El anterior es uno de los puntos de vista más importantes de nuestro Blog. Los eventos de nuestra realidad actual los escogemos, de acuerdo con nuestras creencias, de un grupo grande de eventos probables. Todas nuestras habilidades físicas, mentales y espirituales se concentran conjuntamente en nuestra actual experiencia. No estamos a merced de pasadas o previas convicciones, a menos que así lo creamos. Si comprendemos completamente nuestro poder en el presente, estaremos en capacidad de entender que ese punto de poder también altera el pasado, con sus creencias y reacciones.
Nuestras creencias actuales son como las directrices dadas a nuestra personalidad, simultáneamente organizando y reorganizando experiencias anteriores, de acuerdo con nuestro actual concepto de la realidad. El futuro probable, también se altera de la misma manera. El hábito de mirar atrás buscando la fuente de nuestros problemas actuales, nos condiciona en el sentido de buscar solamente los episodios negativos en el pasado y por consiguiente nos impide experimentarlo como una fuente de placer, de logros y de éxitos.
De esta manera, estamos reestructurando nuestro pasado, a través de eventos no satisfactorios del presente, y reforzando nuestros problemas. Es como si leyéramos un libro de historia dedicado exclusivamente a los fracasos, crueldades y errores de la humanidad, ignorando todos sus logros.
La costumbre de examinar nuestro pasado, con el propósito de descubrir lo que anda mal en nuestro presente, solo consigue que reforcemos las experiencias negativas de las cuales estamos tratando de escapar. Nuestros problemas iniciales fueron causados por la misma manera de pensar. Muchas de las experiencias desagradables, que se nos presentan en distintas etapas de la vida, ocurren porque nos asustamos, dudamos de nosotros mismos y nos concentramos en aspectos negativos.
Cuando intentemos modificar nuestras creencias, miremos al pasado con este nuevo enfoque. Si en este momento estamos enfermos, recordemos cuando estábamos sanos. Busquemos en nuestra vida pruebas de nuestra salud. En casi todos los casos en que se nos presentan situaciones difíciles es por que adquirimos la costumbre de concentrarnos solamente en los aspectos negativos. Nos acostumbramos a mirar el pasado con el ánimo de encontrar lo que hicimos mal, los errores que cometimos y las decisiones equivocadas. Nuestros recuerdos del pasado sirven para sacar cualquier tipo de conclusiones, como ocurre con las estadísticas. La pregunta que a veces nos hacemos de “¿Qué anda mal conmigo?” solo sirve para crear nuevas limitaciones y reforzar aquellas que ya tenemos, exagerándolas en el presente y proyectándolas hacia el futuro.
Necesitamos buscar dentro de nosotros mismos evidencias de lo que deseamos como experiencias positivas. Examinemos el pasado con esta convicción. Imaginemos el futuro desde el punto de poder del presente. De esta manera, no utilizaremos el pasado para reforzar nuestras limitaciones o proyectarlas al futuro.
Quienes creen en la reencarnación, en términos más o menos convencionales, cometen el error de culpar una vida pasada por sus actuales dificultades. Es ya bastante malo pensar que estamos a merced de los errores cometidos anteriormente en esta vida. Pero pensar que, además, estamos a merced de errores de vidas pasadas, es perfectamente absurdo. Quiere decir que no tenemos el poder para actuar en el presente. Todas esas “vidas” son simultáneas, ya que, en términos más amplios, el pasado, el presente y el futuro son una sola cosa y el punto de poder siempre estará en el presente.
El regalo más precioso que hemos recibido es que CREAMOS NUESTRA PROPIA REALIDAD AHORA y nuestro PUNTO DE PODER ES EL PRESENTE
Nuestras creencias actuales son como las directrices dadas a nuestra personalidad, simultáneamente organizando y reorganizando experiencias anteriores, de acuerdo con nuestro actual concepto de la realidad. El futuro probable, también se altera de la misma manera. El hábito de mirar atrás buscando la fuente de nuestros problemas actuales, nos condiciona en el sentido de buscar solamente los episodios negativos en el pasado y por consiguiente nos impide experimentarlo como una fuente de placer, de logros y de éxitos.
De esta manera, estamos reestructurando nuestro pasado, a través de eventos no satisfactorios del presente, y reforzando nuestros problemas. Es como si leyéramos un libro de historia dedicado exclusivamente a los fracasos, crueldades y errores de la humanidad, ignorando todos sus logros.
La costumbre de examinar nuestro pasado, con el propósito de descubrir lo que anda mal en nuestro presente, solo consigue que reforcemos las experiencias negativas de las cuales estamos tratando de escapar. Nuestros problemas iniciales fueron causados por la misma manera de pensar. Muchas de las experiencias desagradables, que se nos presentan en distintas etapas de la vida, ocurren porque nos asustamos, dudamos de nosotros mismos y nos concentramos en aspectos negativos.
Cuando intentemos modificar nuestras creencias, miremos al pasado con este nuevo enfoque. Si en este momento estamos enfermos, recordemos cuando estábamos sanos. Busquemos en nuestra vida pruebas de nuestra salud. En casi todos los casos en que se nos presentan situaciones difíciles es por que adquirimos la costumbre de concentrarnos solamente en los aspectos negativos. Nos acostumbramos a mirar el pasado con el ánimo de encontrar lo que hicimos mal, los errores que cometimos y las decisiones equivocadas. Nuestros recuerdos del pasado sirven para sacar cualquier tipo de conclusiones, como ocurre con las estadísticas. La pregunta que a veces nos hacemos de “¿Qué anda mal conmigo?” solo sirve para crear nuevas limitaciones y reforzar aquellas que ya tenemos, exagerándolas en el presente y proyectándolas hacia el futuro.
Necesitamos buscar dentro de nosotros mismos evidencias de lo que deseamos como experiencias positivas. Examinemos el pasado con esta convicción. Imaginemos el futuro desde el punto de poder del presente. De esta manera, no utilizaremos el pasado para reforzar nuestras limitaciones o proyectarlas al futuro.
Quienes creen en la reencarnación, en términos más o menos convencionales, cometen el error de culpar una vida pasada por sus actuales dificultades. Es ya bastante malo pensar que estamos a merced de los errores cometidos anteriormente en esta vida. Pero pensar que, además, estamos a merced de errores de vidas pasadas, es perfectamente absurdo. Quiere decir que no tenemos el poder para actuar en el presente. Todas esas “vidas” son simultáneas, ya que, en términos más amplios, el pasado, el presente y el futuro son una sola cosa y el punto de poder siempre estará en el presente.
El regalo más precioso que hemos recibido es que CREAMOS NUESTRA PROPIA REALIDAD AHORA y nuestro PUNTO DE PODER ES EL PRESENTE
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