Las ideas tienen una realidad electromagnética. Las creencias son fuertes ideas acerca de la naturaleza de la realidad. Las ideas generan emoción. Lo semejante atrae lo semejante, así que ideas similares se agrupan una alrededor de la otra, y aceptas aquellas que se ajustan a tu particular “sistema” de ideas.
El ego intenta mantener un punto claro de enfoque, de estabilidad, de tal manera que pueda dirigir la luz de la mente consciente con alguna precisión y concentrar su enfoque en áreas de realidad que parecen permanentes. Como lo mencionamos, mientras el ego sea una parte del ser total, puede definirse como una “estructura” psicológica, compuesta de características pertenecientes a la personalidad como un todo, organizado conjuntamente para formar una superficie de identidad.
Ahora hablando en términos generales, a través del periodo de una vida, esto permite el surgimiento de muchas tendencias y habilidades. Permite que surjan muchos más potenciales de los que serian posibles de otra manera. Si este no fuera el caso, por ejemplo, tus intereses a través de la vida no cambiarían.
Mientras parece ser permanente, el ego siempre cambia, a medida que se adapta a nuevas características del ser total, y permite que otras retrocedan. De otra manera, no respondería a las necesidades y deseos de la personalidad total.
Por lo que está conectado con otras partes del ser, no se siente básicamente alienado o solitario, sino que orgullosamente actúa como el director del enfoque de la mente consciente. Es un aditamento de la mente consciente en ese aspecto.
Comprende básicamente su fuente y su naturaleza. Es la parte de la mente que mira hacia la realidad física y la inspecciona, en relación con aquellas características de las que está conformado en un tiempo dado. Hace sus ajustes de acuerdo con su propia idea de sí mismo.
Es la parte más orientada físicamente de tu ser interior; pero sin embargo no está separado de tu ser interior. Se sienta en el umbral de la ventana, por así decirlo, entre tú y el mundo exterior. También puede mirar en las dos direcciones. Hace juicios acerca de la naturaleza de la realidad, en relación con sus necesidades y tus necesidades. Acepta o no acepta creencias. No puede excluir información de tu mente consciente, sin embargo, pero puede rehusarse a ponerle atención.
Esto no quiere decir que la información se vuelva inconsciente. Ella sencillamente es tirada en un rincón de tu mente, sin asimilarla, y sin organizarla dentro del paquete de creencias sobre las cuales te estás concentrando actualmente. La información está allí, si quieres buscarla.
Ella no es invisible, ni tienes que saber exactamente que es lo que estás buscando, lo que por supuesto haría la situación casi que imposible. Todo lo que tienes que hacer es decidirte a examinar el contenido de tu mente consciente, dándote cuenta que ella contiene tesoros que has pasado por alto.
Otra manera de hacer esto es reconocer por medio del examen que los efectos físicos que encuentras existen como información en tu mente consciente, y entonces la información que anteriormente parecía no estar disponible, será obvia. Las ideas aparentemente invisibles que causan tus dificultades, tienen obvios efectos físicos bastante visibles, y estos te conducirán automáticamente al área consciente en la cual residen las creencias o ideas iniciales.
Una vez más, si te enteras de tus propios pensamientos conscientes, ellos mismos te darán indicaciones, ya que expresan claramente tus creencias. Si, por ejemplo, tienes escasamente el dinero suficiente para vivir, y examinas tus pensamientos, te puedes encontrar pensando constantemente, “Nunca puedo pagar esta cuenta, nunca tengo suerte, siempre seré pobre”. O te encontrarás envidiando a aquellos que tienen más, degradando el valor del dinero quizás, y diciendo que aquellos que lo tienen son infelices, o a lo mejor espiritualmente pobres.
Cuando encuentres en ti mismo estos pensamientos puedes decir, y más bien de manera indignante: “Pero esas cosas son todas verdad. Soy pobre. No puedo pagar mis cuentas,” y así sucesivamente. Al hacerlo, aceptas tu creencia acerca de la realidad como una característica de la realidad misma, y de esta manera la creencia es transparente o invisible para ti. No obstante, ella causa tu experiencia física.
Debes cambiar la creencia. Te daré métodos que te permitirán hacerlo. Puedes seguir tus pensamientos en otra área, y encontrarte pensando que estás teniendo dificultades porque eres demasiado sensitivo. Al encontrar el pensamiento, puedes decir, “Pero es verdad, lo soy. Reacciono con gran emoción a las cosas pequeñas”. Sin embargo, esa es una creencia, y es una creencia limitante.
Si continuas siguiendo tus pensamientos, puedes encontrarte pensando, “Estoy orgulloso de mi sensitividad. Ella me coloca aparte de la multitud”, o, “Soy demasiado bueno para este mundo”. Estas son creencias limitantes. Ellas distorsionan la verdadera realidad, o tu verdadera realidad.
Estos no son más que pequeños ejemplos de las maneras en las que tus propias ideas conscientes pueden ser invisibles para ti, mientras están disponibles todo el tiempo, limitando tu experiencia.
Hemos estado hablando de la mente consciente, ya que ella es la directora de tus actividades físicamente. Te dije que era importante darse cuenta de la posición del ego como la parte más “exterior” del ser interior, no enajenada, sino mirando hacia la realidad física. Usando esta analogía, partes del ser en el otro lado de la mente consciente reciben información telepática constantemente. Recuerda, no hay divisiones, así que los términos usados son simplemente para hacer la discusión más fácil.
El ego trata de organizar el material que llega a la mente consciente, ya que los propósitos del ego son aquellos que han llegado a la superficie en un momento determinado en el encuentro total del ser con la realidad física. Como dije, el ego no puede guardar información por fuera de la mente consciente, pero puede rehusar enfocarse directamente sobre ella.
Utilizando nuestra analogía, la información telepática viene a través de las partes más profundas del ser. Estas partes tienen una capacidad tan asombrosa para recibir, que se necesita una organización para filtrar la información. Alguna información no es importante para ti. Se refiere a personas de quienes no tienes ningún otro conocimiento.
Tú eres un emisor y un receptor. Puesto que las ideas tienen una realidad electromagnética, las creencias, por su intensidad, irradian fuertemente. Debido a la estructura organizacional de tu propia naturaleza psicológica, las creencias similares se congregan, y aceptarás fácilmente aquellas con las cuales ya estás de acuerdo.
Las ideas limitantes por lo tanto te predisponen a aceptar otras de una naturaleza similar. Ideas exuberantes de libertad, espontaneidad y alegría, automáticamente recogen también otras de su tipo. Hay una interacción constante entre tú y otros en el intercambio de ideas, tanto telepáticamente como en un nivel consciente.
Este intercambio sigue tus creencias conscientes. En algunos círculos se acostumbra creer que tú reaccionas físicamente a mensajes recibidos telepáticamente, a pesar de tus creencias o ideas conscientes. Este no es el caso. Reaccionas solamente a aquellos mensajes telepáticos que están de acuerdo con tus ideas conscientes acerca de ti mismo y tu realidad.
Permíteme agregar que la mente consciente misma es espontánea. Goza jugando con su propio contenido, así que no estoy recomendando aquí un tipo de disciplina severa en la que te examinas en cada momento. Te estoy hablando sobre las contramedidas que puedes tomar en áreas en las cuales no estás satisfecho con tu experiencia.
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