Toda tu experiencia presente fue sacada de una realidad probable. Durante tu vida, cualquier evento debe llegar a través de ti como criatura, con el reconocimiento incorporado del tiempo que es una parte tan grande de tu estructura neurológica; así que usualmente hay un retrazo, un lapso de tiempo, durante el cual tus creencias causan la realización material. Cuando tratas de cambiar tus convicciones con el fin de cambiar tu experiencia, primero tienes que detener el ímpetu que ya has construido, por así decirlo. Estás cambiando los mensajes mientras el cuerpo está acostumbrado a reaccionar suavemente, incuestionablemente, a cierto grupo de creencias.
Hay un uniforme flujo constante en el que la actividad consciente, por medio de la estructura neurológica, produce los eventos y se establecen patrones familiares de reacción. Cuando con esfuerzo alteras estas creencias conscientes, es entonces necesario un periodo de tiempo mientras la estructura aprende a ajustarse a la nueva situación preferida. Si las creencias se cambian de un día para otro, comparativamente, se requiere menos tiempo.
En una manera de expresarlo, cada creencia se puede ver como una poderosa estación, atrayendo hacia ella desde campos de probabilidades solamente aquellas señales hacia las cuales está sintonizada, y bloqueando todas las otras. Cuando estableces una nueva estación puede haber por un tiempo alguna estática o interferencia proveniente de una vieja estación.
Cualquier habilidad que tengas puede entonces “atraerse más claramente”, amplificarse y volverse práctica en lugar de probable. Pero en tal caso debes concentrarte sobre el atributo y no, por ejemplo, sobre el hecho de que no la has utilizado bien hasta ahora.
Ahora bien, un artista produce un cuerpo de trabajo en toda su vida. Cada pintura no es más que una materialización, una presentación enfocada, de una infinita variedad de pinturas probables. El trabajo actual involucrado en la selección de información todavía se hace de acuerdo con las creencias de la mente consciente del artista, en cuanto a quien es él, que tan buen artista es, que tipo de artista es, a cual “escuela” artística de creencias está adscrito, sus ideas sobre la sociedad y su lugar en ella, y los valores estéticos y económicos, para citar solo unos pocos.
El mismo tipo de cosa opera en la realización de cualquier evento en el que estés involucrado. Tú creas tu vida. Las imágenes interiores son de gran importancia para el artista. El trata de proyectarlas sobre su lienzo o tablero. Nuevamente aquí, cada uno es su propio artista y tus visualizaciones interiores se convierten en modelos para otras situaciones y eventos. El artista utiliza el entrenamiento y mezcla sus colores con el fin de darle carne artística a su pintura. Las imágenes en tu mente atraen hacia ellas toda energía y poder emocional adecuados, para completarlas como eventos físicos.
Puedes cambiar la pintura de tu vida en cualquier momento, si solamente te das cuenta que ella es, simplemente, un retrato de ti mismo que has creado de una cantidad ilimitada de pinturas probables. El aspecto peculiar de tus propios retratos probables todavía será característico de ti, y de ningún otro.
Las habilidades, fortalezas y variantes que puedes querer realizar ya están latentes, en tus términos, y a tu disposición. Supone que estás enfermo y deseas salud. Si comprendes la naturaleza de las probabilidades, no necesitarás pretender ignorar tu situación presente. La reconocerás en cambio como una realidad probable que has materializado físicamente. Dando eso por sentado, empezarás entonces el proceso necesario para traer a tu experiencia física una probabilidad diferente.
Harás esto concentrándote en lo que deseas, pero sintiendo que no hay conflicto entre lo que deseas y lo que tienes, porque lo uno no contradirá lo otro; cada uno se verá como una reflexión de una creencia en la vida diaria. Así como tomó algún tiempo construir tu imagen presente con sus aspectos enfermizos, así mismo puede tomar tiempo cambiar esa imagen. Sin embargo, la concentración sobre la situación enfermiza presente solamente la prolongará.
Cada condición es tan real o irreal como la otra. ¿Cuál Tu? ¿Cuál Mundo? Tienes tu opción, ampliamente, dentro de ciertas estructuras que has escogido como parte de tu calidad de criatura. El pasado, tal como lo concibes, y el subconsciente, también como lo concibes, tienen poco que ver con tu experiencia presente, aparte de tus creencias acerca de ellos. El pasado contiene para cada persona algunos momentos de alegría, fortaleza, creatividad y esplendor, como también episodios de infelicidad, desespero quizás, agitación y crueldad. Tus convicciones presentes actuarán como un imán, activando tales hechos pasados, felices o tristes. Escogerás de tu experiencia previa todos aquellos eventos que refuerzan tus creencias conscientes, y de esa manera ignoras aquellos que no lo hacen; estos últimos incluso parecen ser inexistentes.
Como lo hemos mencionado, el surgimiento de recuerdos activarán los mecanismos del cuerpo, mezclando el pasado y el presente en un tipo de cuadro armonioso. Esto quiere decir que las piezas se ajustarán conjuntamente, bien sea que ellas sean alegres o no.
Esta unión del pasado y el presente, en ese contexto, te predispone a eventos futuros similares, ya que tú mismo te has preparado para ellos. El cambio ahora altera muy prácticamente tanto el pasado como el futuro. Para ti, por tu organización neurológica, el presente es obviamente el único punto desde el cual el pasado y el futuro se pueden cambiar, o cuando la acción se vuelve efectiva.
No estoy hablando simbólicamente. En el más intimo de los términos, tu pasado y tu futuro son modificados por tus acciones presentes. Ocurren alteraciones dentro del cuerpo. Los circuitos dentro del sistema nervioso cambian, y energías que no comprendes buscan nuevas conexiones en niveles mucho más profundos, mucho más allá de la conciencia.
Tus creencias presentes gobiernan la realización de los eventos. La creatividad y la experiencia están siendo formadas momento a momento por cada individuo.
Hay un uniforme flujo constante en el que la actividad consciente, por medio de la estructura neurológica, produce los eventos y se establecen patrones familiares de reacción. Cuando con esfuerzo alteras estas creencias conscientes, es entonces necesario un periodo de tiempo mientras la estructura aprende a ajustarse a la nueva situación preferida. Si las creencias se cambian de un día para otro, comparativamente, se requiere menos tiempo.
En una manera de expresarlo, cada creencia se puede ver como una poderosa estación, atrayendo hacia ella desde campos de probabilidades solamente aquellas señales hacia las cuales está sintonizada, y bloqueando todas las otras. Cuando estableces una nueva estación puede haber por un tiempo alguna estática o interferencia proveniente de una vieja estación.
Cualquier habilidad que tengas puede entonces “atraerse más claramente”, amplificarse y volverse práctica en lugar de probable. Pero en tal caso debes concentrarte sobre el atributo y no, por ejemplo, sobre el hecho de que no la has utilizado bien hasta ahora.
Ahora bien, un artista produce un cuerpo de trabajo en toda su vida. Cada pintura no es más que una materialización, una presentación enfocada, de una infinita variedad de pinturas probables. El trabajo actual involucrado en la selección de información todavía se hace de acuerdo con las creencias de la mente consciente del artista, en cuanto a quien es él, que tan buen artista es, que tipo de artista es, a cual “escuela” artística de creencias está adscrito, sus ideas sobre la sociedad y su lugar en ella, y los valores estéticos y económicos, para citar solo unos pocos.
El mismo tipo de cosa opera en la realización de cualquier evento en el que estés involucrado. Tú creas tu vida. Las imágenes interiores son de gran importancia para el artista. El trata de proyectarlas sobre su lienzo o tablero. Nuevamente aquí, cada uno es su propio artista y tus visualizaciones interiores se convierten en modelos para otras situaciones y eventos. El artista utiliza el entrenamiento y mezcla sus colores con el fin de darle carne artística a su pintura. Las imágenes en tu mente atraen hacia ellas toda energía y poder emocional adecuados, para completarlas como eventos físicos.
Puedes cambiar la pintura de tu vida en cualquier momento, si solamente te das cuenta que ella es, simplemente, un retrato de ti mismo que has creado de una cantidad ilimitada de pinturas probables. El aspecto peculiar de tus propios retratos probables todavía será característico de ti, y de ningún otro.
Las habilidades, fortalezas y variantes que puedes querer realizar ya están latentes, en tus términos, y a tu disposición. Supone que estás enfermo y deseas salud. Si comprendes la naturaleza de las probabilidades, no necesitarás pretender ignorar tu situación presente. La reconocerás en cambio como una realidad probable que has materializado físicamente. Dando eso por sentado, empezarás entonces el proceso necesario para traer a tu experiencia física una probabilidad diferente.
Harás esto concentrándote en lo que deseas, pero sintiendo que no hay conflicto entre lo que deseas y lo que tienes, porque lo uno no contradirá lo otro; cada uno se verá como una reflexión de una creencia en la vida diaria. Así como tomó algún tiempo construir tu imagen presente con sus aspectos enfermizos, así mismo puede tomar tiempo cambiar esa imagen. Sin embargo, la concentración sobre la situación enfermiza presente solamente la prolongará.
Cada condición es tan real o irreal como la otra. ¿Cuál Tu? ¿Cuál Mundo? Tienes tu opción, ampliamente, dentro de ciertas estructuras que has escogido como parte de tu calidad de criatura. El pasado, tal como lo concibes, y el subconsciente, también como lo concibes, tienen poco que ver con tu experiencia presente, aparte de tus creencias acerca de ellos. El pasado contiene para cada persona algunos momentos de alegría, fortaleza, creatividad y esplendor, como también episodios de infelicidad, desespero quizás, agitación y crueldad. Tus convicciones presentes actuarán como un imán, activando tales hechos pasados, felices o tristes. Escogerás de tu experiencia previa todos aquellos eventos que refuerzan tus creencias conscientes, y de esa manera ignoras aquellos que no lo hacen; estos últimos incluso parecen ser inexistentes.
Como lo hemos mencionado, el surgimiento de recuerdos activarán los mecanismos del cuerpo, mezclando el pasado y el presente en un tipo de cuadro armonioso. Esto quiere decir que las piezas se ajustarán conjuntamente, bien sea que ellas sean alegres o no.
Esta unión del pasado y el presente, en ese contexto, te predispone a eventos futuros similares, ya que tú mismo te has preparado para ellos. El cambio ahora altera muy prácticamente tanto el pasado como el futuro. Para ti, por tu organización neurológica, el presente es obviamente el único punto desde el cual el pasado y el futuro se pueden cambiar, o cuando la acción se vuelve efectiva.
No estoy hablando simbólicamente. En el más intimo de los términos, tu pasado y tu futuro son modificados por tus acciones presentes. Ocurren alteraciones dentro del cuerpo. Los circuitos dentro del sistema nervioso cambian, y energías que no comprendes buscan nuevas conexiones en niveles mucho más profundos, mucho más allá de la conciencia.
Tus creencias presentes gobiernan la realización de los eventos. La creatividad y la experiencia están siendo formadas momento a momento por cada individuo.
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