Datos personales

domingo, 20 de mayo de 2007

Pensamientos y Creencias

Nuestras creencias acerca de lo que es deseable o indeseable, lo que es bueno o malo, no las podemos divorciar de la condición de nuestro cuerpo y de nuestra existencia. Nuestras ideas nos pueden ayudar a tener una buena salud o a perderla, nos pueden llevar al éxito o al fracaso, nos pueden proporcionar alegría o tristeza.
Constituimos nuestro sistema de valores con base en nuestras creencias sobre la realidad y esas creencias conforman nuestra experiencia. Si una de nuestras creencias nos dice que para ser “buenos” tenemos que ser “perfectos”, porque tal vez hemos leído, o nos han dicho, que el espíritu es perfecto, llegamos a la conclusión de que nuestro deber es reproducir la perfección del espíritu en el cuerpo. Con este fin, intentamos negar los pensamientos y emociones imperfectos. Los pensamientos negativos nos abruman. Intentar ser perfecto no solo es una tontería, sino que puede ser desastroso, por nuestra confusión.
La palabra “perfecto” tiene muchas dificultades. Supone algo hecho y terminado, sin posibilidad de cambio o posterior desarrollo. Nuestros pensamientos existen. Pueden tener o no nuestra aprobación. Pueden ser magníficos, triviales, sublimes, terribles. Si los dejamos fluir, ellos vienen y van. Conscientemente, podemos discriminarlos y determinar cuales deseamos aceptar para integrar nuestro sistema de creencias. Tenemos que ser realistas, pensamos que es mejor un día soleado que uno lluvioso, pero no nos paramos en la ventana y negamos que esté lloviendo, que el aire esté frío y el cielo nubado. No podemos pretender que un pensamiento “torcido” u “oscuro” no existe o que hay que ocultarlo.
Si tenemos pensamientos de todo tipo, es por alguna razón. Sería tonto negar la existencia de ellos. Sería como negar que en nuestra geografía existen tierras áridas. No vamos a coleccionar pensamientos negativos, de la misma manera que no iríamos a pasar las vacaciones a un desierto. Debemos comprender que en la naturaleza todo tiene un significado y no podemos pretender que algunos pensamientos no existen.
Algunas personas les temen a las serpientes, incluso a las más inofensivas. Pero no podemos pretender negar su belleza y su lugar en la naturaleza. De la misma manera, no podemos negar la existencia de “ciertos” pensamientos y su lugar en la salud mental.

No hay comentarios: