Datos personales

lunes, 15 de marzo de 2010

Afirmación, Mejoramiento Práctico de Tu Vida y Nueva Estructuración de Creencias 1

Si tienes una consideración amorosa por ti mismo, entonces confiarás en tu propia dirección.
Aceptarás tu posición presente, cualquiera que ella sea, como siendo parte de esa dirección, y te darás cuenta que de ella pueden llegar todos los elementos creativos que necesitas. Siendo tú mismo y confiando en tu propia integridad, automáticamente ayudarás a otros. Hace poco bien repetir una sugerencia tal como esta, “Soy una persona meritoria. Confío en mi mismo y en mi integridad,” si al mismo tiempo estás temeroso de tus propias emociones y llegas a disgustarte si tú mismo te atrapas en lo que piensas es un estado de ánimo negativo.
Así como los amantes pueden ver el “ideal” en su persona amada, y sin embargo estar bien conscientes de ciertas insuficiencias, de ciertas desviaciones del ideal, así mismo puedes, amándote a ti mismo, darte cuenta que lo que piensas como imperfecciones son en cambio tanteos hacia un llegar a ser más completo. No puedes amarte a ti mismo y odiar las emociones que fluyen a través de ti al mismo tiempo; porque mientras tú no eres tus emociones, te identificas con ellas tan a menudo que al odiarlas te odias a ti mismo.
Usa tu mente consciente y su lógica. Si descubres que te sientes indigno, entonces simplemente no trates de aplicar una creencia más positiva sobre esa. En cambio, descubre las razones para tu primera creencia. Si ya lo has hecho, escribe tus sentimientos acerca de ti mismo. Sé perfectamente honesto. ¿Qué dirías si alguien más viene a ti con las mismas razones?
Examina lo que has escrito. Date cuenta que un grupo de creencias está involucrado. Hay una diferencia entre creer que eres indigno y ser indigno en realidad.
Escribe entonces una lista de tus habilidades y logros. Esta debe incluir temas tales como llevarse bien con otros, ser atractivo, ser bueno con las plantas y los animales, ser un buen carpintero o cocinero. Cualquier talento o logro debe ser anotado tan honestamente como registraste anteriormente los más minúsculos defectos.
No hay ningún ser humano vivo que no tenga habilidades creativas en su propia forma, logros y características excelentes, así que si sigues estas instrucciones encontrarás que en realidad eres un individuo meritorio.
Cuando tú mismo te coges cayendo en un estado de ánimo en el que te sientes inferior, mira tu segunda lista, de habilidades y logros. Usa entonces la sugerencia positiva en tu propio mérito, respaldada por tu propio auto-examen personal. Puedes decir, “Pero yo sé que tengo grandes habilidades que no estoy usando. Cuando yo mismo me comparo con otros, entonces me quedo demasiado corto. ¿Qué diferencia hace si tengo unos pocos logros mundanos que son compartidos por muchos otros, que de ninguna manera son únicos? Seguramente mi destino involucra más que eso. Tengo anhelos que no puedo expresar.”
En primer lugar, debes comprender que en tu propia unicidad es inútil compararte tú mismo con otros, porque al hacerlo tratas de emular cualidades que son de ellos, y en esa medida negar tu propio ser y visión milagrosos. Una vez que tú mismo empiezas a compararte con otros, no hay final para ello. Siempre encontrarás a alguien más talentoso que tú en alguna forma, y así continuarás estando insatisfecho. En cambio, trabajando con tus propias creencias, das por sentado que tu vida es importante; empieza con ello en donde estás. No te ridiculices porque no has alcanzado algún gran ideal, al menos empieza a utilizar aquellos talentos que tienes a lo mejor de tu habilidad, sabiendo que en ellos reside tu propia realización personal.
Cualquier ayuda que le des a otros, llegará a través de la utilización creativa de tus propias características y no de las de nadie más. No te aflijas contigo mismo cuando te encuentres en medio de asuntos negativos en tu vida. En cambio, pregúntate constructivamente por qué lo estás haciendo. La respuesta te llegará.
Usa el conocimiento como un puente. Permite que sucedan cualesquiera que sean las emociones involucradas. Si haces esto honestamente, los sentimientos de falta de mérito propio y de desaliento pasarán y se desvanecerán, cambiando por su propia voluntad. Puedes incluso encontrarte tú mismo impaciente con los sentimientos mismos, o incluso aburrido, y por consiguiente despedirlos. No te digas automáticamente que son erróneos, sin embargo, y enseguida trata de aplicar una creencia “positiva” como cura.
Debes tener un sentido del humor acerca de ti mismo – no uno malicioso, sino un respeto por ti mismo amablemente humorístico. La seriedad muy elevada está bien cuando viene naturalmente y no es forzada. Puede volverse pomposa si es prolongada.
Si te permites a ti mismo estar más y más enterado de tus propias creencias, puedes funcionar con ellas. Es tonto tratar de luchar contra lo que concibes como creencias negativas, o estar temeroso de ellas. No son un misterio. Puedes encontrar que muchas sirven buenos propósitos en algún momento, y que ellas simplemente han sido exageradas. Ellas necesitan ser reestructuradas en lugar de negadas.

No hay comentarios: