Tu actual idea de identidad es mantenida solamente porque concedes como válidos los pequeños aspectos de tu propia realidad.
En otras palabras, los conceptos aceptados de individualidad desaparecerían si alguna vez permitieras que alguna significativa experiencia subjetiva se introdujera. “El Ser Ausente” – el ser ausente o desconocido – es la parte de tu propia existencia que no percibes o no aceptas ordinariamente, aunque hay dentro de ti un anhelo por ella.
Mucha de la Realidad “Desconocida” está involucrada en la ruptura de teorías que han sido por largo tiempo aceptadas, pero que te impiden percibir la naturaleza poderosa de aquellas partes ausentes del ser. Así como te enfocas sobre ciertos detalles del campo mayor de la realidad física, así mismo te enfocas solamente sobre las pequeñas partes de ti mismo que consideras “reales.”
Llevas dentro de ti, sin embargo, el profundo conocimiento de experiencia que seria anterior, en tus términos, y sin embargo en tus células y en tu propia mente más profunda tal información es corriente.
La individualidad se desborda con lujosos afloramientos, y sin embargo celosamente te guardas contra tal creatividad. Hasta cierto punto, llevas el conocimiento de tus antepasados dentro de los cromosomas de tus células, los que presentan un patrón que no es rígido sino flexible – uno que en forma codificada te dota con la vívida experiencia subjetiva de aquellos que, en tus términos, se han ido antes. Como Ruburt recientemente sospechaba, algunas culturas muy antiguas han estado enteradas de esto. Mientras eran individuos independientes, sus miembros también se identificaban con sus ancestros hasta cierto punto, aceptándolos como partes de sus individualidades. Esto no quiere decir que el ser individual estuviera menos enterado, sino más enterado de su propia realidad. Se presentaba un tipo de enfoque completamente diferente, en el cual se comprendía que los ancestros contribuían a la “nueva” experiencia de los vivos; una en la que la conciencia enfocada físicamente claramente se veía a si misma como percibiendo el mundo por si misma, pero también por todos aquellos que se habían ido antes – mientras se daban cuenta que, en esos términos, contribuirían también como generaciones pasadas.
Los animales también eran aceptados en esta filosofía natural de individualidad, a medida que el individuo veía claramente la calidad viviente de la conciencia. Se entendía que las características de los animales eran para continuar la “vida,” sumando sus cualidades a la experiencia del ser en una nueva forma.
El cuerpo humano sería utilizado en la gran labranza de la tierra, así que muriendo y descomponiéndose surgirían nuevas formas. Este era una toma y dame en la que, por ejemplo, un vecindario selvático era realmente el hogar, y todo era una parte del ser, físicamente, espiritualmente, y psíquicamente.
Permitamos que aquellos que quieran, se rían de los cuentos de espíritus convirtiéndose en árboles – una teoría simplista ciertamente, y sin embargo una declaración simbólica en tales sociedades. Los muertos eran enterrados en casa, en el mismo territorio cercano, para formar en tiempos posteriores la misma composición del suelo sobre el cual crecían las religiones. De nuevo, tus conceptos limitados de individualidad hacen que lo que estoy diciendo sea difícil de percibir para ti.
No estoy diciendo, por ejemplo, que la conciencia viviente de cada individuo literalmente regresaba a la tierra, sino que el material físico impregnado y marcado por esa conciencia lo hacia, y lo hace. De nuevo, incluso las células retienen el conocimiento de todas sus afiliaciones. En términos físicos, la conciencia que comprendes está basada en esto.
La individualidad es más pobre cuando, al menos intuitivamente, no comprende esta herencia.
Aquellas íntimas realizaciones, sin embargo, tenían que tener un contrapeso, de acuerdo con ciertos propósitos establecidos por tu especie, e incluso para el caso tenían que ser puestas a un lado momentáneamente, de tal manera que otras habilidades y características pudieran surgir. El sentido de curiosidad de la especie no le permitiría permanecer en ningún territorio hogareño por mucho tiempo, y así el sentido de intimidad era roto a propósito. Se volvería sumamente importante nuevamente, sin embargo, cuando el planeta estuviera poblado extensamente, como lo está ahora – solo que el sentimiento original de área hogareña tiene que ser extendido sobre la faz de la tierra. Las partes “ausentes” del ser están listas para surgir. Las otras líneas de conciencia, para ti probables, pueden ahora entrar en juego.
Estas diferentes líneas de enfoque te mostrarán cada una otros aspectos de tu propia realidad, como individuos y como especie.
En otras palabras, los conceptos aceptados de individualidad desaparecerían si alguna vez permitieras que alguna significativa experiencia subjetiva se introdujera. “El Ser Ausente” – el ser ausente o desconocido – es la parte de tu propia existencia que no percibes o no aceptas ordinariamente, aunque hay dentro de ti un anhelo por ella.
Mucha de la Realidad “Desconocida” está involucrada en la ruptura de teorías que han sido por largo tiempo aceptadas, pero que te impiden percibir la naturaleza poderosa de aquellas partes ausentes del ser. Así como te enfocas sobre ciertos detalles del campo mayor de la realidad física, así mismo te enfocas solamente sobre las pequeñas partes de ti mismo que consideras “reales.”
Llevas dentro de ti, sin embargo, el profundo conocimiento de experiencia que seria anterior, en tus términos, y sin embargo en tus células y en tu propia mente más profunda tal información es corriente.
La individualidad se desborda con lujosos afloramientos, y sin embargo celosamente te guardas contra tal creatividad. Hasta cierto punto, llevas el conocimiento de tus antepasados dentro de los cromosomas de tus células, los que presentan un patrón que no es rígido sino flexible – uno que en forma codificada te dota con la vívida experiencia subjetiva de aquellos que, en tus términos, se han ido antes. Como Ruburt recientemente sospechaba, algunas culturas muy antiguas han estado enteradas de esto. Mientras eran individuos independientes, sus miembros también se identificaban con sus ancestros hasta cierto punto, aceptándolos como partes de sus individualidades. Esto no quiere decir que el ser individual estuviera menos enterado, sino más enterado de su propia realidad. Se presentaba un tipo de enfoque completamente diferente, en el cual se comprendía que los ancestros contribuían a la “nueva” experiencia de los vivos; una en la que la conciencia enfocada físicamente claramente se veía a si misma como percibiendo el mundo por si misma, pero también por todos aquellos que se habían ido antes – mientras se daban cuenta que, en esos términos, contribuirían también como generaciones pasadas.
Los animales también eran aceptados en esta filosofía natural de individualidad, a medida que el individuo veía claramente la calidad viviente de la conciencia. Se entendía que las características de los animales eran para continuar la “vida,” sumando sus cualidades a la experiencia del ser en una nueva forma.
El cuerpo humano sería utilizado en la gran labranza de la tierra, así que muriendo y descomponiéndose surgirían nuevas formas. Este era una toma y dame en la que, por ejemplo, un vecindario selvático era realmente el hogar, y todo era una parte del ser, físicamente, espiritualmente, y psíquicamente.
Permitamos que aquellos que quieran, se rían de los cuentos de espíritus convirtiéndose en árboles – una teoría simplista ciertamente, y sin embargo una declaración simbólica en tales sociedades. Los muertos eran enterrados en casa, en el mismo territorio cercano, para formar en tiempos posteriores la misma composición del suelo sobre el cual crecían las religiones. De nuevo, tus conceptos limitados de individualidad hacen que lo que estoy diciendo sea difícil de percibir para ti.
No estoy diciendo, por ejemplo, que la conciencia viviente de cada individuo literalmente regresaba a la tierra, sino que el material físico impregnado y marcado por esa conciencia lo hacia, y lo hace. De nuevo, incluso las células retienen el conocimiento de todas sus afiliaciones. En términos físicos, la conciencia que comprendes está basada en esto.
La individualidad es más pobre cuando, al menos intuitivamente, no comprende esta herencia.
Aquellas íntimas realizaciones, sin embargo, tenían que tener un contrapeso, de acuerdo con ciertos propósitos establecidos por tu especie, e incluso para el caso tenían que ser puestas a un lado momentáneamente, de tal manera que otras habilidades y características pudieran surgir. El sentido de curiosidad de la especie no le permitiría permanecer en ningún territorio hogareño por mucho tiempo, y así el sentido de intimidad era roto a propósito. Se volvería sumamente importante nuevamente, sin embargo, cuando el planeta estuviera poblado extensamente, como lo está ahora – solo que el sentimiento original de área hogareña tiene que ser extendido sobre la faz de la tierra. Las partes “ausentes” del ser están listas para surgir. Las otras líneas de conciencia, para ti probables, pueden ahora entrar en juego.
Estas diferentes líneas de enfoque te mostrarán cada una otros aspectos de tu propia realidad, como individuos y como especie.
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