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miércoles, 7 de enero de 2009

El Mensaje del Maestro 66

Las Relaciones Reencarnacionales
No es necesario que conozcas tus propias vidas pasadas, aunque puede ser de utilidad si comprendes que tú escogiste las circunstancias de tu nacimiento esta vez.
Si ahora examinas tu propia vida cuidadosamente, los desafíos que te has impuesto se volverán evidentes. Esto no es fácil de hacer, pero está dentro del alcance de cada individuo. Si te liberas del odio, automáticamente te liberarás de cualquiera de tales relaciones en el futuro, o de cualquier experiencia que esté basada en el odio.
Conocer tu trayectoria reencarnacional, pero no conocer la verdadera naturaleza de tu ser actual, es inútil. No puedes justificar o racionalizar las circunstancias actuales diciendo: “Esto es por algo que hice en una vida pasada”, ya que dentro de ti, ahora, tienes la habilidad para cambiar las influencias negativas. Puedes haber atraído a tu vida influencias negativas por una determinada razón, pero la razón siempre tiene que ver con la comprensión y la comprensión remueve esas influencias.
No puedes decir, “Los pobres son pobres, simplemente porque escogieron la pobreza, y por lo tanto no tengo ninguna necesidad de ayudarlos”. Esta actitud puede fácilmente atraer la pobreza hacia ti en tu próxima experiencia.
Cada individuo no está al mismo nivel de realización, aun al final de su ciclo reencarnacional. Algunos poseen ciertas cualidades que no encuentran contraparte dentro de la experiencia humana. La existencia física misma tiene un efecto diferente sobre varios individuos. Algunos encuentran que ella es un excelente medio de expresión y desarrollo. Se adaptan a ella. Tienen la pericia para expresarse en maneras físicas y objetivizar fielmente los sentimientos internos. Otros encuentran esto difícil y, sin embargo, los mismos individuos pueden hacerlo mucho mejor en otros niveles de realidad.
Hay “almas duras” que se crecen en la realidad física y que pueden tener dificultades aclimatándose a otras áreas no físicas de actividad. En todas estas áreas, sin embargo, no les son negados los contextos profundamente espirituales o emocionales. Los amigos muy cercanos de vidas pasadas, que están en posición de hacerlo, con frecuencia se comunican contigo cuando estás en el estado del sueño y las relaciones continúan, aunque no te des cuenta conscientemente.
En una base inconsciente, estás enterado del nacimiento en la vida física de alguien que has conocido en el pasado. Los extraños que encuentras en tus sueños, con frecuencia son gente viva ahora, contemporáneos, que también has conocido en vidas pasadas.
Hay también relaciones pasajeras, contactos hechos y enseguida abandonados. La pareja de una determinada vida, por ejemplo, puede o no representar a alguien con quien tienes profundos lazos permanentes; y puedes casarte con alguien por sentimientos muy ambiguos en una vida pasada y optar por una relación matrimonial que no está basada en el amor, aunque el amor puede surgir.
Los gemelos, incidentalmente, implican una muy profunda, permanente y fuerte relación psíquica, algunas veces de naturaleza obsesiva.
Los objetivos reencarnacionales también varían enormemente. Quiero hacer énfasis en que la reencarnación es una herramienta utilizada por las personalidades. Ellas la utilizan a su propia manera. Algunos disfrutan las existencias femeninas, o tienen mayor afición por las vidas masculinas. Aunque las dos se deben encontrar, hay una gran gama para la elección y la actividad. Algunas personalidades tendrán dificultades en ciertas líneas y se desarrollan con relativa facilidad de otras maneras.
La predeterminación nunca está involucrada, ya que los desafíos y las circunstancias son escogidos. Algunos problemas pueden ser dejados de lado, por ejemplo, por varias existencias. Algunas personalidades quieren resolver sus problemas más fuertes y superarlos quizá en una serie de existencias más bien difíciles y en circunstancias exageradas.
Otros, de una naturaleza más plácida, tomarán los problemas uno a la vez. También se pueden tomar periodos de descanso, y ellos son muy terapéuticos. Por ejemplo, una vida satisfactoria y excelente, con un mínimo de problemas, se puede escoger como preludio a una vida de retos concentrados, o como premio auto adoptado por una vida previa difícil. Quienes disfrutan completamente el medio físico, sin estar obsesionados con él, de hecho lo hacen muy bien. Las “leyes” de la reencarnación son adaptadas por las personalidades individuales para que se adapten a ellas mismas.

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