La Conciencia es una forma de percibir las varias dimensiones de realidad. La Conciencia, tal como la conoces, es altamente especializada. Los sentidos físicos te permiten percibir el mundo tridimensional y, sin embargo, por su misma naturaleza, pueden inhibir la percepción de otras dimensiones igualmente válidas. La mayoría de las personas se identifican con el ser que a diario se orienta físicamente. No pensarías identificarte con una parte de tu cuerpo ignorando todas las otras partes y, sin embargo, estás haciendo la misma cosa cuando imaginas que el ser del ego lleva la carga de tu identidad.
Te digo que no eres una bolsa cósmica de huesos y carne, unida por alguna mezcla de químicos y elementos. Te digo que tu conciencia no es un producto ferviente, solo formado accidentalmente por la acción de elementos químicos. No eres una rama desechada de la materia, que está destinada a desaparecer como un soplo de humo. Tú formas el cuerpo físico que conoces a un nivel profundamente inconsciente, con gran discriminación, con una claridad milagrosa y con un intimo conocimiento inconsciente de cada célula diminuta que lo compone. Como tu mente consciente no se entera de estas actividades, no te identificas con esta parte interior de tu ser. Prefieres identificarte con la parte tuya que ve televisión, la que cocina, la que trabaja, la parte que piensas que sabe lo que está haciendo. Sin embargo, esta parte aparentemente inconsciente de ti mismo es muchísimo más conocedora y de su buen funcionamiento depende la totalidad de tu existencia física.
Esta parte está consciente, está enterada y está alerta. Eres tú, tan concentrado en la realidad física, quien no escucha su voz, quien no comprende que ella es la gran fortaleza psicológica de la cual surge tu ser orientado físicamente. A esta parte, aparentemente inconsciente, la llamamos el “ego interior”, ya que dirige las actividades internas. Correlaciona información que no es percibida por medio de los sentidos físicos, sino a través de otros canales internos. Es la perceptora de la realidad que existe mas allá de la realidad tridimensional. Lleva consigo la memoria de cada una de tus pasadas existencias. Observa dentro de realidades subjetivas que son literalmente infinitas. De estas dimensiones subjetivas fluyen todas las realidades objetivas.
Toda la información necesaria se te da a través de estos canales internos. Increíbles actividades internas tienen lugar antes de que puedas levantar un dedo, parpadear, o leer esta frase sobre la pagina.
Esta parte de tu identidad es bastante clarividente y telepática de manera natural, de tal manera que eres advertido de desastres antes de que ocurran, bien sea que conscientemente aceptes, o no aceptes, el mensaje. Todas las comunicaciones tienen lugar mucho antes de que se exprese una palabra.
El “ego exterior” y el ego interior operan conjuntamente. El primero te permite manipular en el mundo que conoces, y el otro te brinda aquellas delicadas percepciones internas sin las cuales la existencia física no se podría mantener.
Hay una parte tuya, la identidad más profunda que forma tanto el ego interior como el ego exterior, que decidió que tú serias un ser físico en este lugar y en este tiempo. Este es el núcleo de tu identidad, la semilla psíquica de la cual surgiste, la personalidad multidimensional de la cual haces parte.
Si te preguntas en donde está el subconsciente, tal como lo conciben los psicólogos, lo puedes imaginar como un lugar de encuentro, por así decirlo, entre el ego exterior y el ego interior. Sin embargo, debes comprender que no hay divisiones reales en el ser y que hablamos de varias partes solo con el fin de hacer clara la idea básica.
No puedes comprenderte a ti mismo, ni puedes aceptar mi existencia, mientras no te liberes de la noción de que la personalidad es un atributo del “aquí y ahora” de la conciencia. Algunas de las cosas que te puedo decir sobre la realidad física te pueden asombrar, pero recuerda que la estoy visualizando desde un punto de vista totalmente diferente.
En la actualidad, estás totalmente enfocado en la realidad física, preguntándote quizá qué otra cosa puede haber afuera. Yo estoy afuera, regresando momentáneamente a una dimensión que conozco y amo, pero no soy un residente, tal como lo concibes. Aunque tengo un “pasaporte” psíquico, aun existen algunos problemas de traducción e inconvenientes de entrada con los que debo entenderme.
Espero llevarte en una excursión por los niveles de realidad que están disponibles para ti y guiarte en un viaje a través de las dimensiones de tu propia estructura psicológica para abrir áreas totales de tu propia conciencia, de las cuales no has estado relativamente enterado. Espero explicarte los aspectos multidimensionales de la personalidad y darte un vistazo de aquella identidad mayor que es tuya.
Te digo que no eres una bolsa cósmica de huesos y carne, unida por alguna mezcla de químicos y elementos. Te digo que tu conciencia no es un producto ferviente, solo formado accidentalmente por la acción de elementos químicos. No eres una rama desechada de la materia, que está destinada a desaparecer como un soplo de humo. Tú formas el cuerpo físico que conoces a un nivel profundamente inconsciente, con gran discriminación, con una claridad milagrosa y con un intimo conocimiento inconsciente de cada célula diminuta que lo compone. Como tu mente consciente no se entera de estas actividades, no te identificas con esta parte interior de tu ser. Prefieres identificarte con la parte tuya que ve televisión, la que cocina, la que trabaja, la parte que piensas que sabe lo que está haciendo. Sin embargo, esta parte aparentemente inconsciente de ti mismo es muchísimo más conocedora y de su buen funcionamiento depende la totalidad de tu existencia física.
Esta parte está consciente, está enterada y está alerta. Eres tú, tan concentrado en la realidad física, quien no escucha su voz, quien no comprende que ella es la gran fortaleza psicológica de la cual surge tu ser orientado físicamente. A esta parte, aparentemente inconsciente, la llamamos el “ego interior”, ya que dirige las actividades internas. Correlaciona información que no es percibida por medio de los sentidos físicos, sino a través de otros canales internos. Es la perceptora de la realidad que existe mas allá de la realidad tridimensional. Lleva consigo la memoria de cada una de tus pasadas existencias. Observa dentro de realidades subjetivas que son literalmente infinitas. De estas dimensiones subjetivas fluyen todas las realidades objetivas.
Toda la información necesaria se te da a través de estos canales internos. Increíbles actividades internas tienen lugar antes de que puedas levantar un dedo, parpadear, o leer esta frase sobre la pagina.
Esta parte de tu identidad es bastante clarividente y telepática de manera natural, de tal manera que eres advertido de desastres antes de que ocurran, bien sea que conscientemente aceptes, o no aceptes, el mensaje. Todas las comunicaciones tienen lugar mucho antes de que se exprese una palabra.
El “ego exterior” y el ego interior operan conjuntamente. El primero te permite manipular en el mundo que conoces, y el otro te brinda aquellas delicadas percepciones internas sin las cuales la existencia física no se podría mantener.
Hay una parte tuya, la identidad más profunda que forma tanto el ego interior como el ego exterior, que decidió que tú serias un ser físico en este lugar y en este tiempo. Este es el núcleo de tu identidad, la semilla psíquica de la cual surgiste, la personalidad multidimensional de la cual haces parte.
Si te preguntas en donde está el subconsciente, tal como lo conciben los psicólogos, lo puedes imaginar como un lugar de encuentro, por así decirlo, entre el ego exterior y el ego interior. Sin embargo, debes comprender que no hay divisiones reales en el ser y que hablamos de varias partes solo con el fin de hacer clara la idea básica.
No puedes comprenderte a ti mismo, ni puedes aceptar mi existencia, mientras no te liberes de la noción de que la personalidad es un atributo del “aquí y ahora” de la conciencia. Algunas de las cosas que te puedo decir sobre la realidad física te pueden asombrar, pero recuerda que la estoy visualizando desde un punto de vista totalmente diferente.
En la actualidad, estás totalmente enfocado en la realidad física, preguntándote quizá qué otra cosa puede haber afuera. Yo estoy afuera, regresando momentáneamente a una dimensión que conozco y amo, pero no soy un residente, tal como lo concibes. Aunque tengo un “pasaporte” psíquico, aun existen algunos problemas de traducción e inconvenientes de entrada con los que debo entenderme.
Espero llevarte en una excursión por los niveles de realidad que están disponibles para ti y guiarte en un viaje a través de las dimensiones de tu propia estructura psicológica para abrir áreas totales de tu propia conciencia, de las cuales no has estado relativamente enterado. Espero explicarte los aspectos multidimensionales de la personalidad y darte un vistazo de aquella identidad mayor que es tuya.
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