En relación con la formación de la materia, vamos a entrar en lo que hemos llamado construcciones primarias y secundarias. Una construcción primaria es una estructura psíquica formada en la materia por una conciencia. Una construcción primaria es un intento de crear en el mundo de la materia una réplica de la construcción psíquica interior del ser total.
Esta construcción primaria le permite a la conciencia operar, manipular y ser percibida en el mundo de la materia. La construcción física de la conciencia nunca está completa, en la medida en que está involucrada la satisfacción del propósito interior, es decir, la conciencia nunca puede construirse ella misma completamente en la materia y, para hacerlo así, aprisionaría de tal manera la conciencia que ella no podría escapar a la naturaleza transitoria de la materia misma. Una construcción primaria no es más que una aparición parcial de la naturaleza interior en la materia.
Lo que consideramos nuestra conciencia, o nuestro ser, o nuestro ego pensante, representa solo una porción de nuestra conciencia entera, aquella parte que estamos utilizando ahora. La conciencia de un ser total se podría comparar con una luz enorme, en realidad una luz casi infinita, con la habilidad inherente de enfocarse en muchas direcciones, de difundirse, como si la luz tuviera muchos interruptores que la convertirían en intensidades mayores o menores y la harían girar en distintas direcciones.
Algunas condiciones, algunas rutas y algunos campos, requerirían diferentes rayos de luz para enfrentar circunstancias diferentes, de igual manera como en los automóviles utilizamos la luz alta o baja, de acuerdo con la necesidad o la utilidad. En algunos casos, la luz alta no solo seria inefectiva sino peligrosa, y así la luz baja es utilizada. De la misma manera, el ser total convierte varias porciones de su conciencia total en actividad o inactividad, según el campo en el que ese ser total se está esforzando en hacer contacto y manipulaciones, y según el campo en el cual él mismo está tratando de proyectarse.
La utilización de la conciencia plena seria muy perturbadora en muchos casos. Cuando hablamos de construcciones primarias en el campo físico, es necesario tener en cuenta que otros campos tienen también sus propias construcciones primarias, aunque ellos no estarían compuestos de la misma materia nuestra.
Las construcciones físicas secundarias son aquellas creadas por una conciencia con base en su concepción de otra conciencia e información recibida por medio de la telepatía, o por otros medios.
La conciencia forma la construcción primaria alrededor de sí misma, no para protegerse de la materia, sino para aliarse con la materia. La conciencia se difunde a través de la totalidad de la construcción física. La conciencia revolotea alrededor y dentro de la construcción y no está aprisionada por ella. El aparente aprisionamiento de la conciencia dentro de la construcción primaria es el resultado de la ignorancia y también de alguna inhabilidad que haya surgido por razones varias. En lo que se refiere a la utilización de todos los poderes de la conciencia, las inhabilidades son estrictamente culturales y no tienen nada que ver con las propiedades inherentes a la conciencia o a la materia.
Las construcciones secundarias, estando compuestas de átomos y moléculas, contienen conciencia generalizada e innata comprensión encapsulada. Las construcciones secundarias no contienen la dirección personal unificadora, integradora y organizadora del ser total. Ellas consiguen la satisfacción y logro de valores y, dentro de los limites establecidos por sus propias habilidades, también ejecutan los deberes de construcción. Esto debería ser obvio. Aquí entramos en algo que hemos llamado pos imágenes. Ya que en realidad todas las construcciones son simultaneas, es necesario comprender que hemos utilizado el término posterior por su simplicidad. Estas pos imágenes se podrían imaginar como rizos u ondas saliendo de una construcción primaria, que teóricamente no tendrían final y serian de variada intensidad.
Esta construcción primaria le permite a la conciencia operar, manipular y ser percibida en el mundo de la materia. La construcción física de la conciencia nunca está completa, en la medida en que está involucrada la satisfacción del propósito interior, es decir, la conciencia nunca puede construirse ella misma completamente en la materia y, para hacerlo así, aprisionaría de tal manera la conciencia que ella no podría escapar a la naturaleza transitoria de la materia misma. Una construcción primaria no es más que una aparición parcial de la naturaleza interior en la materia.
Lo que consideramos nuestra conciencia, o nuestro ser, o nuestro ego pensante, representa solo una porción de nuestra conciencia entera, aquella parte que estamos utilizando ahora. La conciencia de un ser total se podría comparar con una luz enorme, en realidad una luz casi infinita, con la habilidad inherente de enfocarse en muchas direcciones, de difundirse, como si la luz tuviera muchos interruptores que la convertirían en intensidades mayores o menores y la harían girar en distintas direcciones.
Algunas condiciones, algunas rutas y algunos campos, requerirían diferentes rayos de luz para enfrentar circunstancias diferentes, de igual manera como en los automóviles utilizamos la luz alta o baja, de acuerdo con la necesidad o la utilidad. En algunos casos, la luz alta no solo seria inefectiva sino peligrosa, y así la luz baja es utilizada. De la misma manera, el ser total convierte varias porciones de su conciencia total en actividad o inactividad, según el campo en el que ese ser total se está esforzando en hacer contacto y manipulaciones, y según el campo en el cual él mismo está tratando de proyectarse.
La utilización de la conciencia plena seria muy perturbadora en muchos casos. Cuando hablamos de construcciones primarias en el campo físico, es necesario tener en cuenta que otros campos tienen también sus propias construcciones primarias, aunque ellos no estarían compuestos de la misma materia nuestra.
Las construcciones físicas secundarias son aquellas creadas por una conciencia con base en su concepción de otra conciencia e información recibida por medio de la telepatía, o por otros medios.
La conciencia forma la construcción primaria alrededor de sí misma, no para protegerse de la materia, sino para aliarse con la materia. La conciencia se difunde a través de la totalidad de la construcción física. La conciencia revolotea alrededor y dentro de la construcción y no está aprisionada por ella. El aparente aprisionamiento de la conciencia dentro de la construcción primaria es el resultado de la ignorancia y también de alguna inhabilidad que haya surgido por razones varias. En lo que se refiere a la utilización de todos los poderes de la conciencia, las inhabilidades son estrictamente culturales y no tienen nada que ver con las propiedades inherentes a la conciencia o a la materia.
Las construcciones secundarias, estando compuestas de átomos y moléculas, contienen conciencia generalizada e innata comprensión encapsulada. Las construcciones secundarias no contienen la dirección personal unificadora, integradora y organizadora del ser total. Ellas consiguen la satisfacción y logro de valores y, dentro de los limites establecidos por sus propias habilidades, también ejecutan los deberes de construcción. Esto debería ser obvio. Aquí entramos en algo que hemos llamado pos imágenes. Ya que en realidad todas las construcciones son simultaneas, es necesario comprender que hemos utilizado el término posterior por su simplicidad. Estas pos imágenes se podrían imaginar como rizos u ondas saliendo de una construcción primaria, que teóricamente no tendrían final y serian de variada intensidad.
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