Historias del Origen y el Dios Multidimensional
Tu figura de Cristo representa, simbólicamente, tu idea de Dios y sus relaciones. Hubo tres individuos cuyas historias se mezclaron y que fueron conocidos colectivamente como Cristo; de ahí las muchas discrepancias en tus registros. Todos eran hombres, porque en ese tiempo de tu desarrollo no habrías aceptado una contraparte femenina.
Estos individuos eran parte de una entidad. No podrías imaginarte a Dios sino como un padre. Nunca se te ocurrió imaginar un dios en términos distintos a los humanos. Componentes terrenales. Estas tres figuras elaboraron un drama, altamente simbólico, propulsado por energía concentrada de gran fuerza.
Sin embargo, los eventos, tal como fueron registrados, no ocurrieron en la historia. La crucifixión de Cristo fue un evento psíquico y no un evento físico. Se escenificaron ideas de magnitud inimaginable.
Judas, por ejemplo, no era un hombre, en tus términos. Era, como los otros discípulos, un “fragmento de personalidad” bendecido, creado y formado por la personalidad de Cristo. Representó el traidor a si mismo. Dramatizó la parte de la personalidad de cada individuo que se enfoca en la realidad física de una manera codiciosa, que niega el ser interior por codicia.
Cada uno de los doce representó las cualidades de la personalidad que pertenecen a un individuo, y Cristo, tal como lo conoces, representó el ser interior. Por consiguiente, los doce, más Cristo, tal como lo conoces, (la figura compuesta de tres) representó la personalidad individual de la tierra – el ser interior - y las doce características principales conectadas con el ser del ego. Así como Cristo estaba rodeado por los discípulos, el ser interior está rodeado por estas características orientadas físicamente, cada una llevada al exterior, hacia la realidad diaria, y sin embargo orbitando el ser interior.
Por lo tanto, el ser interior les dio la realidad física a los discípulos, así como todas tus características terrenales provienen de tu naturaleza interior. Esta fue una parábola viviente hecha carne entre los hombres, un drama cósmico escenificado en su beneficio, expresado en términos que podían entender.
Las lecciones se hicieron sencillas, en la medida en que las ideas detrás de ellas se personificaron. Fue como un drama de moralidad local escenificado en tu esquina del universo. Esto no quiere decir que fue menos real de lo que previamente suponías. De hecho las implicaciones de lo que aquí se dijo debieron indicar claramente los aspectos más poderosos de la divinidad.
Las tres personalidades de Cristo nacieron en tu planeta y ciertamente se volvieron carne entre los hombres. Ninguno de los tres fue crucificado. Los doce discípulos eran materializaciones de las energías de estas tres personalidades, eran sus energías combinadas. Fueron plenamente dotados con individualidad, pero su tarea principal fue manifestar claramente dentro de ellos mismos ciertas habilidades inherentes dentro de todos los hombres.
Se han dado los mismos tipos de dramas, de diferentes maneras; y mientras el drama es siempre diferente, siempre es el mismo. Esto no quiere decir que Cristo ha aparecido dentro de cada sistema de realidad. Quiere decir que la idea de Dios se ha manifestado dentro de cada sistema de una manera que es comprensible para sus habitantes.
Este drama continúa existiendo. No pertenece al pasado, por ejemplo. Solo ha sido puesto ahí. Esto no quiere decir que siempre ocurre de nuevo. Entonces el drama estaba lejos de ser insignificante y el espíritu de Cristo, en tus términos, es legítimo. Es el drama probable de Dios que escogiste para percibir. Hubo otros que fueron percibidos, pero no por ti, y hay otros dramas existiendo ahora.
Tu figura de Cristo representa, simbólicamente, tu idea de Dios y sus relaciones. Hubo tres individuos cuyas historias se mezclaron y que fueron conocidos colectivamente como Cristo; de ahí las muchas discrepancias en tus registros. Todos eran hombres, porque en ese tiempo de tu desarrollo no habrías aceptado una contraparte femenina.
Estos individuos eran parte de una entidad. No podrías imaginarte a Dios sino como un padre. Nunca se te ocurrió imaginar un dios en términos distintos a los humanos. Componentes terrenales. Estas tres figuras elaboraron un drama, altamente simbólico, propulsado por energía concentrada de gran fuerza.
Sin embargo, los eventos, tal como fueron registrados, no ocurrieron en la historia. La crucifixión de Cristo fue un evento psíquico y no un evento físico. Se escenificaron ideas de magnitud inimaginable.
Judas, por ejemplo, no era un hombre, en tus términos. Era, como los otros discípulos, un “fragmento de personalidad” bendecido, creado y formado por la personalidad de Cristo. Representó el traidor a si mismo. Dramatizó la parte de la personalidad de cada individuo que se enfoca en la realidad física de una manera codiciosa, que niega el ser interior por codicia.
Cada uno de los doce representó las cualidades de la personalidad que pertenecen a un individuo, y Cristo, tal como lo conoces, representó el ser interior. Por consiguiente, los doce, más Cristo, tal como lo conoces, (la figura compuesta de tres) representó la personalidad individual de la tierra – el ser interior - y las doce características principales conectadas con el ser del ego. Así como Cristo estaba rodeado por los discípulos, el ser interior está rodeado por estas características orientadas físicamente, cada una llevada al exterior, hacia la realidad diaria, y sin embargo orbitando el ser interior.
Por lo tanto, el ser interior les dio la realidad física a los discípulos, así como todas tus características terrenales provienen de tu naturaleza interior. Esta fue una parábola viviente hecha carne entre los hombres, un drama cósmico escenificado en su beneficio, expresado en términos que podían entender.
Las lecciones se hicieron sencillas, en la medida en que las ideas detrás de ellas se personificaron. Fue como un drama de moralidad local escenificado en tu esquina del universo. Esto no quiere decir que fue menos real de lo que previamente suponías. De hecho las implicaciones de lo que aquí se dijo debieron indicar claramente los aspectos más poderosos de la divinidad.
Las tres personalidades de Cristo nacieron en tu planeta y ciertamente se volvieron carne entre los hombres. Ninguno de los tres fue crucificado. Los doce discípulos eran materializaciones de las energías de estas tres personalidades, eran sus energías combinadas. Fueron plenamente dotados con individualidad, pero su tarea principal fue manifestar claramente dentro de ellos mismos ciertas habilidades inherentes dentro de todos los hombres.
Se han dado los mismos tipos de dramas, de diferentes maneras; y mientras el drama es siempre diferente, siempre es el mismo. Esto no quiere decir que Cristo ha aparecido dentro de cada sistema de realidad. Quiere decir que la idea de Dios se ha manifestado dentro de cada sistema de una manera que es comprensible para sus habitantes.
Este drama continúa existiendo. No pertenece al pasado, por ejemplo. Solo ha sido puesto ahí. Esto no quiere decir que siempre ocurre de nuevo. Entonces el drama estaba lejos de ser insignificante y el espíritu de Cristo, en tus términos, es legítimo. Es el drama probable de Dios que escogiste para percibir. Hubo otros que fueron percibidos, pero no por ti, y hay otros dramas existiendo ahora.
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