A través del adiestramiento, a muchos adultos se les ha enseñado que la imaginación misma es sospechosa. Tales actitudes no solamente impiden drásticamente cualquier actividad artística, sino la creatividad imaginativa necesaria para entenderse con la naturaleza de los eventos físicos mismos.
La atención creativa del hombre, su enfoque sensorial preciso en el espacio y el tiempo, y su habilidad para reaccionar rápidamente a los eventos, son por supuesto características muy importantes. Su imaginación le permite desarrollar la utilización de herramientas, y le da nacimiento a su inventiva. Esa imaginación le permite planear en el presente, para lo que podría ocurrir en el futuro.
Esto quiere decir que, hasta cierto punto, la imaginación debe operar por fuera de la orientación precisa de los sentidos. Por esa razón, es utilizada más libremente en el estado del sueño. Hablando básicamente, la imaginación no puede estar atada a aspectos prácticos, ya que cuando lo está el hombre solamente tiene un feedback físico. Si eso fuera todo, entonces no habría inventos. Siempre hay información adicional disponible en otras áreas que no sean aquellas del entorno físico.
Esta información adicional llega como resultado del alto juego del cerebro, a medida que experimenta con la formación de eventos, utilizando los sentidos internos que no están estructurados en el tiempo y el espacio.
Puesto en otro tiempo. Inmediatamente antes de que te duermas, obsérvate a ti mismo como eres, pero viviendo en un siglo pasado o futuro – o pretende simplemente que naciste 10 o 20 años antes o después. Hechos juguetonamente, tales ejercicios te permitirán un buen sentimiento subjetivo de tu propia existencia interior como separada del contexto del tiempo.
Para estimular la creatividad, ejerce tu imaginación rompiendo tu enfoque usual del espacio-tiempo. A medida que caes dormido, imagina que estás en el mismo lugar, exactamente en el mismo sitio, pero en cierto punto distante del pasado o del futuro. ¿Qué ves, o que escuchas? ¿Qué hay ahí?
Para otro ejercicio, imagina que estás en otra parte del mundo totalmente, pero en el tiempo presente, y te haces las mismas preguntas. Por variar, con el ojo de tu mente sigue tus propias actividades del día anterior. Colócate tú mismo una semana adelante en el tiempo. Dirige tus propias variaciones de estos ejercicios. Lo que ellos te enseñarán no lo puedes explicar, ya que ellos te proporcionarán una dimensión de experiencia, un sentimiento acerca de ti mismo que puede tener sentido solamente para ti.
Te enseñarán a encontrar tus propias sensaciones de ti mismo, como apartadas del contexto oficial de la realidad, en la que usualmente percibes tu ser. Adicionalmente, estarás en mejor capacidad de tratar con los eventos corrientes, ya que tu ejercitada imaginación te traerá información que será cada vez más valiosa.
No empieces utilizando tu imaginación solamente para resolver problemas corrientes, porque, de nuevo, atarás tu creatividad a ellos, y la obstaculizarás a causa de tus creencias acerca de lo que es práctico.
Hechos juguetonamente, estos ejercicios pondrán en acción otros eventos creativos. Estos involucrarán la utilización de algunos de los sentidos internos, para los que no tienes sensaciones objetivas correlacionadas. Comprenderás mejor las situaciones en la vida diaria, porque habrás activado las habilidades internas que te permiten percibir objetivamente la realidad de otras personas de la manera en que lo hacen los niños.
Hay un truco interior que permite una mayor sensitividad a los sentimientos de otros, distintos a los que actualmente reconoces. Ese truco será activado. Nuevamente, los poderes del cerebro provienen de la mente, así que cuando aprendes a centrar tu conciencia en tu cuerpo – y necesariamente es así – tus percepciones internas recorren una gama mucho más amplia. Antes de dormir, imagina tu conciencia viajando por un camino, o a través del mundo – lo que sea que quieras. Olvida tu cuerpo. No trates de dejarlo para este ejercicio. Te dices a ti mismo que estás viajando imaginariamente.
Si has escogido un destino familiar, imagina las casas por las que deberías pasar. Algunas veces es más fácil escoger un lugar no familiar, sin embargo, porque entonces no estarás tentado a probarte tu mismo a medida que pasas preguntándote si las escenas imaginadas están de acuerdo con tu memoria.
De una u otra manera, tu conciencia en realidad estará viajando. De nuevo, una actitud juguetona es la mejor. Si la mantienes y recuerdas los juegos de los niños, el asunto será totalmente agradable; e incluso si experimentas eventos que parecen ser aterradores, los reconocerás como pertenecientes a la misma categoría de los eventos aterradores del juego del niño.
Los niños con frecuencia se asustan a si mismos. Una variedad de razones existen para tal comportamiento. Las personas con frecuencia escogen ver películas de terror por las mismas razones. Usualmente el cuerpo y la mente están aburridos, y buscan realmente una tensión dramática. Bajo condiciones usuales, el cuerpo es restaurado – purgado, por así decirlo – con la liberación de hormonas que han sido retenidas, con frecuencia por hábitos represivos.
El cuerpo buscará su liberación, y así lo hará la mente. Los sueños, o incluso soñar despierto, de naturaleza aterradora, pueden cumplir ese propósito. El juego creativo de la mente con frecuencia ofrece eventos simbólicos que dan como resultado reacciones físicas terapéuticas, y también funcionan como sugestiones posteriores al sueño que ofrecen pistas sobre medidas correctivas.
Menciono esto aquí simplemente para señalar la similitud entre algunos sueños y algunos juegos de niños, y para mostrar que todos los sueños y todos los juegos están íntimamente involucrados con la creación y la experiencia de los eventos.
La atención creativa del hombre, su enfoque sensorial preciso en el espacio y el tiempo, y su habilidad para reaccionar rápidamente a los eventos, son por supuesto características muy importantes. Su imaginación le permite desarrollar la utilización de herramientas, y le da nacimiento a su inventiva. Esa imaginación le permite planear en el presente, para lo que podría ocurrir en el futuro.
Esto quiere decir que, hasta cierto punto, la imaginación debe operar por fuera de la orientación precisa de los sentidos. Por esa razón, es utilizada más libremente en el estado del sueño. Hablando básicamente, la imaginación no puede estar atada a aspectos prácticos, ya que cuando lo está el hombre solamente tiene un feedback físico. Si eso fuera todo, entonces no habría inventos. Siempre hay información adicional disponible en otras áreas que no sean aquellas del entorno físico.
Esta información adicional llega como resultado del alto juego del cerebro, a medida que experimenta con la formación de eventos, utilizando los sentidos internos que no están estructurados en el tiempo y el espacio.
Puesto en otro tiempo. Inmediatamente antes de que te duermas, obsérvate a ti mismo como eres, pero viviendo en un siglo pasado o futuro – o pretende simplemente que naciste 10 o 20 años antes o después. Hechos juguetonamente, tales ejercicios te permitirán un buen sentimiento subjetivo de tu propia existencia interior como separada del contexto del tiempo.
Para estimular la creatividad, ejerce tu imaginación rompiendo tu enfoque usual del espacio-tiempo. A medida que caes dormido, imagina que estás en el mismo lugar, exactamente en el mismo sitio, pero en cierto punto distante del pasado o del futuro. ¿Qué ves, o que escuchas? ¿Qué hay ahí?
Para otro ejercicio, imagina que estás en otra parte del mundo totalmente, pero en el tiempo presente, y te haces las mismas preguntas. Por variar, con el ojo de tu mente sigue tus propias actividades del día anterior. Colócate tú mismo una semana adelante en el tiempo. Dirige tus propias variaciones de estos ejercicios. Lo que ellos te enseñarán no lo puedes explicar, ya que ellos te proporcionarán una dimensión de experiencia, un sentimiento acerca de ti mismo que puede tener sentido solamente para ti.
Te enseñarán a encontrar tus propias sensaciones de ti mismo, como apartadas del contexto oficial de la realidad, en la que usualmente percibes tu ser. Adicionalmente, estarás en mejor capacidad de tratar con los eventos corrientes, ya que tu ejercitada imaginación te traerá información que será cada vez más valiosa.
No empieces utilizando tu imaginación solamente para resolver problemas corrientes, porque, de nuevo, atarás tu creatividad a ellos, y la obstaculizarás a causa de tus creencias acerca de lo que es práctico.
Hechos juguetonamente, estos ejercicios pondrán en acción otros eventos creativos. Estos involucrarán la utilización de algunos de los sentidos internos, para los que no tienes sensaciones objetivas correlacionadas. Comprenderás mejor las situaciones en la vida diaria, porque habrás activado las habilidades internas que te permiten percibir objetivamente la realidad de otras personas de la manera en que lo hacen los niños.
Hay un truco interior que permite una mayor sensitividad a los sentimientos de otros, distintos a los que actualmente reconoces. Ese truco será activado. Nuevamente, los poderes del cerebro provienen de la mente, así que cuando aprendes a centrar tu conciencia en tu cuerpo – y necesariamente es así – tus percepciones internas recorren una gama mucho más amplia. Antes de dormir, imagina tu conciencia viajando por un camino, o a través del mundo – lo que sea que quieras. Olvida tu cuerpo. No trates de dejarlo para este ejercicio. Te dices a ti mismo que estás viajando imaginariamente.
Si has escogido un destino familiar, imagina las casas por las que deberías pasar. Algunas veces es más fácil escoger un lugar no familiar, sin embargo, porque entonces no estarás tentado a probarte tu mismo a medida que pasas preguntándote si las escenas imaginadas están de acuerdo con tu memoria.
De una u otra manera, tu conciencia en realidad estará viajando. De nuevo, una actitud juguetona es la mejor. Si la mantienes y recuerdas los juegos de los niños, el asunto será totalmente agradable; e incluso si experimentas eventos que parecen ser aterradores, los reconocerás como pertenecientes a la misma categoría de los eventos aterradores del juego del niño.
Los niños con frecuencia se asustan a si mismos. Una variedad de razones existen para tal comportamiento. Las personas con frecuencia escogen ver películas de terror por las mismas razones. Usualmente el cuerpo y la mente están aburridos, y buscan realmente una tensión dramática. Bajo condiciones usuales, el cuerpo es restaurado – purgado, por así decirlo – con la liberación de hormonas que han sido retenidas, con frecuencia por hábitos represivos.
El cuerpo buscará su liberación, y así lo hará la mente. Los sueños, o incluso soñar despierto, de naturaleza aterradora, pueden cumplir ese propósito. El juego creativo de la mente con frecuencia ofrece eventos simbólicos que dan como resultado reacciones físicas terapéuticas, y también funcionan como sugestiones posteriores al sueño que ofrecen pistas sobre medidas correctivas.
Menciono esto aquí simplemente para señalar la similitud entre algunos sueños y algunos juegos de niños, y para mostrar que todos los sueños y todos los juegos están íntimamente involucrados con la creación y la experiencia de los eventos.
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