En el viaje del sueño es bastante posible viajar a otras civilizaciones – aquellas de tu pasado o futuro, o incluso a mundos cuya realidad existe en otros sistemas probables. Hay incluso un tipo de “cruzamiento,” ya que afectas cualquier sistema de realidad con el que tienes experiencia. No hay realidades cerradas, solo límites aparentes que parecen separarlas. Entre más parroquial sea tu propia visión del mundo, sin embargo, menos recordarás sus sueños o sus actividades, o más distorsionados estarán tus “instantáneas del sueño.”
Ahora tenemos aquí otro breve pero potente ejercicio.
Elemento de Práctica
Antes de que vayas a dormir, te dices a ti mismo que tomarás mentalmente una instantánea del sueño más significativo de la noche. Te dices a ti mismo que incluso estarás consciente de hacer esto mientras duermes, e imagina que tienes una cámara contigo. Mentalmente lleva ésta dentro del estado del sueño. Utilizarás la cámara en el punto de tus percepciones más claras, fotografías la imagen, y – de nuevo mentalmente –la llevas de vuelta contigo, de tal manera que será la primera imagen mental que vez cuando despiertas.
Tratarás, por supuesto, de tomar una fotografía tan buena como sea posible. Se pueden esperar varios resultados. Algunos de ustedes despertarán con una imagen del sueño que se presenta ella misma inmediatamente. Otros pueden encontrar que tal imagen aparece repentinamente más tarde en el día, en medio de las actividades ordinarias. Si realizan este ejercicio con frecuencia, sin embargo, muchos de ustedes se encontrarán a si mismos en capacidad de utilizar la cámara conscientemente, incluso mientras duermen, de tal manera que ella se convierte en un elemento de sus viajes del sueño; estarán en capacidad de traer más y más imágenes de regreso con ustedes.
Estas serán relativamente insignificantes, sin embargo, si no aprendes como examinarlas. Ellas no son para ser simplemente archivadas y olvidadas. Deberías escribir una descripción de cada escena y lo que recuerdas de ella, incluyendo tus sentimientos, tanto en el momento del sueño, como más tarde cuando lo registras. El mismo esfuerzo de llevar esta cámara contigo hace de ti un explorador más consciente, y automáticamente te ayuda a expandir tu propia conciencia mientras estás en el estado del sueño. Cada imagen servirá apenas como una vislumbre de un tipo de realidad diferente. No puedes hacer ningún juicio válido sobre la base de solo una o dos imágenes.
Ahora bien, ésta es una cámara mental que estamos utilizando. Hay una destreza para ser un buen fotógrafo del sueño, y debes aprender como operar la cámara. En la vida física, por ejemplo, un fotógrafo sabe que muchas condiciones afectan la imagen que toma. Las situaciones externas son entonces importantes: Podrías obtener una imagen muy pobre en un día oscuro, por ejemplo. Con nuestra cámara del sueño, sin embargo, las condiciones mismas son mentales. Si estás en un estado de ánimo oscuro, por ejemplo, entonces tu imagen de la realidad interior podría ser débil, estar pobremente alineada, o ser presagiante. Esto no significaría necesariamente que el sueño mismo tenía matices trágicos, simplemente que fue tomada con la “luz pobre” del estado de ánimo de la psique.
El clima interior cambia constantemente, incluso como lo hace el clima exterior. Una imagen del sueño con un elenco triste, por consiguiente, no es muy diferente que una fotografía física tomada en una tarde lluviosa.
Muchas personas, sin embargo, recordando el sueño oscuro, se vuelven temerosas. Tú incluso estructuras tus sueños, por supuesto. Para el caso, el mundo del sueño es tan variado como el físico. Cada fotógrafo físico tiene una idea de lo que quiere capturar en el film, y así, hasta ese punto, estructura su imagen y su visión. Lo mismo aplica para el estado del sueño. Tienes todo tipo de sueños. Puedes tomar lo que quieres, por así decirlo, de la realidad del sueño, como básicamente tomas lo que quieres de la vida de vigilia. Por esa razón, tus instantáneas del sueño te mostrarán el tipo de experiencia que estás escogiendo de la realidad interior.
Ahora tenemos aquí otro breve pero potente ejercicio.
Elemento de Práctica
Antes de que vayas a dormir, te dices a ti mismo que tomarás mentalmente una instantánea del sueño más significativo de la noche. Te dices a ti mismo que incluso estarás consciente de hacer esto mientras duermes, e imagina que tienes una cámara contigo. Mentalmente lleva ésta dentro del estado del sueño. Utilizarás la cámara en el punto de tus percepciones más claras, fotografías la imagen, y – de nuevo mentalmente –la llevas de vuelta contigo, de tal manera que será la primera imagen mental que vez cuando despiertas.
Tratarás, por supuesto, de tomar una fotografía tan buena como sea posible. Se pueden esperar varios resultados. Algunos de ustedes despertarán con una imagen del sueño que se presenta ella misma inmediatamente. Otros pueden encontrar que tal imagen aparece repentinamente más tarde en el día, en medio de las actividades ordinarias. Si realizan este ejercicio con frecuencia, sin embargo, muchos de ustedes se encontrarán a si mismos en capacidad de utilizar la cámara conscientemente, incluso mientras duermen, de tal manera que ella se convierte en un elemento de sus viajes del sueño; estarán en capacidad de traer más y más imágenes de regreso con ustedes.
Estas serán relativamente insignificantes, sin embargo, si no aprendes como examinarlas. Ellas no son para ser simplemente archivadas y olvidadas. Deberías escribir una descripción de cada escena y lo que recuerdas de ella, incluyendo tus sentimientos, tanto en el momento del sueño, como más tarde cuando lo registras. El mismo esfuerzo de llevar esta cámara contigo hace de ti un explorador más consciente, y automáticamente te ayuda a expandir tu propia conciencia mientras estás en el estado del sueño. Cada imagen servirá apenas como una vislumbre de un tipo de realidad diferente. No puedes hacer ningún juicio válido sobre la base de solo una o dos imágenes.
Ahora bien, ésta es una cámara mental que estamos utilizando. Hay una destreza para ser un buen fotógrafo del sueño, y debes aprender como operar la cámara. En la vida física, por ejemplo, un fotógrafo sabe que muchas condiciones afectan la imagen que toma. Las situaciones externas son entonces importantes: Podrías obtener una imagen muy pobre en un día oscuro, por ejemplo. Con nuestra cámara del sueño, sin embargo, las condiciones mismas son mentales. Si estás en un estado de ánimo oscuro, por ejemplo, entonces tu imagen de la realidad interior podría ser débil, estar pobremente alineada, o ser presagiante. Esto no significaría necesariamente que el sueño mismo tenía matices trágicos, simplemente que fue tomada con la “luz pobre” del estado de ánimo de la psique.
El clima interior cambia constantemente, incluso como lo hace el clima exterior. Una imagen del sueño con un elenco triste, por consiguiente, no es muy diferente que una fotografía física tomada en una tarde lluviosa.
Muchas personas, sin embargo, recordando el sueño oscuro, se vuelven temerosas. Tú incluso estructuras tus sueños, por supuesto. Para el caso, el mundo del sueño es tan variado como el físico. Cada fotógrafo físico tiene una idea de lo que quiere capturar en el film, y así, hasta ese punto, estructura su imagen y su visión. Lo mismo aplica para el estado del sueño. Tienes todo tipo de sueños. Puedes tomar lo que quieres, por así decirlo, de la realidad del sueño, como básicamente tomas lo que quieres de la vida de vigilia. Por esa razón, tus instantáneas del sueño te mostrarán el tipo de experiencia que estás escogiendo de la realidad interior.
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