Hay sistemas naturales de retroalimentación dentro del cuerpo y la psique que operan para establecer óptimas estructuras de equilibrio en las que tu crecimiento y desarrollo puedan tener lugar. Hay aquí una diferencia, que he mencionado antes, entre tú y los animales, y en la manera particular en la que creas tu realidad.
En el hombre, los pensamientos conscientes son sumamente importantes como directores de la actividad inconsciente. Te vuelves más responsable, de una forma en particular, para los efectos que son, hablando comparativamente, “instintivos” en el animal. Esto te da dos sistemas de retroalimentación, uno consciente y otro inconsciente, contra los cuales pones a prueba tu experiencia y alteras su naturaleza.
Los sistemas terapéuticos son una parte importante de esta interrelación, y operan constantemente. En una manera, el estado de gracia o iluminación ocurre en donde hay el mayor punto de equilibrio de la mente consciente con otros niveles de la psique y del cuerpo – un reconocimiento biológico y espiritual de la totalidad del individuo dentro de él mismo y su relación con el universo en general.
Tales estados conducen a una condición de salud y eficiencia mental, psíquica y física. La gran libertad de acción de la mente consciente, y su conexión con los sentidos, hace posible que cualquier evento insignificante por separado active tal experiencia. El enfoque intenso es una característica de la mente consciente, y puedes llamarla restringida porque ella solamente incluye la dimensión física; pero dentro del alcance de ese campo corporal, tiene gran libertad para interpretar la dimensión dada de la manera que escoja.
La mente consciente puede, por ejemplo, ver una rosa como un símbolo de la vida o de la muerte, o como alegría y tristeza, y bajo ciertas condiciones su interpretación de una simple flor puede activar profundas experiencias que recogen el poder y la fortaleza de recursos internos del ser. Ya que los atributos de la conciencia del ego han sido tan mal interpretados, usualmente solo la consideras en sus funciones analíticas. Estas son muy importantes, en la medida en que ellas separan los campos más grandes de percepción en unos más pequeños que pueden ser comprendidos físicamente. Sin embargo, la mente consciente es también una gran sintetizadora. Ella reúne diversos elementos de tu experiencia y los une en nuevos patrones.
Estas organizaciones sirven entonces como despertadores, o como estímulos a partes internas del ser, proporcionándole siempre experiencia fresca. El ser interior responde con la riqueza de su propia estructura psíquica, enviando habilidades siempre nuevas para hacer frente a circunstancias externas.
Cuando tu cuerpo y tu mente están funcionando juntos, la relación entre los dos sigue suavemente, y sus sistemas terapéuticos naturales te sitúan en un estado de salud y gracia. Te dije antes que tus sentimientos siguen el flujo de tus creencias, y si esto no te parece cierto, es porque no estás enterado del contenido de tu mente consciente.
Puedes cerrar tus ojos físicos. Puedes también cerrar los ojos de tu mente consciente, y pretender no ver lo que hay allí. Porque no confías en tu propia naturaleza terapéutica básica, o porque realmente no comprendes la mente consciente e inconsciente, es por lo que corres hacia tantas terapias que se originan por fuera del ser.
Parece que las tecnologías y los inventos han hecho mucho daño, y así ha sido. Por otra parte, la tecnología trae a tu alcance la gran terapia de la música; ésta activa las células vivientes internas de tu cuerpo, estimula la energía del ser interior y ayuda a unir la mente consciente con otras partes de tu ser.
La música es una representación externa, y por cierto una excelente, de los vitales sonidos internos que actúan terapéuticamente dentro de tu cuerpo todo el tiempo. La música es un recordatorio consciente de los profundos ritmos internos, tanto de sonido como de movimiento. Escuchar la música que te gusta, con frecuencia traerá a tu mente imágenes que te muestran tus creencias conscientes en diferente forma.
La sanacion natural del sonido puede también ocurrir cuando haces algo tan simple como escuchar la lluvia. No necesitas drogas, ni hipnotismo, ni meditación. Solamente necesitas permitir y dirigir la libertad de tu mente consciente. Si la dejas sola, ella fluirá a través de pensamientos e imágenes que proporcionan su propia terapia.
Con frecuencia evitas este tratamiento natural, sin embargo, y huyes de los pensamientos terroríficos conscientes, que a su turno te conducirían a la fuente de las creencias “negativas”, en donde ellas podrían ser enfrentadas; podrías entonces viajar a través de ellas, por así decirlo, hacia sentimientos de alegría y victoria. En cambio, por ejemplo, muchos aceptan la vía de las drogas, en donde tales sentimientos y pensamientos te son impuestos, o son forzados a salir de ti, mientras se te niega el confort estabilizador de la mente consciente.
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