La conciencia de la humanidad tuvo su experiencia inicial a través de líneas del tiempo específicas. A medida que se desarrolló, se utilizaron varios métodos de selectividad y discriminación biológicos y mentales. Cuando, en términos históricos, tomó conciencia de la memoria y recordó su pasado, era posible que confundiera el pasado con el presente. Memorias muy vívidas, fuera de contexto, pero con una validez neurológica inmediata, podían competir con el enfoque necesario en su presente.
Como el pasado es realmente tan inmediato, vivo y creativo como el presente, el hombre hizo ciertos ajustes, en varios niveles, que lo llevarían a distinguir y separar el pasado del presente. Mientras su particular tipo de conciencia se desarrollaba, empezó a intensificar su selectividad y a concentrarse específicamente en una pequeña área de actividad, mientras bloqueaba otras. Esto era necesario, porque la manipulación física de su existencia corporal requería una respuesta física instantánea a un estímulo presente inmediato.
Tal selectividad y especialización representaba un método pertinente, en la medida que la conciencia se familiarizaba con las experiencias terrenales. Los cazadores tenían que responder de inmediato a la situación presente. En términos de tiempo, el animal del presente debía matarse para la comida, no el animal del pasado. El animal del pasado existía tan seguramente como el que se percibía en el presente, solo que, en el contexto del hombre, la acción física tenía que ser dirigida a un área específica, ya que de ello dependía su supervivencia física.
En términos históricos, cuando el hombre empezó a experimentar con la memoria, hubo muchas instancias en las que la conciencia emergente del ego no distinguía claramente entre el pasado y el presente, tal como lo entendemos.
El pasado, en el presente, aparecía tan claramente, que el hombre no podía reaccionar adecuadamente a circunstancias de tiempo que el mismo había creado. El futuro estaba bloqueado, en términos prácticos, para poder preservar la libertad de acción y para alentar la exploración física, la curiosidad y la creatividad. Con la memoria, la proyección mental hacia el futuro era posible, de tal manera que el hombre podía planear sus actividades en el tiempo y prever los resultados probables. Las imágenes fantasmales de futuras probabilidades siempre actuaron como estímulos mentales para la exploración física en todas las áreas. Estas imágenes fantasmales proveían el estimulo para las experiencias mentales, espirituales y físicas. La raza estaba enfrentando la creación de un nuevo mundo de experiencias físicas. El ego se especializó en la expansión del espacio y su manipulación física.
En la actualidad, una persona se entera en cualquier momento de los eventos que ocurren al otro lado del mundo. Ninguna respuesta física parecerá adecuada o pertinente. La acción física corporal pierde la precisión en el tiempo. No se puede patear al enemigo que no vive en nuestro pueblo o país. Es un enemigo que ni siquiera conocemos personalmente. En ese sentido, la acción física inmediata en el tiempo, no es la misma que cuando el hombre enfrenta un enemigo, o un animal enfurecido, en una pelea.
En el pasado, de igual manera, el amor se podía expresar inmediatamente. En términos históricos, el hombre primitivo estaba en contacto íntimo con su familia, su clan, su tribu. Con la expansión del espacio, las personas amadas podían estar bastante lejos y la respuesta corporal no podía expresarse de inmediato, en un punto particular de contacto. Estos y otros desarrollos están iniciando cambios en el comportamiento del hombre y lo están inspirando hacia posteriores alteraciones de la conciencia.
El hombre ahora necesita un punto de vista más amplio sobre el pasado y el futuro, que le permita entenderse mejor con las ramificaciones del presente, tal como ha evolucionado a través de la experiencia.
En un mundo en el cual los individuos estaban confinados a un espacio, en una tribu o clan, la acción era inmediata. El entorno presentaba una estructura en la cual la conciencia aprendió a manejar el estimulo en forma directa. Aprendió la manera de enfocarse. La especialización significo que solo muy poca información podía manejarse a la vez. La formación de diferentes tribus le permitió al hombre comportarse de manera cooperativa en pequeños grupos. Esto significo que a quienes estaban fuera del grupo se les ignoraba de manera selectiva, considerándolos extraños.
En la medida que el ego se sintió mas seguro, se ampliaron las tendencias a la cooperación, lo que hizo posible el crecimiento de las naciones.
Mientras la supervivencia física alguna vez dependió de un enfoque muy preciso, mientras se aprendían las manipulaciones físicas, ahora el éxito de esa manipulación necesita una ampliación del enfoque y un nuevo despertar hacia la más amplia existencia del ser.
Como el pasado es realmente tan inmediato, vivo y creativo como el presente, el hombre hizo ciertos ajustes, en varios niveles, que lo llevarían a distinguir y separar el pasado del presente. Mientras su particular tipo de conciencia se desarrollaba, empezó a intensificar su selectividad y a concentrarse específicamente en una pequeña área de actividad, mientras bloqueaba otras. Esto era necesario, porque la manipulación física de su existencia corporal requería una respuesta física instantánea a un estímulo presente inmediato.
Tal selectividad y especialización representaba un método pertinente, en la medida que la conciencia se familiarizaba con las experiencias terrenales. Los cazadores tenían que responder de inmediato a la situación presente. En términos de tiempo, el animal del presente debía matarse para la comida, no el animal del pasado. El animal del pasado existía tan seguramente como el que se percibía en el presente, solo que, en el contexto del hombre, la acción física tenía que ser dirigida a un área específica, ya que de ello dependía su supervivencia física.
En términos históricos, cuando el hombre empezó a experimentar con la memoria, hubo muchas instancias en las que la conciencia emergente del ego no distinguía claramente entre el pasado y el presente, tal como lo entendemos.
El pasado, en el presente, aparecía tan claramente, que el hombre no podía reaccionar adecuadamente a circunstancias de tiempo que el mismo había creado. El futuro estaba bloqueado, en términos prácticos, para poder preservar la libertad de acción y para alentar la exploración física, la curiosidad y la creatividad. Con la memoria, la proyección mental hacia el futuro era posible, de tal manera que el hombre podía planear sus actividades en el tiempo y prever los resultados probables. Las imágenes fantasmales de futuras probabilidades siempre actuaron como estímulos mentales para la exploración física en todas las áreas. Estas imágenes fantasmales proveían el estimulo para las experiencias mentales, espirituales y físicas. La raza estaba enfrentando la creación de un nuevo mundo de experiencias físicas. El ego se especializó en la expansión del espacio y su manipulación física.
En la actualidad, una persona se entera en cualquier momento de los eventos que ocurren al otro lado del mundo. Ninguna respuesta física parecerá adecuada o pertinente. La acción física corporal pierde la precisión en el tiempo. No se puede patear al enemigo que no vive en nuestro pueblo o país. Es un enemigo que ni siquiera conocemos personalmente. En ese sentido, la acción física inmediata en el tiempo, no es la misma que cuando el hombre enfrenta un enemigo, o un animal enfurecido, en una pelea.
En el pasado, de igual manera, el amor se podía expresar inmediatamente. En términos históricos, el hombre primitivo estaba en contacto íntimo con su familia, su clan, su tribu. Con la expansión del espacio, las personas amadas podían estar bastante lejos y la respuesta corporal no podía expresarse de inmediato, en un punto particular de contacto. Estos y otros desarrollos están iniciando cambios en el comportamiento del hombre y lo están inspirando hacia posteriores alteraciones de la conciencia.
El hombre ahora necesita un punto de vista más amplio sobre el pasado y el futuro, que le permita entenderse mejor con las ramificaciones del presente, tal como ha evolucionado a través de la experiencia.
En un mundo en el cual los individuos estaban confinados a un espacio, en una tribu o clan, la acción era inmediata. El entorno presentaba una estructura en la cual la conciencia aprendió a manejar el estimulo en forma directa. Aprendió la manera de enfocarse. La especialización significo que solo muy poca información podía manejarse a la vez. La formación de diferentes tribus le permitió al hombre comportarse de manera cooperativa en pequeños grupos. Esto significo que a quienes estaban fuera del grupo se les ignoraba de manera selectiva, considerándolos extraños.
En la medida que el ego se sintió mas seguro, se ampliaron las tendencias a la cooperación, lo que hizo posible el crecimiento de las naciones.
Mientras la supervivencia física alguna vez dependió de un enfoque muy preciso, mientras se aprendían las manipulaciones físicas, ahora el éxito de esa manipulación necesita una ampliación del enfoque y un nuevo despertar hacia la más amplia existencia del ser.
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