Todas las habilidades especiales que hemos descrito en los niños y en personas clasificadas como mentalmente deficientes, se presentan porque no se han activado la totalidad de los poderes de la mente racional. En los niños que presentan esas condiciones, la mente racional aun no se ha desarrollado suficientemente en todos sus aspectos, de tal manera que en cierta área la cognición directa brilla con su resplandeciente capacidad.
La Cognición Directa es un sentido interno. En términos físicos, la podemos llamar sensación remota. Nuestro cuerpo físico y nuestra existencia física se basan en cierta clase de cognición directa y ella es responsable por el funcionamiento de la mente racional misma. Los científicos dicen que los animales operan por medio de un simple comportamiento instintivo, sin voluntad y volición. No es un logro para la araña hacer su red, ni para el ave hacer su nido, porque, según ese razonamiento, estas criaturas no pueden proceder de otra manera. La araña debe hacer su red. Si escoge no hacerla, no sobrevivirá. Sin embargo, con el mismo razonamiento, también podríamos agregar que el hombre tampoco puede darle crédito a su intelecto, puesto que debe pensar y no puede hacer otra cosa. Algunos científicos pesimistas podrían decir que tanto el hombre como el animal se rigen por sus instintos y que su pretensión de libre albedrío no es más que una ilusión.
La mente racional del hombre, con su fascinante capacidad para la lógica, la deducción y la observación, se apoya en la cognición directa que le da poder a sus pensamientos y que hace posible pensar. El hombre piensa porque sabe como pensar pensando, aunque los procesos verdaderos del pensamiento son enigmas para la mente racional.
En el sueño, la mente racional afloja su dominio sobre la percepción. Desde nuestro punto de vista, estamos enfrentados a demasiada información. La mente racional intenta coger lo que puede, mientras reacomoda sus habilidades para despertar, pero con su red de razonamiento sencillamente no puede coger todo el ensamblaje de información, el que es procesado a otros niveles de la psique. Los sueños también involucran un tipo de perspectiva psicológica, de la cual no tenemos un equivalente físico, razón por la cual es asunto muy difícil de discutir.
La mente racional es muy necesaria, efectiva y adecuada para la existencia física y para la utilización del libre albedrío, el que depende mucho de la percepción de acciones claramente identificables. En la gran estructura de la existencia, la mente racional es uno de los muchos métodos para organizar información.
Nuestro ser del sueño posee dimensiones psicológicas que se nos escapan y que sirven para conectar los sistemas genéticos y reencarnacionales. Debemos darnos cuenta de que el ser que conocemos es apenas una parte de nuestra identidad mayor; identidad que es históricamente realizada en otros tiempos distintos a los nuestros. También debemos entender que la actividad mental es de máxima potencia. Experimentamos nuestros sueños desde nuestra propia perspectiva, como regla general. Solo estamos tratando de presentar el cuadro de un tipo de ocurrencia del sueño, o un cuadro de la actividad del sueño, de la cual usualmente no nos enteramos.
Si estamos teniendo un sueño desde nuestra propia perspectiva, otro ser reencarnacional puede estar teniendo el mismo sueño desde su perspectiva, en la cual jugamos un papel menor. En nuestro sueño el ser reencarnacional puede aparecer como un personaje menor, en la periferia de nuestra atención. Si ese sueño incluye una idea, por ejemplo un invento, ese invento puede aparecer como un evento físico en ambos tiempos históricos, en un grado tal que la información pueda ser interpretada por los dos individuos viviendo en el tiempo.
La cultura a través de las eras fue propagada por algo mas que medios físicos. Las habilidades y los inventos no dependían de las migraciones humanas, sino que esas migraciones eran el resultado de información obtenida en los sueños, que le decían a las tribus de hombres en donde podían encontrar las mejores tierras para habitar.
La Cognición Directa es un sentido interno. En términos físicos, la podemos llamar sensación remota. Nuestro cuerpo físico y nuestra existencia física se basan en cierta clase de cognición directa y ella es responsable por el funcionamiento de la mente racional misma. Los científicos dicen que los animales operan por medio de un simple comportamiento instintivo, sin voluntad y volición. No es un logro para la araña hacer su red, ni para el ave hacer su nido, porque, según ese razonamiento, estas criaturas no pueden proceder de otra manera. La araña debe hacer su red. Si escoge no hacerla, no sobrevivirá. Sin embargo, con el mismo razonamiento, también podríamos agregar que el hombre tampoco puede darle crédito a su intelecto, puesto que debe pensar y no puede hacer otra cosa. Algunos científicos pesimistas podrían decir que tanto el hombre como el animal se rigen por sus instintos y que su pretensión de libre albedrío no es más que una ilusión.
La mente racional del hombre, con su fascinante capacidad para la lógica, la deducción y la observación, se apoya en la cognición directa que le da poder a sus pensamientos y que hace posible pensar. El hombre piensa porque sabe como pensar pensando, aunque los procesos verdaderos del pensamiento son enigmas para la mente racional.
En el sueño, la mente racional afloja su dominio sobre la percepción. Desde nuestro punto de vista, estamos enfrentados a demasiada información. La mente racional intenta coger lo que puede, mientras reacomoda sus habilidades para despertar, pero con su red de razonamiento sencillamente no puede coger todo el ensamblaje de información, el que es procesado a otros niveles de la psique. Los sueños también involucran un tipo de perspectiva psicológica, de la cual no tenemos un equivalente físico, razón por la cual es asunto muy difícil de discutir.
La mente racional es muy necesaria, efectiva y adecuada para la existencia física y para la utilización del libre albedrío, el que depende mucho de la percepción de acciones claramente identificables. En la gran estructura de la existencia, la mente racional es uno de los muchos métodos para organizar información.
Nuestro ser del sueño posee dimensiones psicológicas que se nos escapan y que sirven para conectar los sistemas genéticos y reencarnacionales. Debemos darnos cuenta de que el ser que conocemos es apenas una parte de nuestra identidad mayor; identidad que es históricamente realizada en otros tiempos distintos a los nuestros. También debemos entender que la actividad mental es de máxima potencia. Experimentamos nuestros sueños desde nuestra propia perspectiva, como regla general. Solo estamos tratando de presentar el cuadro de un tipo de ocurrencia del sueño, o un cuadro de la actividad del sueño, de la cual usualmente no nos enteramos.
Si estamos teniendo un sueño desde nuestra propia perspectiva, otro ser reencarnacional puede estar teniendo el mismo sueño desde su perspectiva, en la cual jugamos un papel menor. En nuestro sueño el ser reencarnacional puede aparecer como un personaje menor, en la periferia de nuestra atención. Si ese sueño incluye una idea, por ejemplo un invento, ese invento puede aparecer como un evento físico en ambos tiempos históricos, en un grado tal que la información pueda ser interpretada por los dos individuos viviendo en el tiempo.
La cultura a través de las eras fue propagada por algo mas que medios físicos. Las habilidades y los inventos no dependían de las migraciones humanas, sino que esas migraciones eran el resultado de información obtenida en los sueños, que le decían a las tribus de hombres en donde podían encontrar las mejores tierras para habitar.