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miércoles, 16 de marzo de 2011

La Realidad Desconocida 41

Ahora bien, no estoy diciendo que la personalidad humana es “tan significativa como una célula – no más o no menos.”
Estoy diciendo que en una forma las personas vivas sobre el cuerpo de la tierra tienen el mismo tipo de relación, una a la otra, como las células la tienen la una a la otra.
Psíquicamente, estás hecho de contrapartes, así como físicamente vienes de varias razas. Hay muchos más grupos de contrapartes que grupos de razas, pero entonces tu definición de razas es arbitraria. Las contrapartes pueden mejor relacionarse con las familias físicas, puesto que podrías muy bien tener cuatro o cinco contrapartes vivas en un siglo, así como podrías tener cuatro o cinco miembros familiares abarcando la misma cantidad de tiempo. Básicamente, sin embargo, las contrapartes tienen que ver con realizaciones y desarrollos que trascienden las razas y los países.
Ahora recuerda: Tú eres una versión terrenal de tu propio personaje mayor. Tú eres tú mismo absolutamente. Esa identidad mayor, sin embargo, es intrínsecamente la tuya propia, pero es esa parte que no puede ser expresada físicamente. Tus experiencias son las tuyas propias. A través de ti ellas se convierten en una parte de la experiencia de la identidad mayor, pero su realidad también te da “originalmente” tu existencia física, así como les das a tus hijos la vida física. Tus hijos no son tú, y sin embargo una vez ellos estuvieron contenidos en el útero de la madre. No obstante, ellos no se originaron tampoco en el útero, sino de la semilla y el óvulo.
Tu experiencia individual se vuelve parte entonces de tu propio personaje mayor, pero al mismo tiempo tú inconscientemente aprovechas el conocimiento de ese personaje y lo utilizas para tus propósitos: te vuelves un retoño, por así decirlo. Estás inconscientemente enterado de las experiencias de “tus” contrapartes, así como ellas lo están de las tuyas, y utilizas esa información para redondear la tuya.
Ciertas habilidades se pueden desarrollar con mucha mayor facilidad en particulares periodos de tiempo – en una tecnología altamente industrializada, por ejemplo – y aquellos interesados en ese tipo de entorno generalmente no aparecen en las épocas de los cavernícolas, simplemente porque aquellos vivos en ese tiempo estaban trabajando con desafíos diferentes. Así, esta hipotética identidad mayor también escoge nacer en diferentes periodos de tiempo, hablando históricamente; y el mismo patrón aparece en el que las contrapartes nacen como individuos, cada uno conectado biológicamente y espiritualmente, pero con grandes entrelazamientos y variaciones, como en el árbol físico familiar.
A su manera entonces, cada siglo tiene su propia integridad a todos los niveles. La identidad de cada persona viva es siempre “nueva.” Sin embargo, su rica herencia psíquica la conecta a través de la memoria y la experiencia a aquellas que “vendrán después,” o a aquellas que se “han ido antes.” Estás más cerca de algunos miembros familiares que a otros, y estás más cerca de algunas contrapartes que de otras.
Tus padres tienen representaciones físicas de sus recuerdos en términos de fotos y cartas. Ahora bien: esos recuerdos no son tuyos, y sin embargo son una parte muy definida de tu herencia. En algunos casos tus padres podrían contarte acerca de eventos que sucedieron en tu propia primera niñez, que haz olvidado. En una manera extraña, sin embargo, estos no son tus recuerdos, sino aquellos recuerdos de tus padres acerca de ti. Das por sentado que esos eventos ocurrieron aun cuando no los recuerdes.
Esos incidentes son recordados inconscientemente, sin embargo, si aplican a tu experiencia directa; y bajo hipnosis, por ejemplo, podrías hacerlos tuyos. Así que hay diferentes tipos de recuerdos. Compartes ciertas similitudes biológicas con tus padres, pero hay otras agrupaciones biológicas no comprendidas, que unen las contrapartes en un determinado siglo.
Los trasplantes de órganos, por ejemplo, podrían ser aceptados más fácilmente si provienen de contrapartes, así que tienes un tipo de subespecie, o subfamilia si lo prefieres, que opera dentro de las divisiones físicas regulares que reconoces. Los mensajes telepáticos se envían más rápidamente de una contraparte a otra.
Algunos de los recuerdos de tus contrapartes pueden aparecer en tus estados del sueño, en donde quizás se presentan como fantasías para ti.
Estas son como instantáneas psíquicas más que físicas, implicando instancias que son parte de tu herencia – tuyas pero no tuyas. Ellas le suman a lo que eres. Ellas te pueden dar información correcta acerca del “pasado,” incluso como las fotografías de tus padres te pueden contar acerca de un tiempo en el que no participaste directamente, en tus términos. Las viejas fotografías tendrán un eco dentro de ti, sin embargo, como también tus recuerdos psíquicos.
Tú siempre estás al centro de tu vida. Nuevamente, tu ser, tal como lo comprendes, nunca es aniquilado, sino que continúa para desarrollar su propia existencia de otras maneras. Una parte de ti ha vivido muchas vidas sobre este planeta, pero el “tú” que conoces está aquí recientemente, y nunca más encontrará de nuevo el espacio y el tiempo precisamente en la misma forma. Lo mismo aplica a cada vida vivida antes o después. Biológicamente, te apoyas en una herencia, sin embargo, y psíquicamente aplica lo mismo. El alma, o este personaje mayor, no envía simplemente un viejo ser con nuevos ropajes una y otra vez, sino cada vez un nuevo recién acuñado ser que entonces se desarrolla y sigue su propio camino. Ese ser cabalga firmemente, sin embargo, en el gran vuelo de la experiencia, y siente dentro de si mismo todas aquellas otras versiones completamente únicas que también se lanzan en su camino a la existencia.
Así, Joseph era Nebene, y la mujer negra, y el soldado Romano, y sin embargo no era ninguno de esos. No obstante, sus realidades eran parte también de su gran alianza mayor.
No hay coincidencias en ninguna de las agrupaciones – biológicas, psíquicas, o sociales. Es verdad que ciertos intereses agrupan a la gente en reuniones o encuentros. Hay razones de por qué las personas nacen en un determinado siglo, y por qué se encuentran en el espacio y el tiempo. Así también hay razones por las que ciertas personas vienen a las clases de Ruburt.

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