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miércoles, 18 de marzo de 2009

El Mensaje del Maestro 101

Presentes Alternos y Enfoque Múltiple
Empecemos con la conciencia normal de vigilia que conoces. A un paso de ella está otro nivel de conciencia en el que te deslizas sin saber. Lo llamaremos “A-1”. Está adyacente a tu conciencia normal, separada de ella muy ligeramente y, sin embargo, pueden aparecer en ella efectos muy definidos que no están presentes en tu estado usual.
Muchas habilidades se pueden utilizar a este nivel, y el momento presente se puede experimentar de diferentes maneras, utilizando como base la información física con la cual ya estás familiarizado. En tu estado normal, ves el cuerpo. En A-1 tu conciencia puede entrar en el cuerpo de otra persona y sanarlo. De la misma manera, puedes percibir el estado de tu propia imagen física. Puedes, de acuerdo con tus habilidades, manipular conscientemente la materia desde el interior, con lucidez y atención constante.
A-1 puede ser utilizada como una plataforma lateral, desde la cual puedes visualizar los eventos físicos desde un punto de vista más claro. Utilizándola, te liberas momentáneamente de las presiones del cuerpo y con esa libertad te puedes mover para aliviarlas. Los problemas que parecen no tener solución, con frecuencia pueden resolverse, aunque no siempre. Las sugestiones ofrecidas son mucho más efectivas. Es más fácil formar imágenes y ellas tienen una mayor movilidad. A-1 es un paso al lado, pero uno muy importante.
A-1 puede utilizarse como el primero de una serie de pasos que conducen a un estado de conciencia “más profundo”. También puede utilizarse como el primero de una serie de pasos adyacentes. Cada uno de estos más profundos estratos de conciencia pueden utilizarse también como los primeros pasos conducentes a otros niveles adyacentes. A-1 es solo para entrar. Cuando escuchas música que te gusta, cuando te estás complaciendo en una práctica tranquila y agradable, puedes sentir el sentimiento diferente. Puede estar acompañado por tus propias indicaciones físicas características. Puedes golpear ligera y suavemente con tus dedos. Puede ser un gesto particular. Puedes mirar fijamente, o mirar en forma somnolienta a la izquierda o a la derecha.
Esas indicaciones físicas te pueden ayudar a diferenciar entre este estado de conciencia y el que usualmente predomina. Solamente tienes que reconocerlo, aprender a mantenerlo, y enseguida proceder a experimentar con su utilización. Como norma, todavía está orientado físicamente, en el sentido de que las habilidades se dirigen usualmente hacia la percepción y manipulación interior de la materia, o del entorno físico. Por consiguiente, puedes percibir el momento actual desde una variedad única de puntos de vista generalmente no disponibles.
Puedes percibir la realidad del momento tal como existe para tu intestino o para tu mano; y experimentar, con la practica, la paz o conmoción interior actual que existe simultáneamente dentro de tu cuerpo físico. Esto trae gran apreciación y asombro y una sensación de unidad con la materia corporal viviente de la que estás compuesto físicamente. Con la practica, puedes llegar a estar tan enterado intuitivamente de tu entorno físico interior, como de tu entorno físico exterior.
Con una práctica mucho mayor, el contenido de tu propia mente podrá llegar a estar igualmente disponible. Verás tus pensamientos tan claramente como tus órganos internos. En este caso, puedes percibirlos simbólicamente, por medio de símbolos que reconocerás, viendo por ejemplo los pensamientos desordenados como maleza, que sencillamente puedes descartar.
Puedes pedir que el contenido del pensamiento de tu mente sea traducido a una imagen intensa, que simbólicamente represente los pensamientos individuales y el panorama mental general, y enseguida sacar lo que no te gusta y reemplazarlo con imágenes más positivas. Esto no quiere decir que este panorama interior deba ser siempre completamente alegre, pero si quiere decir que debería ser bien balanceado.
Un panorama interior oscuro y en gran medida depresivo debería alertarte de tal manera que empieces inmediatamente a cambiarlo. Ninguno de estos logros está lejos de tu alcance, aunque hay quienes pueden encontrar una determinada proeza más difícil que otra. Debes comprender que estoy hablando en términos prácticos. Por ejemplo, puedes corregir una condición física de esa determinada manera. Si se hace así, sin embargo, examinando el panorama interior de pensamientos encontrarías aquí la fuente que inicialmente atrajo el malestar físico.
Los sentimientos se pueden examinar de la misma manera. Ellos aparecerán de manera diferente, con mucha mayor movilidad. Los pensamientos, por ejemplo, pueden aparecer como estructuras estacionarias, como flores, o como árboles, como casas, o como panoramas. Los sentimientos aparecerán más frecuentemente con la movilidad cambiante del agua, del viento, del clima, del firmamento y del color cambiante. Cualquier malestar físico se puede percibir en este estado mirando interiormente dentro del cuerpo y descubriéndolo. Entonces cambiando lo que ves, te puedes encontrar a ti mismo entrando en tu cuerpo, o en el cuerpo de otro, como una muy pequeña miniatura, o como un punto de luz, o simplemente sin ninguna sustancia y, sin embargo, consciente del entorno interior del cuerpo.

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