Condiciones de la “Muerte” en la Vida
Todas estas formas son llamadas construcciones secundarias, ya que, por norma general, la plena conciencia de la personalidad no está en ellas. Son proyecciones automáticas.
En las construcciones primarias, una conciencia, plenamente consciente y alerta, adopta una forma, no su forma “nativa” o natural, y conscientemente la proyecta dentro de otro nivel de realidad. Este es un esfuerzo más bien complicado, raramente utilizado para propósitos de comunicación.
Existen otros métodos mucho más fáciles. En algún grado, he explicado la manera como las imágenes se construyen de un campo de energía disponible. Tú percibes solamente tus propias construcciones. Por lo tanto, si un “fantasma” desea contactarte, puede hacerlo por medio de la telepatía y tu mismo puedes construir la imagen correspondiente si lo deseas. O el individuo puede enviarte una forma-pensamiento, al mismo tiempo que telepáticamente se comunica contigo. Tu cuarto está lleno ahora de formas-pensamiento que no percibes y ahora eres un fenómeno fantasmal igual al que serás después de la muerte. Simplemente no estás consciente del hecho.
Ignoras ciertas variaciones de temperatura y ciertos movimientos del aire como si fueran imaginación, siendo en cambio indicativos de tales formas-pensamiento. Empujas al trasfondo las comunicaciones telepáticas que con frecuencia acompañan esas formas y haces a un lado todos los indicios de que existen otras realidades tan validas como la tuya. En medio de una existencia, estás rodeado de evidencia intangible, pero válida. Las mismas palabras “vida” y “muerte” sirven para limitar tu comprensión y establecer barreras en donde no existe ninguna intrínsecamente.
Algunos amigos y parientes muertos te visitan, proyectándose desde su propio nivel de realidad hasta el tuyo, pero, como norma, no puedes percibir sus formas. Ellas no son más fantasmales o no están más “muertas” de lo que tú estás cuando te proyectas en su realidad, como lo haces en el estado del sueño.
Como norma, ellos pueden percibirte en esas ocasiones. Lo que a menudo olvidas es que tales individuos están en varios estados de desarrollo. Algunos tienen conexiones más fuertes con el sistema físico que otros. El tiempo que un individuo ha estado muerto, en tus términos, tiene poco que ver con el hecho de que seas visitado o no, sino que tiene que ver más bien con la intensidad de la relación.
Como lo mencionamos anteriormente, en el estado del sueño puedes ayudar a personas recientemente fallecidas, a personas completamente extrañas, a aclimatarse en las condiciones después de la muerte, aunque este conocimiento no esté disponible para tí en la mañana. De igual manera, otros completamente extraños pueden comunicarse contigo cuando estás durmiendo y guiarte a través de varios periodos de tu vida.
No es un asunto simple explicar las condiciones de la vida tal como las conoces, así que es extremadamente difícil discutir las complejidades de las que no estás consciente.
El punto importante que quiero resaltar es que ya estás familiarizado con las condiciones que encontrarás después de la muerte y que puedes llegar a estar enterado conscientemente de esto hasta cierto grado.
Todas estas formas son llamadas construcciones secundarias, ya que, por norma general, la plena conciencia de la personalidad no está en ellas. Son proyecciones automáticas.
En las construcciones primarias, una conciencia, plenamente consciente y alerta, adopta una forma, no su forma “nativa” o natural, y conscientemente la proyecta dentro de otro nivel de realidad. Este es un esfuerzo más bien complicado, raramente utilizado para propósitos de comunicación.
Existen otros métodos mucho más fáciles. En algún grado, he explicado la manera como las imágenes se construyen de un campo de energía disponible. Tú percibes solamente tus propias construcciones. Por lo tanto, si un “fantasma” desea contactarte, puede hacerlo por medio de la telepatía y tu mismo puedes construir la imagen correspondiente si lo deseas. O el individuo puede enviarte una forma-pensamiento, al mismo tiempo que telepáticamente se comunica contigo. Tu cuarto está lleno ahora de formas-pensamiento que no percibes y ahora eres un fenómeno fantasmal igual al que serás después de la muerte. Simplemente no estás consciente del hecho.
Ignoras ciertas variaciones de temperatura y ciertos movimientos del aire como si fueran imaginación, siendo en cambio indicativos de tales formas-pensamiento. Empujas al trasfondo las comunicaciones telepáticas que con frecuencia acompañan esas formas y haces a un lado todos los indicios de que existen otras realidades tan validas como la tuya. En medio de una existencia, estás rodeado de evidencia intangible, pero válida. Las mismas palabras “vida” y “muerte” sirven para limitar tu comprensión y establecer barreras en donde no existe ninguna intrínsecamente.
Algunos amigos y parientes muertos te visitan, proyectándose desde su propio nivel de realidad hasta el tuyo, pero, como norma, no puedes percibir sus formas. Ellas no son más fantasmales o no están más “muertas” de lo que tú estás cuando te proyectas en su realidad, como lo haces en el estado del sueño.
Como norma, ellos pueden percibirte en esas ocasiones. Lo que a menudo olvidas es que tales individuos están en varios estados de desarrollo. Algunos tienen conexiones más fuertes con el sistema físico que otros. El tiempo que un individuo ha estado muerto, en tus términos, tiene poco que ver con el hecho de que seas visitado o no, sino que tiene que ver más bien con la intensidad de la relación.
Como lo mencionamos anteriormente, en el estado del sueño puedes ayudar a personas recientemente fallecidas, a personas completamente extrañas, a aclimatarse en las condiciones después de la muerte, aunque este conocimiento no esté disponible para tí en la mañana. De igual manera, otros completamente extraños pueden comunicarse contigo cuando estás durmiendo y guiarte a través de varios periodos de tu vida.
No es un asunto simple explicar las condiciones de la vida tal como las conoces, así que es extremadamente difícil discutir las complejidades de las que no estás consciente.
El punto importante que quiero resaltar es que ya estás familiarizado con las condiciones que encontrarás después de la muerte y que puedes llegar a estar enterado conscientemente de esto hasta cierto grado.
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