nos parecen imposibles, simplemente porque no tenemos evidencias que sirvan de soporte. Muchos órganos pueden reemplazarse a sí mismos totalmente, o sustituir las partes enfermas por nuevo tejido. Muchas personas, sin saberlo, han desarrollado un cáncer y se han curado. A algunas personas les han extirpado el apéndice y éste ha vuelto a crecer. Todos estos poderes del cuerpo son biológicamente posibles, en términos prácticos, pero es necesario un cambio total en el enfoque y en nuestras creencias. La insistencia en mantenernos separados de la naturaleza, automáticamente nos impide confiar en las capacidades biológicas de curación del cuerpo y las creencias religiosas nos alejan de su espiritualidad.

8:14 Agregar un comentario Enviar un mensaje Vínculo permanente Vínculos de referencia (0) Agregar al blog
20 junio
La "Evolución"
Pensemos en la “evolución” como usualmente lo hacemos, dentro de un contexto del tiempo. Ha sido costumbre en el pasado creer que cada especie se orientaba de manera egoísta hacia su propia supervivencia. Se veía cada especie en competencia con las otras especies. Dentro de esa estructura, la cooperación era un simple subproducto de la tendencia primordial hacia la supervivencia. Una especie podía utilizar a otra, por ejemplo. Se pensaba que las especies cambiaban, tenían mutaciones, a causa de alteraciones en el entorno, a las que una determinada especie debía ajustarse o desaparecer.
Este esquema nos presenta un cuadro bastante equivocado. En términos físicos, la tierra tiene su propia clase de conciencia grupal. Si lo preferimos, pensemos en esa conciencia como dividida en categorías, iniciando con las partículas de polvo y piedra hasta llegar a las conciencias de los reinos mineral, vegetal y animal. Debemos tener presente que esos reinos no están separados. Cada uno está relacionado con cada uno de los otros. Todo lo que sucede en un reino, afecta a todos los demás, pues existe una gran cooperación entre todos esos sistemas que parecen estar separados. Si recordamos que aún los átomos y moléculas tienen conciencia, nos será más fácil entender que existe un cierto tipo de conciencia que une todos los reinos.
La conciencia de los seres humanos no se desarrolló a causa de circunstancias exteriores en las cuales nuestra especie fue la ganadora. La conciencia del ser en cada persona depende de la cooperación constante y milagrosa que existe entre los mundos mineral, vegetal y animal. La intención íntima siempre forma la alteración exterior, lo que aplica en todas las escalas que utilicemos. El entorno mismo es consciente. Los átomos y las moléculas operan en su propio campo de probabilidades y, a su manera, anhelan orientarse hacia todos los desarrollos probables.
Cuando átomos y moléculas forman criaturas vivientes, se convierten en la base física para la alteración de la especie. Las células tienen capacidades internas que aún no hemos descubierto y tienen dentro de sí mismas la memoria de todas las formas de las que previamente formaron parte.
Históricamente, hemos seguido una sola línea de pensamiento, un solo patrón de pensamiento. Dentro de este contexto, vemos un cuadro en el que el pez dejó los océanos para convertirse en reptil, este eventualmente se convirtió en mamífero y luego aparecieron el mono y el hombre. Esta es la manera como la mayoría de la gente piensa que ocurrió la evolución. Los términos de esta “progresión” son truculentos, puesto que nunca nos imaginaríamos una situación reversible. Muy pocos nos imaginaríamos un hombre-reptil consciente. Nos parece que la dirección que tomamos es la única que se pudo tomar. Identificamos una conciencia altamente evolucionada con el desarrollo de nuestra propia especie y con nuestra propio tipo de mecanismos perceptivos. Estas son las normas y condiciones que empleamos para examinar cualquier otro tipo de vida. En nuestro sistema de probabilidades no existen hombres-reptiles. Sin embargo, en otros sistemas de probabilidad sí existen. Esta es la manera de decir que el sistema de evolución que reconocemos es solo uno de tales sistemas.
El desarrollo futuro de la especie humana dependerá de nuestras ideas y creencias. Por ejemplo, si creemos que podemos vivir hasta llegar a una vejez saludable y feliz, más allá de los noventa años, aún dentro de la civilización occidental lo lograremos. El intento emocional y la creencia dirigirán el funcionamiento de las células de tal manera que estas pondrán en funcionamiento propiedades y habilidades innatas que asegurarán la nueva condición. Existen en el planeta grupos de personas en lugares aislados que tienen estas creencias y en todos los casos sus cuerpos han respondido.
Existe una creatividad inextinguible dentro de las células mismas que no estamos utilizando como especie, porque nuestras creencias se han quedado muy atrás de la sabiduría y espiritualidad innatas de la especie.
12:40 Agregar un comentario Enviar un mensaje Vínculo permanente Vínculos de referencia (0) Agregar al blog
19 junio
El Diseño Original de la Realidad
La realidad desconocida, el hombre probable, el giro de los electrones y el diseño original de la realidad, están todos íntimamente relacionados. La relación que existe entre todos estos fenómenos crea, toca o cambia nuestra vida diaria personal. También afectan masivamente nuestro mundo. Tenemos libre albedrío y, en cierta forma, puede decirse que este depende de la naturaleza de las probabilidades y del comportamiento multidimensional de los electrones.
Lo impredecible no significa caos. El orden surge de los elementos creativos de lo impredecible. El comportamiento de cualquier objeto en nuestro universo es “predecible”, solamente porque nos concentramos en una pequeña parte de su realidad. Lo impredecible asegura la calidad de único y es lo opuesto al movimiento predeterminado. El registro de la actividad física que reconocemos, surge de una dimensión impredecible y desconocida, en la cual las probabilidades tienen total libertad.
Se deben entender las implicaciones prácticas de esto: Ninguna ruta o curso que se tome es irrevocable y el cambio siempre será posible. Dentro de la estructura limitada de nuestras actividades comunes, es posible hacer las llamadas “predicciones”. Ellas funcionarán hasta cierto grado. Sin embargo, en términos más profundos, ninguna acción es inmodificable. La realidad desconocida es el origen de la realidad conocida. Si queremos “descubrir” como funcionan las cosas, nuestra jornada nos debe conducir, eventualmente, hacia dimensiones que están al interior del mundo que conocemos.
Debemos explorar la psique, la conciencia viviente. Ella nos conducirá a ese lugar interior. Este es un procedimiento muy práctico en todas las áreas. El estudio de estos procedimientos ampliará de tal manera los conceptos, que la amada tecnología seguirá los contornos de la mente, elevará las habilidades humanas y hará más fácil la consecución de sus metas.
La Medicina alentará los procesos curativos, en la medida que comprenda mejor las necesidades emocionales de la psique. El estado del sueño se verá como una fuente inagotable de información. Nos debemos esforzar en entender e interpretar el simbolismo privado, para que a todos los individuos dentro de una sociedad se les pueda enseñar a sacar ventaja de su información interior, a enriquecer su vida personal y a ayudar a la comunidad.
Estamos sugiriendo una situación en la que políticos y estadistas pueden aprender a “soñar sabiamente”, para enterarse de la psique masiva de la gente y para que puedan sintonizarse con un “oráculo privado”.Toda esta exposición va a sonar poco científica para muchos, ya que es una versión diferente de la naturaleza de la ciencia.
Veamos qué significa el “oráculo privado” y que tiene que ver con la realidad desconocida. Más aún, qué tiene que ver con el mundo práctico.
El oráculo privado es la voz del ser multidimensional interior. Es la parte del ser que no puede integrarse en su totalidad dentro de la personalidad. Es la parte desconocida de la estructura del ser, de la cual surge la personalidad física. Esa parte de la psique es la que está por fuera del espacio y el tiempo, mientras nos permite operar en ellos. Se encarga de manejar probabilidades, que son la fuente de toda acción predecible. Por su posición, dispone de grandes poderes de comunicación, tanto para recibir como para enviar.
La forma como la ciencia se ha desarrollado en nuestro tiempo, ha dado como resultado la desconfianza del individuo, al que, subjetivamente, se le ha impuesto un sentimiento de impotencia, mientras que, objetivamente, tiene la sensación de poder.
Algunas técnicas sofisticadas nos permiten decir que las condiciones están dadas para que se produzca un tornado. Entonces tendremos una vigilancia del tornado. Algunos instrumentos nos indican pequeños temblores y, de acuerdo con las “fallas geológicas”, “predecimos” que un terremoto se presentará en determinada área. Así parece que tenemos cierto grado de poder sobre el entorno. Cada persona se alista para el desastre potencial. Parece que podemos sembrar las nubes con químicos para atraer la lluvia, cuando se necesita, y de esa manera tener poder sobre el entorno. Creemos que necesitamos cierta parafernalia científica para lograr todos estos fines. Sin embargo, muchos animales se enteran de esos fenómenos sin instrumentos. La humanidad está equipada de manera innata para “prever” los mismos desastres potenciales.
El organismo físico está bien equipado para el efecto. En poblaciones completas se eleva la presión de la sangre y se activan señales de estrés con el nivel de hormonas, pero no hemos aprendido a reconocer estos signos de la naturaleza. Los seres humanos somos tan naturales como los animales y estamos tan sintonizados con los ritmos profundos de la tierra como ellos. Algunos de esos signos los percibimos conscientemente y otros los percibe la conciencia del cuerpo.
La sugerencia es que debemos ser más naturales. Como la ciencia ha puesto barreras efectivas contra estos métodos de aproximación a la naturaleza, el poder parece estar en los instrumentos y no en el hombre. Ahora el hombre no se identifica con la tormenta, ha perdido la sensación de afinidad con ella y su poder natural sobre este fenómeno físico.
Si queremos entender “La Realidad Desconocida”, “La Realidad Conocida” y enterarnos del “Diseño Original del Universo Físico”, es necesario entrenarnos como “Científicos del Arte de Ensoñar”, como “Verdaderos Físicos Mentales” y como “Médicos Completos”.

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