Las Relaciones Reencarnacionales
En cada vida estás destinado a comprobar el entorno exterior con el fin conocer tus condiciones internas. Lo externo es una reflexión de lo interno.
Estás destinado a comprender la naturaleza de tu ser interior y de manifestarlo al exterior. A medida que lo haces, las circunstancias exteriores pueden cambiar para bien, a medida que el ser interior se vuelve más consciente de su propia naturaleza y de sus propias capacidades. Teóricamente, en cada vida te volverías más fuerte, más sano, más sabio, pero no funciona así, por muchas razones. Como lo mencionábamos antes, muchas personalidades adoptan diferentes tipos de experiencias, concentrándose en el desarrollo de ciertas áreas específicas, e ignorando otras, quizá por una serie de vidas.
Ninguna conciencia tiene las mismas experiencias, o las interpreta de la misma manera, y así cada individuo utiliza las oportunidades reencarnacionales a su propia manera. Los cambios de sexo, por ejemplo, son necesarios. Algunos individuos alternan su sexo en cada vida sucesiva. Otros tienen una serie de vidas femeninas y enseguida una serie de vidas masculinas, o viceversa, pero la totalidad de la estructura reencarnacional debe involucrar ambas experiencias sexuales.
Las habilidades no se pueden desarrollar siguiendo una sola línea sexual. Debe haber experiencias con la maternidad y la paternidad. Cuando llegas al punto en que te das cuenta que estás formando tu existencia cotidiana y la vida que conoces, entonces puedes empezar a alterar tus propios patrones mentales y psíquicos, y por lo tanto tu entorno cotidiano.
La realización de esto, sin embargo, debe ir de la mano con un profundo conocimiento intuitivo de las capacidades del ser interior. Estos factores en conjunto pueden liberarte de las dificultades que han surgido en vidas pasadas. La totalidad de la estructura de tu existencia empezará a cambiar con estas realizaciones y se desarrollará una aceleración del crecimiento espiritual y psíquico.
Existe una lógica interna para tus relaciones, actitudes y experiencias actuales. Si en una vida, por ejemplo, odiabas las mujeres, bien puedes ser una mujer en la próxima vida. Solo de esta manera estarías en capacidad de relacionarte con la experiencia de ser mujer, y como mujer enfrentar aquellas actitudes que tú mismo tenias contra las mujeres en el pasado.
Si no tenias simpatía por los enfermos, muy bien puedes nacer con una enfermedad seria, escogida por ti mismo, y tú mismo enfrentar aquellas actitudes que una vez fueron tuyas. Sin embargo, tales existencias usualmente incluirían también otros temas. Ninguna existencia se escoge por una sola razón, sino que servirían también para otras muchas experiencias psicológicas.
Una existencia con una enfermedad crónica, por ejemplo, podría ser también una medida de disciplina que te capacite para utilizar las habilidades profundas que ignoraste en una vida de buena salud. Una vida perfectamente feliz en la superficie puede parecer espléndida, pero también puede ser básicamente superficial y hacer poco para desarrollar la personalidad.
La verdadera existencia feliz, sin embargo, es una profundamente satisfactoria que incluiría sabiduría espontánea y alegría espiritual. En otras palabras, no estoy diciendo que el sufrimiento necesariamente conduzca a la satisfacción espiritual, ni que la enfermedad se acepte o se escoja con tal propósito, porque ese no es el caso. La enfermedad es con frecuencia el resultado de la ignorancia y de hábitos de pereza mental.
La medida de disciplina puede ser adoptada por ciertas personalidades que deben tomar medidas fuertes con ellos mismos, como consecuencia de otras características. Hay un patrón general de relación en las vidas y, sin embargo, esto no quiere decir que viajes a través de varias existencias con el mismo número limitado y familiar de amigos y conocidos, simplemente modificados como actores con un cambio de cara o de vestuario.
Grupos de individuos llegan juntos en varias vidas por ciertos propósitos, se separan, y pueden o no volverse a juntar en un tiempo o lugar diferentes. Sin embargo, tampoco aquí hay una norma rígida. Algunas familias literalmente son reencarnaciones de sus ancestros, pero este no es el caso general. Las relaciones profundas continuarán de una u otra manera. Otras simplemente desaparecerán.
El punto que quiero resaltar es que la oportunidad para el desarrollo y el conocimiento está tan presente en este momento, en esta vida, como jamás lo estará. Si ignoras las oportunidades cotidianas para el desarrollo ahora, nadie puede obligarte a aceptar y utilizar habilidades mayores después de la muerte, o entre vidas. Hay maestros en la existencia después de la muerte, pero también hay maestros aquí en tu existencia actual.
Algunas familias llegan juntas a una vida en particular, no por una gran atracción, o por amor en una existencia pasada, sino por la razón contraria. Las familias pueden estar compuestas por individuos que no se querían en el pasado y regresan juntos en una relación muy cercana, en donde deben esforzarse conjuntamente hacia una meta común, aprender a comprenderse mejor el uno al otro y enfrentar los problemas en un tipo diferente de contexto.
Conjuntamente, cada generación tiene su propio propósito. Este propósito es perfeccionar el conocimiento interior y materializarlo lo más fielmente posible hacia el exterior y dentro del mundo. El cambiante escenario físico a través de los siglos, tal como los conoces, representa las imágenes internas que han centelleado a través de las mentes de los individuos que vivieron en el mundo por varias eras.
En cada vida estás destinado a comprobar el entorno exterior con el fin conocer tus condiciones internas. Lo externo es una reflexión de lo interno.
Estás destinado a comprender la naturaleza de tu ser interior y de manifestarlo al exterior. A medida que lo haces, las circunstancias exteriores pueden cambiar para bien, a medida que el ser interior se vuelve más consciente de su propia naturaleza y de sus propias capacidades. Teóricamente, en cada vida te volverías más fuerte, más sano, más sabio, pero no funciona así, por muchas razones. Como lo mencionábamos antes, muchas personalidades adoptan diferentes tipos de experiencias, concentrándose en el desarrollo de ciertas áreas específicas, e ignorando otras, quizá por una serie de vidas.
Ninguna conciencia tiene las mismas experiencias, o las interpreta de la misma manera, y así cada individuo utiliza las oportunidades reencarnacionales a su propia manera. Los cambios de sexo, por ejemplo, son necesarios. Algunos individuos alternan su sexo en cada vida sucesiva. Otros tienen una serie de vidas femeninas y enseguida una serie de vidas masculinas, o viceversa, pero la totalidad de la estructura reencarnacional debe involucrar ambas experiencias sexuales.
Las habilidades no se pueden desarrollar siguiendo una sola línea sexual. Debe haber experiencias con la maternidad y la paternidad. Cuando llegas al punto en que te das cuenta que estás formando tu existencia cotidiana y la vida que conoces, entonces puedes empezar a alterar tus propios patrones mentales y psíquicos, y por lo tanto tu entorno cotidiano.
La realización de esto, sin embargo, debe ir de la mano con un profundo conocimiento intuitivo de las capacidades del ser interior. Estos factores en conjunto pueden liberarte de las dificultades que han surgido en vidas pasadas. La totalidad de la estructura de tu existencia empezará a cambiar con estas realizaciones y se desarrollará una aceleración del crecimiento espiritual y psíquico.
Existe una lógica interna para tus relaciones, actitudes y experiencias actuales. Si en una vida, por ejemplo, odiabas las mujeres, bien puedes ser una mujer en la próxima vida. Solo de esta manera estarías en capacidad de relacionarte con la experiencia de ser mujer, y como mujer enfrentar aquellas actitudes que tú mismo tenias contra las mujeres en el pasado.
Si no tenias simpatía por los enfermos, muy bien puedes nacer con una enfermedad seria, escogida por ti mismo, y tú mismo enfrentar aquellas actitudes que una vez fueron tuyas. Sin embargo, tales existencias usualmente incluirían también otros temas. Ninguna existencia se escoge por una sola razón, sino que servirían también para otras muchas experiencias psicológicas.
Una existencia con una enfermedad crónica, por ejemplo, podría ser también una medida de disciplina que te capacite para utilizar las habilidades profundas que ignoraste en una vida de buena salud. Una vida perfectamente feliz en la superficie puede parecer espléndida, pero también puede ser básicamente superficial y hacer poco para desarrollar la personalidad.
La verdadera existencia feliz, sin embargo, es una profundamente satisfactoria que incluiría sabiduría espontánea y alegría espiritual. En otras palabras, no estoy diciendo que el sufrimiento necesariamente conduzca a la satisfacción espiritual, ni que la enfermedad se acepte o se escoja con tal propósito, porque ese no es el caso. La enfermedad es con frecuencia el resultado de la ignorancia y de hábitos de pereza mental.
La medida de disciplina puede ser adoptada por ciertas personalidades que deben tomar medidas fuertes con ellos mismos, como consecuencia de otras características. Hay un patrón general de relación en las vidas y, sin embargo, esto no quiere decir que viajes a través de varias existencias con el mismo número limitado y familiar de amigos y conocidos, simplemente modificados como actores con un cambio de cara o de vestuario.
Grupos de individuos llegan juntos en varias vidas por ciertos propósitos, se separan, y pueden o no volverse a juntar en un tiempo o lugar diferentes. Sin embargo, tampoco aquí hay una norma rígida. Algunas familias literalmente son reencarnaciones de sus ancestros, pero este no es el caso general. Las relaciones profundas continuarán de una u otra manera. Otras simplemente desaparecerán.
El punto que quiero resaltar es que la oportunidad para el desarrollo y el conocimiento está tan presente en este momento, en esta vida, como jamás lo estará. Si ignoras las oportunidades cotidianas para el desarrollo ahora, nadie puede obligarte a aceptar y utilizar habilidades mayores después de la muerte, o entre vidas. Hay maestros en la existencia después de la muerte, pero también hay maestros aquí en tu existencia actual.
Algunas familias llegan juntas a una vida en particular, no por una gran atracción, o por amor en una existencia pasada, sino por la razón contraria. Las familias pueden estar compuestas por individuos que no se querían en el pasado y regresan juntos en una relación muy cercana, en donde deben esforzarse conjuntamente hacia una meta común, aprender a comprenderse mejor el uno al otro y enfrentar los problemas en un tipo diferente de contexto.
Conjuntamente, cada generación tiene su propio propósito. Este propósito es perfeccionar el conocimiento interior y materializarlo lo más fielmente posible hacia el exterior y dentro del mundo. El cambiante escenario físico a través de los siglos, tal como los conoces, representa las imágenes internas que han centelleado a través de las mentes de los individuos que vivieron en el mundo por varias eras.
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