Ejercicio:
Cuando tú mismo te encuentres temeroso y pensando pensamientos negativos, o siendo bombardeado por ellos a través del diálogo de otros, cuando no estés en capacidad de liberarte de la situación, te pediría hacer lo siguiente: Me gustaría que crearas una pequeña caja, una caja imaginaria. Llevarás esta caja a donde quiera que vayas. Cuando estés sitiado por información negativa, toma los pensamientos, abres la caja, los pones adentro y cierras la tapa. Puedes visualizarte a ti mismo llevando una pequeña caja alrededor de tu cuello, o llevándola en tu bolsillo, pero cada vez que llegues a enterarte de un ataque de negatividad y no puedas evadirte de él, lo pones en la caja. Los pones ahí y conscientemente los remueves de tus pensamientos. Esto funciona bastante bien, no solamente con los pensamientos, sino también con las personas. Puedes poner la imagen de toda una persona ahí dentro para ser limpiada y enviada de regreso al Universo. Cada vez que haces esto, estás ayudando a limpiar la negatividad de otros, aunque ellos no estén enterados de ello conscientemente. Los pones adentro con una abundancia de amor, sin importar lo que ellas te hayan hecho, tal como lo ves. Cuando esto es hecho con amor, se trasmutará de nuevo en amor y te llegara a ti. Ahora bien, si encuentras los pensamientos o las personas negativas regresando a tu cabeza o a tu vida, simplemente abres la caja y los pones de nuevo adentro hasta que te vuelvas bueno en esto. Será una rutina. Ahora, los pensamientos pueden ser de odio, codicia, prejuicio o cualquier cosa que esté llegando a tu camino. Si estás conduciendo tu automóvil y súbitamente creas un pensamiento de odio o negatividad contra otro, tú mismo te detienes, agarras el pensamiento y lo pones dentro de tu caja. Así ves que esto funciona en ambas vías, llegando y saliendo.
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