Existen muchas Realidades o planos de existencia. La nuestra, en este momento, corresponde a una realidad tridimensional, al mundo físico en el cual transcurre nuestra existencia terrenal. Existen otras realidades distintas a la nuestra, de las cuales sabemos algo por su proximidad, no en el sentido de espacio, sino de su proximidad psíquica. En este sentido, la realidad más próxima es la que visitamos frecuentemente, pero de manera inconsciente, cuando estamos dormidos.
Dejamos transitoriamente nuestro cuerpo físico y vamos allá. A veces nos acordamos de lo que soñamos mientras visitamos esa realidad y a veces no. Es la misma realidad que vamos a encontrar después de la muerte. Allí nos encontramos con parientes y amigos fallecidos, bien sea durante el sueño o cuando partimos definitivamente.
De esa realidad algo sabemos por los programas de televisión de psíquicos muy conocidos como John Edward – “Crossing Over”- y James Van Praag- “Beyond”. La información que estos programas nos aportan es muy limitada, ya que la percepción de estas personas, sobre los parientes y eventos de esa otra realidad, no se produce a través de los sentidos físicos normales sino por medio de sus sentidos internos, comúnmente llamados extrasensoriales.
Dejamos aquí nuestro cuerpo físico y llegamos allá con un cuerpo sutil, mucho menos denso, que nos acompaña durante toda la vida, integrado al cuerpo físico. En esa otra realidad no existe el tiempo ni el espacio, tal como los percibimos. Podemos tener una idea de lo que esto significa, cuando nuestros sueños son muy vívidos y cuando la memoria nos permite recordarlos en detalle.
Hay otra realidad ya no tan próxima, psíquicamente hablando, pero de la cual algo hemos oído o leído, a la cual pertenecen los llamados “Maestros Espirituales”, en donde todas las entidades que la habitan son maestros y educadores, que tienen la capacidad de visitar otras muchas realidades, incluso la nuestra, en su misión de enseñar. Las entidades que habitan esta realidad son altamente evolucionadas y ya terminaron el ciclo de reencarnaciones. Esto no significa que su evolución espiritual terminó, ya que también tienen tareas que realizar y metas que cumplir.
Esta realidad es totalmente distinta a las otras dos, pero es más vívida, variada y vital que la nuestra. Es mucho más placentera, aunque la idea de placer es muy distinta a la nuestra. Es más enriquecedora y ofrece mayores oportunidades para logros creativos que la nuestra.
Hemos hecho una breve descripción de las realidades más afines a nosotros para indicar que siempre tendremos tareas que realizar y metas que cumplir. Aquello de descansar en paz es apenas un decir. No hay tregua alguna para el perezoso. Podemos descansar transitoriamente, pero la energía espiritual que realmente somos siempre buscará la manera de desarrollar permanentemente su creatividad.
Dejamos transitoriamente nuestro cuerpo físico y vamos allá. A veces nos acordamos de lo que soñamos mientras visitamos esa realidad y a veces no. Es la misma realidad que vamos a encontrar después de la muerte. Allí nos encontramos con parientes y amigos fallecidos, bien sea durante el sueño o cuando partimos definitivamente.
De esa realidad algo sabemos por los programas de televisión de psíquicos muy conocidos como John Edward – “Crossing Over”- y James Van Praag- “Beyond”. La información que estos programas nos aportan es muy limitada, ya que la percepción de estas personas, sobre los parientes y eventos de esa otra realidad, no se produce a través de los sentidos físicos normales sino por medio de sus sentidos internos, comúnmente llamados extrasensoriales.
Dejamos aquí nuestro cuerpo físico y llegamos allá con un cuerpo sutil, mucho menos denso, que nos acompaña durante toda la vida, integrado al cuerpo físico. En esa otra realidad no existe el tiempo ni el espacio, tal como los percibimos. Podemos tener una idea de lo que esto significa, cuando nuestros sueños son muy vívidos y cuando la memoria nos permite recordarlos en detalle.
Hay otra realidad ya no tan próxima, psíquicamente hablando, pero de la cual algo hemos oído o leído, a la cual pertenecen los llamados “Maestros Espirituales”, en donde todas las entidades que la habitan son maestros y educadores, que tienen la capacidad de visitar otras muchas realidades, incluso la nuestra, en su misión de enseñar. Las entidades que habitan esta realidad son altamente evolucionadas y ya terminaron el ciclo de reencarnaciones. Esto no significa que su evolución espiritual terminó, ya que también tienen tareas que realizar y metas que cumplir.
Esta realidad es totalmente distinta a las otras dos, pero es más vívida, variada y vital que la nuestra. Es mucho más placentera, aunque la idea de placer es muy distinta a la nuestra. Es más enriquecedora y ofrece mayores oportunidades para logros creativos que la nuestra.
Hemos hecho una breve descripción de las realidades más afines a nosotros para indicar que siempre tendremos tareas que realizar y metas que cumplir. Aquello de descansar en paz es apenas un decir. No hay tregua alguna para el perezoso. Podemos descansar transitoriamente, pero la energía espiritual que realmente somos siempre buscará la manera de desarrollar permanentemente su creatividad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario