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jueves, 12 de febrero de 2009

El Mensaje del Maestro 84

Sistemas, Hombres y Dioses Probables
Si hay seres probables individuales, entonces hay por supuesto tierras probables, todas tomando rutas que no se han adoptado. Empezando con un acto de la imaginación en el estado de vigilia, algunas veces puedes seguir por una corta vía la “ruta no tomada”.
Regresemos a nuestro hombre al teléfono mencionado anteriormente. Digamos que le dice a su amigo que no irá a la cita. Al mismo tiempo, si se imagina que tomó otra alternativa y estuvo de acuerdo con el compromiso, puede experimentar una ruptura repentina de dimensiones. Si tiene suerte y las circunstancias son buenas, podría sentir súbitamente la completa validez de su aceptación tan fuertemente como si la hubiera escogido físicamente. Antes de darse cuenta de lo que está ocurriendo, puede sentir que realmente deja su casa para emprender las acciones probables que ha escogido no ejecutar.
Por un momento la experiencia lo sorprenderá. La imaginación ha abierto la puerta y le ha dado la libertad de percibir, pero no estará involucrada una alucinación. Este es un ejercicio simple que puede intentarse en casi cualquier circunstancia, aunque la soledad es importante.
Tal experimento no te llevará muy lejos y el ser probable que escogió la acción que tu negaste es, en aspectos muy importantes, bastante diferente del ser que conoces. Cada acto mental abre nuevas dimensiones de realidad. En cierta forma, tu más ligero pensamiento le da nacimiento a mundos.
Esta no es una afirmación metafísica árida. Puede hacer surgir dentro de ti los sentimientos más fuertes de creatividad y especulación. Es imposible que cada ser sea estéril, que cada idea muera, o que alguna habilidad no se realice.
Cada sistema probable de realidad crea otros sistemas y cada acto realizado trae un número infinito de actos “no realizados” que también encontrarán su realización. Todos los sistemas de realidad son abiertos. Las divisiones entre ellos son decididas arbitrariamente como un asunto de conveniencia, pero todos existen simultáneamente y cada uno apoya y le suma al otro. Así que lo que haces se refleja también en algún grado en la experiencia de tus seres probables, y viceversa.
Hasta donde seas abierto y receptivo, puedes beneficiarte grandemente de las varias experiencias de tus seres probables y puedes obtener de ellos su conocimiento y sus habilidades. Espontáneamente haces esto frecuentemente en el estado del sueño, y a menudo lo que parece ser una inspiración es un pensamiento experimentado, pero no realizado, por parte de otro ser. En cambio tú te sintonizas con él y lo realizas.
Las ideas que has acariciado y no has utilizado pueden ser recogidas de la misma manera por tus otros seres probables. Cada uno de estos seres probables se considera el ser real y para cada uno de ellos tu serías un ser probable. Sin embargo, por medio de los sentidos internos, cada uno de ellos está enterado de su parte en este “gestalt”.
El alma no es un producto terminado. De hecho, no es un producto, en esos términos, sino un proceso de llegar a ser. Todo Lo Que Existe no es un producto, terminado o de otra manera, tampoco. Hay dioses probables como hay hombres probables. Sin embargo, todos estos dioses probables son parte de lo que llamarías el alma o la identidad de Todo Lo Que Existe; así como tus seres probables todos son parte de tu alma o entidad.
Las dimensiones de realidad posibles para Todo Lo Que Existe exceden las actualmente disponibles para ti. En cierta forma, has creado muchos dioses probables por medio de tus propios pensamientos y deseos. Ellos se convierten en entidades psíquicas independientes, validaciones en otros niveles de existencia. El Todo Lo Que Existe único está enterado, no solo de su propia naturaleza y de la naturaleza de toda conciencia, sino que también está enterado de sus infinitos seres probables. Aquí vamos hacia sujetos en los cuales las palabras se vuelven sin sentido.
La naturaleza de Todo Lo Que Existe solo puede sentirse directamente por medio de los sentidos internos, o en comunicaciones más débiles por medio de la inspiración o la intuición. La complejidad milagrosa de esta realidad no puede traducirse verbalmente.

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