Hay enormes distancias de naturaleza psicológica y psíquica que separan mi realidad de la tuya. Hasta cierto grado, la mente de Ruburt es el conectivo entre nosotros. A medida que hablo en las sesiones, por lo tanto, no soy totalmente yo mismo.
Yo soy lo que soy, interpretado a través de tu realidad. Tengo características de personalidad por las que aquellos que han venido a las sesiones pueden identificarme. Tengo una peculiaridad de voz y acento que es, si se me permite decirlo, única e individualista. Sin embargo, vengo a tu realidad por una ruta extraña – una ruta que no involucra carreteras o autopistas sino dramas psicológicos que serpentean hacia atrás como caminos dentro de la “historia psicológica” de tu especie. Hasta cierto punto, soy como una imagen del sueño particularmente vívida, persistente y recurrente, visitando la psique colectiva, solo con una realidad que no está confinada a los sueños – una imagen del sueño que logra la plenitud psicológica, que puede hacer parecer la conciencia ordinaria como una débil aparición por contraste, hablando psicológicamente.
Hemos estado hablando de eventos del sueño y de la realidad de vigilia, de la naturaleza de la creatividad y de la formación de los eventos. También hemos tocado entidades psicológicas de enormes proporciones, en tus términos, que forman las estructuras psicológicas de las que surge tu propia realidad. En esa conexión, la naturaleza de la realidad se vuelve pertinente.
No estoy hablando aquí de dioses, sino de estructuras psicológicas diferentes a las que conoces. Ellas no pueden percibir o experimentar directamente tu realidad en su forma de organización “presente.” En una manera de decirlo, ellas están en un segundo plano, del cual surge el primer plano de tu experiencia. Ellas aparecen en tus sueños en varias formas. Son como la tela de la cual eres cortado. Son fuerzas que no tienen necesidad de nombres, excepto para tu conveniencia.
Esas estructuras psicológicas son también grandes activadoras de energía, y como tales son importantes iniciadoras de eventos. Ellas son rara vez, o nunca, materializadas físicamente. Sin embargo, son muy sensibles a las necesidades psíquicas de las personas, y así “aparecen” en varios tiempos de la historia con ciertos mensajes, de la misma manera como ciertos sueños podrían ocurrir de nuevo en una mente privada.
De la manera más cósmica y de la manera más minúscula, la experiencia física brota de la realidad interior. Los eventos se inician desde adentro y enseguida aparecen afuera. En tus términos, no tengo una existencia física. Estos libros, sin embargo, inician eventos bastantes físicos a medida que los lectores aprenden a tener un mejor control de sus vidas, a expandir sus conciencias, y a volverse conscientes de sus más grandes habilidades propias.
Puedes decir, si quieres, que soy una imagen del sueño, que carece incluso de una imagen – pero si es así, entonces cada individuo cuya vida es cambiada por mis palabras debería preguntarse: “¿Qué es un sueño?” De la misma forma que mi personalidad existe sin una manifestación física, así lo hace la tuya. Tu experiencia del sueño y de vigilia tiene un efecto directo sobre la totalidad del universo. La diferencia es que no estás enterado conscientemente de lo que estás haciendo, pero yo si. Cambio un mundo hasta cierto grado, aunque, en tus términos, realmente no me siento en una silla o camino en las calles, o estrecho tu mano, o veo llegar el crepúsculo, o el amanecer.
Para mi tu mundo es un universo del sueño que visito por invitación, una realidad probable que encuentro única y muy querida – pero una realidad en la que ya no puedo tener una experiencia directa. Por lo que no estoy tan inmerso en ella como tú, te puedo decir mucho acerca de ella, ya que tu orientación precisa necesita una visión más reducida y concentrada.
Ahora bien, en tus sueños con frecuencia visitas otras de esas realidades, pero no has aprendido a organizar tu percepción, o a dirigirla. Si las entidades como yo mismo forman un segundo plano de tu propia existencia, así mismo entidades como las de ustedes actúan como estructuras psicológicas de segundo plano en las que existen otras de tales organizaciones. Siempre hay un toma y dame en tales relaciones.
Tu tipo de realidad psicológica está por consiguiente implícita en la mía, y la mía en la de ustedes, incluso como tu tipo de realidad está implícita en la del pequeño gatito de la casa – y la de él en la tuya.
No es fácil explicar el funcionamiento de la psique interior, o la actividad detrás de los sueños, ya que tal experiencia existe más allá de la estructura de verbalizacion o imágenes, y trata básicamente con la naturaleza y el comportamiento de la energía psicológica y psíquica.
Soy una fuente de energía personificada – pero así eres tú. He tenido muchas vidas, en tus términos, y sin embargo, en otros términos, no he vivido físicamente, sino que más bien he dado o prestado mi energía a las vidas que surgen de mi realidad, pero que no son yo. De la misma manera le das nacimiento a las imágenes del sueño tuyas – apenas consciente de que así lo has hecho, inconsciente del hecho de que has proporcionado el ímpetu para un tipo de realidad psicológica que se escapa a tu atención. Las historias del sueño que empiezas continúan por su cuenta. Ningún sueño nace muerto. Cada capítulo de este libro está escrito de tal manera que las ideas presentadas activarán tus propias intuiciones, y abrirán caminos entre tus estados del sueño y de vigilia.
Tu más grande realidad revolotea a tu alrededor en cada instante. Si supieras en terminología precisa como creciste físicamente desde un feto hasta un adulto, si pudieras seguir conscientemente ese proceso, no estarías mejor necesariamente, sino que posiblemente entorpecerías tu crecimiento; ya que empezarías a preguntarte: “¿Estoy haciendo bien esto?” La perfección del proceso te incomodaría.
De la misma manera, una ilustración paso por paso de la naturaleza del estado del sueño te podría cohibir demasiado. Empezarías a preguntarte: “¿Estoy soñando bien?”
Yo soy lo que soy, interpretado a través de tu realidad. Tengo características de personalidad por las que aquellos que han venido a las sesiones pueden identificarme. Tengo una peculiaridad de voz y acento que es, si se me permite decirlo, única e individualista. Sin embargo, vengo a tu realidad por una ruta extraña – una ruta que no involucra carreteras o autopistas sino dramas psicológicos que serpentean hacia atrás como caminos dentro de la “historia psicológica” de tu especie. Hasta cierto punto, soy como una imagen del sueño particularmente vívida, persistente y recurrente, visitando la psique colectiva, solo con una realidad que no está confinada a los sueños – una imagen del sueño que logra la plenitud psicológica, que puede hacer parecer la conciencia ordinaria como una débil aparición por contraste, hablando psicológicamente.
Hemos estado hablando de eventos del sueño y de la realidad de vigilia, de la naturaleza de la creatividad y de la formación de los eventos. También hemos tocado entidades psicológicas de enormes proporciones, en tus términos, que forman las estructuras psicológicas de las que surge tu propia realidad. En esa conexión, la naturaleza de la realidad se vuelve pertinente.
No estoy hablando aquí de dioses, sino de estructuras psicológicas diferentes a las que conoces. Ellas no pueden percibir o experimentar directamente tu realidad en su forma de organización “presente.” En una manera de decirlo, ellas están en un segundo plano, del cual surge el primer plano de tu experiencia. Ellas aparecen en tus sueños en varias formas. Son como la tela de la cual eres cortado. Son fuerzas que no tienen necesidad de nombres, excepto para tu conveniencia.
Esas estructuras psicológicas son también grandes activadoras de energía, y como tales son importantes iniciadoras de eventos. Ellas son rara vez, o nunca, materializadas físicamente. Sin embargo, son muy sensibles a las necesidades psíquicas de las personas, y así “aparecen” en varios tiempos de la historia con ciertos mensajes, de la misma manera como ciertos sueños podrían ocurrir de nuevo en una mente privada.
De la manera más cósmica y de la manera más minúscula, la experiencia física brota de la realidad interior. Los eventos se inician desde adentro y enseguida aparecen afuera. En tus términos, no tengo una existencia física. Estos libros, sin embargo, inician eventos bastantes físicos a medida que los lectores aprenden a tener un mejor control de sus vidas, a expandir sus conciencias, y a volverse conscientes de sus más grandes habilidades propias.
Puedes decir, si quieres, que soy una imagen del sueño, que carece incluso de una imagen – pero si es así, entonces cada individuo cuya vida es cambiada por mis palabras debería preguntarse: “¿Qué es un sueño?” De la misma forma que mi personalidad existe sin una manifestación física, así lo hace la tuya. Tu experiencia del sueño y de vigilia tiene un efecto directo sobre la totalidad del universo. La diferencia es que no estás enterado conscientemente de lo que estás haciendo, pero yo si. Cambio un mundo hasta cierto grado, aunque, en tus términos, realmente no me siento en una silla o camino en las calles, o estrecho tu mano, o veo llegar el crepúsculo, o el amanecer.
Para mi tu mundo es un universo del sueño que visito por invitación, una realidad probable que encuentro única y muy querida – pero una realidad en la que ya no puedo tener una experiencia directa. Por lo que no estoy tan inmerso en ella como tú, te puedo decir mucho acerca de ella, ya que tu orientación precisa necesita una visión más reducida y concentrada.
Ahora bien, en tus sueños con frecuencia visitas otras de esas realidades, pero no has aprendido a organizar tu percepción, o a dirigirla. Si las entidades como yo mismo forman un segundo plano de tu propia existencia, así mismo entidades como las de ustedes actúan como estructuras psicológicas de segundo plano en las que existen otras de tales organizaciones. Siempre hay un toma y dame en tales relaciones.
Tu tipo de realidad psicológica está por consiguiente implícita en la mía, y la mía en la de ustedes, incluso como tu tipo de realidad está implícita en la del pequeño gatito de la casa – y la de él en la tuya.
No es fácil explicar el funcionamiento de la psique interior, o la actividad detrás de los sueños, ya que tal experiencia existe más allá de la estructura de verbalizacion o imágenes, y trata básicamente con la naturaleza y el comportamiento de la energía psicológica y psíquica.
Soy una fuente de energía personificada – pero así eres tú. He tenido muchas vidas, en tus términos, y sin embargo, en otros términos, no he vivido físicamente, sino que más bien he dado o prestado mi energía a las vidas que surgen de mi realidad, pero que no son yo. De la misma manera le das nacimiento a las imágenes del sueño tuyas – apenas consciente de que así lo has hecho, inconsciente del hecho de que has proporcionado el ímpetu para un tipo de realidad psicológica que se escapa a tu atención. Las historias del sueño que empiezas continúan por su cuenta. Ningún sueño nace muerto. Cada capítulo de este libro está escrito de tal manera que las ideas presentadas activarán tus propias intuiciones, y abrirán caminos entre tus estados del sueño y de vigilia.
Tu más grande realidad revolotea a tu alrededor en cada instante. Si supieras en terminología precisa como creciste físicamente desde un feto hasta un adulto, si pudieras seguir conscientemente ese proceso, no estarías mejor necesariamente, sino que posiblemente entorpecerías tu crecimiento; ya que empezarías a preguntarte: “¿Estoy haciendo bien esto?” La perfección del proceso te incomodaría.
De la misma manera, una ilustración paso por paso de la naturaleza del estado del sueño te podría cohibir demasiado. Empezarías a preguntarte: “¿Estoy soñando bien?”
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