Cada vez mas, ustedes están empezando a entenderse con probabilidades, a medida que tratan de determinar cual, de un número de eventos probables, podría ocurrir físicamente. Cuando el asunto de las probabilidades es uno práctico, entonces los científicos le dan más consideración.
Todo el tema es muy importante, sin embargo. Hasta donde concierne a la verdadera psicología, los individuos que han sido enterados de la existencia de realidades probables ya no más se sentirán atrapados por los eventos. Tu conciencia está en un punto en el que está empezando a comprender la importancia de la “acción predictiva” – y la acción predictiva siempre implica probabilidades.
En ciertos términos, tú eres el “resultado” reconocido de todas las decisiones que has tomado hasta este punto en tu vida. Ese es el “tú” oficial. En ninguna forma eres disminuido porque otras personalidades igualmente oficiales sean “retoños” de tu propia experiencia, tomando las opciones que no tomaste, y escogiendo entonces versiones alternas de la realidad.
Sigues la primera serie de eventos que reconoces como propios, y sin embargo todos ustedes están conectados. Estas no son apenas afirmaciones esotéricas, sino pistas válidas acerca de la naturaleza de tu propio comportamiento, destinadas a darte una sensación de tu propia libertad, y a enfatizar la importancia de tu elección.
Cada vez que tratas de predecir comportamientos o eventos, entonces estás tratando con probabilidades.
Sin embargo, te parece que cada acción es fija y está hecha, mientras que solo el comportamiento está abierto al cambio – así que la palabra “predicción” asume una acción futura. Básicamente, el pasado está tan abierto al cambio como lo está el futuro. Cuando estás tratando con eventos históricos, crees que ninguna predicción está implicada. Personalmente y como especie, estás convencido de que hay una serie de eventos de una-línea, terminados, detrás de ti.
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Cuando aparentemente miras atrás en el tiempo, y construyes una historia, lo haces proyectando tu propia primera serie de eventos hacia el pasado, tal como es comprendido. Obviamente, lees el pasado desde el presente, pero también lo creas desde el presente. Aceptas cierta información – tu serie de eventos presentes reconocidos – y enseguida utilizas esa serie como una vara de medir, por así decirlo: Ella automáticamente rechaza lo que no encaja. A ciertos niveles de experiencia, esto hace poca diferencia. Toda la información está de acuerdo. No se presentan irregularidades.
Construyes suaves estructuras de creencias, y enseguida miras hacia la realidad utilizando las creencias como gafas – unas gafas teñidas. La información opuesta será literalmente invisible para ti. Será ignorada o desechada.
Ha estado de moda pensar en términos de una evolución en línea-recta, por ejemplo. Como se mencionó antes en este libro, la teoría de la evolución aceptada es sumamente simplista. Tu especie no provino de una fuente en particular. Tienes muchos primos, por así decirlo. Algunos trazos de ese linaje permanecen en tu tiempo. Sin embargo, cuando miras “hacia atrás” en el planeta, realmente tratas de predecir el comportamiento pasado desde el punto de vista del presente.
Haces esto personalmente en tu vida íntima, hasta cierto grado también, a medida que visualizas tus días anteriores. Borras los eventos que no se ajustan a tu concepto actual de ti mismo. Ellos se vuelven literalmente inexistentes en lo que a ti respecta. En tal forma bloqueas aspectos de tu propia realidad – y conscientemente al menos, reduces tus opciones.
Tu especie, tal como la conoces, tiene dentro de ella, intrínsecamente, muchas habilidades y características que siguen sin ser reconocidas porque no las aceptas como parte de tu herencia biológica o espiritual. Por consiguiente, se vuelven latentes e invisibles, hablando prácticamente. Lo mismo aplica individualmente, cuando ustedes mismos se niegan la rica mezcla de conciencia y experiencia que está disponible por medio de un reconocimiento de la manipulación de realidades probables.
Alteras tu experiencia en cada instante, muy drásticamente. Cada individuo posee oportunidades mucho más amplias para escoger de lo que se han dado cuenta. Has negado la sabiduría del mañana, solamente porque crees que el tiempo es un sistema cerrado. Es cierto que estás sujeto al nacimiento y a la muerte, y sin embargo, dentro de esa estructura, son posibles dimensiones de experiencia mucho más grandes de las que usualmente han sido experimentadas.
Todos ustedes son contrapartes, el uno del otro, que están vivos en un determinado tiempo terrenal. Comprendiendo esto, realmente podrías llegar a estar de acuerdo con las ideas de hermandad que las religiones han enseñado por tanto tiempo.
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