Un cambio en tus patrones de sueño y de vigilia muy bien ayudan a comprender tus formas habituales de mirar la naturaleza de tu propio mundo personal y así cambiar tu concepción de la realidad en general.
Hasta cierto punto, hay una mezcla natural y espontánea de lo que concibes como actividad consciente y actividad inconsciente. Esto en sí mismo produce una mayor comprensión del intercambio que existe entre el ego y otras partes del ser. El inconsciente ya no se equipara más con la oscuridad, o con elementos aterradores desconocidos. Su carácter es transformado, de tal manera que las cualidades “oscuras” son vistas realmente como partes iluminantes de la vida consciente, mientras también proporcionan grandes fuentes de poder y energía para la experiencia normal orientada al ego.
Por otra parte, las áreas de comportamiento ordinario que antes podían haber parecido opacas, nubladas u oscuras – comportamiento característico personal que no era comprendido, por ejemplo – pueden repentinamente volverse bastante claras como resultado de esta transformación, en la que los aspectos sombríos del inconsciente son percibidos como brillantes.
Las barreras se rompen y con ellas ciertas creencias que estaban basadas en ellas. Si el inconsciente ya no es temido, entonces las razas que lo simbolizaban tampoco van a ser temidas.
Hay muchos otros tipos de comprensión naturales y espontáneos que también pueden resultar de los ritmos de vigilia y del sueño que he sugerido. El inconsciente, el color negro y la muerte, tienen todos connotaciones fuertemente negativas en las que el ser interior es temido; se desconfía del estado del sueño y éste con frecuencia sugiere pensamientos de muerte y de maldad. Pero cambiando los hábitos de vigilia-sueño se puede, otra vez, producir una transformación, en la cual es obvio que los sueños contienen gran sabiduría y creatividad, que el inconsciente es en realidad bastante consciente y que de hecho la sensación de identidad individual se puede retener en el estado del sueño. El temor a la auto-aniquilación, pensada simbólicamente como la muerte, puede entonces no aplicar más como antes si lo hizo.
Como resultado, otras creencias acumuladas individualmente, que dependen de la existencia de tales opuestos, también se rompen espontáneamente.
Cuando tú mismo te encuentras tan alerta, responsivo e intelectual en el estado del sueño como lo estás en la vida de vigilia, se vuelve imposible operar dentro de la vieja estructura. Esto no quiere decir que en todos los sueños se logra ese tipo particular de conocimiento, pero con frecuencia se logra dentro de los patrones de vigilia-sueño sugeridos.
Se llega a una cierta situación benéfica y natural en la cual las mentes consciente e inconsciente se encuentran. Esto ocurre espontáneamente cualesquiera que sean tus patrones de sueño, pero es muy breve y rara vez es recordada. El estado óptimo es tan corto por la drogada prolongada de la mente consciente.
Los animales siguen sus propios programas naturales de vigilia-sueño y a su manera derivan muchos más grandes beneficios que tú de los dos estados, y los usan con mayor efectividad – especialmente conforme al sistema de terapia incorporada del cuerpo. Ellos saben exactamente cuando cambiar sus patrones a periodos de sueño más largos o más cortos, ajustando por consiguiente la producción de adrenalina y regulando todas las hormonas corporales.
En los humanos, también está involucrada la idea de nutrición. Con tus hábitos, el cuerpo está literalmente hambriento por largos periodos en la noche, y con frecuencia sobre alimentado durante el día. La importante información terapéutica que se da en los sueños destinada a ser recordada, no lo es porque tus hábitos de sueño te sumergen en lo que concibes como inconsciencia por demasiado tiempo.
El cuerpo mismo puede refrescarse y descansar físicamente en mucho menos de ocho horas, y después de cinco horas los músculos mismos añoran la actividad. Esta necesidad es también una señal para despertar, de tal manera que el material inconsciente y la información del sueño puedan ser asimiladas conscientemente.
Muchos de tus conceptos erróneos acerca de la naturaleza de la realidad están directamente relacionados con la división que pones entre tus experiencias de vigilia y las del sueño y entre tu actividad consciente y la inconsciente. Parecen ocurrir opuestos que no existen en realidad. Los mitos, los símbolos y las racionalizaciones, todo se vuelven necesario para explicar las aparentes divergencias y contradicciones entre realidades que parecen ser tan diferentes.
Los mecanismos psicológicos individuales se activan algunas veces en términos de neurosis u otros problemas mentales; éstos ponen en evidencia desafíos o dilemas internos que de otra manera serian resueltos más fácilmente por medio de un abierto intercambio entre la realidad consciente y la realidad inconsciente.
En la relación natural cuerpo-mente, el estado del sueño opera como un gran conectador, como un intérprete, permitiendo el libre flujo de material consciente e inconsciente. En los tipos de patrones de sueño sugeridos se establecen condiciones óptimas. La neurosis y la psicosis sencillamente no ocurrirían bajo tales condiciones. Y en el natural margen de maniobra atrás y adelante del sistema, los dilemas o los problemas externos son resueltos en la situación del sueño, y la dificultad interna puede también solucionarse simbólicamente a través de la experiencia física.
La iluminación concerniente al ser interior puede aparecer claramente durante la realidad de vigilia y de la misma manera información invaluable acerca del ser consciente puede recibirse en el estado de sueño. Hay un flujo espontáneo de energía psíquica con una reacción hormonal apropiada en ambas situaciones. No tienes energía acumulada por represiones, por ejemplo, y las emociones y su expresión no son temidas.
En tu actual sistema de creencias, y con la luz dudosa con la que el inconsciente es considerado, con frecuencia se genera un temor a las emociones. No solamente son con frecuencia obstaculizadas en la vida de vigilia, sino censuradas tanto como es posible en los sueños. Su expresión se vuelve muy difícil; ocurren grandes bloqueos de energía, los cuales, en tus términos, pueden resultar en un comportamiento neurótico, o incluso en un más fuerte comportamiento sicótico.
La inhibición de tales emociones también interfiere con el sistema nervioso y sus dispositivos terapéuticos. Estas emociones reprimidas y la carga total detrás de tales conceptos distorsionados acerca del inconsciente, resultan en una proyección al exterior sobre otros. En tu área individual habrá personas sobre quienes proyectarás todas esas emociones o características cargadas y aterradoras. Al mismo tiempo, serás atraído hacia esos individuos porque las proyecciones representan una parte tuya.
En una base nacional, las características o cualidades serán proyectadas al exterior sobre un enemigo. Dentro de una nación, pueden ser dirigidas contra aquellos de una raza en particular, un credo, o un color.
Hasta cierto punto, hay una mezcla natural y espontánea de lo que concibes como actividad consciente y actividad inconsciente. Esto en sí mismo produce una mayor comprensión del intercambio que existe entre el ego y otras partes del ser. El inconsciente ya no se equipara más con la oscuridad, o con elementos aterradores desconocidos. Su carácter es transformado, de tal manera que las cualidades “oscuras” son vistas realmente como partes iluminantes de la vida consciente, mientras también proporcionan grandes fuentes de poder y energía para la experiencia normal orientada al ego.
Por otra parte, las áreas de comportamiento ordinario que antes podían haber parecido opacas, nubladas u oscuras – comportamiento característico personal que no era comprendido, por ejemplo – pueden repentinamente volverse bastante claras como resultado de esta transformación, en la que los aspectos sombríos del inconsciente son percibidos como brillantes.
Las barreras se rompen y con ellas ciertas creencias que estaban basadas en ellas. Si el inconsciente ya no es temido, entonces las razas que lo simbolizaban tampoco van a ser temidas.
Hay muchos otros tipos de comprensión naturales y espontáneos que también pueden resultar de los ritmos de vigilia y del sueño que he sugerido. El inconsciente, el color negro y la muerte, tienen todos connotaciones fuertemente negativas en las que el ser interior es temido; se desconfía del estado del sueño y éste con frecuencia sugiere pensamientos de muerte y de maldad. Pero cambiando los hábitos de vigilia-sueño se puede, otra vez, producir una transformación, en la cual es obvio que los sueños contienen gran sabiduría y creatividad, que el inconsciente es en realidad bastante consciente y que de hecho la sensación de identidad individual se puede retener en el estado del sueño. El temor a la auto-aniquilación, pensada simbólicamente como la muerte, puede entonces no aplicar más como antes si lo hizo.
Como resultado, otras creencias acumuladas individualmente, que dependen de la existencia de tales opuestos, también se rompen espontáneamente.
Cuando tú mismo te encuentras tan alerta, responsivo e intelectual en el estado del sueño como lo estás en la vida de vigilia, se vuelve imposible operar dentro de la vieja estructura. Esto no quiere decir que en todos los sueños se logra ese tipo particular de conocimiento, pero con frecuencia se logra dentro de los patrones de vigilia-sueño sugeridos.
Se llega a una cierta situación benéfica y natural en la cual las mentes consciente e inconsciente se encuentran. Esto ocurre espontáneamente cualesquiera que sean tus patrones de sueño, pero es muy breve y rara vez es recordada. El estado óptimo es tan corto por la drogada prolongada de la mente consciente.
Los animales siguen sus propios programas naturales de vigilia-sueño y a su manera derivan muchos más grandes beneficios que tú de los dos estados, y los usan con mayor efectividad – especialmente conforme al sistema de terapia incorporada del cuerpo. Ellos saben exactamente cuando cambiar sus patrones a periodos de sueño más largos o más cortos, ajustando por consiguiente la producción de adrenalina y regulando todas las hormonas corporales.
En los humanos, también está involucrada la idea de nutrición. Con tus hábitos, el cuerpo está literalmente hambriento por largos periodos en la noche, y con frecuencia sobre alimentado durante el día. La importante información terapéutica que se da en los sueños destinada a ser recordada, no lo es porque tus hábitos de sueño te sumergen en lo que concibes como inconsciencia por demasiado tiempo.
El cuerpo mismo puede refrescarse y descansar físicamente en mucho menos de ocho horas, y después de cinco horas los músculos mismos añoran la actividad. Esta necesidad es también una señal para despertar, de tal manera que el material inconsciente y la información del sueño puedan ser asimiladas conscientemente.
Muchos de tus conceptos erróneos acerca de la naturaleza de la realidad están directamente relacionados con la división que pones entre tus experiencias de vigilia y las del sueño y entre tu actividad consciente y la inconsciente. Parecen ocurrir opuestos que no existen en realidad. Los mitos, los símbolos y las racionalizaciones, todo se vuelven necesario para explicar las aparentes divergencias y contradicciones entre realidades que parecen ser tan diferentes.
Los mecanismos psicológicos individuales se activan algunas veces en términos de neurosis u otros problemas mentales; éstos ponen en evidencia desafíos o dilemas internos que de otra manera serian resueltos más fácilmente por medio de un abierto intercambio entre la realidad consciente y la realidad inconsciente.
En la relación natural cuerpo-mente, el estado del sueño opera como un gran conectador, como un intérprete, permitiendo el libre flujo de material consciente e inconsciente. En los tipos de patrones de sueño sugeridos se establecen condiciones óptimas. La neurosis y la psicosis sencillamente no ocurrirían bajo tales condiciones. Y en el natural margen de maniobra atrás y adelante del sistema, los dilemas o los problemas externos son resueltos en la situación del sueño, y la dificultad interna puede también solucionarse simbólicamente a través de la experiencia física.
La iluminación concerniente al ser interior puede aparecer claramente durante la realidad de vigilia y de la misma manera información invaluable acerca del ser consciente puede recibirse en el estado de sueño. Hay un flujo espontáneo de energía psíquica con una reacción hormonal apropiada en ambas situaciones. No tienes energía acumulada por represiones, por ejemplo, y las emociones y su expresión no son temidas.
En tu actual sistema de creencias, y con la luz dudosa con la que el inconsciente es considerado, con frecuencia se genera un temor a las emociones. No solamente son con frecuencia obstaculizadas en la vida de vigilia, sino censuradas tanto como es posible en los sueños. Su expresión se vuelve muy difícil; ocurren grandes bloqueos de energía, los cuales, en tus términos, pueden resultar en un comportamiento neurótico, o incluso en un más fuerte comportamiento sicótico.
La inhibición de tales emociones también interfiere con el sistema nervioso y sus dispositivos terapéuticos. Estas emociones reprimidas y la carga total detrás de tales conceptos distorsionados acerca del inconsciente, resultan en una proyección al exterior sobre otros. En tu área individual habrá personas sobre quienes proyectarás todas esas emociones o características cargadas y aterradoras. Al mismo tiempo, serás atraído hacia esos individuos porque las proyecciones representan una parte tuya.
En una base nacional, las características o cualidades serán proyectadas al exterior sobre un enemigo. Dentro de una nación, pueden ser dirigidas contra aquellos de una raza en particular, un credo, o un color.
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