Opciones después de la Muerte y Mecánica de la Transición
El tiempo de escoger es algo más complicado si el último ciclo reencarnacional, en tus términos, está completo.
Primero que todo debes comprender que ahora no te das cuenta de tu verdadera identidad. En cambio te identificas con tu ego actual; así que cuando piensas en términos de vida después de la muerte, lo que realmente pretendes es una vida futura del ego que conoces. Al final del ciclo reencarnacional comprendes perfectamente que tú, la identidad básica, el núcleo interior de tu ser, es más que la suma de tus personalidades reencarnacionales.
Podrías decir que las personalidades no son sino divisiones de tu ser aquí. No hay competencia entre ellas. Jamás hubo una división real, sino una división aparente en la que representabas varios papeles, desarrollabas diferentes habilidades y aprendías a crear de maneras nuevas y diversas. Estas personalidades reencarnacionales continúan desarrollándose, pero también comprenden que su identidad principal es también la tuya.
Cuando el ciclo está terminado, tienes un completo conocimiento de tus vidas pasadas. La información, la experiencia y las habilidades están al alcance de tu mano. Esto solo significa que comprendes tu realidad multidimensional en términos prácticos. He utilizado con frecuencia la palabra multidimensional, y ves que lo que quiero decir es muy literal, ya que tu realidad existe no solamente en términos de existencias reencarnacionales, sino también en realidades probables mencionadas antes.
Cuando llega el tiempo de escoger, las opciones disponibles son mucho más diversas que aquellas ofrecidas, o que son posibles, a las personalidades que todavía deben reencarnar. Siempre hay la oportunidad de enseñar, si tienes la inclinación y las capacidades, pero la enseñanza multidimensional es mucho más diferente que la enseñanza, tal como la conoces ahora, y demanda entrenamiento riguroso.
Tal maestro debe estar en capacidad de instruir las diversas porciones de una entidad al mismo tiempo. Digamos, por ejemplo, que una entidad tiene reencarnaciones en el siglo catorce, en el siglo tres B.C., en el año A.D. 260 y en el tiempo de la Atlántida. Un maestro estaría simultáneamente en contacto con estas distintas personalidades, comunicándose con ellas en términos que puedan entender. Tal comunicación demanda un conocimiento completo de las asunciones básicas de tales eras y del clima de pensamiento filosófico y científico general de la época.
La entidad bien podría estar explorando también varios sistemas probables y estas personalidades también tendrían que ser alcanzadas y contactadas. La cantidad de conocimientos y el entrenamiento necesario hacen extremadamente exigente esta carrera de enseñanza y comunicación, pero es uno de los cursos disponibles. El proceso de aprender tal información necesariamente le suma al desarrollo y habilidades del maestro. Se requiere una delicada manipulación de energía y viaje constante a través de dimensiones. Una vez que se escoge esta opción, se inicia inmediatamente el entrenamiento, siempre bajo el liderazgo de un experto práctico. La vocación, ya que es una vocación, conduce tal maestro a otros reinos de realidad distintos a aquellos que previamente sabia que existían.
Otros, de naturaleza general diferente, finalizadas las reencarnaciones, pueden iniciar el largo viaje que lleva a la vocación de creador. En un plano mucho más distinto, esto se puede comparar con los genios en el campo de la creatividad dentro de tu propia realidad física.
En lugar de pinturas, pigmentos, palabras, notas musicales, los creadores empiezan a experimentar con dimensiones de realidad, impartiendo conocimientos en tantas formas como sea posible, y no quiero decir formas físicas. Lo que llamarías el tiempo, es manipulado como un artista manipularía un pigmento. Lo que llamarías el espacio, se recoge y se junta de diferentes maneras.
El tiempo de escoger es algo más complicado si el último ciclo reencarnacional, en tus términos, está completo.
Primero que todo debes comprender que ahora no te das cuenta de tu verdadera identidad. En cambio te identificas con tu ego actual; así que cuando piensas en términos de vida después de la muerte, lo que realmente pretendes es una vida futura del ego que conoces. Al final del ciclo reencarnacional comprendes perfectamente que tú, la identidad básica, el núcleo interior de tu ser, es más que la suma de tus personalidades reencarnacionales.
Podrías decir que las personalidades no son sino divisiones de tu ser aquí. No hay competencia entre ellas. Jamás hubo una división real, sino una división aparente en la que representabas varios papeles, desarrollabas diferentes habilidades y aprendías a crear de maneras nuevas y diversas. Estas personalidades reencarnacionales continúan desarrollándose, pero también comprenden que su identidad principal es también la tuya.
Cuando el ciclo está terminado, tienes un completo conocimiento de tus vidas pasadas. La información, la experiencia y las habilidades están al alcance de tu mano. Esto solo significa que comprendes tu realidad multidimensional en términos prácticos. He utilizado con frecuencia la palabra multidimensional, y ves que lo que quiero decir es muy literal, ya que tu realidad existe no solamente en términos de existencias reencarnacionales, sino también en realidades probables mencionadas antes.
Cuando llega el tiempo de escoger, las opciones disponibles son mucho más diversas que aquellas ofrecidas, o que son posibles, a las personalidades que todavía deben reencarnar. Siempre hay la oportunidad de enseñar, si tienes la inclinación y las capacidades, pero la enseñanza multidimensional es mucho más diferente que la enseñanza, tal como la conoces ahora, y demanda entrenamiento riguroso.
Tal maestro debe estar en capacidad de instruir las diversas porciones de una entidad al mismo tiempo. Digamos, por ejemplo, que una entidad tiene reencarnaciones en el siglo catorce, en el siglo tres B.C., en el año A.D. 260 y en el tiempo de la Atlántida. Un maestro estaría simultáneamente en contacto con estas distintas personalidades, comunicándose con ellas en términos que puedan entender. Tal comunicación demanda un conocimiento completo de las asunciones básicas de tales eras y del clima de pensamiento filosófico y científico general de la época.
La entidad bien podría estar explorando también varios sistemas probables y estas personalidades también tendrían que ser alcanzadas y contactadas. La cantidad de conocimientos y el entrenamiento necesario hacen extremadamente exigente esta carrera de enseñanza y comunicación, pero es uno de los cursos disponibles. El proceso de aprender tal información necesariamente le suma al desarrollo y habilidades del maestro. Se requiere una delicada manipulación de energía y viaje constante a través de dimensiones. Una vez que se escoge esta opción, se inicia inmediatamente el entrenamiento, siempre bajo el liderazgo de un experto práctico. La vocación, ya que es una vocación, conduce tal maestro a otros reinos de realidad distintos a aquellos que previamente sabia que existían.
Otros, de naturaleza general diferente, finalizadas las reencarnaciones, pueden iniciar el largo viaje que lleva a la vocación de creador. En un plano mucho más distinto, esto se puede comparar con los genios en el campo de la creatividad dentro de tu propia realidad física.
En lugar de pinturas, pigmentos, palabras, notas musicales, los creadores empiezan a experimentar con dimensiones de realidad, impartiendo conocimientos en tantas formas como sea posible, y no quiero decir formas físicas. Lo que llamarías el tiempo, es manipulado como un artista manipularía un pigmento. Lo que llamarías el espacio, se recoge y se junta de diferentes maneras.
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