Sistemas, Hombres y Dioses Probables
Las probabilidades son una parte siempre presente de tu entorno psicológico invisible. Existes en medio del sistema probable de realidad. No es algo que esté apartado de ti. Hasta cierto punto, es como un mar en el cual tienes tu ser actual. Tú estás en él, y él está en ti. Ocasionalmente, a niveles superficiales de la conciencia, podrías preguntarte qué habría pasado si hubieras tomado otras decisiones distintas a las que tomaste; si hubieras escogido parejas diferentes, por ejemplo, o si hubieras establecido tu residencia en otras partes del país. Podrías preguntarte qué habría pasado si hubieras enviado una carta importante, que subsecuentemente decidiste no enviar. Solamente con estas pequeñas preguntas, siempre has cuestionado la naturaleza de las probabilidades. Sin embargo, existen profundas conexiones entre ti y todos aquellos individuos con quienes has tenido relaciones y con quienes te involucraste en decisiones profundas.
Estas conexiones no son nebulosas. Son interconexiones psicológicas profundas que te unen a cada uno de ellos, especialmente en una estructura telepática, aunque esto puede estar por debajo de la conciencia normal. Las conexiones físicas no realizadas que podrían haber ocurrido, pero no ocurrieron, son resueltas en otros estratos de realidad.
El entorno invisible dentro de tu mente no está tan solitario como podrías pensar, y tu aparente aislamiento interior es causado por la protección permanente del ego. El ego, por ejemplo, no ve la razón por la que deberías estar informado de información que no considera pertinente en la actividad cotidiana del día a día.
No me agrada la palabra “avanzar” y sin embargo, en tus términos, “avanzar” como conciencia es estar más y más enterado de estas otras materializaciones de tu propia identidad. Los seres probables están para adquirir conocimiento de los otros seres probables y darse cuenta que todos son diferentes manifestaciones de la verdadera identidad.
Ellos no están “perdidos”, enterrados o negados en algún superser, sin libre albedrío, autodeterminación o individualidad. En cambio, la identidad es lo que son, con plena libertad para expresar todas las acciones y desarrollos probables, en esta realidad y en otras realidades que no conoces.
Cuando lees estas palabras en tu momento del tiempo actual, estás posicionado en el centro de una red cósmica de probabilidades que es afectada por tu más ligero acto mental o emocional. Por consiguiente, tus pensamientos y emociones salen de ti, no solamente en todas las direcciones físicas, sino en direcciones que son invisibles para ti, apareciendo en dimensiones que actualmente no comprenderías. También eres el receptor de otras señales provenientes de otras probabilidades que están conectadas con la tuya, pero escoges cuales de esas acciones probables quieres hacer reales o físicas en tu sistema, así como otros tienen libertad de elección en sus sistemas.
Tú originas ideas y las recibes, pero no estás obligado a realizar actos probables no realizados que te llegan de otros seres probables. Existe una atracción natural entre ti y otros seres probables; conexiones electromagnéticas que tienen que ver con propulsiones simultaneas de energía. Con esto quiero decir energía que aparece simultáneamente para ti y para seres probables en otras realidades; conexiones psíquicas que tienen que ver con una reacción emocional de unidad y simpatía y una conexión que se muestra muy fuertemente en el estado del sueño.
En el estado del sueño, con las funciones del ego algo calmadas, existe una comunicación considerable entre las diferentes partes de la identidad total. En los sueños puedes tener vistazos de las rutas probables que podrías haber tomado. Puedes pensar que esto son fantasías, pero más bien puedes estar percibiendo un cuadro legítimo de eventos que ocurrieron dentro de otro sistema de probabilidades.
Sin embargo, un evento puede ser realizado por más de un ser probable, y te asemejarás a algunos seres probables más que a otros. Por lo que estás involucrado en un “gestalt” psicológico intricado como éste y por lo que existen las conexiones mencionadas antes, tú mismo puedes recurrir a las habilidades y el conocimiento que poseen estas otras partes probables de tu personalidad.
Una vez que estás enterado del sistema probable, también aprenderás a volverte atento a lo que aquí llamaré “impulsos intrusos benignos”. Tales impulsos parecerían estar desconectados de tus propias actividades e intereses corrientes. Son intrusos en el sentido de que llegan rápidamente a la conciencia, con una sensación de extrañeza como si no fueran tuyos. Ellos pueden con frecuencia ofrecer indicios de varios tipos. Puedes no saber absolutamente nada sobre música, por ejemplo, y una tarde, mientras estás en medio de alguna actividad mundana, puedes ser impactado por el impulso repentino de comprar un violín.
Las probabilidades son una parte siempre presente de tu entorno psicológico invisible. Existes en medio del sistema probable de realidad. No es algo que esté apartado de ti. Hasta cierto punto, es como un mar en el cual tienes tu ser actual. Tú estás en él, y él está en ti. Ocasionalmente, a niveles superficiales de la conciencia, podrías preguntarte qué habría pasado si hubieras tomado otras decisiones distintas a las que tomaste; si hubieras escogido parejas diferentes, por ejemplo, o si hubieras establecido tu residencia en otras partes del país. Podrías preguntarte qué habría pasado si hubieras enviado una carta importante, que subsecuentemente decidiste no enviar. Solamente con estas pequeñas preguntas, siempre has cuestionado la naturaleza de las probabilidades. Sin embargo, existen profundas conexiones entre ti y todos aquellos individuos con quienes has tenido relaciones y con quienes te involucraste en decisiones profundas.
Estas conexiones no son nebulosas. Son interconexiones psicológicas profundas que te unen a cada uno de ellos, especialmente en una estructura telepática, aunque esto puede estar por debajo de la conciencia normal. Las conexiones físicas no realizadas que podrían haber ocurrido, pero no ocurrieron, son resueltas en otros estratos de realidad.
El entorno invisible dentro de tu mente no está tan solitario como podrías pensar, y tu aparente aislamiento interior es causado por la protección permanente del ego. El ego, por ejemplo, no ve la razón por la que deberías estar informado de información que no considera pertinente en la actividad cotidiana del día a día.
No me agrada la palabra “avanzar” y sin embargo, en tus términos, “avanzar” como conciencia es estar más y más enterado de estas otras materializaciones de tu propia identidad. Los seres probables están para adquirir conocimiento de los otros seres probables y darse cuenta que todos son diferentes manifestaciones de la verdadera identidad.
Ellos no están “perdidos”, enterrados o negados en algún superser, sin libre albedrío, autodeterminación o individualidad. En cambio, la identidad es lo que son, con plena libertad para expresar todas las acciones y desarrollos probables, en esta realidad y en otras realidades que no conoces.
Cuando lees estas palabras en tu momento del tiempo actual, estás posicionado en el centro de una red cósmica de probabilidades que es afectada por tu más ligero acto mental o emocional. Por consiguiente, tus pensamientos y emociones salen de ti, no solamente en todas las direcciones físicas, sino en direcciones que son invisibles para ti, apareciendo en dimensiones que actualmente no comprenderías. También eres el receptor de otras señales provenientes de otras probabilidades que están conectadas con la tuya, pero escoges cuales de esas acciones probables quieres hacer reales o físicas en tu sistema, así como otros tienen libertad de elección en sus sistemas.
Tú originas ideas y las recibes, pero no estás obligado a realizar actos probables no realizados que te llegan de otros seres probables. Existe una atracción natural entre ti y otros seres probables; conexiones electromagnéticas que tienen que ver con propulsiones simultaneas de energía. Con esto quiero decir energía que aparece simultáneamente para ti y para seres probables en otras realidades; conexiones psíquicas que tienen que ver con una reacción emocional de unidad y simpatía y una conexión que se muestra muy fuertemente en el estado del sueño.
En el estado del sueño, con las funciones del ego algo calmadas, existe una comunicación considerable entre las diferentes partes de la identidad total. En los sueños puedes tener vistazos de las rutas probables que podrías haber tomado. Puedes pensar que esto son fantasías, pero más bien puedes estar percibiendo un cuadro legítimo de eventos que ocurrieron dentro de otro sistema de probabilidades.
Sin embargo, un evento puede ser realizado por más de un ser probable, y te asemejarás a algunos seres probables más que a otros. Por lo que estás involucrado en un “gestalt” psicológico intricado como éste y por lo que existen las conexiones mencionadas antes, tú mismo puedes recurrir a las habilidades y el conocimiento que poseen estas otras partes probables de tu personalidad.
Una vez que estás enterado del sistema probable, también aprenderás a volverte atento a lo que aquí llamaré “impulsos intrusos benignos”. Tales impulsos parecerían estar desconectados de tus propias actividades e intereses corrientes. Son intrusos en el sentido de que llegan rápidamente a la conciencia, con una sensación de extrañeza como si no fueran tuyos. Ellos pueden con frecuencia ofrecer indicios de varios tipos. Puedes no saber absolutamente nada sobre música, por ejemplo, y una tarde, mientras estás en medio de alguna actividad mundana, puedes ser impactado por el impulso repentino de comprar un violín.
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