Historias del Origen y el Dios Multidimensional
Así como la vida actual de cualquier individuo surge de dimensiones ocultas, más allá de aquellas fácilmente accesibles en términos físicos, y así como extrae su energía y poder para actuar de fuentes inconscientes, asimismo el universo actual, tal como lo conoces, surge de otras dimensiones. Así tiene su fuente y obtiene su energía de realidades más profundas.
La historia, tal como la conoces, representa apenas una sola luz sobre la cual te enfocas. Interpretas los eventos que ves ahí y proyectas sobre su débil luz tu interpretación de los eventos que pueden ocurrir. Tu concentración está tan embelesada, que cuando te preguntas sobre la naturaleza de la realidad, automáticamente restringes tu pregunta a este pequeño momento centelleante que llamas realidad física. Cuando consideras los aspectos de Dios, sin pensarlo, hablas del creador de esa luz. Esa luz es única, y si verdaderamente entendieras lo que es, de hecho entenderías la naturaleza de la verdadera realidad.
La historia, tal como la concibes, representa apenas una pequeña línea de probabilidades en la cual estás inmerso actualmente. Ella no representa toda la vida de tu especie, o el catalogo de las actividades físicas, o empieza a contar la historia de las criaturas físicas, sus civilizaciones, guerras, alegrías, tecnologías o triunfos. La realidad es mucho más diversa, mucho más rica e inexpresable de lo que actualmente supones o comprendes. La evolución, tal como la concibes, y como es categorizada por tus científicos, representa apenas una línea probable de evolución, aquella en la que estás actualmente inmerso.
Por lo tanto, existen muchos otros desarrollos evolutivos, igualmente válidos e igualmente reales, que han ocurrido, que están ocurriendo y que ocurrirán, todos dentro de otros sistemas probables de realidad física. Las diversas e infinitas posibilidades de desarrollo posibles, nunca podrían aparecer dentro de una estructura estrecha de realidad.
Con espléndida inocencia y orgullo exuberante imaginas que el sistema evolutivo, tal como lo conoces, es el único, y que físicamente no puede haber más. Dentro de la realidad física que conoces hay pistas e indicaciones en cuanto a la naturaleza de otras realidades físicas. Existen latentes dentro de tu forma física otros sentidos, no utilizados, que pudieron haber llegado al frente, pero en tu probabilidad no lo hicieron. He venido hablando de desarrollos terrenales, de realidades agrupadas alrededor de aspectos terrenales tal como los conoces.
Ninguna línea evolutiva es una línea muerta. Por consiguiente, si en tu sistema desaparece, emerge en otro sistema. Todas las materializaciones probables de la vida y la conciencia tienen su día y crean aquellas condiciones dentro de las cuales pueden florecer; y su día, en tus términos, es eterno.
Ahora estoy hablando principalmente acerca de tu propio planeta y sistema solar, pero lo mismo aplica para todos los aspectos de tu universo físico. Estás enterado de una parte específica, delicadamente equilibrada pero única de la existencia física. Tú no eres solo una criatura de ser corporal, formando imágenes de carne y sangre, incrustada en un particular tipo de espacio y tiempo; también eres una criatura surgiendo de una dimensión de probabilidades, nacida en dimensiones de realidad exquisitamente adecuadas para tu propio desarrollo, enriquecimiento y crecimiento.
Si tienes una comprensión intuitiva aun sobre la naturaleza de la entidad o ser total, verás que la entidad te ha puesto en una posición en la que se pueden realizar ciertas habilidades, cierta comprensión y cierta experiencia, y en la que tu tipo único de conciencia se puede cultivar.
Tu más ligera experiencia tiene muchas más repercusiones dentro de este entorno multidimensional de lo que el cerebro físico puede concebir. Por si estás intensamente preocupado con lo que parece ser un infinitesimal aspecto minúsculo de la realidad y si pareces estar completamente incrustado dentro de él, son solamente los más “superficiales” elementos del ser los que están embelesados. He utilizado el termino “superficiales” para sugerir las multitudinarias partes del ser comprometidas en otras actividades, algunas de ellas tan embelesadas con su realidad como tu lo estás con la tuya.
La entidad, el verdadero ser multidimensional, está enterada de todas sus experiencias y este conocimiento está disponible hasta cierto grado para estas otras partes del ser, incluyendo por supuesto el ser físico, tal como lo conoces. Estas diversas partes del ser eventualmente se volverán completamente conscientes. Esta toma de conciencia automáticamente alterará lo que ahora parece ser su naturaleza y le sumará a la multiplicidad de la existencia.
Así como la vida actual de cualquier individuo surge de dimensiones ocultas, más allá de aquellas fácilmente accesibles en términos físicos, y así como extrae su energía y poder para actuar de fuentes inconscientes, asimismo el universo actual, tal como lo conoces, surge de otras dimensiones. Así tiene su fuente y obtiene su energía de realidades más profundas.
La historia, tal como la conoces, representa apenas una sola luz sobre la cual te enfocas. Interpretas los eventos que ves ahí y proyectas sobre su débil luz tu interpretación de los eventos que pueden ocurrir. Tu concentración está tan embelesada, que cuando te preguntas sobre la naturaleza de la realidad, automáticamente restringes tu pregunta a este pequeño momento centelleante que llamas realidad física. Cuando consideras los aspectos de Dios, sin pensarlo, hablas del creador de esa luz. Esa luz es única, y si verdaderamente entendieras lo que es, de hecho entenderías la naturaleza de la verdadera realidad.
La historia, tal como la concibes, representa apenas una pequeña línea de probabilidades en la cual estás inmerso actualmente. Ella no representa toda la vida de tu especie, o el catalogo de las actividades físicas, o empieza a contar la historia de las criaturas físicas, sus civilizaciones, guerras, alegrías, tecnologías o triunfos. La realidad es mucho más diversa, mucho más rica e inexpresable de lo que actualmente supones o comprendes. La evolución, tal como la concibes, y como es categorizada por tus científicos, representa apenas una línea probable de evolución, aquella en la que estás actualmente inmerso.
Por lo tanto, existen muchos otros desarrollos evolutivos, igualmente válidos e igualmente reales, que han ocurrido, que están ocurriendo y que ocurrirán, todos dentro de otros sistemas probables de realidad física. Las diversas e infinitas posibilidades de desarrollo posibles, nunca podrían aparecer dentro de una estructura estrecha de realidad.
Con espléndida inocencia y orgullo exuberante imaginas que el sistema evolutivo, tal como lo conoces, es el único, y que físicamente no puede haber más. Dentro de la realidad física que conoces hay pistas e indicaciones en cuanto a la naturaleza de otras realidades físicas. Existen latentes dentro de tu forma física otros sentidos, no utilizados, que pudieron haber llegado al frente, pero en tu probabilidad no lo hicieron. He venido hablando de desarrollos terrenales, de realidades agrupadas alrededor de aspectos terrenales tal como los conoces.
Ninguna línea evolutiva es una línea muerta. Por consiguiente, si en tu sistema desaparece, emerge en otro sistema. Todas las materializaciones probables de la vida y la conciencia tienen su día y crean aquellas condiciones dentro de las cuales pueden florecer; y su día, en tus términos, es eterno.
Ahora estoy hablando principalmente acerca de tu propio planeta y sistema solar, pero lo mismo aplica para todos los aspectos de tu universo físico. Estás enterado de una parte específica, delicadamente equilibrada pero única de la existencia física. Tú no eres solo una criatura de ser corporal, formando imágenes de carne y sangre, incrustada en un particular tipo de espacio y tiempo; también eres una criatura surgiendo de una dimensión de probabilidades, nacida en dimensiones de realidad exquisitamente adecuadas para tu propio desarrollo, enriquecimiento y crecimiento.
Si tienes una comprensión intuitiva aun sobre la naturaleza de la entidad o ser total, verás que la entidad te ha puesto en una posición en la que se pueden realizar ciertas habilidades, cierta comprensión y cierta experiencia, y en la que tu tipo único de conciencia se puede cultivar.
Tu más ligera experiencia tiene muchas más repercusiones dentro de este entorno multidimensional de lo que el cerebro físico puede concebir. Por si estás intensamente preocupado con lo que parece ser un infinitesimal aspecto minúsculo de la realidad y si pareces estar completamente incrustado dentro de él, son solamente los más “superficiales” elementos del ser los que están embelesados. He utilizado el termino “superficiales” para sugerir las multitudinarias partes del ser comprometidas en otras actividades, algunas de ellas tan embelesadas con su realidad como tu lo estás con la tuya.
La entidad, el verdadero ser multidimensional, está enterada de todas sus experiencias y este conocimiento está disponible hasta cierto grado para estas otras partes del ser, incluyendo por supuesto el ser físico, tal como lo conoces. Estas diversas partes del ser eventualmente se volverán completamente conscientes. Esta toma de conciencia automáticamente alterará lo que ahora parece ser su naturaleza y le sumará a la multiplicidad de la existencia.
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