Los tonos de sentimiento impregnan tu ser. Ellos son la forma que toma tu espíritu cuando se combina con la carne. De ellos, de su núcleo, surge tu carne.
Todo lo que experimentas tiene conciencia y cada conciencia está dotada con su propio tono de sentimiento. Hay una gran cooperación involucrada en la formación de la tierra, como la conoces, y así las estructuras individuales vivientes del planeta se levantan desde el tono de sentimiento dentro de cada átomo o molécula.
Tu carne surge a tu alrededor en respuesta a estos acordes internos de tu ser, y los árboles, las rocas, los mares y las montañas brotan como el cuerpo de la tierra desde los profundos acordes internos de átomos y moléculas, que también son vivientes. Por la cooperación creativa que existe, el milagro de la materialización física se lleva a cabo tan suave y automáticamente, que conscientemente no te enteras de tu participación en ella.
El tono de sentimiento es entonces el movimiento y la fibra, la madera, la parte de tu energía dedicada a tu experiencia física. Ella fluye dentro de lo que eres como ser físico y te materializa en el mundo de las estaciones, del espacio, de la carne y del tiempo. Su fuente, sin embargo, es bastante independiente del mundo que conoces.
Una vez que aprendes a obtener el sentimiento de tu tono interior, te enteras de su poder, fortaleza y durabilidad, y puedes hasta cierto grado ir con él dentro de realidades de experiencia más profundas.
La increíble riqueza emocional y la variedad y esplendor de la experiencia física, es la reflexión material de este tono de sentimiento interior. Él impregna los eventos de tu vida, la orientación general interior y la calidad de la percepción. El llena e ilumina los aspectos individuales de tu vida y determina en gran medida el clima de persuasión subjetiva en el que habitas.
Es la esencia de ti mismo. Sus barridos son de rango amplio, sin embargo. No determinan, por ejemplo, eventos específicos. Pinta los colores en el gran “panorama” de tu experiencia. Es el sentimiento de ti mismo, inextinguible.
En otros términos, él representa la expresión de ti mismo en energía pura, desde la cual surge tu individualidad, la inconfundible identidad dada que nunca es duplicada.
Esta energía proviene del núcleo del SER, de Todo Lo Que Existe, y representa la fuente de inagotable vitalidad. Es el SER existiendo en ti. Como tal, toda la energía y poder del SER está enfocado y reflejado a través de ti en la dirección de tu existencia tridimensional.
Mientras tu tono de sentimiento es únicamente tuyo, todavía es expresado en cierto modo que es compartido por toda conciencia enfocada en la realidad física. Así, en esos términos, brotas de la tierra como todas las otras criaturas y estructuras naturales vivientes. Mientras eres físico, eres parte de la naturaleza y por lo tanto no estás separado de ella.
Los árboles y las rocas poseen su propia conciencia, y también comparten un gestalt de conciencia, incluso como las partes vivientes de tu cuerpo. Las células y órganos tienen su propio conocimiento y su propio gestalt. Así la raza del hombre también tiene su conciencia individual y un gestalt de conciencia, o conciencia colectiva, de los cuales individualmente estás difícilmente enterado.
La conciencia colectiva de la raza, en sus términos, posee una identidad. Tú eres una parte de esa identidad, mientras todavía eres único, individual e independiente. Estás confinado solamente hasta el grado en que has escogido la realidad física, y así tú mismo te has colocado dentro de su contexto de experiencia. Mientras eres físico, sigues leyes y asunciones físicas. Estas forman la estructura para la expresión corporal.
Dentro de esta estructura, tienes plena libertad para crear tu experiencia, tu vida personal en todos sus aspectos y el cuadro viviente del mundo. Tu vida personal, y hasta cierto grado tu viviente experiencia individual, ayudan a crear el mundo tal como es conocido en tu tiempo.
En estas notas estaré hablando acerca de tu propio mundo subjetivo y tu participación en la creación de eventos privados y compartidos. Es importante antes de continuar que te des cuenta que la conciencia está dentro de todos los fenómenos físicos, sin embargo. Es vital que te des cuenta de tu posición dentro de la naturaleza. La naturaleza es creada desde adentro. La vida personal que conoces, brota desde dentro de ti, y sin embargo es dada. Puesto que eres una parte del Ser, en cierto modo tú mismo te das la vida que está siendo vivida a través tuyo.
Tú creas tu propia realidad. No hay otra norma. Saber esto, es el secreto de la creatividad.
He hablado del “tú” y sin embargo esto no debe confundirse con el “tú” que a menudo piensas que eres, solo el ego, ya que el ego es solo una parte del “Tú”. Es aquella parte experta de tu personalidad que trata directamente con los contenidos de tu mente consciente y que tiene que ver más directamente con las partes materiales de tu experiencia.
El ego es una parte muy especializada de tu más grande identidad. Es la parte tuya que surge para tratar directamente con la vida que el “Tú” más grande esta viviendo. El ego puede sentirse cortado, solitario y asustado, sin embargo, si la mente consciente le permite huir con ella. El ego y la mente consciente no son la misma cosa. El ego está compuesto de varias partes de la personalidad, es una combinación de características, siempre cambiantes, que actúan de un modo unitario, es la parte de la personalidad que se entiende más directamente con el mundo.
La mente consciente es un excelente atributo de la percepción, es una función que pertenece a la comprensión interior, pero en este caso se vuelve al exterior, hacia el mundo de los eventos. A través de la mente consciente el alma mira al exterior. Si se la deja sola, ella percibe claramente.
En ciertos términos, el ego es el ojo a través del cual la mente consciente percibe, o es el enfoque a través del cual visualiza la realidad física. Pero la mente consciente cambia automáticamente su enfoque a lo largo de la vida. El ego siempre cambia, mientras parece ser el mismo. Es solamente cuando la mente consciente se vuelve rígida en su dirección, o cuando permite que el ego se haga cargo de algunas de sus funciones, que surgen dificultades. El ego entonces le permite a la mente consciente funcionar en ciertas direcciones y bloquea su conocimiento en otras.
Es así como desde tu más grande identidad formas la realidad que conoces. Es cosa tuya hacerlo con alegría y vigor, aclarando tu mente consciente de tal manera que el conocimiento profundo de tu más grande identidad pueda formar expresiones felices en el mundo de la carne.
Todo lo que experimentas tiene conciencia y cada conciencia está dotada con su propio tono de sentimiento. Hay una gran cooperación involucrada en la formación de la tierra, como la conoces, y así las estructuras individuales vivientes del planeta se levantan desde el tono de sentimiento dentro de cada átomo o molécula.
Tu carne surge a tu alrededor en respuesta a estos acordes internos de tu ser, y los árboles, las rocas, los mares y las montañas brotan como el cuerpo de la tierra desde los profundos acordes internos de átomos y moléculas, que también son vivientes. Por la cooperación creativa que existe, el milagro de la materialización física se lleva a cabo tan suave y automáticamente, que conscientemente no te enteras de tu participación en ella.
El tono de sentimiento es entonces el movimiento y la fibra, la madera, la parte de tu energía dedicada a tu experiencia física. Ella fluye dentro de lo que eres como ser físico y te materializa en el mundo de las estaciones, del espacio, de la carne y del tiempo. Su fuente, sin embargo, es bastante independiente del mundo que conoces.
Una vez que aprendes a obtener el sentimiento de tu tono interior, te enteras de su poder, fortaleza y durabilidad, y puedes hasta cierto grado ir con él dentro de realidades de experiencia más profundas.
La increíble riqueza emocional y la variedad y esplendor de la experiencia física, es la reflexión material de este tono de sentimiento interior. Él impregna los eventos de tu vida, la orientación general interior y la calidad de la percepción. El llena e ilumina los aspectos individuales de tu vida y determina en gran medida el clima de persuasión subjetiva en el que habitas.
Es la esencia de ti mismo. Sus barridos son de rango amplio, sin embargo. No determinan, por ejemplo, eventos específicos. Pinta los colores en el gran “panorama” de tu experiencia. Es el sentimiento de ti mismo, inextinguible.
En otros términos, él representa la expresión de ti mismo en energía pura, desde la cual surge tu individualidad, la inconfundible identidad dada que nunca es duplicada.
Esta energía proviene del núcleo del SER, de Todo Lo Que Existe, y representa la fuente de inagotable vitalidad. Es el SER existiendo en ti. Como tal, toda la energía y poder del SER está enfocado y reflejado a través de ti en la dirección de tu existencia tridimensional.
Mientras tu tono de sentimiento es únicamente tuyo, todavía es expresado en cierto modo que es compartido por toda conciencia enfocada en la realidad física. Así, en esos términos, brotas de la tierra como todas las otras criaturas y estructuras naturales vivientes. Mientras eres físico, eres parte de la naturaleza y por lo tanto no estás separado de ella.
Los árboles y las rocas poseen su propia conciencia, y también comparten un gestalt de conciencia, incluso como las partes vivientes de tu cuerpo. Las células y órganos tienen su propio conocimiento y su propio gestalt. Así la raza del hombre también tiene su conciencia individual y un gestalt de conciencia, o conciencia colectiva, de los cuales individualmente estás difícilmente enterado.
La conciencia colectiva de la raza, en sus términos, posee una identidad. Tú eres una parte de esa identidad, mientras todavía eres único, individual e independiente. Estás confinado solamente hasta el grado en que has escogido la realidad física, y así tú mismo te has colocado dentro de su contexto de experiencia. Mientras eres físico, sigues leyes y asunciones físicas. Estas forman la estructura para la expresión corporal.
Dentro de esta estructura, tienes plena libertad para crear tu experiencia, tu vida personal en todos sus aspectos y el cuadro viviente del mundo. Tu vida personal, y hasta cierto grado tu viviente experiencia individual, ayudan a crear el mundo tal como es conocido en tu tiempo.
En estas notas estaré hablando acerca de tu propio mundo subjetivo y tu participación en la creación de eventos privados y compartidos. Es importante antes de continuar que te des cuenta que la conciencia está dentro de todos los fenómenos físicos, sin embargo. Es vital que te des cuenta de tu posición dentro de la naturaleza. La naturaleza es creada desde adentro. La vida personal que conoces, brota desde dentro de ti, y sin embargo es dada. Puesto que eres una parte del Ser, en cierto modo tú mismo te das la vida que está siendo vivida a través tuyo.
Tú creas tu propia realidad. No hay otra norma. Saber esto, es el secreto de la creatividad.
He hablado del “tú” y sin embargo esto no debe confundirse con el “tú” que a menudo piensas que eres, solo el ego, ya que el ego es solo una parte del “Tú”. Es aquella parte experta de tu personalidad que trata directamente con los contenidos de tu mente consciente y que tiene que ver más directamente con las partes materiales de tu experiencia.
El ego es una parte muy especializada de tu más grande identidad. Es la parte tuya que surge para tratar directamente con la vida que el “Tú” más grande esta viviendo. El ego puede sentirse cortado, solitario y asustado, sin embargo, si la mente consciente le permite huir con ella. El ego y la mente consciente no son la misma cosa. El ego está compuesto de varias partes de la personalidad, es una combinación de características, siempre cambiantes, que actúan de un modo unitario, es la parte de la personalidad que se entiende más directamente con el mundo.
La mente consciente es un excelente atributo de la percepción, es una función que pertenece a la comprensión interior, pero en este caso se vuelve al exterior, hacia el mundo de los eventos. A través de la mente consciente el alma mira al exterior. Si se la deja sola, ella percibe claramente.
En ciertos términos, el ego es el ojo a través del cual la mente consciente percibe, o es el enfoque a través del cual visualiza la realidad física. Pero la mente consciente cambia automáticamente su enfoque a lo largo de la vida. El ego siempre cambia, mientras parece ser el mismo. Es solamente cuando la mente consciente se vuelve rígida en su dirección, o cuando permite que el ego se haga cargo de algunas de sus funciones, que surgen dificultades. El ego entonces le permite a la mente consciente funcionar en ciertas direcciones y bloquea su conocimiento en otras.
Es así como desde tu más grande identidad formas la realidad que conoces. Es cosa tuya hacerlo con alegría y vigor, aclarando tu mente consciente de tal manera que el conocimiento profundo de tu más grande identidad pueda formar expresiones felices en el mundo de la carne.
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