Hay afiliaciones de la más “sofisticada” manera que saltan incluso los límites de la especie. Miras tu mundo cultural con su arte y manufactura, sus ciudades, tecnología, y el uso cultivado de la mente intelectual. Tienes en cuenta tus religiones, ciencias, arqueologías, y triunfos sobre el entorno, y te parece que ninguna otra conciencia ha forjado lo que la del hombre ha producido. Esos “productos” de tu conciencia son en realidad únicos, creativos, y forman un mosaico característico que tiene su propia belleza y elegancia.
Hay organizaciones de la conciencia, sin embargo, que saltan por encima de la especie, que no producen artes o ciencias per se – y sin embargo éstas juntas forman el cuerpo viviente de la tierra y las criaturas físicas ahí. Sus productos son los mares sobre los cuales navegas tus barcos, los cielos a través de los cuales vuelan tus aeroplanos, la tierra sobre la cual tus ciudades se extienden, y la misma realidad que hace posible tu cultura, o cualquiera otra cultura.
El hombre también es parte de esa trans-especie, como lo son las plantas y los animales. También, parte de la realidad del hombre contribuye a esa organización de la trans-especie, pero él ha preferido no enfocar su práctica conciencia diaria en esa dirección, o identificar su individualidad con ella. Como resultado, no comprende la más grande movilidad natural que él mismo posee, ni puede percibir prácticamente el gestalt psicológico natural del cual es parte, que forma todo tu mundo natural – físico.
En el sueño esta relación es con frecuencia revelada. La verdad detrás de tales relaciones es inherente a toda leyenda y mitología del Hombre-Dios, Hombre-Animal, o Mujer-Animal. Hay entonces conexiones entre el hombre y los animales y los así llamados dioses, que insinúan realidades psicológicas y naturales.
Cada sección de la tierra tiene una identidad, por así decirlo, y no estoy hablando simbólicamente. Tales identidades representan las organizaciones de conciencia combinadas de la tierra, el hombre, y el animal, dentro de cada reino determinado. Puesto simplemente, hay tantos tipos de conciencia como hay partículas, y éstas están combinadas en formas infinitas. En el estado del sueño algo de esa experiencia, de otra manera cerrada para ti, forma el fondo del drama del sueño. Tu conciencia no es una cosa, como una linterna que posees. Es en cambio una conglomeración literalmente interminable de puntos de conciencia, pululando juntos para formar tu validez – estampada, por así decirlo, con tu identidad.
Bien sea dispersada, concentrada en una agrupación apretada, apareciendo “solitaria”, o volando a través de otros enjambres más grandes, esa organización en particular representa tu identidad.
Utilizando una analogía, sus “partículas” podrían dispersarse a través del universo, con galaxias en el medio, y sin embargo la identidad seria retenida. Así, sin saberlo, partes de tu conciencia se mezclan y se funden con aquellas otras especies, sin discordar una pizca de tu propia sensación de individualidad - y sin embargo formando otras realidades psicológicas sobre las cuales no te concentras.
En el estado del sueño, los animales, los hombres, y las plantas, funden sus realidades hasta cierto punto, de tal manera que la información perteneciente a una especie es transferida a otras en una comunicación y percepción interiores, de otra manera desconocida en tu mundo.
Las estructuras naturales de la tierra se forman como resultado de la cooperación biológica de todas las especies, y la conciencia misma es independiente de cualquiera de las formas que puede asumir en uno u otro tiempo.
Por consiguiente, a niveles que pueden parecer caóticos para ti, hay una gran mezcla y fusión de conciencias, un intercambio continuado de información, por así decirlo; una exploración abierta de posibilidades, de la cual, en tus términos, surgen los eventos privados y masivos.
Estoy explicando simplemente las características, las aptitudes, y las tendencias de la Naturaleza. Hay tantos niveles diferentes en lo que llamas el estado del sueño, que son imposibles de enlistar, excepto en formas estereotipadas. Esto es particularmente porque algunas secuencias del sueño involucran comprensiones biológicas que no son traducibles literalmente.
Se ha dicho verazmente que el “inconsciente” está enterado íntimamente de los más minúsculos detalles de tu salud, estado de mente, y relaciones. “Él” está también enterado del estado de salud de la tierra – incluso de las condiciones del entorno al otro lado del planeta. Está familiarizado también con el clima cultural. Tu conciencia reconocida opera como lo hace por los inmensos procedimientos de recolección de información – procedimientos que unen todas las especies. Biológicamente, tal información está codificada, pero aquella información física, tal como está en los genes y los cromosomas, puede alterarse por medio de la experiencia y la actividad mental en otras especies, así como en la tuya.
Hay organizaciones de la conciencia, sin embargo, que saltan por encima de la especie, que no producen artes o ciencias per se – y sin embargo éstas juntas forman el cuerpo viviente de la tierra y las criaturas físicas ahí. Sus productos son los mares sobre los cuales navegas tus barcos, los cielos a través de los cuales vuelan tus aeroplanos, la tierra sobre la cual tus ciudades se extienden, y la misma realidad que hace posible tu cultura, o cualquiera otra cultura.
El hombre también es parte de esa trans-especie, como lo son las plantas y los animales. También, parte de la realidad del hombre contribuye a esa organización de la trans-especie, pero él ha preferido no enfocar su práctica conciencia diaria en esa dirección, o identificar su individualidad con ella. Como resultado, no comprende la más grande movilidad natural que él mismo posee, ni puede percibir prácticamente el gestalt psicológico natural del cual es parte, que forma todo tu mundo natural – físico.
En el sueño esta relación es con frecuencia revelada. La verdad detrás de tales relaciones es inherente a toda leyenda y mitología del Hombre-Dios, Hombre-Animal, o Mujer-Animal. Hay entonces conexiones entre el hombre y los animales y los así llamados dioses, que insinúan realidades psicológicas y naturales.
Cada sección de la tierra tiene una identidad, por así decirlo, y no estoy hablando simbólicamente. Tales identidades representan las organizaciones de conciencia combinadas de la tierra, el hombre, y el animal, dentro de cada reino determinado. Puesto simplemente, hay tantos tipos de conciencia como hay partículas, y éstas están combinadas en formas infinitas. En el estado del sueño algo de esa experiencia, de otra manera cerrada para ti, forma el fondo del drama del sueño. Tu conciencia no es una cosa, como una linterna que posees. Es en cambio una conglomeración literalmente interminable de puntos de conciencia, pululando juntos para formar tu validez – estampada, por así decirlo, con tu identidad.
Bien sea dispersada, concentrada en una agrupación apretada, apareciendo “solitaria”, o volando a través de otros enjambres más grandes, esa organización en particular representa tu identidad.
Utilizando una analogía, sus “partículas” podrían dispersarse a través del universo, con galaxias en el medio, y sin embargo la identidad seria retenida. Así, sin saberlo, partes de tu conciencia se mezclan y se funden con aquellas otras especies, sin discordar una pizca de tu propia sensación de individualidad - y sin embargo formando otras realidades psicológicas sobre las cuales no te concentras.
En el estado del sueño, los animales, los hombres, y las plantas, funden sus realidades hasta cierto punto, de tal manera que la información perteneciente a una especie es transferida a otras en una comunicación y percepción interiores, de otra manera desconocida en tu mundo.
Las estructuras naturales de la tierra se forman como resultado de la cooperación biológica de todas las especies, y la conciencia misma es independiente de cualquiera de las formas que puede asumir en uno u otro tiempo.
Por consiguiente, a niveles que pueden parecer caóticos para ti, hay una gran mezcla y fusión de conciencias, un intercambio continuado de información, por así decirlo; una exploración abierta de posibilidades, de la cual, en tus términos, surgen los eventos privados y masivos.
Estoy explicando simplemente las características, las aptitudes, y las tendencias de la Naturaleza. Hay tantos niveles diferentes en lo que llamas el estado del sueño, que son imposibles de enlistar, excepto en formas estereotipadas. Esto es particularmente porque algunas secuencias del sueño involucran comprensiones biológicas que no son traducibles literalmente.
Se ha dicho verazmente que el “inconsciente” está enterado íntimamente de los más minúsculos detalles de tu salud, estado de mente, y relaciones. “Él” está también enterado del estado de salud de la tierra – incluso de las condiciones del entorno al otro lado del planeta. Está familiarizado también con el clima cultural. Tu conciencia reconocida opera como lo hace por los inmensos procedimientos de recolección de información – procedimientos que unen todas las especies. Biológicamente, tal información está codificada, pero aquella información física, tal como está en los genes y los cromosomas, puede alterarse por medio de la experiencia y la actividad mental en otras especies, así como en la tuya.
1 comentario:
...Lo he leído una y...dos veces.
Es realmente bello.Sinceramente,se me hace extraño leer la perfección de tu razonamiento explícito de la naturaleza del ser.No estoy acostumbrada y ...en fin,es bello,emotivo y,sí,una perfecta terapia para mis sentidos.
Gracias,de corazón.
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