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domingo, 6 de enero de 2008

Las Unidades de Conciencia III

El Universo Interior es un “gestalt” formado por los campos de energía concientizados que contienen lo que llamaremos, por ahora, “información”, de la cual hablaremos mas adelante, ya que este no es el tipo de información acostumbrado.Cada unidad de conciencia, inherentemente, posee dentro de sí misma toda la información disponible para el todo y su naturaleza especifica, cuando opera como partícula, se apoya en el gran “cuerpo” de conocimiento interior. Cualquiera de tales partículas puede estar en donde “esta”, ser lo que es, y serlo cuando es, solamente porque las posiciones, las posiciones relativas, y las situaciones de todas las otras partículas son conocidas.En términos más profundos, nuestro mundo físico se esta iniciando en cada punto en el que estas unidades de conciencia se afirman a sí mismas para formar la realidad física. De otra manera, la vida no se habría impuesto a través de las generaciones. Cada unidad de conciencia intensifica y magnifica su propia intención de ser y se podría decir que elabora desde adentro de si misma una chispa explosiva de deseo primordial que “explota” dentro de un proceso que causa la materialización física. Se convierte en lo que hemos llamado una unidad EE - Unidad de Energía Electromagnética -, caso en el cual se ha embarcado en su propio tipo de experiencia física.
Estas unidades EE operan como campos, como ondas, o como partículas, como lo hacen las unidades de conciencia, pero, desde nuestro punto de vista, ellas están mas cerca de la orientación física. Su suerte esta echada, por así decir: Ellas han comenzado el proceso especial de selección que provocará la forma física. Empezarán a entenderse con los tipos de información que ayudarán a formar nuestro mundo. Literalmente, hay innumerables pasos a seguir antes de que las unidades EE se combinen para formar las partículas físicas más microscópicas. Se inicia un proceso de selección, cuando estas unidades se apartan de los niveles operacionales de sus más grandes campos de información para especializarse en los varios elementos que permitirán la producción de átomos y moléculas acondicionados impecablemente para nuestro tipo de mundo.
Primero tenemos varios estados de pseudo materia, de imágenes del sueño, que gradualmente se unen para ser físicamente viables, ya que existen infinitas variedades de “materia”, entre la materia que reconocemos y la antimateria, según las teorías de los físicos.
La forma existe en muchos otros niveles, distintos a los que reconocemos. Las formas del sueño son tan reales como las formas físicas. Ellas, simplemente, se ajustan a su propio entorno en otros niveles de actividad y recuerdan los tipos de formas que teníamos en el comienzo del mundo.
Mientras nosotros y todas las otras especies éramos sonámbulos, nuestros cuerpos estaban físicamente capacitados. En cierta forma, aun no sabíamos como utilizarlos apropiadamente. Ahora, en el estado de vigilia, no entendemos como nuestros cuerpos del sueño parecen volar por el aire, desafiar el espacio y el tiempo, y así sucesivamente. Sin embargo, de la misma manera, alguna vez tuvimos que aprender a enfrentar la gravedad, a enfrentar el espacio y el tiempo, a manipular en un mundo de objetos, a respirar, a digerir la comida, y a ejecutar todas las manipulaciones biológicas que ahora son comunes.
No nos podíamos permitir identificarnos completamente con nuestros cuerpos físicos hasta que aprendiéramos a sobrevivir dentro de ellos, así que en el estado del sueño los verdaderos procesos de la vida solo empezaron cuando estos cuerpos nuevos, y la nueva conciencia sintonizada con la tierra, se vieron a si mismos ejercitando mentalmente todas las partes del cuerpo. Detrás de todo esto, estaba la comprensión y cooperación brillantes de todas las unidades de conciencia que conforman el cuerpo, cada una contribuyendo con su propia información y su propio conocimiento especifico de la totalidad de las organizaciones corporales, cada una involucrada en los más intricados campos y relaciones, ya que el milagro de la eficiencia del cuerpo es el resultado de la relación que existe entre todas sus partes, conectándolo a otros niveles de existencia que no aparecen físicamente.
Las Unidades de Conciencia, transformándose ellas mismas en Unidades EE, forman el entorno y todos sus habitantes en el mismo proceso, en lo que podríamos llamar una forma circular, en lugar de una forma serial. En esos términos, solo hay varias manifestaciones físicas de conciencia, no un planeta con sus habitantes, sino un “gestalt” completo de conciencias concientes de sí mismas. En esos términos, cada porción de conciencia físicamente orientada ve la realidad y la experimenta desde su propio punto de vista privilegiado, alrededor del cual todo parece girar, aunque pueda involucrar un campo mayor y más generalizado que el nuestro, o un campo más pequeño.
De esta manera, por ejemplo, las rocas nos pueden considerar como parte de su entorno, mientras nosotros podemos considerar las rocas como parte del nuestro. Lo que ocurre es que no nos sintonizamos con el rango de conciencia de las rocas. En realidad, muchos otros tipos de conciencias, mientras se enfocan en sus propias maneras especificas, están más enteradas que el hombre de la naturaleza unificada de la tierra, pero el hombre, siguiendo sus propias maneras, también contribuye al desarrollo y logro de valores de todas las otras conciencias en maneras que están totalmente por fuera de los sistemas usuales de conocimiento.
Si tenemos en cuenta que cada unidad de conciencia está enterada de la posición de cada una de las otras unidades de conciencia y que estas unidades forman toda la materia física, quizá podamos comprender lo que esto significa, ya que cualquiera que sea el conocimiento que el hombre adquiere, cualquiera que sea la experiencia que cada persona acumule, cualquiera que sean las artes o las ciencias que produzcamos, toda esa información es instantáneamente percibida en otros niveles de actividad por cada una de las otras unidades de conciencia que conforman la realidad física, bien sea que esas unidades tomen la forma de una roca, una gota de agua, una manzana, un gato, una rana, o un zapato. Los productos manufacturados también están compuestos de los átomos y moléculas que integran las unidades de conciencia transformadas en unidades EE y, por lo tanto, en los elementos físicos.

1 comentario:

Carolina Zorrilla dijo...

Hola, he estado leyendo estos posts acerca de las unidades de la conciencia y me parece muy interesante, nunca había leído acerca de esto, pero tengo una duda, de dónde proviene toda esta información? quién hizo una teoría acerca de esto? qué son en sí las unidades de conciencia? ojalá respondas mi pregunta. Saludos.