Los libros sobre pensamiento positivo, mientras algunas veces son benéficos, usualmente no toman en consideración la naturaleza habitual de los sentimientos negativos, las agresiones, o las represiones. Con frecuencia son barridos debajo del tapete.
Los autores en cambio te dicen que seas positivo, compasivo, fuerte, optimista, lleno de alegría y entusiasmo, sin decirte que hacer para salir del predicamento en que puedes estar, y sin comprender el circulo vicioso que puede parecer que te atrapa. Tales libros, una vez más, mientras son de valor algunas veces, no explican como los pensamientos y las emociones causan la realidad. No toman en consideración los aspectos multidimensionales del ser o el hecho de que al final cada personalidad, mientras sigue leyes generales definidas, todavía debe encontrar y seguir su propia manera de adaptarlas a las circunstancias personales.
Si tienes mala salud, puedes remediarlo. Si tus relaciones personales son insatisfactorias, puedes cambiarlas para mejorarlas. Si estás en la pobreza, puedes en cambio encontrarte rodeado de abundancia.
Bien sea que te des cuenta o no, has proseguido el curso actual con determinación, utilizando muchos recursos, por fines o razones que alguna vez tuvieron sentido para ti. Puedes decir, “Una salud pobre no tiene sentido para mí”, o, “Una relación fracturada con mi pareja, difícilmente es lo que estaba buscando”, o, “Ciertamente no he estado buscando la pobreza, después de todo mi duro trabajo”.
Si naciste pobre, o naciste enfermo, parece entonces que ciertamente estas circunstancias te fueron impuestas. Sin embargo, no lo fueron, y en una u otra medida se pueden cambiar para bien.
Esto no quiere decir que no se requiera esfuerzo y determinación. Quiere decir que no eres impotente para cambiar los eventos, y que sin importar tu posición, estatus, circunstancias o condiciones físicas, estás en control de tu experiencia personal.
Ves y sientes lo que esperas ver y sentir. El mundo, como lo conoces, es un cuadro de tus expectativas. El mundo, como lo conoce la raza del hombre, es la materialización en masa de las expectativas individuales. Así como los niños provienen de tus tejidos físicos, así mismo el mundo es tu creación conjunta.
Estoy escribiendo estas notas para ayudarle a cada individuo a resolver sus problemas personales. Espero hacerlo mostrándote exactamente la manera en que formas tu propia realidad, explicándote las maneras como puedes alterarla para tu conveniencia.
La existencia de los llamados pensamientos y sentimientos negativos no será minimizada, pero tampoco lo será tu habilidad para manejarlos, ya que ellos están bajo tu control. Hay métodos para utilizarlos como trampolín para la creatividad. En ningún momento se te dirá que los reprimas, o los ignores. Se te mostrará como reconocer aquellos dentro de tu experiencia, a descubrir cuales de ellos se les ha permitido escaparse contigo, y como manejar aquellos que parecen estar más allá de tu control.
Los métodos que delinearé demandan concentración y esfuerzo. Ellos también te retarán y traerán a tu vida expansión y alteraciones de conciencia de la más gratificante naturaleza.
No soy una personalidad física. Básicamente, sin embargo, tampoco lo eres tú. Tu experiencia ahora es física. Eres un creador traduciendo tus expectativas en forma física. El mundo pretende servir como punto de referencia. La apariencia exterior es una réplica del deseo interior. Puedes cambiar tu mundo personal. Lo cambias sin saberlo. Solamente tienes que utilizar tu habilidad conscientemente, examinar la naturaleza de tus pensamientos y sentimientos y proyectar aquellos con los cuales estás de acuerdo básicamente. Ellos se incorporan a los eventos con los cuales estas familiarizado íntimamente. Espero enseñarte métodos que te permitirán comprender la naturaleza de tu propia realidad y señalarte la manera que te permitirá cambiar tu realidad, cualquiera que sea la manera que escojas.
Te explicaré como se forma la realidad personal, con gran énfasis sobre las maneras de cambiar los aspectos desfavorables de la experiencia individual.
Evitaré los atributos Pollyanna de muchos libros de autoayuda y provocaré en el lector un deseo entusiasta para comprender las características de la realidad, así sea solamente para resolver sus propios problemas. Los métodos dados serán altamente prácticos, manejables, y dentro de las habilidades de cualquier persona genuinamente preocupada con aquellos problemas inherentes a la naturaleza de la existencia humana.
El punto será que todas las curaciones son el resultado de la aceptación de un hecho básico: Que la materia está formada por aquellas cualidades internas que le dan vitalidad, que la estructura sigue a la expectativa, que la materia en cualquier momento puede cambiarse completamente con la activación de las facultades creativas inherentes en toda conciencia.
Los autores en cambio te dicen que seas positivo, compasivo, fuerte, optimista, lleno de alegría y entusiasmo, sin decirte que hacer para salir del predicamento en que puedes estar, y sin comprender el circulo vicioso que puede parecer que te atrapa. Tales libros, una vez más, mientras son de valor algunas veces, no explican como los pensamientos y las emociones causan la realidad. No toman en consideración los aspectos multidimensionales del ser o el hecho de que al final cada personalidad, mientras sigue leyes generales definidas, todavía debe encontrar y seguir su propia manera de adaptarlas a las circunstancias personales.
Si tienes mala salud, puedes remediarlo. Si tus relaciones personales son insatisfactorias, puedes cambiarlas para mejorarlas. Si estás en la pobreza, puedes en cambio encontrarte rodeado de abundancia.
Bien sea que te des cuenta o no, has proseguido el curso actual con determinación, utilizando muchos recursos, por fines o razones que alguna vez tuvieron sentido para ti. Puedes decir, “Una salud pobre no tiene sentido para mí”, o, “Una relación fracturada con mi pareja, difícilmente es lo que estaba buscando”, o, “Ciertamente no he estado buscando la pobreza, después de todo mi duro trabajo”.
Si naciste pobre, o naciste enfermo, parece entonces que ciertamente estas circunstancias te fueron impuestas. Sin embargo, no lo fueron, y en una u otra medida se pueden cambiar para bien.
Esto no quiere decir que no se requiera esfuerzo y determinación. Quiere decir que no eres impotente para cambiar los eventos, y que sin importar tu posición, estatus, circunstancias o condiciones físicas, estás en control de tu experiencia personal.
Ves y sientes lo que esperas ver y sentir. El mundo, como lo conoces, es un cuadro de tus expectativas. El mundo, como lo conoce la raza del hombre, es la materialización en masa de las expectativas individuales. Así como los niños provienen de tus tejidos físicos, así mismo el mundo es tu creación conjunta.
Estoy escribiendo estas notas para ayudarle a cada individuo a resolver sus problemas personales. Espero hacerlo mostrándote exactamente la manera en que formas tu propia realidad, explicándote las maneras como puedes alterarla para tu conveniencia.
La existencia de los llamados pensamientos y sentimientos negativos no será minimizada, pero tampoco lo será tu habilidad para manejarlos, ya que ellos están bajo tu control. Hay métodos para utilizarlos como trampolín para la creatividad. En ningún momento se te dirá que los reprimas, o los ignores. Se te mostrará como reconocer aquellos dentro de tu experiencia, a descubrir cuales de ellos se les ha permitido escaparse contigo, y como manejar aquellos que parecen estar más allá de tu control.
Los métodos que delinearé demandan concentración y esfuerzo. Ellos también te retarán y traerán a tu vida expansión y alteraciones de conciencia de la más gratificante naturaleza.
No soy una personalidad física. Básicamente, sin embargo, tampoco lo eres tú. Tu experiencia ahora es física. Eres un creador traduciendo tus expectativas en forma física. El mundo pretende servir como punto de referencia. La apariencia exterior es una réplica del deseo interior. Puedes cambiar tu mundo personal. Lo cambias sin saberlo. Solamente tienes que utilizar tu habilidad conscientemente, examinar la naturaleza de tus pensamientos y sentimientos y proyectar aquellos con los cuales estás de acuerdo básicamente. Ellos se incorporan a los eventos con los cuales estas familiarizado íntimamente. Espero enseñarte métodos que te permitirán comprender la naturaleza de tu propia realidad y señalarte la manera que te permitirá cambiar tu realidad, cualquiera que sea la manera que escojas.
Te explicaré como se forma la realidad personal, con gran énfasis sobre las maneras de cambiar los aspectos desfavorables de la experiencia individual.
Evitaré los atributos Pollyanna de muchos libros de autoayuda y provocaré en el lector un deseo entusiasta para comprender las características de la realidad, así sea solamente para resolver sus propios problemas. Los métodos dados serán altamente prácticos, manejables, y dentro de las habilidades de cualquier persona genuinamente preocupada con aquellos problemas inherentes a la naturaleza de la existencia humana.
El punto será que todas las curaciones son el resultado de la aceptación de un hecho básico: Que la materia está formada por aquellas cualidades internas que le dan vitalidad, que la estructura sigue a la expectativa, que la materia en cualquier momento puede cambiarse completamente con la activación de las facultades creativas inherentes en toda conciencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario