A medida que examinas los contenidos de tu mente consciente, te puede parecer que tienes tantas creencias diferentes en tiempos diferentes que no puedes correlacionarlas. No obstante, ellas se formarán en patrones claros. Encontrarás un grupo de creencias fundamentales alrededor de las cuales se agrupan las otras.
Si piensas de estas como planetas, entonces tus otras ideas orbitan alrededor de ellas. Puede haber algunas “creencias invisibles”, y puede haber una o dos creencias invisibles fundamentales. Estas, siguiendo la analogía, estarían escondidas detrás de otros “planetas” más brillantes y más obvios, y sin embargo mostrarían su presencia por medio de sus efectos sobre tus relaciones con todas las otras creencias invisibles fundamentales en tu “sistema planetario”.
Las preguntas que pareces no poder responder a medida que estudias tus propias ideas, por ejemplo, te pueden llevar a sospechar la existencia de tales creencias invisibles fundamentales. Permíteme enfatizar que ellas están disponibles conscientemente. Puedes encontrarlas con los enfoques mencionados anteriormente, trabajando desde tus sentimientos, o iniciando con las creencias que se convierten en las más fácilmente disponibles.
Este asunto lleva a lo que llamaré creencias puente. A medida que examinas tus ideas, descubrirás que incluso algunas aparentemente contradictorias tienen similitudes, y estas semejanzas pueden ser utilizadas para reducir las diferencias entre las creencias – incluso de aquellas que parecen ser las más diversas. Por lo que tú eres el individuo que tiene las creencias, tú las marcarás, por así decirlo, con ciertas características que reconocerás. Estos aspectos mismos surgirán como creencias puente. Ellas contienen gran movimiento y energía. Cuando descubres lo que son, encontrarás un punto de unidad dentro de ti mismo, desde el cual puedes con cierto desprendimiento visualizar tus otros sistemas de creencias.
Las emociones conectadas con estas creencias puente pueden en realidad sorprenderte, pero estando sobre tales estructuras unificadoras, también estás en libertad para permitir que el flujo emocional pase, sintiéndolo, pero consciente por primera vez, quizás, del origen de esos sentimientos en tus creencias, y ya no temes ser arrastrado por ellos.
Es imposible decirte la realidad emocional de tal experiencia. Tendrás que descubrirla por ti mismo. Tales creencias puente con frecuencia te permiten percibir las creencias “invisibles” mencionadas antes, y estas pueden entonces aparecer para ti como una revelación. Pensándolo bien, sin embargo, te darás cuenta que otra creencia bloqueó aquella de tu visión, pero siempre estuviste enterado de ella; y que de una manera extraña también era invisible porque tú la dabas por sentada. No la considerabas una creencia acerca de la realidad, sino como la realidad misma, y nunca la cuestionaste.
Andrea nunca dudo del “hecho” de que la vida era más difícil para una mujer que para un hombre. Cuando ella examinó sus creencias, esto se le escapó. La creencia invisible, sin embargo, afectó su comportamiento y su experiencia. Ahora ella lo comprende y puede entenderse con ella como una creencia, y no como una condición de la realidad sobre la cual no tiene control.
Las creencias puente pueden llegar a estar disponibles para ti en el estado del sueño. Si es así, el conocimiento consciente puede aparecer repentinamente en medio de tu día de vigilia. Se sentirá una reconciliación dentro del ser siguiendo tal comprensión consciente, aunque el sueño mismo puede no ser recordado conscientemente. En el sueño pueden ser utilizados varios símbolos. Cada persona puede variar en este sentido. Cuando tales sueños son recordados, sin embargo, símbolos individuales tales como cruzar un río seguramente, o un océano, o acortar la distancia, o un abismo, con frecuencia están involucrados.
En tales oportunidades también puede haber un fuerte contenido emocional, como cuando finalmente se triunfa sobre el caos psicológico, o incluso como levantarse de los muertos. Te puedes sugerir a ti mismo la aparición de tales creencias puente. La misma idea consciente representa la afirmación de la intención. Varias creencias fundamentales, no bien asimiladas, te darán imágenes en conflicto de ti mismo. Hay una diferencia entre experimentar libremente y disfrutar los varios estilos de vestir, actitudes y comportamiento – y encontrarte tu mismo “perdido” en una compulsión por cambiar tu apariencia, tu actitud y tu comportamiento. Lo ultimo usualmente involucra creencias fundamentales encontradas que alternativamente están halándote de una manera y enseguida de la otra.
Usualmente las emociones exageradas en conflicto también serán evidentes. Una vez que comprendes esto, no es difícil mirar tus creencias para identificar éstas y encontrar el puente que une las contradicciones aparentes.
Cuando le permites a tus emociones su flujo natural espontáneo, ellas nunca te van a engullir y siempre regresarás refrescado a tu “lógico” pensamiento de la mente consciente.
Es solamente cuando las represas que ellas parecen ser opuestas al intelecto, o parecen ser abrumadoras. Es de suprema importancia, sin embargo, que comprendas el poder y la naturaleza directriz de tu mente consciente, porque de otra manera tu mismo creerás estar para siempre a merced de condiciones y situaciones sobre las cuales sientes que no tienes control.
De nuevo aquí, mientras la mente consciente está indicada para dirigir el flujo de tu experiencia por medio de tus creencias, y para materializarlas, la mecánica real es asumida automáticamente por otras partes del ser. Debes en realidad confiar en que tus nuevas creencias funcionarán tan completamente para ti como las viejas.
Puede parecer que tus creencias religiosas tienen poco que ver con tu salud, o con tu experiencia del día a día. Quienes han abandonado las religiones organizadas se pueden sentir relativamente libres de lo que consideras son connotaciones adversas del pecado original y similares. Sin embargo, nadie está libre de cualquier tipo de creencia en esa área. En realidad, la creencia en el ateismo es una creencia.
Si piensas de estas como planetas, entonces tus otras ideas orbitan alrededor de ellas. Puede haber algunas “creencias invisibles”, y puede haber una o dos creencias invisibles fundamentales. Estas, siguiendo la analogía, estarían escondidas detrás de otros “planetas” más brillantes y más obvios, y sin embargo mostrarían su presencia por medio de sus efectos sobre tus relaciones con todas las otras creencias invisibles fundamentales en tu “sistema planetario”.
Las preguntas que pareces no poder responder a medida que estudias tus propias ideas, por ejemplo, te pueden llevar a sospechar la existencia de tales creencias invisibles fundamentales. Permíteme enfatizar que ellas están disponibles conscientemente. Puedes encontrarlas con los enfoques mencionados anteriormente, trabajando desde tus sentimientos, o iniciando con las creencias que se convierten en las más fácilmente disponibles.
Este asunto lleva a lo que llamaré creencias puente. A medida que examinas tus ideas, descubrirás que incluso algunas aparentemente contradictorias tienen similitudes, y estas semejanzas pueden ser utilizadas para reducir las diferencias entre las creencias – incluso de aquellas que parecen ser las más diversas. Por lo que tú eres el individuo que tiene las creencias, tú las marcarás, por así decirlo, con ciertas características que reconocerás. Estos aspectos mismos surgirán como creencias puente. Ellas contienen gran movimiento y energía. Cuando descubres lo que son, encontrarás un punto de unidad dentro de ti mismo, desde el cual puedes con cierto desprendimiento visualizar tus otros sistemas de creencias.
Las emociones conectadas con estas creencias puente pueden en realidad sorprenderte, pero estando sobre tales estructuras unificadoras, también estás en libertad para permitir que el flujo emocional pase, sintiéndolo, pero consciente por primera vez, quizás, del origen de esos sentimientos en tus creencias, y ya no temes ser arrastrado por ellos.
Es imposible decirte la realidad emocional de tal experiencia. Tendrás que descubrirla por ti mismo. Tales creencias puente con frecuencia te permiten percibir las creencias “invisibles” mencionadas antes, y estas pueden entonces aparecer para ti como una revelación. Pensándolo bien, sin embargo, te darás cuenta que otra creencia bloqueó aquella de tu visión, pero siempre estuviste enterado de ella; y que de una manera extraña también era invisible porque tú la dabas por sentada. No la considerabas una creencia acerca de la realidad, sino como la realidad misma, y nunca la cuestionaste.
Andrea nunca dudo del “hecho” de que la vida era más difícil para una mujer que para un hombre. Cuando ella examinó sus creencias, esto se le escapó. La creencia invisible, sin embargo, afectó su comportamiento y su experiencia. Ahora ella lo comprende y puede entenderse con ella como una creencia, y no como una condición de la realidad sobre la cual no tiene control.
Las creencias puente pueden llegar a estar disponibles para ti en el estado del sueño. Si es así, el conocimiento consciente puede aparecer repentinamente en medio de tu día de vigilia. Se sentirá una reconciliación dentro del ser siguiendo tal comprensión consciente, aunque el sueño mismo puede no ser recordado conscientemente. En el sueño pueden ser utilizados varios símbolos. Cada persona puede variar en este sentido. Cuando tales sueños son recordados, sin embargo, símbolos individuales tales como cruzar un río seguramente, o un océano, o acortar la distancia, o un abismo, con frecuencia están involucrados.
En tales oportunidades también puede haber un fuerte contenido emocional, como cuando finalmente se triunfa sobre el caos psicológico, o incluso como levantarse de los muertos. Te puedes sugerir a ti mismo la aparición de tales creencias puente. La misma idea consciente representa la afirmación de la intención. Varias creencias fundamentales, no bien asimiladas, te darán imágenes en conflicto de ti mismo. Hay una diferencia entre experimentar libremente y disfrutar los varios estilos de vestir, actitudes y comportamiento – y encontrarte tu mismo “perdido” en una compulsión por cambiar tu apariencia, tu actitud y tu comportamiento. Lo ultimo usualmente involucra creencias fundamentales encontradas que alternativamente están halándote de una manera y enseguida de la otra.
Usualmente las emociones exageradas en conflicto también serán evidentes. Una vez que comprendes esto, no es difícil mirar tus creencias para identificar éstas y encontrar el puente que une las contradicciones aparentes.
Cuando le permites a tus emociones su flujo natural espontáneo, ellas nunca te van a engullir y siempre regresarás refrescado a tu “lógico” pensamiento de la mente consciente.
Es solamente cuando las represas que ellas parecen ser opuestas al intelecto, o parecen ser abrumadoras. Es de suprema importancia, sin embargo, que comprendas el poder y la naturaleza directriz de tu mente consciente, porque de otra manera tu mismo creerás estar para siempre a merced de condiciones y situaciones sobre las cuales sientes que no tienes control.
De nuevo aquí, mientras la mente consciente está indicada para dirigir el flujo de tu experiencia por medio de tus creencias, y para materializarlas, la mecánica real es asumida automáticamente por otras partes del ser. Debes en realidad confiar en que tus nuevas creencias funcionarán tan completamente para ti como las viejas.
Puede parecer que tus creencias religiosas tienen poco que ver con tu salud, o con tu experiencia del día a día. Quienes han abandonado las religiones organizadas se pueden sentir relativamente libres de lo que consideras son connotaciones adversas del pecado original y similares. Sin embargo, nadie está libre de cualquier tipo de creencia en esa área. En realidad, la creencia en el ateismo es una creencia.
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