Para esta siguiente sesión, quiero tocar los sentimientos de culpa percibidos. Percibidos es exactamente lo que son, ya que ellos son manifestaciones de la experiencia de tu propia mente. No es una buena práctica usar la culpa para culparse uno mismo por los eventos que causaron que percibieras tu incomodidad. Si se tomó una opción que no obtuvo los resultados deseados, entonces que así sea. Ella fue una experiencia de aprendizaje y muy probablemente habrás aprendido de ella. Enseguida muévete. Permitiéndote a ti mismo sentirte culpable acerca de una situación, estás de nuevo estableciendo una reacción en cadena dentro de la estructura de tu conciencia del cuerpo para recibir más que apenas la culpa. Estos pensamientos se expresan ellos mismos en muchas formas de enfermedades, bien sean mentales o físicas. Ellos empezarán a manifestarse porque has retirado el libre albedrío de tus células e inyectado dentro de ellas tus ideas y pensamientos, cambiando así el camino saludable y feliz en que estaban creando un ser - Tú - total y saludable. Pensamientos de esta naturaleza alteran la conciencia de tus células, las que a su turno afectarán la habilidad de la conciencia de tu cuerpo para mantener saludable tu vehiculo físico.
Efectivamente, no hace ningún bien persistir en pensamientos de culpa, ya que esencialmente no existe tal cosa en manera alguna. La culpa es una producción manufacturada de tu propia energía mente/pensamiento. La culpa no tiene un propósito. Castigándote tu mismo con la culpa, solamente bloquea las puertas del perdón a ti mismo y deja afuera la luz del Creador. Date cuenta que dejando ir los sentimientos de culpa y cambiando tus pensamientos conscientes, habrás hecho más bien del que eres consciente. Los pensamientos que abrigas, cuando están interactuando en la arena negativa, solamente sirven para suprimir el crecimiento de tu propia alma.
Se que algunos de ustedes están diciendo, cuando leen esto, que todo suena bien y verdadero, pero ¿qué puedo yo mismo hacer para detener esas ideas de manifestarse ellas mismas? Entérate de ellas conscientemente. Mira y examina las razones subyacentes para tener esos pensamientos y sentimientos. Examina las sensaciones físicas dentro de la estructura del pensamiento y analízalo. ¿Existen otros pensamientos y sentimientos que también han participado en la creación de estas sensaciones? Verás que los hay en realidad y quizás muchos de ellos. Mucho se puede decir de la naturaleza de tus pensamientos personales, puesto que ellos forman la naturaleza de tu mismo ser. Sin ellos no existirías. Cuando puedes examinar tus pensamientos en un nivel honesto, verás que has creado no solamente la culpa de la que hemos estaba hablando, sino también una multitud de otros sentimientos que en algunos casos están interfiriendo con tu evolución del alma. Estaré incluyendo varios ejercicios dentro de este libro que te ayudarán con el análisis de tus pensamientos y con el realineamiento de tus creencias.
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