El cuerpo es también un patrón. Mientras el material que lo compone cambia constantemente, el patrón mantiene su propia integridad. La forma es grabada en el espacio y en el tiempo, mientras el patrón existe fuera de esa estructura. El cuerpo es una proyección en el campo tridimensional.
La conciencia de las células dentro del cuerpo es eterna. La estructura física también está compuesta de elementos inmortales. La proyección en el tiempo y el espacio puede desaparecer y morir. La identidad principal continuará existiendo y la conciencia de los millones de células que formaron el cuerpo también seguirá existiendo.
Mientras la conciencia humana aun lo habite, el cuerpo viviente operará como un punto de enfoque intenso. El conjunto de conciencias dentro de él, en todos los niveles, tiene su propia red de comunicaciones. Esta red privada está conectada con todas las demás que son iguales. Existen niveles de interacción entre todos los cuerpos, en términos electromagnéticos y biológicos. La red de comunicación es de mucho más alcance. No solo las células responden a cada una de las otras, sino que su actividad masiva dispara la respuesta de centros de conciencia más altos.
La propia estructura del cuerpo establece patrones para todas las probabilidades que se pueden experimentar prácticamente. La realidad-fuente, de la cual todo surge, nunca se puede predeterminar, predestinar o establecer. El universo, en todos los términos posibles, estará siempre creándose.
Cuando la conciencia está siendo especificada, siempre se verá a si misma como el centro de su mundo. Todas las especificaciones de la conciencia y todas las apariciones fenomenales ocurren cuando las unidades básicas de conciencia emergen como Unidades Electromagnéticas de Energía, en las dimensiones de realidad que conocemos.
Nuestra conciencia normal está dentro de la materia del cuerpo y a través de él vemos el mundo. No hay nada que nos impida ver nuestro cuerpo desde un punto de vista fuera de él, a menos que hayamos aceptado que la conciencia está aprisionada dentro de la carne.
El cuerpo es un organismo que envía y recibe. Es nuestra estación base y el punto de enfoque de toda nuestra actividad. Solamente en el sueño vemos el mundo desde otra perspectiva.
En algunas aventuras, visitamos otras realidades probables, en las cuales tenemos una estructura corporal tan real como la propia. Nuestro conjunto psicológico consigue su complejidad maravillosa en razón de la fuente de otras existencias probables. Un ligero entendimiento de estas ideas nos ayudará a ver lo limitados que han sido los conceptos previos de la psicología.
El ser que somos y reconocemos lleva dentro de él indicios de las características probables que pueden realizarse dentro de nuestro sistema. El cuerpo está equipado para conseguir todos esos logros.
La mente consciente dirige nuestras acciones y sus ideas determinan el tipo de selectividad que usaremos. Es por esta razón que debemos tratar de expandir nuestras ideas conscientes, pues estaremos mejor preparados para escoger la línea de experiencia física que está disponible de todas las probables.
La conciencia de las células dentro del cuerpo es eterna. La estructura física también está compuesta de elementos inmortales. La proyección en el tiempo y el espacio puede desaparecer y morir. La identidad principal continuará existiendo y la conciencia de los millones de células que formaron el cuerpo también seguirá existiendo.
Mientras la conciencia humana aun lo habite, el cuerpo viviente operará como un punto de enfoque intenso. El conjunto de conciencias dentro de él, en todos los niveles, tiene su propia red de comunicaciones. Esta red privada está conectada con todas las demás que son iguales. Existen niveles de interacción entre todos los cuerpos, en términos electromagnéticos y biológicos. La red de comunicación es de mucho más alcance. No solo las células responden a cada una de las otras, sino que su actividad masiva dispara la respuesta de centros de conciencia más altos.
La propia estructura del cuerpo establece patrones para todas las probabilidades que se pueden experimentar prácticamente. La realidad-fuente, de la cual todo surge, nunca se puede predeterminar, predestinar o establecer. El universo, en todos los términos posibles, estará siempre creándose.
Cuando la conciencia está siendo especificada, siempre se verá a si misma como el centro de su mundo. Todas las especificaciones de la conciencia y todas las apariciones fenomenales ocurren cuando las unidades básicas de conciencia emergen como Unidades Electromagnéticas de Energía, en las dimensiones de realidad que conocemos.
Nuestra conciencia normal está dentro de la materia del cuerpo y a través de él vemos el mundo. No hay nada que nos impida ver nuestro cuerpo desde un punto de vista fuera de él, a menos que hayamos aceptado que la conciencia está aprisionada dentro de la carne.
El cuerpo es un organismo que envía y recibe. Es nuestra estación base y el punto de enfoque de toda nuestra actividad. Solamente en el sueño vemos el mundo desde otra perspectiva.
En algunas aventuras, visitamos otras realidades probables, en las cuales tenemos una estructura corporal tan real como la propia. Nuestro conjunto psicológico consigue su complejidad maravillosa en razón de la fuente de otras existencias probables. Un ligero entendimiento de estas ideas nos ayudará a ver lo limitados que han sido los conceptos previos de la psicología.
El ser que somos y reconocemos lleva dentro de él indicios de las características probables que pueden realizarse dentro de nuestro sistema. El cuerpo está equipado para conseguir todos esos logros.
La mente consciente dirige nuestras acciones y sus ideas determinan el tipo de selectividad que usaremos. Es por esta razón que debemos tratar de expandir nuestras ideas conscientes, pues estaremos mejor preparados para escoger la línea de experiencia física que está disponible de todas las probables.
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