Presentes Alternos y Enfoque Múltiple
La información recibida en cualquiera de estos estados de conciencia debe ser interpretada por la conciencia normal de vigilia, si se debe mantener algún recuerdo físico.
En muchos casos el recuerdo permanece inconsciente, en lo que concierne al ser de vigilia, pero las experiencias mismas pueden cambiar completamente la estructura de una vida individual. Se pueden evitar cursos desastrosos por medio de estas comunicaciones e iluminaciones internas, bien sea que el ego esté enterado o no de ellas.
Las experiencias en estos varios niveles pueden ser interpretadas simbólicamente. Pueden aparecer en forma de fantasía, ficción, o arte, sin que el ser consciente se dé cuenta de su origen. En alguno de estos estados de conciencia también se pueden percibir otros fenómenos, formas-pensamiento, por ejemplo, manifestaciones de energía, proyecciones desde el subconsciente personal y proyecciones desde el subconsciente colectivo. Algunos, o todos ellos, pueden tomar forma simbólica y pueden parecer benéficos o amenazantes, de acuerdo con la actitud de la personalidad involucrada. Deben mirarse como un fenómeno bastante natural, con frecuencia neutral en el intento.
Con frecuencia son formas incipientes cuya actividad les ha sido dada por la personalidad que las encuentra. Por consiguiente, la naturaleza de su actividad será proyectada al exterior, desde la personalidad hacia la aparentemente pasiva materialización. La persona que las encuentra solo tiene que retirar su atención para “desactivar” el fenómeno. Esto no quiere decir que el fenómeno no sea real. Simplemente su naturaleza es de un tipo y grado diferentes.
Tiene cierta energía propia, pero necesita la energía adicional de un perceptor para que tenga lugar alguna interrelación. Si esa materialización parece amenazante, simplemente deséale paz y retira tu atención de ella. Ella extrae de tu enfoque su principal energía para accionar y de acuerdo con la intensidad y naturaleza de tu enfoque. No debes llevar contigo las asunciones básicas de la existencia física cuando viajas a través de estos niveles de conciencia. Despójate de tantas de ellas como sea posible, ya que pueden hacer que malinterpretes tus experiencias.
Hay otras capas de conocimiento por debajo de esta, pero aquí hay una tendencia mucho más grande para que una se fusione dentro de la otra. En el siguiente nivel, por ejemplo, es posible la comunicación con otros varios tipos de conciencia que nunca se han manifestado físicamente, en tus términos; personalidades que no tienen una realidad física, ni en tu presente ni en tu futuro, y que, sin embargo, están conectadas con tu sistema de realidad como guardianes y custodios.
Casi todas las experiencias de este nivel estarán representadas simbólicamente, ya que de otra manera no tendrían significado para ti. Todas las experiencias tendrán que ver, de una u otra manera, con la vida no física, con conciencias y formas no corporales y con la independencia de la conciencia de la materia. Estas experiencias siempre serán de apoyo. Frecuentemente están involucradas aquí experiencias fuera del cuerpo, en las que el proyeccionista se encuentra a sí mismo en un entorno no terrenal, o en un entorno de gran belleza y grandeza.
El “material” del entorno tendrá su origen en la mente del proyeccionista, simbolizando su idea, por ejemplo, de la vida después de la muerte. Un Vocero, o varios Voceros, aparecerán con cualquier apariencia que sea más aceptable para el proyeccionista, bien sea la apariencia de un dios, un ángel, o un discípulo. Este es el tipo de experiencia más característico de este nivel.
De acuerdo con las habilidades y comprensión del proyeccionista, sin embargo, se pueden dar mensajes más completos y puede ser bastante obvio que los Voceros son en realidad solo símbolos de identidades más grandes. Algunos estarán en capacidad de comprender más claramente las comunicaciones. La verdadera naturaleza de los Voceros no físicos puede ser entonces conocida.
Entonces pueden ser posibles proyecciones más profundas dentro de ese entorno. En este estado también se pueden ver grandes panoramas de pasados y futuros históricos. Todos estos niveles de conciencia están llenos con la tapicería de varias comunicaciones, que se pueden seguir de acuerdo con el propósito de la personalidad involucrada.
Las estructuras moleculares envían sus propios mensajes y, a menos que estés sintonizado para percibirlos, se pueden interpretar como estática o como ruido sin sentido. Cada uno de estos niveles de conciencia se puede cubrir en un parpadeo, y sin notarlo; o, al menos teóricamente, puedes gastar toda una vida explorando un determinado nivel.
Puedes tener varias experiencias bastante válidas en el nivel cuatro, por ejemplo, sin ningún conocimiento de los tres primeros. Los estratos están ahí para quienes saben lo que son y como utilizarlos. Muchos espontáneamente encuentran su propia manera. Los otros niveles adyacentes en línea horizontal te involucran en varias realidades alternas, cada una a una mayor distancia de la tuya. Muchas de ellas involucran sistemas en los cuales la vida y la muerte, tal como las conoces, no ocurren, en donde el tiempo se siente como “peso”; sistemas en los cuales las asunciones básicas son tan diferentes de las tuyas, que solo aceptarías cualquiera de esas experiencias como fantasía.
Por esta razón, eres mucho menos apto para viajar en esas direcciones. En algunas de ellas hay impedimentos incorporados. Aun la proyección desde tu universo hacia un universo de antimateria es sumamente difícil, por ejemplo. La composición electromagnética de tus pensamientos seria afectada adversamente y, sin embargo, teóricamente, esto es posible desde uno de estos niveles adyacentes de conciencia.
Con frecuencia visitas tales áreas de conciencia en el estado del sueño, en donde caes en ellas espontáneamente, recordando en la mañana un sueño fantástico. La conciencia debe utilizar todas sus partes y actividades, así como el cuerpo debe hacerlo. Cuando estás durmiendo, tu conciencia se vuelve ella misma en muchas de estas direcciones, a menudo percibiendo, quiérase o no, pedazos y piezas de la realidad que está disponible para ella en sus diferentes estados. Esto también ocurre por debajo de tu enfoque físico normal en cierto grado, a medida que adelantas tus actividades de vigilia. Los presentes alternos de los cuales hablo no son solamente métodos alternos de percibir un objetivo actual. Hay muchos presentes alternos, contigo enfocándote solamente en uno de ellos.
Cuando permites que tu atención vacile, sin embargo, con frecuencia puedes caer en un estado en el que momentáneamente percibes vistazos de otro presente alterno. El ser total, el alma, sabe de su realidad en todos esos sistemas, y tú, como una parte de él, estás laborando para conseguir el mismo estado de auto conocimiento y desarrollo.
Cuando eres proficiente, no serás arrastrado a otros estados de conciencia mientras duermes, sino que estarás en capacidad de comprender y dirigir estas actividades. La conciencia es un atributo del alma, es un instrumento que puede volverse en muchas direcciones. Tú no eres tu conciencia. La conciencia es algo que te pertenece a ti y al alma. Estás aprendiendo a utilizarla. Hasta el grado en que comprendas y utilices los varios aspectos de la conciencia, aprenderás a comprender tu propia realidad y el ser consciente se volverá realmente consciente.
Estarás en capacidad de percibir la realidad física porque lo deseas, sabiendo que ella es una de las muchas realidades. No serás obligado a percibirla a ella sola por ignorancia.
La información recibida en cualquiera de estos estados de conciencia debe ser interpretada por la conciencia normal de vigilia, si se debe mantener algún recuerdo físico.
En muchos casos el recuerdo permanece inconsciente, en lo que concierne al ser de vigilia, pero las experiencias mismas pueden cambiar completamente la estructura de una vida individual. Se pueden evitar cursos desastrosos por medio de estas comunicaciones e iluminaciones internas, bien sea que el ego esté enterado o no de ellas.
Las experiencias en estos varios niveles pueden ser interpretadas simbólicamente. Pueden aparecer en forma de fantasía, ficción, o arte, sin que el ser consciente se dé cuenta de su origen. En alguno de estos estados de conciencia también se pueden percibir otros fenómenos, formas-pensamiento, por ejemplo, manifestaciones de energía, proyecciones desde el subconsciente personal y proyecciones desde el subconsciente colectivo. Algunos, o todos ellos, pueden tomar forma simbólica y pueden parecer benéficos o amenazantes, de acuerdo con la actitud de la personalidad involucrada. Deben mirarse como un fenómeno bastante natural, con frecuencia neutral en el intento.
Con frecuencia son formas incipientes cuya actividad les ha sido dada por la personalidad que las encuentra. Por consiguiente, la naturaleza de su actividad será proyectada al exterior, desde la personalidad hacia la aparentemente pasiva materialización. La persona que las encuentra solo tiene que retirar su atención para “desactivar” el fenómeno. Esto no quiere decir que el fenómeno no sea real. Simplemente su naturaleza es de un tipo y grado diferentes.
Tiene cierta energía propia, pero necesita la energía adicional de un perceptor para que tenga lugar alguna interrelación. Si esa materialización parece amenazante, simplemente deséale paz y retira tu atención de ella. Ella extrae de tu enfoque su principal energía para accionar y de acuerdo con la intensidad y naturaleza de tu enfoque. No debes llevar contigo las asunciones básicas de la existencia física cuando viajas a través de estos niveles de conciencia. Despójate de tantas de ellas como sea posible, ya que pueden hacer que malinterpretes tus experiencias.
Hay otras capas de conocimiento por debajo de esta, pero aquí hay una tendencia mucho más grande para que una se fusione dentro de la otra. En el siguiente nivel, por ejemplo, es posible la comunicación con otros varios tipos de conciencia que nunca se han manifestado físicamente, en tus términos; personalidades que no tienen una realidad física, ni en tu presente ni en tu futuro, y que, sin embargo, están conectadas con tu sistema de realidad como guardianes y custodios.
Casi todas las experiencias de este nivel estarán representadas simbólicamente, ya que de otra manera no tendrían significado para ti. Todas las experiencias tendrán que ver, de una u otra manera, con la vida no física, con conciencias y formas no corporales y con la independencia de la conciencia de la materia. Estas experiencias siempre serán de apoyo. Frecuentemente están involucradas aquí experiencias fuera del cuerpo, en las que el proyeccionista se encuentra a sí mismo en un entorno no terrenal, o en un entorno de gran belleza y grandeza.
El “material” del entorno tendrá su origen en la mente del proyeccionista, simbolizando su idea, por ejemplo, de la vida después de la muerte. Un Vocero, o varios Voceros, aparecerán con cualquier apariencia que sea más aceptable para el proyeccionista, bien sea la apariencia de un dios, un ángel, o un discípulo. Este es el tipo de experiencia más característico de este nivel.
De acuerdo con las habilidades y comprensión del proyeccionista, sin embargo, se pueden dar mensajes más completos y puede ser bastante obvio que los Voceros son en realidad solo símbolos de identidades más grandes. Algunos estarán en capacidad de comprender más claramente las comunicaciones. La verdadera naturaleza de los Voceros no físicos puede ser entonces conocida.
Entonces pueden ser posibles proyecciones más profundas dentro de ese entorno. En este estado también se pueden ver grandes panoramas de pasados y futuros históricos. Todos estos niveles de conciencia están llenos con la tapicería de varias comunicaciones, que se pueden seguir de acuerdo con el propósito de la personalidad involucrada.
Las estructuras moleculares envían sus propios mensajes y, a menos que estés sintonizado para percibirlos, se pueden interpretar como estática o como ruido sin sentido. Cada uno de estos niveles de conciencia se puede cubrir en un parpadeo, y sin notarlo; o, al menos teóricamente, puedes gastar toda una vida explorando un determinado nivel.
Puedes tener varias experiencias bastante válidas en el nivel cuatro, por ejemplo, sin ningún conocimiento de los tres primeros. Los estratos están ahí para quienes saben lo que son y como utilizarlos. Muchos espontáneamente encuentran su propia manera. Los otros niveles adyacentes en línea horizontal te involucran en varias realidades alternas, cada una a una mayor distancia de la tuya. Muchas de ellas involucran sistemas en los cuales la vida y la muerte, tal como las conoces, no ocurren, en donde el tiempo se siente como “peso”; sistemas en los cuales las asunciones básicas son tan diferentes de las tuyas, que solo aceptarías cualquiera de esas experiencias como fantasía.
Por esta razón, eres mucho menos apto para viajar en esas direcciones. En algunas de ellas hay impedimentos incorporados. Aun la proyección desde tu universo hacia un universo de antimateria es sumamente difícil, por ejemplo. La composición electromagnética de tus pensamientos seria afectada adversamente y, sin embargo, teóricamente, esto es posible desde uno de estos niveles adyacentes de conciencia.
Con frecuencia visitas tales áreas de conciencia en el estado del sueño, en donde caes en ellas espontáneamente, recordando en la mañana un sueño fantástico. La conciencia debe utilizar todas sus partes y actividades, así como el cuerpo debe hacerlo. Cuando estás durmiendo, tu conciencia se vuelve ella misma en muchas de estas direcciones, a menudo percibiendo, quiérase o no, pedazos y piezas de la realidad que está disponible para ella en sus diferentes estados. Esto también ocurre por debajo de tu enfoque físico normal en cierto grado, a medida que adelantas tus actividades de vigilia. Los presentes alternos de los cuales hablo no son solamente métodos alternos de percibir un objetivo actual. Hay muchos presentes alternos, contigo enfocándote solamente en uno de ellos.
Cuando permites que tu atención vacile, sin embargo, con frecuencia puedes caer en un estado en el que momentáneamente percibes vistazos de otro presente alterno. El ser total, el alma, sabe de su realidad en todos esos sistemas, y tú, como una parte de él, estás laborando para conseguir el mismo estado de auto conocimiento y desarrollo.
Cuando eres proficiente, no serás arrastrado a otros estados de conciencia mientras duermes, sino que estarás en capacidad de comprender y dirigir estas actividades. La conciencia es un atributo del alma, es un instrumento que puede volverse en muchas direcciones. Tú no eres tu conciencia. La conciencia es algo que te pertenece a ti y al alma. Estás aprendiendo a utilizarla. Hasta el grado en que comprendas y utilices los varios aspectos de la conciencia, aprenderás a comprender tu propia realidad y el ser consciente se volverá realmente consciente.
Estarás en capacidad de percibir la realidad física porque lo deseas, sabiendo que ella es una de las muchas realidades. No serás obligado a percibirla a ella sola por ignorancia.
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