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lunes, 2 de febrero de 2009

El Mensaje del Maestro 79

Civilizaciones Reencarnacionales, Probabilidades y más del Dios Multidimensional
Los miembros de esta civilización eran en gran medida un grupo marginal de la exitosa civilización anterior, cuya mayoría había decidido continuar la existencia en otras áreas de tu universo físico. Sin embargo, estaban enamorados de la vida terrenal y también pensaban que podían mejorar en relación con el último experimento en el que habían estado involucrados, aunque eran libres para moverse a otros estratos de existencia.
No estaban interesados en empezar de nuevo desde cero, como una civilización infante, sino en otras áreas. Por consiguiente, mucho de su conocimiento era instintivo en ellos, y este grupo en particular atravesó muy rápidamente lo que llamarías diferentes estados tecnológicos.
Estaban especialmente interesados al principio en el desarrollo de un ser humano que tuviera incorporadas salvaguardias contra la violencia. Para ellos el deseo de paz era casi lo que llamarías instintivo. Hubo cambios en el mecanismo físico. Cuando la mente indicaba una fuerte agresión, el cuerpo no reaccionaba. Ahora psicológicamente puedes ver vestigios de esto en ciertos individuos que se desmayan, o aun atacan su propio sistema físico, antes de permitirse hacer lo que consideran como violencia a otro.
Esta civilización dejó en paz a los nativos que la rodeaban. Sin embargo, envió miembros de su propio grupo a vivir con los nativos y a casarse con ellos, teniendo la esperanza de alterar pacíficamente la fisiología de la especie.
La energía, que en tu tiempo con frecuencia se da en la violencia, se empleó en cambio en otros propósitos, pero empezó a volverse contra ellos. No estaban aprendiendo a tratar con la violencia o con la agresión. Estaban intentando reducirla físicamente y encontraron que esto tenía complicaciones.
A la energía se le debe permitir fluir libremente a través del sistema físico, debe ser controlada y dirigida mentalmente, o psíquicamente si lo prefieres.
La alteración física fue una presión sobre la totalidad del sistema físico. La función y la base creativa que ha sido distorsionada en la idea de agresión – la urgencia de actuar – no fue entendida. En una manera de hablar, la respiración misma es violencia. La inhibición incorporada dio como resultado un sistema amarrado de control mutuo en el que el necesario empuje a la acción se volvió literalmente imposible.
Se desarrolló un estado mental y físico excesivamente concienzudo y restrictivo, en el cual la necesidad física natural del organismo para la supervivencia fue obstaculizada en todas las formas. Mentalmente, la civilización progresó. Su tecnología fue activada extremadamente y propulsada hacia adelante, cuando se esforzó en desarrollar alimentos artificiales, por ejemplo; así que no se necesitaría matar para la supervivencia en manera alguna.
Al mismo tiempo intentó dejar intacto el entorno. Pasó por alto la etapa de los automóviles y los vehículos accionados por vapor, y se concentró más bien tempranamente en el sonido. El sonido no podía ser escuchado por los oídos físicos.
La civilización fue llamada Lumania. El nombre mismo se convirtió en leyenda y fue utilizado de nuevo tiempo después.
Los habitantes de Lumania eran personas muy delgadas y débiles, hablando en términos físicos, pero psíquicamente eran brillantes, o completamente sin dones. En algunos los controles incorporados causaron tantos bloqueos de energía, en todas las direcciones, que aun sufrieron sus altísimas habilidades telepáticas naturales.
Formaron campos de energía alrededor de su propia civilización. Por lo tanto, estaban aislados del contacto con otros grupos. Sin embargo, no permitieron que la tecnología los destruyera. Más y más de ellos se dieron cuenta que el experimento no era un éxito. Algunos, después de la muerte física, salieron para reunirse con aquellos de la anterior civilización exitosa que habían migrado a otros sistemas planetarios dentro de la estructura física.
Sin embargo, grandes grupos simplemente dejaron sus ciudades, destruyeron los campos de fuerza que los habían encerrado y se juntaron con muchos grupos de personas relativamente incivilizadas, apareándose con ellas y teniendo hijos. Estos lumanianos murieron rápidamente, ya que no podían tolerar la violencia, ni reaccionaban contra ella violentamente. Sintieron que sus niños mutantes podrían tener muy poca inclinación a la violencia, pero sin las prohibitivas reacciones de control nervioso con las que habían sido dotados.

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