El bien y el mal simplemente representaron el nacimiento de opciones, inicialmente en términos de supervivencia, en donde el solo instinto primitivo proporcionaba todo lo que era necesario. En términos más profundos, todavía hay otro significado que refleja todas aquellas divisiones aparentes que ocurren a medida que Todo Lo Que Existe separa partes de sí mismo de sí mismo, esparciendo su omnipotencia dentro de nuevos patrones del ser que, en tus términos, recuerdan su fuente y miran atrás con nostalgia, mientras aun se glorifican en la individualidad única que les es propia.
El relato de la caída, de los ángeles rebeldes y del líder Satán que se convirtio en el diablo – todo esto se refiere al mismo fenómeno en un nivel diferente. Satán representa – en los términos del relato – la parte de Todo Lo Que Existe, o Dios, quien dio un paso fuera de El Mismo, por así decirlo, y se volvió terrenal con sus criaturas, ofreciéndoles el libre albedrío y la opción de escoger que “previamente” no habían estado disponibles.
Por eso tienes los elementos majestuosos otorgados a Satán, y su poder. Las características terrenales con frecuencia aparecen en la medida en que es representado en forma animal, ya que por supuesto el también estaba conectado con los atributos intuitivos terrenales de los cuales la nueva conciencia surgiría.
En términos de una simple función biológica, ahora tienes una especie que ya no depende más de su instinto, y sin embargo todavía tiene deseos por la supervivencia incorporados naturalmente, y la aparición dentro de ella de una mente capaz de tomar decisiones y hacer distinciones.
Este nuevo tipo de conciencia trajo con ella el espejo abierto de la memoria en la que la alegría y el dolor pasado podían ser recordados, y de esta manera la realización de la muerte se volvió más inmediata de lo que era con los animales.
Una asociación podía activar la clara memoria de una agonía del pasado en la desconcertada mente nueva. Al principio, hubo dificultad en separar la imagen recordada del momento presente. La mente del hombre entonces luchó para contener muchas imágenes – imaginadas imágenes del pasado, del presente y del futuro – y fue obligado a correlacionarlas en cualquier momento determinado del tiempo. Una enorme aceleración tuvo lugar.
Era apenas natural que ciertas experiencias parecerían mejores que otras, pero las nuevas habilidades de la especie hizo que fuera necesaria esa aguda distinción. El bien y el mal, lo deseable y lo menos deseable, fueron ayudas invaluables ayudando a formar las bases para tales separaciones.
El nacimiento de la imaginación inició las más grandes posibilidades, y al mismo tiempo puso gran tensión sobre la criatura biológica cuya estructura biológica total ahora reaccionaría no solamente a la presente situación objetiva, sino a las imaginarias. Al mismo tiempo los miembros de la especie tuvieron que hacerle frente al entorno natural como lo hacia cualquier otro animal. La imaginación ayudó porque un individuo podía anticipar el comportamiento de otras criaturas.
En otra forma, los animales también poseen una anticipación “inconsciente”, pero no tienen que ponerse de acuerdo con ella en bases conscientes como lo hacía la nueva conciencia. De nuevo, el bien y el mal y la libertad de escoger vinieron en ayuda de la especie. El animal malo era el depredador natural, por ejemplo. Ayudaría aquí si recuerdas lo que se dijo antes sobre la culpa natural. Ayudaría en la comprensión de los mitos posteriores y las variaciones que provinieron de ellos.
A medida que la mente se desarrolló, la especie pudo legar a sus descendientes la sabiduría y las leyes de los mayores. Esto todavía se hace en la sociedad moderna, por supuesto, cuando cada niño hereda las creencias de sus padres acerca de la naturaleza de la realidad. Aparte de otras consideraciones, esto también es una característica de la calidad de criatura. Con los animales, solo los medios son diferentes.
La aceleración continúa, sin embargo. Las ideas de correcto e incorrecto son siempre guías que son interpretadas individualmente. Por la conexión con la supervivencia mencionada antes, hay una gran carga aquí. Inicialmente al niño se le debía inculcar el hecho de que un animal depredador era “malo” porque podía matar. Hoy la madre podría decir sin darse cuenta la misma cosa acerca de un carro.
La aquiescencia temprana a las creencias tiene una importancia biológica, por consiguiente, pero a medida que la mente consciente alcanza su madurez es también natural para ella cuestionar esas creencias, y evaluarlas en relación con su propio entorno. Muchas personas pueden tener ciertas ideas acerca del bien y el mal que son muy embarazosas. Ellas pueden ser viejas creencias con nuevo ropaje. Puedes pensar que eres bastante libre, solo para descubrir que sostienes viejas ideas a las que les has puesto nuevos términos, o están concentradas en nuevos aspectos.
Tu experiencia diaria esta íntimamente conectada con tus ideas de mérito y valor personal.
El relato de la caída, de los ángeles rebeldes y del líder Satán que se convirtio en el diablo – todo esto se refiere al mismo fenómeno en un nivel diferente. Satán representa – en los términos del relato – la parte de Todo Lo Que Existe, o Dios, quien dio un paso fuera de El Mismo, por así decirlo, y se volvió terrenal con sus criaturas, ofreciéndoles el libre albedrío y la opción de escoger que “previamente” no habían estado disponibles.
Por eso tienes los elementos majestuosos otorgados a Satán, y su poder. Las características terrenales con frecuencia aparecen en la medida en que es representado en forma animal, ya que por supuesto el también estaba conectado con los atributos intuitivos terrenales de los cuales la nueva conciencia surgiría.
En términos de una simple función biológica, ahora tienes una especie que ya no depende más de su instinto, y sin embargo todavía tiene deseos por la supervivencia incorporados naturalmente, y la aparición dentro de ella de una mente capaz de tomar decisiones y hacer distinciones.
Este nuevo tipo de conciencia trajo con ella el espejo abierto de la memoria en la que la alegría y el dolor pasado podían ser recordados, y de esta manera la realización de la muerte se volvió más inmediata de lo que era con los animales.
Una asociación podía activar la clara memoria de una agonía del pasado en la desconcertada mente nueva. Al principio, hubo dificultad en separar la imagen recordada del momento presente. La mente del hombre entonces luchó para contener muchas imágenes – imaginadas imágenes del pasado, del presente y del futuro – y fue obligado a correlacionarlas en cualquier momento determinado del tiempo. Una enorme aceleración tuvo lugar.
Era apenas natural que ciertas experiencias parecerían mejores que otras, pero las nuevas habilidades de la especie hizo que fuera necesaria esa aguda distinción. El bien y el mal, lo deseable y lo menos deseable, fueron ayudas invaluables ayudando a formar las bases para tales separaciones.
El nacimiento de la imaginación inició las más grandes posibilidades, y al mismo tiempo puso gran tensión sobre la criatura biológica cuya estructura biológica total ahora reaccionaría no solamente a la presente situación objetiva, sino a las imaginarias. Al mismo tiempo los miembros de la especie tuvieron que hacerle frente al entorno natural como lo hacia cualquier otro animal. La imaginación ayudó porque un individuo podía anticipar el comportamiento de otras criaturas.
En otra forma, los animales también poseen una anticipación “inconsciente”, pero no tienen que ponerse de acuerdo con ella en bases conscientes como lo hacía la nueva conciencia. De nuevo, el bien y el mal y la libertad de escoger vinieron en ayuda de la especie. El animal malo era el depredador natural, por ejemplo. Ayudaría aquí si recuerdas lo que se dijo antes sobre la culpa natural. Ayudaría en la comprensión de los mitos posteriores y las variaciones que provinieron de ellos.
A medida que la mente se desarrolló, la especie pudo legar a sus descendientes la sabiduría y las leyes de los mayores. Esto todavía se hace en la sociedad moderna, por supuesto, cuando cada niño hereda las creencias de sus padres acerca de la naturaleza de la realidad. Aparte de otras consideraciones, esto también es una característica de la calidad de criatura. Con los animales, solo los medios son diferentes.
La aceleración continúa, sin embargo. Las ideas de correcto e incorrecto son siempre guías que son interpretadas individualmente. Por la conexión con la supervivencia mencionada antes, hay una gran carga aquí. Inicialmente al niño se le debía inculcar el hecho de que un animal depredador era “malo” porque podía matar. Hoy la madre podría decir sin darse cuenta la misma cosa acerca de un carro.
La aquiescencia temprana a las creencias tiene una importancia biológica, por consiguiente, pero a medida que la mente consciente alcanza su madurez es también natural para ella cuestionar esas creencias, y evaluarlas en relación con su propio entorno. Muchas personas pueden tener ciertas ideas acerca del bien y el mal que son muy embarazosas. Ellas pueden ser viejas creencias con nuevo ropaje. Puedes pensar que eres bastante libre, solo para descubrir que sostienes viejas ideas a las que les has puesto nuevos términos, o están concentradas en nuevos aspectos.
Tu experiencia diaria esta íntimamente conectada con tus ideas de mérito y valor personal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario