Los varios Estados de Conciencia, el Simbolismo y el Enfoque Múltiple
Los símbolos cambiarán por consiguiente en los varios estados de conciencia. La secuencia lógica no está presente, pero la creación intuitiva cambiará los símbolos, de la misma manera como un pintor cambia sus colores.
Todos los símbolos representan realidades internas. Cuando juegas malabares con los símbolos, estás jugando malabares con las realidades internas. Cualquier movida exterior que haces, es hecha dentro del entorno interior, dentro de todos los entornos interiores con los cuales estás involucrado.
Los símbolos son partículas psíquicas altamente cargadas, y eso incluye objetos físicos que tienen fuertes características de atracción y expansión, que representan las realizaciones y realidades internas que no han sido percibidas a través del conocimiento directo. Por conocimiento directo quiero decir cognición y comprensión instantáneas, sin la simbolización.
Aun los símbolos en varios estados de conciencia aparecerán diferentemente, algunos buscando tener estabilidad y permanencia como tus objetos físicos, siguiendo los principios o asunciones básicas de la realidad corporal, y algunos otros cambiando mucho más rápidamente, como en el estado del sueño, siendo estos indicadores más inmediatos y sensibles del sentimiento. Varios estados de conciencia parecen tener sus propios entornos en los que estos símbolos aparecen como objetos, tal como aparecen los objetos en un entorno físico.
Aparentemente, objetos mentales inestables aparecen en el entorno del sueño a ciertos niveles. Los símbolos entonces siguen normas en ambos casos. Como lo mencionamos antes, el universo del sueño es tan “objetivo” como el universo corporal. Los objetos y los símbolos dentro de él son tan fieles representaciones de la vida del sueño, como los objetos físicos lo son de la vida de vigilia.
Por consiguiente, la naturaleza del símbolo puede servir como una indicación, no solo para tu entorno, sino también para tu estado de conciencia dentro de él. En el sueño normal, dentro del contexto de un drama ordinario del sueño, los objetos parecen lo suficientemente permanentes para ti. Lo das por sentado. Todavía estás orientado físicamente. Proyectas sobre las imágenes del sueño el simbolismo de tus horas de vigilia.
Sin embargo, en otros estados de conciencia del sueño, las casas pueden desaparecer repentinamente. Un edificio moderno puede reemplazar súbitamente a una choza. Un niño puede convertirse en un tulipán. Obviamente, los símbolos se están comportando de diferente manera. En este entorno, la permanencia no es una asunción básica. La secuencia lógica no aplica.
Los símbolos que se comportan de esta manera pueden ser indicaciones para ti de que ahora estás en otro estado de conciencia y dentro de un entorno interior totalmente diferente. La expresión de sentimientos y experiencias no están limitadas a la estructura rígida de objetos adheridos a momentos consecutivos. Los sentimientos son automáticamente transformados y expresados de una manera nueva, móvil e inmediata. En cierta manera, la sintonización de la conciencia es más rápida.
La actualización no necesita esperar horas o días. La experiencia está libre de un contexto del tiempo. En este reino de la conciencia se puede escribir un libro completo, o el plan de una vida puede ser escudriñado completamente. Tu tiempo actual es una de las muchas dimensiones que ayudan a formar este estado de conciencia en particular. Por lo tanto, tu pasado, presente y futuro existen dentro de él, pero solo como una parte de los entornos interiores. Tienes que aprender acerca de tu manera, ya que los estados de conciencia y sus entornos se extienden a su propia manera, así como tu mundo se extiende en el espacio. No es difícil, sin embargo, estar enterado de ti mismo en este estado, dándote las sugestiones apropiadas antes de dormir.
Los símbolos cambiarán por consiguiente en los varios estados de conciencia. La secuencia lógica no está presente, pero la creación intuitiva cambiará los símbolos, de la misma manera como un pintor cambia sus colores.
Todos los símbolos representan realidades internas. Cuando juegas malabares con los símbolos, estás jugando malabares con las realidades internas. Cualquier movida exterior que haces, es hecha dentro del entorno interior, dentro de todos los entornos interiores con los cuales estás involucrado.
Los símbolos son partículas psíquicas altamente cargadas, y eso incluye objetos físicos que tienen fuertes características de atracción y expansión, que representan las realizaciones y realidades internas que no han sido percibidas a través del conocimiento directo. Por conocimiento directo quiero decir cognición y comprensión instantáneas, sin la simbolización.
Aun los símbolos en varios estados de conciencia aparecerán diferentemente, algunos buscando tener estabilidad y permanencia como tus objetos físicos, siguiendo los principios o asunciones básicas de la realidad corporal, y algunos otros cambiando mucho más rápidamente, como en el estado del sueño, siendo estos indicadores más inmediatos y sensibles del sentimiento. Varios estados de conciencia parecen tener sus propios entornos en los que estos símbolos aparecen como objetos, tal como aparecen los objetos en un entorno físico.
Aparentemente, objetos mentales inestables aparecen en el entorno del sueño a ciertos niveles. Los símbolos entonces siguen normas en ambos casos. Como lo mencionamos antes, el universo del sueño es tan “objetivo” como el universo corporal. Los objetos y los símbolos dentro de él son tan fieles representaciones de la vida del sueño, como los objetos físicos lo son de la vida de vigilia.
Por consiguiente, la naturaleza del símbolo puede servir como una indicación, no solo para tu entorno, sino también para tu estado de conciencia dentro de él. En el sueño normal, dentro del contexto de un drama ordinario del sueño, los objetos parecen lo suficientemente permanentes para ti. Lo das por sentado. Todavía estás orientado físicamente. Proyectas sobre las imágenes del sueño el simbolismo de tus horas de vigilia.
Sin embargo, en otros estados de conciencia del sueño, las casas pueden desaparecer repentinamente. Un edificio moderno puede reemplazar súbitamente a una choza. Un niño puede convertirse en un tulipán. Obviamente, los símbolos se están comportando de diferente manera. En este entorno, la permanencia no es una asunción básica. La secuencia lógica no aplica.
Los símbolos que se comportan de esta manera pueden ser indicaciones para ti de que ahora estás en otro estado de conciencia y dentro de un entorno interior totalmente diferente. La expresión de sentimientos y experiencias no están limitadas a la estructura rígida de objetos adheridos a momentos consecutivos. Los sentimientos son automáticamente transformados y expresados de una manera nueva, móvil e inmediata. En cierta manera, la sintonización de la conciencia es más rápida.
La actualización no necesita esperar horas o días. La experiencia está libre de un contexto del tiempo. En este reino de la conciencia se puede escribir un libro completo, o el plan de una vida puede ser escudriñado completamente. Tu tiempo actual es una de las muchas dimensiones que ayudan a formar este estado de conciencia en particular. Por lo tanto, tu pasado, presente y futuro existen dentro de él, pero solo como una parte de los entornos interiores. Tienes que aprender acerca de tu manera, ya que los estados de conciencia y sus entornos se extienden a su propia manera, así como tu mundo se extiende en el espacio. No es difícil, sin embargo, estar enterado de ti mismo en este estado, dándote las sugestiones apropiadas antes de dormir.
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