Datos personales

martes, 24 de mayo de 2011

La Realidad Desconocida 64

Hay una conexión entre las contrapartes y las familias de conciencia.

Así como tus hermanos y hermanas podrían pertenecer a la misma familia física, así mismo generalmente tú y tus contrapartes son parte del mismo grupo de conciencia psíquica. Recuerda, sin embargo, que estos grupos psíquicos son como formaciones naturales dentro de las cuales la conciencia parece fluir. Tus propios intereses, deseos y habilidades no son predeterminados por tu membresía en una determinada familia psíquica.

Por ejemplo, tú no eres graciosamente creativo porque seas Sumari. En cambio, te afilias al grupo Sumari porque eres graciosamente creativo. Los grupos de conciencia no están para ser equiparados con, digamos, las casas astrológicas.

Tomando el Sumari como un ejemplo, puede haber uno con demasiada intención, demasiado peso, o simplemente un Sumari austero, que no ha aprendido a utilizar su creatividad graciosamente, o con alegría. Sin embargo, ese uso alegre de la habilidad será su intención. En particulares periodos de la historia, en tus términos, diferentes familias pueden predominar.

Los grupos psíquicos, sin embargo, coinciden con los físicos y los nacionales. Los Sumari son extremadamente independientes, por ejemplo, y como norma no los encontrarás nacidos en países con dictaduras. Cuando así aparecen, su trabajo puede prender una chispa que produce cambios, pero rara vez toman acción política conjunta. Su creatividad es muy amenazante para tal sociedad.

Sin embargo, los Sumari son prácticos, en el sentido de que traen visiones creativas a la realidad física, y tratan de vivir sus vidas en consecuencia. Son iniciadores, y sin embargo hacen muy poco intento de preservar las organizaciones, inclusive aquellas que sienten que son bastante benéficas. No son transgresores por diseño o intención. No son reformadores, en el más estricto sentido, y sin embargo su trabajo alegre a menudo acaba por reformar una sociedad o una cultura. Son dados al arte, pero también, en el sentido más amplio, tratan de hacer un “arte” del vivir, por ejemplo. Han sido parte de la mayoría de civilizaciones, aunque aparecieron en la Edad Media menos que en todas. Con frecuencia llegan a la fortaleza total antes de los grandes cambios sociales. Otros podrían construir estructuras sociales desde su trabajo, por ejemplo, pero los Sumari mismos, aunque satisfechos, usualmente no estarán en capacidad de sentir ninguna sensación intuitiva de pertenencia con ningún grupo estructurado.

No hay ninguna correlación entre las familias de conciencia y las características corporales, sin embargo. Muchos de los Sumari escogen nacer en la primavera, pero no todos los nacidos en primavera son Sumari, y ahí no aplica ninguna regla general. También tienen un gusto por ciertas razas, pero, nuevamente, no aplican normas específicas. Muchos de los Irlandeses, Judíos, Españoles, y un número menor de Franceses, por ejemplo, son Sumari – aunque aparecen en todas las razas.

Hablando generalmente, America no ha sido una nación Sumari, ni lo han sido los países Escandinavos o Inglaterra. Hablando psíquicamente, con frecuencia los Sumari muy finamente organizan existencias en las que ellos son una minoría – en una democracia, digamos, de tal manera que puedan trabajar en su arte dentro de situaciones políticas bastante estables. No están interesados en el gobierno, y sin embargo confían en él hasta ese punto. Son aptos para ser autosuficientes dentro de esa estructura. Sus reconocidas habilidades artísticas pueden predominar, o pueden ser bastante mínimas.

Sumari es un estado de la mente, una inclinación del ser. Ellos no son luchadores, ni generalmente propugnarán por un derrocamiento violento del gobierno o de las costumbres. Creen en la creatividad del cambio, el que ocurre naturalmente.

No obstante, con frecuencia son parte de la cultura subterránea, simplemente porque rara vez son conformistas. Un Sumari está muy incomodo como miembro de alguna aventura comercial grande, particularmente si el trabajo implica una rutina habitual o aburrida. No son felices en las líneas de ensamble. Les gusta jugar con los detalles – o utilizarlos para propósitos creativos. A menudo van de un empleo o profesión a otro por esa razón.

Si empiezas a mirar dentro de tu misma naturaleza, y sientes intuitivamente que eres un Sumari, deberías entonces buscar una posición en la que puedas utilizar tu inventiva. El Sumari disfruta las matemáticas teóricas, por ejemplo, y sin embargo son miserables tenedores de libros.

En las artes, Picasso fue un Sumari.

Muchos actores y animadores son Sumari. Rara vez los encontrarás en la política. Usualmente no son historiadores.

Hay pocos con alguna posición dentro de las religiones organizadas. Por sus sentimientos de autosuficiencia, sin embargo, puedes encontrarlos como granjeros, trabajando intuitivamente con la tierra. Se dividen igualmente entre los sexos. En tu sociedad, sin embargo, las cualidades Sumari en el hombre últimamente han sido desaprobadas hasta cierto grado.

No hay comentarios: