Tu visión del mundo es tu interpretación personalizada del universo físico.
Tu estación casera no presenta simplemente un programa para que lo veas. En cambio, tú ayudas a crear el programa, por supuesto, incluso mientras eres parte de él. En una tarde determinada, ciertos elementos de experiencia serán “dados,” en grandes rasgos. Hay ciertas señales para poner la escena: Puede ser un día nevado, húmedo, o seco y soleado, por ejemplo; la localización puede ser una ciudad o una población. Sin embargo, dentro de esa estructura holgada creas el programa del día de acuerdo con tu propia visión del mundo.
Si esa visión es expansiva, entonces tienes una mucho mayor libertad de acción para crear tu experiencia. Puedes agregarle una mayor profundidad, por así decirlo, a la caracterización. Puedes, en otras palabras, aprovechar la realidad desconocida permitiéndole sumarle a tu estación casera.
En el estado del sueño te extiendes más allá de tu visión del mundo de vigilia. Estás en capacidad de traer a enfoque otros intereses y actividades. Estos pueden permanecer en el fondo durante la vida de vigilia – o puedes decidir agrandar tu visión del mundo aprovechando tus actividades del sueño. Muchos de los ejercicios dados aquí están dispuestos en esa dirección.
Tú no estás solo en la realidad física, así que obviamente tu imagen del mundo es afectada también por la visión del mundo de otros, y tú juegas una parte en sus experiencias. Hay una constante toma y dame de vigilia. La misma toma y dame ocurre en el estado del sueño, sin embargo. Afectas tu mundo a través de tus sueños, tanto como lo haces a través de tus actividades de vigilia. En términos de tiempo, tenían que ocurrir lapsos a medida que las varias especies físicas maduraban y se desarrollaban. Ellas lo hicieron así en respuesta a impulsos internos. Los muchos lenguajes que son conocidos ahora se originaron en lo que puedes llamar, desde tu punto de vista, realidad no-de-vigilia. Las palabras, nuevamente, están relacionadas con la estructura neurológica, y el lenguaje sigue esos patrones. En el estado del sueño ocurren muchos tipos de comunicación, y hay traducciones internas. Dos personas con diferentes lenguajes pueden hablar juntas muy claramente en ciertos sueños, y comprenderse la una a la otra perfectamente. Ellas pueden cada una traducir la comunicación a su lenguaje familiar.
Por debajo de esto, sin embargo, hay sonidos internos básicos sobre los que se basa cada lenguaje, en los que ciertas imágenes exhalan su propio sonido, y las dos conjuntamente describen un significado claro y preciso. Hace mucho tiempo decía que el lenguaje seria imposible si no fuera por su base en la comunicación telepática – y que esa comunicación es construida de imágenes y sonidos microscópicos. Estos son traducidos a diferentes lenguajes.
Conscientemente, entonces, tu visión del mundo es afectada por el lenguaje de tu cultura y país. Ciertos sonidos, inflexiones, y expresiones, tomadas conjuntamente, tienen un significado más o menso preciso. El significado es usualmente bastante específico, y con frecuencia direccional. Las palabras en un lenguaje funcionan no solamente definiendo lo que es un objeto específico, por ejemplo, sino también definiendo lo que no es.
Hasta cierto punto, en el estado del sueño, estás libre de tales inclinaciones culturales. En la más efectiva de las experiencias del sueño es realmente más directa, en el sentido de que está menos limitada por los conceptos del lenguaje. Despierto, generalmente llegas a familiarizarte con tus pensamientos por medio de palabras que son mentales, traduciendo automáticamente tus pensamientos en lenguaje. Tus pensamientos por consiguiente caen, o fluyen, hacia formas prefabricadas. En el estado del sueño, sin embargo, los pensamientos a menudo son experimentados directamente: “Los vives.” Te conviertes en lo que ellos son. Ellos son proyectados instantáneamente y en esa forma. Escapan a las limitaciones que con frecuencia pones sobre ellos. Es por eso que frecuentemente es difícil recordar tus sueños en una forma verbal, o exprimirlos de nuevo en la expresión del lenguaje usual. Tu lenguaje con frecuencia inhibe a propósito el significado.
Hasta cierto punto, hace lo desconocido conocido y reconocible. Establece señales que cada persona en una cultura reconoce. Para hacer esto, sin embargo, cierra ciertas significaciones e ignora otras. Podrías conocer la palabra para “roca” por ejemplo. Conocer la palabra podría realmente impedirte ver claramente cualquier roca especifica tal como es, o reconocer que tan diferente es de todas las otras rocas.
El juego de luz solar o sombra sobre cualquier roca dada se te puede escapar totalmente. Simplemente lo pasarás bajo la categoría de “roca.” En el estado del sueño, te podrías encontrar a ti mismo durmiendo sobre una roca calentada por el sol, o trepando sobre las rocas heladas. Tú mismo te podrías sentir encerrado en una roca, con tu conciencia dispersa. Podrías tener cualquier número de experiencias diferentes involucrando rocas, todas ellas muy liberadoras. Después de tal experiencia, podrías mirar las rocas en una forma totalmente diferente, y verlas en formas que escapan a tu lenguaje. Las rocas exhalan sonidos que no escuchas, por ejemplo, y sin embargo tu lenguaje automáticamente limita tu percepción de lo que es cualquier roca. Hasta cierto punto, las palabras se interponen entre tú y tu expresión directa. Ellas deberían y podrían expresar en cambio esa experiencia.
Tu estación casera no presenta simplemente un programa para que lo veas. En cambio, tú ayudas a crear el programa, por supuesto, incluso mientras eres parte de él. En una tarde determinada, ciertos elementos de experiencia serán “dados,” en grandes rasgos. Hay ciertas señales para poner la escena: Puede ser un día nevado, húmedo, o seco y soleado, por ejemplo; la localización puede ser una ciudad o una población. Sin embargo, dentro de esa estructura holgada creas el programa del día de acuerdo con tu propia visión del mundo.
Si esa visión es expansiva, entonces tienes una mucho mayor libertad de acción para crear tu experiencia. Puedes agregarle una mayor profundidad, por así decirlo, a la caracterización. Puedes, en otras palabras, aprovechar la realidad desconocida permitiéndole sumarle a tu estación casera.
En el estado del sueño te extiendes más allá de tu visión del mundo de vigilia. Estás en capacidad de traer a enfoque otros intereses y actividades. Estos pueden permanecer en el fondo durante la vida de vigilia – o puedes decidir agrandar tu visión del mundo aprovechando tus actividades del sueño. Muchos de los ejercicios dados aquí están dispuestos en esa dirección.
Tú no estás solo en la realidad física, así que obviamente tu imagen del mundo es afectada también por la visión del mundo de otros, y tú juegas una parte en sus experiencias. Hay una constante toma y dame de vigilia. La misma toma y dame ocurre en el estado del sueño, sin embargo. Afectas tu mundo a través de tus sueños, tanto como lo haces a través de tus actividades de vigilia. En términos de tiempo, tenían que ocurrir lapsos a medida que las varias especies físicas maduraban y se desarrollaban. Ellas lo hicieron así en respuesta a impulsos internos. Los muchos lenguajes que son conocidos ahora se originaron en lo que puedes llamar, desde tu punto de vista, realidad no-de-vigilia. Las palabras, nuevamente, están relacionadas con la estructura neurológica, y el lenguaje sigue esos patrones. En el estado del sueño ocurren muchos tipos de comunicación, y hay traducciones internas. Dos personas con diferentes lenguajes pueden hablar juntas muy claramente en ciertos sueños, y comprenderse la una a la otra perfectamente. Ellas pueden cada una traducir la comunicación a su lenguaje familiar.
Por debajo de esto, sin embargo, hay sonidos internos básicos sobre los que se basa cada lenguaje, en los que ciertas imágenes exhalan su propio sonido, y las dos conjuntamente describen un significado claro y preciso. Hace mucho tiempo decía que el lenguaje seria imposible si no fuera por su base en la comunicación telepática – y que esa comunicación es construida de imágenes y sonidos microscópicos. Estos son traducidos a diferentes lenguajes.
Conscientemente, entonces, tu visión del mundo es afectada por el lenguaje de tu cultura y país. Ciertos sonidos, inflexiones, y expresiones, tomadas conjuntamente, tienen un significado más o menso preciso. El significado es usualmente bastante específico, y con frecuencia direccional. Las palabras en un lenguaje funcionan no solamente definiendo lo que es un objeto específico, por ejemplo, sino también definiendo lo que no es.
Hasta cierto punto, en el estado del sueño, estás libre de tales inclinaciones culturales. En la más efectiva de las experiencias del sueño es realmente más directa, en el sentido de que está menos limitada por los conceptos del lenguaje. Despierto, generalmente llegas a familiarizarte con tus pensamientos por medio de palabras que son mentales, traduciendo automáticamente tus pensamientos en lenguaje. Tus pensamientos por consiguiente caen, o fluyen, hacia formas prefabricadas. En el estado del sueño, sin embargo, los pensamientos a menudo son experimentados directamente: “Los vives.” Te conviertes en lo que ellos son. Ellos son proyectados instantáneamente y en esa forma. Escapan a las limitaciones que con frecuencia pones sobre ellos. Es por eso que frecuentemente es difícil recordar tus sueños en una forma verbal, o exprimirlos de nuevo en la expresión del lenguaje usual. Tu lenguaje con frecuencia inhibe a propósito el significado.
Hasta cierto punto, hace lo desconocido conocido y reconocible. Establece señales que cada persona en una cultura reconoce. Para hacer esto, sin embargo, cierra ciertas significaciones e ignora otras. Podrías conocer la palabra para “roca” por ejemplo. Conocer la palabra podría realmente impedirte ver claramente cualquier roca especifica tal como es, o reconocer que tan diferente es de todas las otras rocas.
El juego de luz solar o sombra sobre cualquier roca dada se te puede escapar totalmente. Simplemente lo pasarás bajo la categoría de “roca.” En el estado del sueño, te podrías encontrar a ti mismo durmiendo sobre una roca calentada por el sol, o trepando sobre las rocas heladas. Tú mismo te podrías sentir encerrado en una roca, con tu conciencia dispersa. Podrías tener cualquier número de experiencias diferentes involucrando rocas, todas ellas muy liberadoras. Después de tal experiencia, podrías mirar las rocas en una forma totalmente diferente, y verlas en formas que escapan a tu lenguaje. Las rocas exhalan sonidos que no escuchas, por ejemplo, y sin embargo tu lenguaje automáticamente limita tu percepción de lo que es cualquier roca. Hasta cierto punto, las palabras se interponen entre tú y tu expresión directa. Ellas deberían y podrían expresar en cambio esa experiencia.
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