Lo que le ocurre a Dineen es una abdicación del tipo más severo, que involucra la espiritualidad y la naturaleza biológica. Te sientes atrapado, mucho más que un animal en una situación terrible, y te niegas a ti mismo la capacidad para actuar. El poder retenido es el mismo transferido. En el caso de Dineen, se puso sobre otra persona. Si ella no podía tomar las decisiones, esta otra persona lo podía hacer, por medio de hipnosis a larga distancia, forzándola a actuar, bien sea que ella lo quisiera o no.
Ahora bien, el otro individuo no tiene el poder que Dineen no posee. Dineen cree de corazón en el bien y el mal; de esta manera, estando convencida de que ella estaba a merced de fuerzas demoníacas, empezó a rezar. Las oraciones mismas eran solamente una débil rendición a la idea de que el mal es así de poderoso. Ellas no se basaban en alguna creencia real en el poder del bien, sino solamente en una esperanza supersticiosa de que si las fuerzas del mal existen, las fuerzas del bien también deben existir.
Las comunicaciones automáticas son simplemente elementos reprimidos del subconsciente encontrando la salida necesaria. Se le sugirió a Dineen que ella misma encontrara un empleo, dejara de ver psíquicos y afirmara su propia individualidad y su propia responsabilidad para la acción. Dineen creía que otras personas actuaban extrañamente hacia ella, porque todas ellas habían sido hipnotizadas para hacerlo así. Si alguien le fruncía el ceño, esto era el resultado de una sugestión hipnótica. Todo esto puede sonar exótico para algunas personas, y solo ser demasiado real para otras, pero cada vez que le asignas elementos de tu experiencia a fuentes externas, estás haciendo lo mismo que hizo Dineen.
Ella sentía que ciertos rituales, o ciertos alimentos, ahuyentaban esta sugestión hipnótica maligna. Sin embargo, muchas personas toman vitaminas convencidas de que ellas se librarán de varias enfermedades. Dentro del sistema de creencias de Dineen, ella estaba actuando muy racionalmente – y en tu sistema de creencias, tú estás haciendo lo mismo.
Estás convencido de la realidad de la enfermedad. Ella no está “ahí afuera para encontrarte”, tan perversamente como Dineen cree que el mal es propenso a amenazarla, pero los resultados son los mismos.
Si crees que vas a enfermarte con un resfriado cada vez que estás en una corriente de aire, estás utilizando la hipnosis natural. Si piensas que debes ir y venir a disposición de todo el mundo, estás como Dineen, quien cree que debe hacer lo que este “hipnotizador” le dice debe hacer. En su caso, Dineen renunció a la responsabilidad para la acción y la iniciativa, con todo, porque uno debe actuar las razones fueron asignadas a otro. Cuando Dineen pidió consejo, se le dijo muy correctamente, “Debes aprender a dejar de depender de otros y a utilizar tu propio sentido común. Debes dejar de utilizar un símbolo contra otro y mirar hacia tu propia vida y tus creencias”.
Puedes proyectar tus dilemas o tus habilidades hacia afuera dentro de otras avenidas de actividad, pero hasta que no te des cuenta de que tú formas tu realidad y que tu poder reside en el momento, no estarás en capacidad de solucionar tus problemas, ni utilizar apropiadamente tus fortalezas.
Ahora bien, Dineen escogió cuidadosamente el territorio en el que estas aventuras tendrían lugar. Por algún tiempo, con sus hijos crecidos, se había sentido sola, innecesariamente, negando la estructura de acción vital en la que tenia que cuidar de su familia anteriormente. Y así la gran energía de su ser, antes de ser tomada por sus hijos, no tenia salida.
Ahora su vida, aunque difícil, tiene su propia excitación. Ella es una heroína, combatiendo las fuerzas cósmicas del bien y el mal, lo suficientemente importante como para que otra persona todavía quiera controlarla. Aun los animales buscan estímulos y sienten un gusto por la existencia; así en esta forma Dineen, de una manera equivocada, está todavía dándole expresión a una definida necesidad de su ser.
Se le podría sugerir un consejero a Dineen, pero hasta que ella no esté lista para cambiar las creencias que tiene por otras que le permitirán realizar sus propias habilidades, todavía estará en dificultades.
Dineen tiene una salud excelente, sin embargo, y es una mujer extremadamente atractiva. Ella no escogió una situación en la que su salud o su belleza estaría en peligro. También permaneció libre de cualquier implicación sexual por fuera del matrimonio. Ella escogió la arena psíquica porque sentía que estaba por fuera de lo ordinario, e investida de todo tipo de misterio. Las dificultades encontradas allí tendrían automáticamente un tipo de glamour y de distinción. Entre más era tranquilizada por otros con las mismas creencias, más profundamente creció su implicación.
Ahora bien, el otro individuo no tiene el poder que Dineen no posee. Dineen cree de corazón en el bien y el mal; de esta manera, estando convencida de que ella estaba a merced de fuerzas demoníacas, empezó a rezar. Las oraciones mismas eran solamente una débil rendición a la idea de que el mal es así de poderoso. Ellas no se basaban en alguna creencia real en el poder del bien, sino solamente en una esperanza supersticiosa de que si las fuerzas del mal existen, las fuerzas del bien también deben existir.
Las comunicaciones automáticas son simplemente elementos reprimidos del subconsciente encontrando la salida necesaria. Se le sugirió a Dineen que ella misma encontrara un empleo, dejara de ver psíquicos y afirmara su propia individualidad y su propia responsabilidad para la acción. Dineen creía que otras personas actuaban extrañamente hacia ella, porque todas ellas habían sido hipnotizadas para hacerlo así. Si alguien le fruncía el ceño, esto era el resultado de una sugestión hipnótica. Todo esto puede sonar exótico para algunas personas, y solo ser demasiado real para otras, pero cada vez que le asignas elementos de tu experiencia a fuentes externas, estás haciendo lo mismo que hizo Dineen.
Ella sentía que ciertos rituales, o ciertos alimentos, ahuyentaban esta sugestión hipnótica maligna. Sin embargo, muchas personas toman vitaminas convencidas de que ellas se librarán de varias enfermedades. Dentro del sistema de creencias de Dineen, ella estaba actuando muy racionalmente – y en tu sistema de creencias, tú estás haciendo lo mismo.
Estás convencido de la realidad de la enfermedad. Ella no está “ahí afuera para encontrarte”, tan perversamente como Dineen cree que el mal es propenso a amenazarla, pero los resultados son los mismos.
Si crees que vas a enfermarte con un resfriado cada vez que estás en una corriente de aire, estás utilizando la hipnosis natural. Si piensas que debes ir y venir a disposición de todo el mundo, estás como Dineen, quien cree que debe hacer lo que este “hipnotizador” le dice debe hacer. En su caso, Dineen renunció a la responsabilidad para la acción y la iniciativa, con todo, porque uno debe actuar las razones fueron asignadas a otro. Cuando Dineen pidió consejo, se le dijo muy correctamente, “Debes aprender a dejar de depender de otros y a utilizar tu propio sentido común. Debes dejar de utilizar un símbolo contra otro y mirar hacia tu propia vida y tus creencias”.
Puedes proyectar tus dilemas o tus habilidades hacia afuera dentro de otras avenidas de actividad, pero hasta que no te des cuenta de que tú formas tu realidad y que tu poder reside en el momento, no estarás en capacidad de solucionar tus problemas, ni utilizar apropiadamente tus fortalezas.
Ahora bien, Dineen escogió cuidadosamente el territorio en el que estas aventuras tendrían lugar. Por algún tiempo, con sus hijos crecidos, se había sentido sola, innecesariamente, negando la estructura de acción vital en la que tenia que cuidar de su familia anteriormente. Y así la gran energía de su ser, antes de ser tomada por sus hijos, no tenia salida.
Ahora su vida, aunque difícil, tiene su propia excitación. Ella es una heroína, combatiendo las fuerzas cósmicas del bien y el mal, lo suficientemente importante como para que otra persona todavía quiera controlarla. Aun los animales buscan estímulos y sienten un gusto por la existencia; así en esta forma Dineen, de una manera equivocada, está todavía dándole expresión a una definida necesidad de su ser.
Se le podría sugerir un consejero a Dineen, pero hasta que ella no esté lista para cambiar las creencias que tiene por otras que le permitirán realizar sus propias habilidades, todavía estará en dificultades.
Dineen tiene una salud excelente, sin embargo, y es una mujer extremadamente atractiva. Ella no escogió una situación en la que su salud o su belleza estaría en peligro. También permaneció libre de cualquier implicación sexual por fuera del matrimonio. Ella escogió la arena psíquica porque sentía que estaba por fuera de lo ordinario, e investida de todo tipo de misterio. Las dificultades encontradas allí tendrían automáticamente un tipo de glamour y de distinción. Entre más era tranquilizada por otros con las mismas creencias, más profundamente creció su implicación.
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