La materia es en cierta forma la base de nuestro universo y, sin embargo, la materia misma es, sencillamente, energía transformada en aspectos con ciertas propiedades que pueden ser percibidos por nuestros sentidos, bajo ciertas condiciones, y por consiguiente puede ser manipulada.
La materia es un medio para la manipulación y transformación de energía psíquica, en aspectos que pueden ser utilizados como bloques de construcción. Sin embargo, la apariencia de este material físico, que parece más o menos permanente por su naturaleza, no es permanente y es solo lo suficientemente cohesivo para dar la apariencia de permanencia relativa a los sentidos que la perciben.
En sí misma, la materia no es continua. Lo que percibimos como cambio o crecimiento en una estructura física viviente, no es cambio o crecimiento, tal como lo concebimos. Las propiedades físicas de la materia no son continuas, en el sentido de que un árbol en particular, o una roca, no es del todo el mismo árbol, o la misma roca hoy, físicamente, de lo que era ayer, ni serán los mismos mañana. La silla en que estamos sentados esta tarde, no es la misma silla que era ayer en la tarde, hablando físicamente.
La materia es creada continuamente, pero ningún objeto físico en particular es continuo en sí mismo. El cambio en un objeto físico en particular, no es un cambio tal como lo concebimos. Por ejemplo, no hay un objeto físico en particular que se deteriore con el tiempo. Lo que hay en cambio son creaciones continuas de energía psíquica en patrones físicos que parecen mantener una apariencia más o menos rígida. Es decir, el objeto físico parece cambiar con el tiempo. Existe un número infinito, o una serie infinita de creaciones de la materia. La habilidad del creador individual, de cualquier forma física en particular, de utilizar la energía psíquica para controlar y manipular, causa la apariencia externa de deterioro o envejecimiento de la materia.
La materia misma no se deteriora o envejece. Lo mismo ocurre con las formaciones rocosas y otros eventos arqueológicos. La materia es creada directamente de la energía, a un nivel subconsciente. La materia es creada espontáneamente e instantáneamente. Esto aplica para la forma física humana y también a todo otro material. Cuando pensamos que estamos viendo el crecimiento y el deterioro como propiedades de la materia, estamos viendo en cámara lenta. Todo objeto material está siendo recreado constantemente, de acuerdo a una forma que parece rígida y bastante permanente. Sin embargo, es el paso a través de patrones de la personalidad, el paso a través de patrones individuales y psíquicos altamente especializados, dentro de cierto campo organizacional, lo que causa la apariencia de material rígido que parece cambiar. Ningún objeto material existe lo suficiente como una cosa indivisible, rígida, o idéntica, para cambiar o envejecer. La energía detrás de ella se debilita y el patrón físico por lo tanto se torna borroso. Cada recreación después de cierto punto se vuelve menos perfecta, desde nuestro punto de vista. Después de muchas de tales recreaciones, que han sido totalmente imperceptibles para nosotros, notamos una diferencia y asumimos que ha ocurrido un cambio en el objeto. El material real que parece formar el objeto ha desaparecido completamente muchas veces y el patrón ha sido llenado de nuevo en su totalidad con nueva materia.
Existen leyes que involucran la fortaleza o la fuerza de la energía cuando pasa a través de varios campos y es percibida en ellos. No obstante, la energía misma no se debilita. La energía pasa a través y más allá de los campos. La energía llena formas y, a medida que pasa, las formas parecen borrosas, de la misma manera como el viento llena las velas de los barcos y enseguida desaparece.
El crecimiento y el deterioro son lo que llamaremos apariencias. En otras palabras, son solamente propiedades aparentes del material físico. El material físico tiene en realidad dos propiedades principales: es espontáneo e instantáneo. Ninguna partícula física en particular existe por una cantidad de tiempo. Existe y desaparece y es reemplazada instantáneamente por otra. Una de las propiedades de la materia es la que llamaremos presunción de patrón. Asume un patrón y fluye dentro de él.
La existencia de patrones da una ilusión de permanencia de la materia que es altamente engañosa. Hay mucho que decir y considerar en relación con las formas en que el material físico es creado constantemente y sobre el papel que juegan los sentidos.
Ninguna partícula física tiene algún tipo de durabilidad. Constantemente desaparece como tal y es reemplazada. El patrón que es llenado por la materia física está compuesto por energía psíquica y continúa como una imagen resultante que parece ser más débil, y en realidad lo es. La energía detrás de ella pasa más allá del campo en que la materia, tal como la concebimos, es efectiva. El crecimiento en las cosas vivientes, percibidas como organismos vivientes, no involucra la extensión de una particular cosa física.
La naturaleza de la materia es un punto extremadamente difícil y sensible para los círculos científicos. Cuando consideramos que detrás de toda materia existe una energía consciente, veremos entonces de donde proviene el patrón. No es el material el que compone al hombre y el que le da su identidad. Ninguna estructura nerviosa, o combinación de propiedades puramente químicas o materiales, dará como resultado la conciencia. Es la conciencia la que le da significado al material físico.
La materia es un medio para la manipulación y transformación de energía psíquica, en aspectos que pueden ser utilizados como bloques de construcción. Sin embargo, la apariencia de este material físico, que parece más o menos permanente por su naturaleza, no es permanente y es solo lo suficientemente cohesivo para dar la apariencia de permanencia relativa a los sentidos que la perciben.
En sí misma, la materia no es continua. Lo que percibimos como cambio o crecimiento en una estructura física viviente, no es cambio o crecimiento, tal como lo concebimos. Las propiedades físicas de la materia no son continuas, en el sentido de que un árbol en particular, o una roca, no es del todo el mismo árbol, o la misma roca hoy, físicamente, de lo que era ayer, ni serán los mismos mañana. La silla en que estamos sentados esta tarde, no es la misma silla que era ayer en la tarde, hablando físicamente.
La materia es creada continuamente, pero ningún objeto físico en particular es continuo en sí mismo. El cambio en un objeto físico en particular, no es un cambio tal como lo concebimos. Por ejemplo, no hay un objeto físico en particular que se deteriore con el tiempo. Lo que hay en cambio son creaciones continuas de energía psíquica en patrones físicos que parecen mantener una apariencia más o menos rígida. Es decir, el objeto físico parece cambiar con el tiempo. Existe un número infinito, o una serie infinita de creaciones de la materia. La habilidad del creador individual, de cualquier forma física en particular, de utilizar la energía psíquica para controlar y manipular, causa la apariencia externa de deterioro o envejecimiento de la materia.
La materia misma no se deteriora o envejece. Lo mismo ocurre con las formaciones rocosas y otros eventos arqueológicos. La materia es creada directamente de la energía, a un nivel subconsciente. La materia es creada espontáneamente e instantáneamente. Esto aplica para la forma física humana y también a todo otro material. Cuando pensamos que estamos viendo el crecimiento y el deterioro como propiedades de la materia, estamos viendo en cámara lenta. Todo objeto material está siendo recreado constantemente, de acuerdo a una forma que parece rígida y bastante permanente. Sin embargo, es el paso a través de patrones de la personalidad, el paso a través de patrones individuales y psíquicos altamente especializados, dentro de cierto campo organizacional, lo que causa la apariencia de material rígido que parece cambiar. Ningún objeto material existe lo suficiente como una cosa indivisible, rígida, o idéntica, para cambiar o envejecer. La energía detrás de ella se debilita y el patrón físico por lo tanto se torna borroso. Cada recreación después de cierto punto se vuelve menos perfecta, desde nuestro punto de vista. Después de muchas de tales recreaciones, que han sido totalmente imperceptibles para nosotros, notamos una diferencia y asumimos que ha ocurrido un cambio en el objeto. El material real que parece formar el objeto ha desaparecido completamente muchas veces y el patrón ha sido llenado de nuevo en su totalidad con nueva materia.
Existen leyes que involucran la fortaleza o la fuerza de la energía cuando pasa a través de varios campos y es percibida en ellos. No obstante, la energía misma no se debilita. La energía pasa a través y más allá de los campos. La energía llena formas y, a medida que pasa, las formas parecen borrosas, de la misma manera como el viento llena las velas de los barcos y enseguida desaparece.
El crecimiento y el deterioro son lo que llamaremos apariencias. En otras palabras, son solamente propiedades aparentes del material físico. El material físico tiene en realidad dos propiedades principales: es espontáneo e instantáneo. Ninguna partícula física en particular existe por una cantidad de tiempo. Existe y desaparece y es reemplazada instantáneamente por otra. Una de las propiedades de la materia es la que llamaremos presunción de patrón. Asume un patrón y fluye dentro de él.
La existencia de patrones da una ilusión de permanencia de la materia que es altamente engañosa. Hay mucho que decir y considerar en relación con las formas en que el material físico es creado constantemente y sobre el papel que juegan los sentidos.
Ninguna partícula física tiene algún tipo de durabilidad. Constantemente desaparece como tal y es reemplazada. El patrón que es llenado por la materia física está compuesto por energía psíquica y continúa como una imagen resultante que parece ser más débil, y en realidad lo es. La energía detrás de ella pasa más allá del campo en que la materia, tal como la concebimos, es efectiva. El crecimiento en las cosas vivientes, percibidas como organismos vivientes, no involucra la extensión de una particular cosa física.
La naturaleza de la materia es un punto extremadamente difícil y sensible para los círculos científicos. Cuando consideramos que detrás de toda materia existe una energía consciente, veremos entonces de donde proviene el patrón. No es el material el que compone al hombre y el que le da su identidad. Ninguna estructura nerviosa, o combinación de propiedades puramente químicas o materiales, dará como resultado la conciencia. Es la conciencia la que le da significado al material físico.
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